Ariadna es un personaje menor pero imprescindible en la lucha entre atenienses y cretenses. Cada nueve años, la ciudad de Atenas debía entregar al Rey Minos de Creta siete muchachos y siete doncellas para ser devorados por el Minotauro. Este macabro tributo era la compensación por la muerte del hijo de Minos, Androgeo, a manos de los atenienses. Sangre a cambio de sangre.
Cuando por tercera vez se tenía que pagar el tributo, Teseo, hijo de Egeo, rey de Atenas, se ofreció a ir a Creta acompañando a los jóvenes con la intención de matar al Minotauro. Pero no le bastaba con ser fuerte y tener la protección de Afrodita