Fuente De Los Valores Y La Sociologia De La Cultura

Por Dr. Adalberto García de Mendoza

Creemos, por lo tanto, que la comprensin del sentido del criterio verdad-falsedad, debe ser estudiado desde los puntos de vista de las culturas, de los pueblos, de las aspiraciones de las direcciones metafsicas.
Y, que la comprensin de las ndoles y de las finalidades de los perodos histricos, requiere formarse al amparo de las visiones sociolgicas y del sentimiento amoroso y profundo que la aspiracin perpetua del espritu imprime en el corazn humano.

-Dr. Adalberto Garca de Mendoza

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 19 dic 2013
• ISBN: 9781463373313

Dr. Adalberto García de Mendoza

EL DR. ADALBERTO GARCIA DE MENDOZA (1900-1963). Después de haber estudiado 7 años en universidades alemanas, música y filosofía, regresa a México en 1927, iniciando cursos en la Preparatoria y la Universidad Nacional Autónoma de México donde introdujo por primera vez en México la filosofía alemana siendo el primero en enseñar el neokantismo de Baden y Marburgo, la fenomenología de Husserl y el existencialismo de Heidegger de ahí que se le reconoce como el “Padre del Neokantismo Mexicano.” En 1954 recibió el primer premio internacional de filosofía Oriental convocado por las Universidades Japonesas cuyo galardón lo recibió en Japón por su alteza Imperial el Principe Takamatsu, hermano del Emperador de Japón. De 1938 a 1943 fue director del Conservatorio Nacional de Música de México. En 1962 recibió un diploma otorgado por la UNAM al cumplir 35 años como catedrático. Escribió aproximadamente setenta y cinco obras de filosofia, música, matemáticas, arte, y socialismo.

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Copyright © 2013 por DR. ADALBERTO GARCÍA DE MENDOZA.

Editora: Elsa Taylor

Todas las fotografías fueron tomadas por Gigi Taylor.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:     2013920647

ISBN:                        Tapa Dura                                               978-1-4633-7330-6

                                  Tapa Blanda                                            978-1-4633-7332-0

                                  Libro Electrónico                                   978-1-4633-7331-3

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Fecha de revisión: 13/12/2013

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ÍNDICE

EL PROBLEMA DE LOS VALORES Y LASOCIOLOGIA DE LA CULTURA

RELACIONES ENTRE LA CIENCIA Y LA FILOSOFIA

EL PSICOLOGISMO EN LOS VALORES

EL SOCIOLOGISMO EN LOS VALORES

FUENTES DE VALORES

FUENTE DE LOS VALORES EN EL INDIVIDUO

FUENTE DE LOS VALORES EN LA COMUNIDAD

VERDADERA FUENTE DE LOS VALORES

LA EUGÉNICA

Y LOS PROBLEMAS SOCIALES COMTEMPORÁNEOS

I. LA EUGÉNICA Y EL HECHO SOCIAL

II. TESIS DE STODDARD

III. EL PSICOANÁLISIS Y EL HECHO SOCIAL

IV. EL FEMINISMO Y EL HECHO SOCIAL

LA FILOSOFIA Y LA UNIVERSIDAD

LA FILOSOFIA Y LA UNIVERSIDAD

PROBLEMA METAFISICO

II. EL PROBLEMA MORAL Y POLITICO

III. LOS PROBLEMAS SOCIALES Y EL MARXISMO

IV. LIBERTAD Y CATEDRA

SOCIOLOGÍA

REFLEXIONES

METODOLOGIA SOCIAL

CAPÍTULO I. El hecho social como naturaleza y como historia

CAPITULO II. Del Método Naturalista en la Sociología

CAPITULO III

CAPITULO IV. El método histórico en la Sociología

CAPITULO V. LA FILOSOFIA DE LA HISTORIA Y LA SOCIOLOGIA

CAPITULO VI. Sociología fenomenológica. Husserl y Scheler

CAPITULO VII. Sociología cultural y finalista

CAPITULO VIII. Criterios Metodológicos

Cuando el fenómeno es natural. Método naturalista. Ley científica. Experiencia.

CAPITULO IX. Los criterios metodológicos. Cuando el fenómeno es cultural. Método histórico Y el concepto de valor.

INTRODUCCION. Los criterios Epistemológicos y Metodológicos

CAPITULO I. EPISTEMOLOGIA SOCIAL

CAPITULO II. La teoría del conocimiento y su relación con la Metodología

CAPITULO III. Direcciones Gnoseológicas

CAPITULO IV. DIRECCIONES GNOSCIOLOGICAS

CAPITULO V. Direcciones Gnoseológicas según el origen del Conocimiento. El Empirismo.

CAPITULO VI. Direcciones Gnoseológicas según el origen del conocimiento

CAPITULO VII. Dirección gnoseológica. Según el origen del conocimiento. El Criticismo negativo y positivo. Kant y el Neo-kantismo.

CAPITULO VIII. Direcciones Epistemológicas según el origen del conocimiento.

CAPITULO IX. Direcciones gnoseológicas. En vista de la finalidad del conocimiento.

CAPITULO X

CAPITULO XI. La Historia y la Naturaleza. Las ciencias naturales y Las conceptuaciones históricas. Las Escuelas De Baden y de Marburgo.

EL SOCIALISMO Y EL FASCISMO FRENTE A LA SITUACION ACTUAL DE ESPAÑA

Puntos esenciales

Los hechos fundamentales en la Historia Hispana

Unificación frente al separatismo regional

El espíritu actual de España

Revolución Constitucional de España

Falsa posición del pensamiento burgués

El movimiento republicano

Problemas del gobierno actual

El intervencionismo europeo

Socialismo y Fascismo

El movimiento español frente a las tendencias modernas

Lo que ha faltado en España

Valor espiritual de España

SOCIALISMO Y MARXISMO

EL FENOMENO ECONOMICO EN LA HISTORIA

LA INTERPRETACION MATERIALISTA DE LA HISTORIA

ESENCIA DEL SOCIALISMO

BIOGRAFÍA DEL DR. ADALBERTO GARCÍA DE MENDOZA

LIBROS A LA VENTA

EL PROBLEMA DE LOS VALORES Y LASOCIOLOGIA DE LA CULTURA

RELACIONES ENTRE LA CIENCIA Y LA FILOSOFIA

Es indispensable establecer con todo cuidado las relaciones entre la Ciencia y la Filosofía para darnos cuenta del lugar que debe ocupar la teoría de los valores, llamada Axiología; así como también el lugar propio que le corresponde a la Sociología de la Cultura.

Carácter de la Ciencia.

Para deslindar los campos respectivos diremos que las ciencias describen, por medio de leyes, las uniformidades de la naturaleza y las relaciones entre objetos matemáticos y lógicos. De esta manera nos encontramos con ciencias como la Física, la Química, la Psicología, la Sociología, etc.; que estudian el mundo fáctico, investigan las relaciones causales de las naturalezas inorgánica, orgánica y social, y por otra parte la Matemática, una de las manifestaciones de la teoría de multiplicidad y la Lógica que señalan los principios y la naturaleza de los pensamientos lógicos. Las primeras ciencias se designan con el nombre de ciencias fácticas, las segundas con el de ciencias eidéticas.

Las ciencias son propiamente estudios parciales de la realidad. Ya Aristóteles dio este carácter al sostener que la Filosofía era una intuición unitaria del mundo, mientras que las ciencias eran filosofías particulares dirigidas a ciertas regiones de la realidad. Las ciencias tienen un mundo limitado de investigación, se dedican a determinadas manifestaciones similares del Universo y, valiéndose de procedimientos y fundamentaciones específicas, llegan a enunciar sus propias leyes.

La Ontología, la Lógica Pura y la Dialéctica fundamento de todas las ciencias.

Pero es necesario darles a las ciencias una base más amplia, una fundamentación que sirva para definirlas como verdaderas ciencias. Esta base sólo la podremos encontrar en una disciplina que sea el fundamento de todas ellas que investigue la realidad y la naturaleza teorética en su naturaleza intrínseca. En este sentido se presentan inmediatamente dos grandes disciplinas; que no corresponden al campo científico pues tienen un panorama amplio en que están comprendidas las ciencias propiamente dichas. Este campo se va ensanchando cada día más y más. Nunca llegará a tener término, pues las cosas, los objetos, son inconmensurables tanto en su manifestarse como en su conocerse.

La primera disciplina es la Ontología, parte integrante de la Metafísica según las doctrinas tradicionales. Ella se refiere al objeto como objeto, a sus determinaciones a los caracteres propios de la región de la realidad a que pertenece. La segunda base está en la teoría de las ciencias, teoría de las fundamentaciones teoréticas de las ciencias. Su investigación se refiere a la naturaleza de la verdad, de la certidumbre, de la verosimilitud, de la aproximación, etc., así como también a la esencia de las teorías, a las significaciones, fuente de los pensamientos científicos, a las fundamentaciones en suma. Es propiamente la Lógica pura sostenida y elaborada admirablemente por Edmund Husserl, al lado de la epistemología o teoría del pensamiento verdadero. Estas dos disciplinas constituyen la primera de las ciencias, base indispensable de toda fundamentación científica.

La tercera base la encontramos en la Dialéctica, que es la disciplina que formula el proceso de toda existencia, señalando las bases del cambio y la naturaleza variable de la realidad.

Señalamos para el campo de la Ontología el estudio de las realidades deviniendo, la estructura de todas las manifestaciones de la existencia bajo el carácter de la realidad. Rechazamos las ideas obscuras y vagas de esencia, de seres posibles, etc., porque no satisfacen a la praxis que es una actividad real y efectiva del hombre. Lejos estamos de la Ontología a la manera de Aristóteles o de Tomás de Aquino, sólo afirmamos una disciplina que ahonda la realidad circundante, histórica y viviente; con el propósito de apreciar sus múltiples aspectos y su diferenciación práxica. La Lógica Pura la tomamos como un momento estático de una Lógica Dialéctica de significación cambiante. Señalamos en esta Lógica Pura el sentido de la verdad pero a la vez estructurado por el proceso dialéctico en que los momentos estáticos son aparentes y sólo necesarios para la conceptuación intelectiva.

Fundamentación Ontológica.

La Ontología en íntima compenetración con la Dialéctica son los elementos indispensables en toda elaboración científica, precisan el objeto en su naturaleza intrínseca, le dan una colocación definitiva dentro de las esferas de la realidad, e interpretan el Universo bajo una concepción perfectamente coordinada en cuanto a la naturaleza de su devenir.

El científico al afirmar y al definir el objeto de su investigación, está por ese sólo hecho tratando de precisar a qué región de la realidad su investigación se dirige. Si es preciso nos dirá que el objeto es ideal, material o corresponde al campo de los valores; nos precisará sus determinaciones y propiedades. Al mismo tiempo, el científico al reducir el objeto de su estudio a un principio único o múltiple, establece inmediatamente una visión ontológica interesantísima para todas sus doctrinas.

Aquel psicólogo que ve el alma reducida a manifestaciones endócrinas, sostiene una tesis vitalista de gran trascendencia no sólo doctrinal, sino de utilidad para todos los procedimientos e investigaciones posteriores. Tratará de establecer mejor esas relaciones, entre el mundo orgánico y el mundo psíquico, su experimentación tendrá una dirección perfectamente delimitada.

El psicólogo, que, apoyándose en la teoría de que el objeto de su estudio es completamente distinto de los procesos de la naturaleza muerta y del organismo vivo, afirmará como punto de partida una ontología dualista únicamente a la pura descripción de los fenómenos psíquicos dándole a las reacciones fisiológicas una interpretación de medio en lugar de origen.

El científico siempre ha obrado así. Einstein al formular la doctrina del intervalo absoluto, de la funcionalidad reversible; Freud al sostener la liga estrecha entre lo sexual y lo anímico espiritual; Marx al ver en las superestructuras manifestaciones de los procesos económicos; etc., están elaborando posiciones ontológicas que les llevarán por caminos determinados orientados según la naturaleza de su primera concepción. Nadie puede desligarse de esos primeros pasos, pues la negación de ellos equivaldría a no tener un objetivo determinado y no saber qué procedimiento seguir en la investigación.

Es cierto que esta concepción preliminar puede variarse por la experimentación y observación, puede ser el fruto de serias y profundas meditaciones y observaciones del medio en que se va a operar, pero de todas maneras, siempre tendrá un límite la experimentación y observación y el criterio del científico imperará en forma decisiva. La originalidad de la mayor parte de las doctrinas científicas estriba en este criterio, en esta intuición que permita desarrollar una nueva doctrina sobre el mundo que se estudia.

Darwin al dar el principio de la evolución, al sostener una generación continua desde la amiba hasta el hombre; no se fundó exclusivamente en los datos de la experimentación, sostuvo su tesis sobre una idea aún no comprobada, como es la negación de la creación espontánea. La mecánica de Heisenberg equivalente a la de Schrödinger, tratando de interpretar la naturaleza interna de los átomos, también está basada en hipótesis que en el momento de formularse las doctrinas no habían sido comprobadas: señalando la primera, la estructura atómica y los planos de energía conforme a las ideas de Bohr y la segunda sobre una mecánica ondulatoria. Todas las doctrinas científicas tienen una base ontológica y su proceso indica la confirmación de esta hipótesis y el ensanchamiento de las ciencias hasta comprender la totalidad de lo existente.

Fundamentación Fenomenológica.

Pero a la vez, las ciencias necesitan de otra fundamentación. Y éstas se encuentran en su base teorética. Todas pretenden llegar a la verdad, todas afirman enunciar principios necesarios y, sin embargo, ninguna de ellas es capaz de decirlo porque toma como necesaria una ley, porque estima certidumbre de la probabilidad, etc., se hace una disciplina fuera de la ciencia llamada Epistemología.

En ésta se ve en toda su generalidad la base de la verdad y se distingue perfectamente, porque en las Matemáticas se llega a principios necesarios y absolutos, y en la Física única y exclusivamente a leyes aproximadas. Sabe distinguir la naturaleza del mundo eidético de la del mundo fáctico y encuentra necesidad y universalidad en el primero, contingencia y particularidad en el segundo. Aprecia el valor cognoscitivo de la deducción y de la inducción; de la experimentación en todas sus formas; trata de ver el límite del conocimiento de lo ideal en forma de idea clara, supone que el conocimiento de lo ideal en forma de idea clara, distinta y adecuada, es suficiente para precisar los principios últimos del mundo material.

De por qué