La Conspiracion Takeda: DM Saga, #2

Por Asaichi Nakasone

A casi 3 años de la guerra entre la Alianza y los Tey Wan, los Dragones Metálicos descubren, con asombro, que no son los únicos sobrevivientes, al encontrarse accidentalmente con la ultima Jueza de las Sombras, Megumi Takeda del Hellcat.
Sin embargo, tras la aparición de Megumi: el asedio de temibles asesinos, intrincadas redes de mientras, fantasmas del pasado y secretos de l futuro, serás solo algunos de los detonantes que abrirán las puertas del mismo infierno, liberando a los demonios que intentarán destruir… el último remanente de la Alianza Nueva y Eterna, levantando así, el telón de una nueva batalla.
El infierno, existe… y tiene la forma de una cadena de maldad, llamada… La Conspiración Takeda.

• Idioma: Español
• Editorial: Asaichi Nakasone
• Fecha de lanzamiento: 13 abr 2024
• ISBN: 9798224546008

Vista previa del libro

Asaichi Fernando Nakasone

La Conspiración Takeda

Segunda entrega de la Saga DM

La Saga de los Dragones Metálicos

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Índice

Agradecimientos especiales

Prólogo

Solo un fantasma

¡¿QUÉ HAS HECHO!?

Sobrevivientes del Futuro

Furias

Uno, contra la legión

PELIGRO... no son humanos

Secretos del futuro

Dame fuerzas para ser lo que era...

¡CÓDIGO ROJO! Protocolo 0 7-0 6

Secretos del futuro

El Ángel Verdugo

Dada por muerta

¡HUYE!

Diablo contra Diablo

Lilith

No cierres tus ojos

TÚ LES QUITASTE LA VIDA

Contra el tiempo

¡SE INICIA EL COMBATE!

Emboscada

¡Prometiste no morir!

Tu poder no cambiará el destino

El último Demonio

NUNCA ESTUVIMOS AQUÍ

Epílogo

Limbo entre la vida y la muerte

Agradecimientos especiales

Hay un pequeño grupo de personas que siguen acompañándome, mi eterna gratitud sigue con ellos:

Profesora, Ana Correa

Técnico superior en Higiene y Seguridad, Sebastián Tarifa

Nicolás Nakasone

Miguel Ángel Cruz

Fotógrafo y Editor Profesional, Sergio Figueroa

Licenciado en Psicología, Sergio A. Márquez

María J. Toconáz

Andrea Elizabeth Cruz

Representante legal, Gabriel Adrián Fernández

Profesor, Cristian Corbalán

De verdad, gracias por acompañarme, inspirarme, y leer mis historias.

La Conspiración Takeda

Prólogo

Bienvenidos a una nueva entrega de la Saga de Los Dragones Metálicos, esta vez, entra en acción una nueva integrante de La Alianza Nueva y Eterna, la Jueza de las Sombras Megumi Takeda del Hellcat. (Hellcat: Bestia mitológica originaria de Helliced, su aspecto se asemeja al de una pantera, pero de 4 metros de alto y 6 de largo aproximadamente, con enormes y afiladas garras, y dos cabezas con colmillos de sable)

Una guerrera fuerte, pero con muchas cicatrices emocionales. Nadie sabe ni se imagina todas las cosas que la Jueza cargaba sobre sus hombros, tantos secretos que celosamente debió guardar, y tantos tormentos que tuvo que soportar en silencio.

Ahora bien, antes de seguir, si aún no leíste DM Sobrevivientes, por favor léelo, te servirá para entender las múltiples referencias que encontrarás en esta nueva entrega. Pero, si ya lo leíste, si ya participaste en la guerra entre la Alianza y los Tey Wan, seguramente sabes qué hacer.

Sin importar a qué clan pertenezcas, será mejor que te pongas tu armadura, ya que será la única posibilidad que tendrás de ganar, si quieres luchar al lado de Megumi y los Dragones en...

La Conspiración Takeda

Esta historia comenzó aproximadamente 2 años y 6 meses después de la guerra, en un mundo que había cambiado bastante, no solo por la implementación de un gobierno mundial, sino también, por la tecnología que proporcionaba a los no combatientes la posibilidad de vivir en las llamadas zonas neutrales; territorios de varios kilómetros en donde cualquier combatiente perdía completamente sus poderes, viéndose obligado a valerse solo de sus puños o de sus habilidades con armas de fuego.

Y mientras todo esto ocurría, el nuevo líder Tey Wan, Taifun Zaoh de Behemoth, copiando la idea de la Alianza, dio a los aspirantes a guerreros, la oportunidad de portar una armadura básica y genérica, obteniendo así el rango de Guardianes, hasta terminar su entrenamiento y poder recibir una armadura única y más poderosa, que los convertiría finalmente en Tey Wan.

Al mismo tiempo que el mundo veía a los primeros Guardianes, también aparecían nuevos guerreros que, en lugar de una espada, portaban como arma principal, martillos de guerra o naginatas, que, al igual que las clásicas espadas, estaban hechas completamente de metal, excepto por la joya o piedra ornamental que casi todas las armas poseían, pero estas nuevas armas, también tenían la capacidad de plegarse, hasta quedar reducidas a un cabo de no más de 30 centímetros.

En este nuevo mundo, los Dragones de cromo se encontraban intentando llevar a cabo una tarea imposible, cuando, por azar, por destino, o por alguna otra razón, Megumi terminó cruzándose en su camino, y para sorpresa de estos, la misteriosa Jueza sabía algo que hasta ese entonces solo ellos dos sabían, un secreto que el Dragón Trueno guardó por varios años... su verdadero nombre.

Ya que, hasta ese momento, todos sus amigos lo conocían como Bud y sus enemigos lo habían apodado Diablo.

Siendo una Jueza de cromo, Megumi fue la cuarta sobreviviente de los ataques a la Alianza, después de Demon Kane, Diablo Kosugi y Eka Price. Pero, las razones por las que jamás intentó contactarse con el grupo de avanzada para seguir el protocolo 2 2-0 2, formaban parte de los oscuros secretos que la Jueza sintió la obligación de ocultar.

Aunque, el misterioso origen de los conocimientos de Megumi, no serían la única sorpresa para los Dragones, había algo más, algo que jamás hubieran imaginado que podría pasar. Con la sorpresiva aparición de la Jueza, también llegaría una nueva batalla, un desafío que los obligaría a embarcarse en una nueva misión; salvar el mundo tal y como lo conocían.

Pero, esta vez, los enemigos serían capaces de blandir poderes que escaparían a su imaginación y desafiarían incluso su comprensión.

Y es, a partir de aquí... donde comienza esta historia.

Capítulo 1:

Solo un fantasma

Anteriormente en DM Sobrevivientes...

―A ver... ¿Qué tenemos aquí?... ¡Oh por Dios!, ¡tienes una pierna rota!... ¡¿Cuál es tu nombre?!

―Jueza... de las Sombras... Megumi... Takeda.

―¡DIOS MÍO! DRAGÓN METÁLICO DEMON KANE, ¡EN MISIÓN!... ¡¿Cómo es posible?! Creí que ya no quedaba nadie... ¡BUD, APRESÚRATE! ES UNA JUEZA, ¡UNA JUEZA DE LAS SOMBRAS!

―¡DEMON! ¡Eres tú!... ¿dónde está?... ¿está contigo?

―¡Estás entrando en shock! ¡BUD!

―¡AQUÍ ESTOY! ¡AQUÍ ESTOY!

―Sí... aquí estás... eres tú... D... Daisho.

―Ella... ella... acaso ella...  ¡pero!... ella... ¡ella!...  ¡¿Quién es ella?... ¿Por qué tiene la máscara de la maestra Bonduri?... ¡¿Y CÓMO RAYOS SABE TU NOMBRE?!

Después de encontrar a Megumi gravemente herida, los Dragones decidieron llevarla inmediatamente a Vántam, para que Nick el sanador, pueda curar sus heridas.

Pero, en el momento en el que llegaron, Demon, haciendo a un lado la misión, decidió que lo mejor sería que uno de los dos viajara a Kroathom, ya que la espada de Megumi estaba rota.

―Oye... Bud.

―Olvídalo, Demon... puedes empezar a decirme Daisho.

―Bien como sea... después me dirás por qué fue todo eso de no decirle a nadie tu nombre. Ahora, escúchame; uno de los dos tiene que ir a Kroathom a pedirle a Sarah que repare esta espada.

―Ve tú... No sé por qué, Demon... pero, siento la necesidad irrefrenable, de quedarme con ella y protegerla.

―¡¿QUÉ?!... Bien, yo iré, por favor avísame cuando despierte, tengo que hacerle algunas preguntas, me muero por saber cómo sabía tu nombre, y por qué traía puesta la máscara de la maestra Bonduri... Creo que estoy hablando solo... ¡Bud!, ¡DAISHO!

―¡¿QUÉ?!... Oh, lo siento Demon.

―¿Estás bien?

―Sí, sí... ve tranquilo... te avisaré cuando despierte.

―De acuerdo... Tú cuida de ella Bud, perdón, Daisho... Me va a costar acostumbrarme... ¿Sabes qué?, antes de que me vaya, por favor dime, ¿por qué decidiste ocultarle tu nombre a todo el mundo?

―Quería olvidarlo, Demon... quería olvidar quien era, por eso le dije al maestro Masuki que no tenía nombre.

―Y él te bautizó con el nombre de Bud, lo recuerdo.

―Desde que era niño, sufrí el tormento de recordar todo mi pasado... Necesitaba empezar otra vez; ser una persona nueva... Pero no es tan fácil dejar el pasado; supe eso cuando todos comenzaron a llamarme Diablo, y la maestra Nabiki me pidió que vuelva a ser lo que era.

»Tenía que ser Diablo, una vez más... Pero, aun así, pensé... que si al menos dejaba de ser Daisho... podría salvar un parte de mi alma. 

―Ah... Creo que eres un tonto, hermano.

―¿Qué?

―Como oíste. ¿Qué has estado haciendo todo este tiempo?... ¡El bien, tarado! Diablo me salvó de los asesinos de Yamata, tú me convenciste de salvar a la gente de Vántam... ¡TÚ!... ¡¿Acaso no lo entiendes?!... SE TE DIO OTRA OPORTUNIDAD... AHORA PUEDES SER DIABLO O DAISHO... ¡Y hacer el bien a la vez! 

―Tienes razón... Oye Demon... no sientes, ¿qué ya la habías visto antes?

―Sí... es muy extraño... Creo que mejor me voy antes de que me vuelva loco.

Entonces Demon, lleno de dudas, desplegó sus alas y partió rápidamente hacia Kroathom, mientras, Daisho se quedó sentado junto a Megumi, sujetando su mano hasta que se quedó dormido.

Unas horas después, cuando despertó, se dio cuenta de que la cama estaba vacía, por lo que, asustado salió corriendo, mientras preguntaba por Megumi a todos los que encontraba, hasta que, finalmente, se topó con Nick, e inmediatamente le preguntó...

―¡¿DÓNDE ESTÁ LA JUEZA?! ¡DÍMELO POR FAVOR!

―¡RELÁJATE!... Tu amiga está en mi sala de operaciones especiales, tuve que soldarle la rodilla, se pondrá bien, es una chica bastante fuerte. Hasta ahora, la única persona que había visto con vida después de soportar tanto castigo... eras tú... Ya puedes ir a verla, está por allá.

―Gracias, Nick. ―dijo Daisho, y entró a la habitación donde Megumi se encontraba, pero aún estaba dormida, entonces, intentando no hacer ruido se sentó nuevamente a su lado. Y mientras la miraba, no dejaba de preguntarse, cómo sabía quién era él, hasta que, de pronto pensó en voz alta...

―¿Quién eres Megumi?, ¿qué estás soñando?

Casi un día después, Demon finalmente estaba llegando a Kroathom, y una vez ahí, lentamente comenzó a descender en la puerta de la herrería de Sarah, mientras replegaba las alas de su armadura, pero antes de que llegue a tocar la puerta, Sarah salió a recibirlo con un gran abrazo, y para su sorpresa, esta vez no estaba sola.

―¡DEMON! ¡QUÉ GUSTO VOLVER A VERTE!... ¡MÍRATE!, ¡ERES UN DRAGÓN DE CROMO!

―HOLA SARAH, CUÁNTO TIEMPO HA PASADO, TENGO TANTAS COSAS QUE CONTARTE...

―También yo, Demon, pero antes, quiero presentarte a alguien.

Entonces, Sarah llevó a Demon al taller, y reparando una espada, se encontraba un joven que, al verlo, dejó caer su martillo, mientras se preguntaba...

―¿Qué rayos?

―Billy, él es uno de los Dragones que salvó al pueblo... Demon Kane del Dragón Doble ... Demon, él es mi esposo Billy.

De inmediato, Demon estrechó su mano, y con una gran sonrisa dijo...

―Un placer, Billy.

Pero Billy estaba tan anonadado, que mientras lo saludaba, no dejaba de mirarlo boquiabierto, y cuando logró articular palabras, le preguntó...

―¿Demon Kane?... acaso tú... ¿dijiste, Demon Kane?

―Sí, Billy... soy ese Demon Kane... larga historia... Ahora, escúchenme por favor, necesito que reparen esta espada, le pertenece a una Jueza y...

Pero, al igual que la primera vez que Demon llego a su taller, Sarah, rememorando ese momento y con una sonrisa, lo interrumpió diciendo...

―No digas más, déjame verla... Cielos, nunca había visto una espada tan dañada... me tomará semanas repararla.

―¿Qué?, ¿estás segura Sarah?

―Oh sí... ¿Ya notaste que le falta un pedazo?

―Sí, ya te entendí... no hace falta el sarcasmo... pero es que de verdad la necesito.

―A ver Demoncito, déjame explicarte... Las espadas que ustedes portan no están hechas de acero ordinario, tu espada, por ejemplo: está hecha de una aleación llamada Hellblade, que puede resistir altísimas temperaturas sin perder su forma o su filo, la de Bud es una Desurei, no solo sirve como pararrayos, sino que también puede canalizarlos y enviarlos a donde el portador desee. Pero, esta espada... es una Toketsu ejji, (filo congelante) debe resistir temperaturas de hasta menos 300º sin congelarse ni romperse, es la más difícil de reparar... Lo siento, Demon, pero me tomará tiempo repararla.

―Está bien, lo dejo en tus manos... Gracias, Sarah.

Y después de una breve despedida, Demon se marchó. Mientras tanto, en Vántam, Megumi al fin comenzaba a abrir sus ojos, y lo primero que oyó fue...

―¡Al fin despiertas! Tranquila, estás en Vántam.

―Daisho.

―¿Qué estabas soñando?

―¿Qué?

―¿Qué estabas soñando?, no dejabas de repetir, no me dejes aquí, no me dejes aquí

―Yo... No importa.

―Bien... escúchame Megumi... ¿así te llamas cierto?

Y al escuchar la pregunta, Megumi, extrañada frunció el ceño, y en lugar de responderle, le hizo otra pregunta...

―¿Qué?, ¿acaso no me recuerdas?

―Lo siento... jamás te había visto.

Entonces, Megumi se quedó pensativa un momento, después no pudo evitar que una lágrima se le escapara, pero al verla, Daisho intentó disculparse inmediatamente.

―Lo siento, ¿dije algo malo?

Pero de inmediato, Megumi secó sus lágrimas y respondió con frialdad...

―No... Lo siento Daisho, tengo que irme... Gracias por ayudarme.

―¡Espera Megumi! ¡Necesito hacerte algunas preguntas!

―¡En otra ocasión! ¡¿Dónde está mi armadura de Hellcat?!

―¡Demon se la llevó a Kroathom, la están reparando!... ¡Si te quedas aquí la traerá! ¡Solo dale más tiempo!

―¡Olvídalo Daisho!... iré a Kroathom ahora mismo.

Tras decir eso, Megumi disgustada, tomó un deslizador magnético y se dispuso a marcharse, mientras Daisho la perseguía.

―¡Al menos dime cómo sabías mi nombre! ―exigió.

―Lo siento, Daisho... necesito estar sola y organizar mis ideas. ―respondió Megumi.

Pero, estando ya en plena calle, antes de que pueda subirse al deslizador, Daisho logró tomarla del brazo, e intentó convencerla de que no se marche.

―¡MEGUMI ESCÚCHAME SOLO UN SEGUNDO! ¡¡UHG!!

Lo que él no esperaba, era que Megumi, disgustada, se voltee hacia él rápidamente, y le lance un fuerte puñetazo en el estómago, con el cual consiguió liberar su brazo, dejándolo arrodillado en el suelo, intentando soportar el dolor, mientras se sujetaba fuertemente el estómago con los antebrazos.

En ese mismo instante, a espaldas de Daisho, aparecieron varios Guardianes, que al parecer llevaban tiempo buscando a los Dragones. Y al percatarse de la aparición de estos, Daisho se levantó como pudo, pero antes de voltear para hacerles frente, miró a Megumi, e intentó convencerla una última vez.

―Por favor Megumi, no te vayas... es peligroso que andes por ahí sin tu armadura.

―Creí que te había quedado claro, que puedo cuidarme sola... No hagas esperar a tus amigos, se ven muy débiles, no te tomará trabajo vencerlos.

―Quédate y ayúdame.

―¿Por qué no le pides a Eka que te ayude?

―¡¿QUÉ?!

Y mientras Daisho intentaba entender de qué estaba hablando Megumi, uno de los Guardianes dio un paso al frente y gritó...

―¡KOSUGI!... DRAGÓN TRUENO DIABLO KOSUGI, EL MAESTRO TAIFUN NOS DIJO QUE, SI MATÁBAMOS A UN DRAGÓN METÁLICO, SERÍAMOS ASCENDIDOS A TEY WAN.

Al ver que ya no podía seguir ignorando a los Guardianes, Daisho volteó lentamente, mientras Megumi se marchaba, y se preparó para combatir contra ellos usando solo sus puños.

Pero, el hecho de que no saque su espada ni se ponga su armadura, hizo que los Guardianes se ofendan y exploten en cólera, entonces, comenzaron a gritar cosas como...

―¡¿ACASO NO VAS A PONERTE TU ARMADURA?!

―¡NOS ESTÁS SUBESTIMANDO, KOSUGI!

―¡MALDITO DRAGÓN TRUENO!

―¡SI QUIERES PELEAR SIN TU ARMADURA, TE PESARÁ!

―¡ACABEN CON ÉL!

Y mientras Daisho se encargaba de los Guardianes, Megumi se marchó viajando a toda velocidad hacia Kroathom, cuando de pronto, recibió una llamada.

―Megumi, aquí Demon, ¿estás bien?, Bud me dijo que te marchaste.

―¡¿QUIÉN?!

―¡Daisho!, lo siento, Daisho... ¿Puedo preguntarte por qué te fuiste?

―Eso no te importa, tengo asuntos que arreglar.

―¡Pero Megumi, escúchame! ¡Necesito hacerte unas preguntas! ¡¿Cómo sabías el nombre de Daisho?!

―Todo el mundo los conoce, ustedes dos son famosos.

―¡Megumi, solo el maestro Masuki y yo sabíamos su verdadero nombre!... ¡Los demás creen que se llama Bud! Por eso todo esto es tan raro.

―Lo siento, Demon, por ahora necesito estar sola, tengo mucho en que pensar. ―dijo Megumi.

Pero, al igual que la primera vez que se comunicaron, Demon escuchó otras voces de fondo, percatándose así, de que Megumi no estaba sola.

―¡Megumi Takeda! ¡Escúchame con atención! DEBES VENIR CON NOSOTROS, NO QUEREMOS LASTIMARTE... PERO SI NOS OBLIGAS, TE DETENDREMOS POR LA FUERZA.

―SANTOS CIELOS, ¿MEGUMI, ESTÁS BIEN?, ¿NECESITAS AYUDA?

―No, Demon... no es algo de lo que no me pueda encargar sola... Takeda fuera.

―¡NO, MEGUMI ESPERA!

Tras cortar abruptamente la comunicación con Demon, Megumi se preparó para luchar contra múltiples oponentes, y aun sabiendo que no traía su armadura, los provocó diciéndoles...

―¡¿USTEDES VAN A DETENERME POR LA FUERZA?!...

¡¿QUÉ ESPERAN?!... ¡ATÁQUENME TODOS A LA VEZ!

Entonces, al escuchar su reto, uno de los misteriosos guerreros, lleno de dudas se acercó a su comandante, y antes de empezar la pelea, le preguntó...

―Oye Cody, ¿estás seguro que es buena idea pelear contra la maestra Takeda?

―Según los registros, justo en este momento exacto, Megumi no portaba su armadura, debería ser sencillo detenerla... Pero recuerden, no deben lastimarla, todo depende de nosotros.

―Entendido.

Pero, en el momento en el que se disponían a intentar reducirla de forma pacífica, una guerrera se posicionó delante de Cody, y en un acto de total insubordinación, decidió actuar por su cuenta, ignorando completamente los planes de proceder con la menor violencia posible.

―Lo siento Cody... pero, siempre quise medirme con la maestra Takeda, desde la primera vez que la vi... Es algo que debo terminar.

Después de decir eso, se abalanzó contra Megumi, mientras Cody, le gritaba desesperado...

―NO ESPERA LIDA, ¡NOOO!, ¡¡NOOOOO!!

Pero ya era demasiado tarde, el ataque de Lida había comenzado.

―¡LÁTIGO RELÁMPAGO!

(Látigo relámpago: Habilidad de invocar un poderoso relámpago, que se vuelve sólido y maleable, como si se convirtiera justamente, en un látigo)

Y utilizando este poder, Lida intentó golpear a Megumi, pero su ataque no funcionó en absoluto, ya que, Megumi logró envolver de energía oscura su antebrazo, y atrapar el látigo, soportando el voltaje gracias a su poder. Al ver esto, Lida reaccionó frustrada y furiosa.

―¡NO PUEDE SER POSIBLE!... ¡SUELTA MI LÁTIGO!

Pero Megumi, sin ninguna dificultad jaló el látigo, provocando que Lida pierda el equilibrio y vuele directo hacia ella, y en esos pocos segundos, apenas tuvo tiempo de gritar...

―¡¿CÓMO PUEDE SER TAN FUERTE SIN SU ARMADURA?! ¡¡AAAHH!!

Cuando estuvo suficientemente cerca, Megumi le asestó un fuerte puñetazo en la mandíbula, provocando que caiga de espaldas completamente aturdida.

Fue entonces, cuando Cody se dio cuenta de que se había quedado sin opciones, por lo que envió a una de sus compañeras a ayudar a la pobre Lida.

―DIOS SANTO ¡LA VA A MATAR! ¡¡CYNTHIA, AYÚDALA!!

―DE INMEDIATO... ¡TENTÁCULO DE CECAELIA! 

La Cecaelia, es una criatura mitad mujer y mitad pulpo, Cynthia de Cecaelia, tenía una habilidad muy parecida a la de Rock de Quimera, la cual era, modificar sus brazos con energía sólida, convirtiéndolos en tentáculos que utilizaba como armas, o en este caso, para sujetar el brazo de Megumi, e impedir que siga golpeando a Lida.

Pero, cuando atrapó su brazo, en lugar de detenerla, solo la enfureció más.

―¡¿QUÉ DEMONIOS ES ESTO?!

―¡Es mi tentáculo de Cecaelia!... No quiero lastimarla, maestra... pero si me obliga, le juro que yo ¡AAAHH!

Mientras Cynthia hablaba, Megumi sujetó el tentáculo con ambas manos, y al tirar de él, consiguió lanzar a Cynthia por el aire, hasta que terminó estrellándose contra de Lida. Y al ver esto, el resto de los guerreros, excepto Cody, decidieron que era momento de intervenir.

―¡AL DIABLO! ¡LO SIENTO, PERO HABRÁ QUE DETENERLA POR LA FUERZA!

―¡VOY TRAS DE TI!

―¡VAMOS TODOS!

Entonces, desesperado, Cody comenzó a gritar mientras observaba a todos sus compañeros abalanzarse imprudentemente sobre Megumi.

―NO, ESPEREN, ¡ES MUY PELIGROSO!

Y al ver que una decena de guerreros se le venían encima, Megumi tomó a Cynthia, y la arrojó contra los incautos guerreros. Pero a pesar de que algunos de ellos fueron golpeados, los otros continuaron avanzando, y cuando el primero de ellos logró acercarse lo suficiente como para atacarla, muy confiado, le dijo...

―¡No crea que podrá huir de mí, maestra! Lo siento, ¡NO ES PERSONAL! ÉSTE ES EL MAYOR PODER DE KIRA NAGATA DE BAEL, ¡LAS LEGIONES DE BAEL!

(El guerrero que consiga dominar el poder del demonio Bael, no solo tendrá acceso a la energía oscura, sino que también tendrá control sobre las legiones de Bael, éste poder le permitirá liberar a decenas o hasta cientos de espectros demoníacos, que atacan sin tregua al oponente)

Pero, al parecer, había algo que el Juez Kira no sabía; en una batalla entre demonios, ganará quien domine mejor la energía oscura, y solo se percataría de esto, cuando Megumi, enfurecida decidió contraatacar.

―¿ASÍ QUE QUIERES VENCERME CON ENERGÍA DEMONÍACA?... ¡CREO QUE NO SABES, CON QUIÉN TE ESTÁS METIENDO! ¡GARRA CONGELANTE!

(La garra congelante: era solo uno de los poderes que la Hellcat podía blandir, consistía en un poderoso zarpazo, que liberaba una gran cantidad de energía oscura en forma de hoz, que congelaba todo lo que tocaba, y no servía de nada cubrirse, ya que este ataque atravesaba casi cualquier defensa, por lo que la mejor alternativa, era tratar de esquivarlo)

Ingenuamente, Kira creía que podía superar el poder de Megumi, por lo que no se cubrió, y fue alcanzado, y atravesado por la garra congelante, después de que esta destruyera las legiones de Bael.

―¡¿QUÉ RAYOS?!... ¡¡AAAAAHH!! ―gritó Kira, mientras sentía un claro principio de hipotermia, sin embargo, gracias a que llevaba puesta su armadura, no sufrió daños severos, pero, aun así, el poder de Megumi lo lanzó hacia atrás, provocando que choque contra varios de sus compañeros, quienes también recibieron el resto de la garra congelante.

Y mientras intentaban levantarse, se dieron cuenta de que un frío intenso que les recorría las entrañas, entorpecía sus movimientos.

―¿Qué rayos?

―Siento como si mi cuerpo... estuviera... congelado.

―No puedo moverme.

―Creo que... subestimamos... a la maestra Takeda.

Y al ver esto, los guerreros que aún seguían en pie, comenzaron a dudar en atacar a Megumi, y aunque nadie dijo una palabra, en sus rostros se podía ver claramente, que estaban aterrados, pero Megumi estaba tan furiosa, que comenzó a retarlos a todos a la vez.

―¡VAMOS! ¡LEVÁNTENSE PARA QUE PUEDA ACABAR CON TODOS USTEDES!... ¡INTENTEN ATACARME TODOS JUNTOS NUEVAMENTE, MALDITOS ASESINOS COBARDES!

Entonces, respondiendo a su reto, juntando mucho valor, uno de los que aún se encontraban de pie, comenzó a correr hacia ella con los puños arriba, completamente decidido a asestarle un buen golpe, al ver esto, los demás comenzaron a correr detrás de él, todos gritando al unísono...

―¡¡AAAAAAAHH!!

Pero, Megumi no dudó ni un segundo, y comenzó a avanzar hacia ellos, dando inicio nuevamente a la pelea, mientras saltaba con una patada, que terminó impactando en la nariz de uno de sus múltiples oponentes.

Después de eso, se mezcló con ellos, dificultándoles aún más las cosas, ya que no podían desplegar sus poderes al máximo, porque corrían el riesgo de herir a sus compañeros.

De esta manera, la única oportunidad que les quedaba, era atacar con sus puños, pero Megumi, no solo lograba esquivar cada golpe o patada, sino que también respondía golpeando veloz e inteligentemente en los puntos más frágiles como ser, axilas y cuello.

También aprovechó cada oportunidad, para atrapar y torcer los brazos o las piernas de quien cometía el más mínimo descuido, para posteriormente, usarlos como escudo humano, provocando así, que algunos de sus oponentes reciban más daño de sus compañeros que de ella.

Y mientras todo esto ocurría, Cody solo observaba cómo Megumi golpeaba a sus compañeros, hasta que finalmente, el último de ellos cayó noqueado. Fue entonces cuando se vio acorralado, y comenzó a retroceder lentamente, mientras Megumi avanzaba hacia él.

Pero, aun viéndose amenazado, Cody no deseaba pelear, así que intentó convencerla con palabras.

―¡Escúchame, Megumi! ¡SOLO ESCÚCHAME! ¡TÚ NO DEBERÍAS ESTAR AQUÍ! ¡NECESITAMOS REUBICARTE! ¡CORRES UN GRAN PELIGRO!

―Como te habrás dado cuenta, puedo cuidarme sola, ahora... ¡QUÍTATE DE MI CAMINO! 

―Lo siento, no puedo hacer eso... Si nuestra misión de reubicarte no tiene éxito, toda la realidad como la conocemos corre peligro... Tendré que detenerte... por la fuerza.

―¡Entonces ven por mí!

Después de desafiar a Cody, Megumi se elevó varios metros en el aire usando su deslizador, y desde allí, con sus manos, comenzó a llamar a Cody, invitándolo a pelear.

De inmediato Cody se puso su armadura, desplegó sus alas y se colocó en frente de ella, y durante unos segundos, hubo un aterrador silencio, hasta que Megumi, desconcertada dijo...

―Un momento, conozco esa armadura... ¿Qué rayos está pasando?

En ese momento, como cualquier asesino lo haría, Cody decidió aprovechar su distracción para atacar.

―Ahora... ¡PUÑO DE LUZ!

(El puño de luz, era la habilidad que Cody poseía, de canalizar toda la energía de su poder, y concentrarla en uno de sus puños, para liberarla en un solo golpe. El único defecto de esta técnica, era que solo funcionaba en combate cercano, pero si el oponente era alcanzado por este poder, el impacto causaba bastante daño)

Pero, mientras Cody se acercaba, Megumi, inexplicablemente explotó en un ataque de ira, y aun estando consciente de la desventaja en la que se encontraba, levantó sus puños y se lanzó a contraatacar, al grito de...

―¡MALDITO! ¡¡AAAAAAHH!!

Entonces, enfurecida, estrelló su puño contra el puño de luz de Cody, y al hacer esto, Cody salió volando violentamente hacia atrás, después de que su poder fuera superado.

Sin embargo, desesperado contraatacó, lanzando una ráfaga de su energía de luz, y con una velocidad increíble, Megumi respondió, lanzando una ráfaga de su energía oscura, dando inicio a una batalla de poderes.

Cody atacaba con todas sus fuerzas, pero, aun así, comenzó a ser superado por Megumi, y en medio de su desesperación, no dejaba de preguntarse qué estaba pasando.

―¿Cómo puede superar mi poder? ¡¿NI SIQUIERA TRAE PUESTA SU ARMADURA?!

Finalmente, la energía oscura de Megumi, sobrepasó el poder de Cody y lo alcanzó de lleno, rasgando su armadura y destrozándole las alas casi por completo, pero, antes de que caiga, Megumi lo tomó del cuello y comenzó a hacerle algunas preguntas.

―¡¿QUIÉN ERES?!... ¡¿POR QUÉ ESTÁN ATACÁNDOME?!

Y mientras se esforzaba por respirar, Cody respondió, articulando las palabras con dificultad.

―Mi nombre... es Cody Gombac... Ángel de Luz... de...

―¡De Zadquiel, lo sé!... ¡¿POR QUÉ TIENES LA ARMADURA DE SALLY?! ¡¿ELLA SOBREVIVIÓ AL ATAQUE AL SEGUNDO TEMPLO?! ¡¿ERES SU DISCÍPULO?! ¡RESPONDE!

(Zadquiel: Arcángel que acompaña a los humanos en sus momentos más difíciles. También tiene el poder de borrar malos recuerdo y reemplazarlos por otros más placenteros)

―¿Quién demonios... es Sally?

―¡NO TE HAGAS EL TONTO!... ¡RESPÓNDEME AHORA!

―¡Es que, tú no entiendes!... mi misión... es separarte de los Dragones... no debían encontrarse aún... yo tengo el poder... de borrar la memoria... debía reubicarte en otro lugar... de esta manera tú... y los Dragones estarían a salvo... Tu presencia aquí... y ahora... está alterando... ¡está alterando la continuidad de esta línea de tiempo!

―No entiendo ninguna de las estupideces que salen de tu boca, pero, seré piadosa... Te perdonaré la vida a ti y tus amigos... pero si vuelven a molestarme... no responderé, por mis actos... ¡¿TE QUEDÓ CLARO?! ―preguntó Megumi.

Pero Cody, en lugar de responder, solo pensó en voz alta, mientras intentaba respirar.

―¡Así que!, ¡¿este es el poder de los guerreros de antaño?!

Y después de hacerle esa última advertencia, Megumi lo soltó y se marchó lentamente. Cody, estaba tan sorprendido por el inmenso poder de la Jueza, que simplemente se dejó caer, pero por suerte para él, su armadura de Zadquiel lo protegió cuando se estrelló contra el suelo, mientras que, aún consciente, se quedó desesperado pensando que hacer, hasta que resolvió lo siguiente...

«Soy el único que aún puede hacer algo, pero si uso esa técnica contra la maestra Takeda, pondré en peligro la existencia de Hiroshi... Piensa rápido Cody, piensa rápido, ¿qué hago?, si la maestra Takeda continúa aquí, todos están en peligro... Al diablo, perdóname Hiroshi».

Tras pensarlo por un momento, con mucha dificultad se levantó, tomó impulso y saltó, alcanzando a Megumi y sujetándola fuertemente por la espalda, provocado así que ambos caigan y se estrellen contra el suelo.

Pero Megumi se levantó rápidamente y comenzó a caminar hacia Cody, mientras le decía...

―¡TE LO ADVERTÍ IMBÉCIL!

Entonces Cody, que aún estaba tendido en el suelo, extendió su brazo con su mano abierta, y apuntó hacia ella, murmurando...

―Lo siento, maestra Takeda. La técnica prohibida de los Ángeles... ve... hacia la luz.

―¡¿QUÉ DEMONIOS ES ESO?! ―se preguntó Megumi.

(Ve hacia la luz, era una técnica prohibida, que abría un portal de luz que succionaba a los oponentes, pero, a diferencia de un vortex o un agujero negro, si una persona llegara a sucumbir ante la fuerza de este portal, su alma quedaba atrapada en un lugar adimensional, mientras que su cuerpo permanecerá en este plano, como un recipiente vacío)

Y mientras Megumi luchaba por no ser atraída hacia el portal, al no tener de dónde sujetarse, lentamente comenzó a ser arrastrada hacia la luz, y Cody, que no hacía más que observar, comenzó a murmurar...

―Es inútil resistir... ya nada podrá evitar que vayas, hacia la luz... perdóname... maestra Takeda... lo siento Hiroshi.

Hasta que, de pronto, cuando todo parecía estar perdido...

―¡MEGUMI! ―gritó Daisho, al llegar volando, pero la atracción hacia la luz era tan fuerte, que se vio obligado a clavar su espada en el suelo, al mismo tiempo que tomó a Megumi de la muñeca, y la ayudó a sujetarse del cabo de la espada, evitando de esta forma que sea atraída hacia la peligrosa luz, mientras, le gritaba...

―¡SUJÉTATE CON FUERZA!

―¡NO TIENES QUE DECÍRMELO!

Sin embargo, el poder de Cody se volvía cada vez más fuerte, y la espada de Daisho comenzó a aflojarse, poniéndolos en peligro, ya que, si se soltaba por completo, ambos serían arrastrados hacia la luz, y perderían sus almas.

―¡MALDICIÓN!... ¡MEGUMI, ESTO NO VA A RESISTIR!

Exclamó Daisho, pero Megumi le respondió...

―¡TRANQUILÍZATE!... ¡PENSARÉ EN ALGO!

Entonces, Daisho la interrumpió, preguntándole...

―¡MEGUMI!... ¡¿QUIÉN ERES?!

Y al oírlo, Megumi lo pensó unos segundos, pero decidió que, por el momento, lo mejor sería callar.

―¡¿QUIÉN SOY?!... ¡SOLO UN FANTASMA, DAISHO!

―¡¿Y POR QUÉ SIENTO QUE TE CONOZCO?!

―¡ESPERA!... ¡CONOZCO ESA MIRADA, DAISHO! ¡ESCÚCHAME!

―¡NO, TÚ ESCÚCHAME!... POR FAVOR REÚNETE CON DEMON... AYÚDALO.

―¡DAISHO, NO!

―¡SALDRÉ DE ESTA, LO PROMETO!

Después de decir eso, Daisho se soltó, y de inmediato, Megumi intentó sujetar su mano, pero no pudo, y con horror, se quedó estirando su brazo como si tratara de alcanzarlo, mientras observaba cómo Daisho volaba hacia atrás, directo hacia la luz.

Cuando su cuerpo chocó contra el extraño poder, la luz se intensificó, al punto de obligar a Megumi a cerrar sus ojos, mientras gritaba...

―¡NOOOOOO!

En ese momento, la luz se apagó, y Megumi logró ver a Daisho tendido en el suelo, completamente inconsciente, por lo que corrió inmediatamente a socorrerlo.

―¡NOOOO, DAISHOOO!... NO ME HAGAS ESTO... ¡DAISHO, DESPIERTA!

Mientras tanto, Demon, que en ese momento llegaba volando al lugar, se asustó al ver a Megumi sujetando a Daisho en sus brazos, y su preocupación era tal, que ignoró las decenas de guerreros inconscientes, regados por todo el suelo, a tan solo unos metros de ahí, y de inmediato bajó a ver qué estaba sucediendo.

―¡MEGUMI! ¡¿QUÉ PASÓ?!

―¡DEMON, AYÚDALO POR FAVOR!... ¡NO PUEDO HACER QUE DESPIERTE!

―¡TRANQUILÍZATE!... ¡HAY QUE LLEVARLO A VÁNTAM!... ¡¡AHORA!!

Y mientras Demon y Megumi, se llevaban a Daisho, Cody, observaba completamente horrorizado aquel escenario, y entonces, colocó dos dedos en su oreja derecha, y murmuró...

―Aquí Cody... Hikaru... lo arruiné... lo arruiné por completo... ¡Lo siento!... Ahora, todo es peor... llévanos de regreso.

Capítulo 2:

¡¿QUÉ HAS HECHO!?

Tras perder el conocimiento, el líder de los misteriosos guerreros, que atacaron a Megumi, despertó junto a todos sus subordinados, al escuchar los ecos de alguien que le gritaba enérgicamente...

―¡CODY!... ¡DESPIERTA!... ¡¿QUÉ DEMONIOS PASÓ?!

―Lo arruiné, Hikaru... lo estropeé por completo.

―Cody, ¿qué fue lo que hiciste?

―Quería detener a la maestra Takeda, pero el maestro Kosugi se interpuso... y...

―¡¿Y?!

―Y fue hacia la luz... ¡Hikaru, lo siento! ¡Envíame de regreso, lo arreglaré!

―No ¡No! ¡NO! ¡¡ERA UNA MISIÓN MUY IMPORTANTE NO DEBÍ DEJÁRTELA A TI!!... ¡Preparen todo, partiré ahora mismo!... Que Hiroshi tome el mando.

Pero, mientras Hikaru organizaba todo para su partida, de entre medio de los guerreros que se encontraban ahí, uno objetó, manifestando su preocupación.

―¡Pero Hikaru, Hiroshi no puede dejar la línea de avanzada!

A lo que Hikaru respondió...

―¡Samael y Bursa ya regresaron, reforzarán la línea de avanzada!... ¡ENTIENDAN!, ¡SI NO ARREGLAMOS ESTO, LAS COSAS PODRÍAN PONERSE AÚN PEOR!... ¡CONTACTEN A HIROSHI AHORA MISMO Y DÍGANLE QUE ESTARÁ A CARGO HASTA QUE REGRESE!

―¡NI SIQUIERA LO PIENSES HIKARU! ―gritó una joven mujer desde el fondo, y al escucharla, todos se hicieron a un lado, dejándola frente a frente con Hikaru.

―¿Lila?, ¿qué pretendes?

―¡LO QUE OÍSTE HIKARU!... ¡NI SIQUIERA LO PIENSES!... ¡YO VOY A IR!

―Lila, ¿acaso perdiste la razón?... Te conozco, no tienes la frialdad suficiente como para llevar a cabo esta misión.

―No estoy bromeando, Hikaru.

―Tampoco yo, no puedes ir, Demon Kane estará allí... ¿sí entiendes eso?

―Lo sé, prometo mantener la calma, sé lo que está en juego... solo quiero verlo... una vez más.

―Lila, promételo, prométeme que mantendrás la calma, la misión es ayudarlos... no se trata de una reunión de amigos, deberás dirigirte a él como si acabaras