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Mi Flamante Caballero
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Libro electrónico201 páginas3 horas

Mi Flamante Caballero

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Penlope Sugraes joven de 18 aos, quehace medio ao regresa a su pas de origen, cuando sufre la perdida de su abuelo. En el velorio conoce a Juan Diego Ledesma un familiar lejano que al finalizar los das de velatorio le propone noviazgo y a los tres meses matrimonio.
A los diez meses Juan Diego le deja con todo listo para la boda sin decir ninguna explicacin. Penlope en los estudios consigue ser la mejor de su clase, gradundose como Abogada.

Transcurrido 15 aos, Penlope preside una empresa muy respetable la cual esta creciendo y dentro de tres meses se integraran cuatro nuevos abogados por lo que ella necesita que remodelen la empresa para acomodarlos y en donde su secretaria Lorena, quien se ha convertido en su amiga, desea verla realizada en el mbito personal, cita a tres compaas como prospectos para dicho trabajo.

Llegan Ramos, el cual no califica, Ernesto Algarn joven divorciado quien goza de un fsico envidiable que embruja a Penlope desde que lo ve surgiendo el amor a primera vista, y el tercero resulta ser Juan Diego Ledesma quien luego de 15 aos aparece con un arrogancia que Penlope nunca se percat de que tuviera. Destrozando de un cantazo la imagen que Penlope por los pasados 15 aos haba venerado de l, y la cual ocultaba todo un pasado.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento18 feb 2012
ISBN9781463319281
Mi Flamante Caballero
Autor

Nydia Ortiz

Nydia Ortíz Nací en Caguas Puerto Rico en el 1970. Madre de dos hijos varones adolecentes y viuda. Comenze esta novela mientras cuidaba de mi esposo en el hospital hasta el día de su muerte y continue mientras cuidaba a mi hijo el cual por 2 años consecutivos se hospitalizó 1 vez cada 15 días. En esas largas horas de hospital deje volar mi imaginación y de ellas nace Mi Flamante Caballero, una novela romantica. Debido a la salud de mi hijo es que me traslado a EU.

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    Mi Flamante Caballero - Nydia Ortiz

    CAPÍTULO 1

    Cuando su abuelo murió Penélope, quien llevaba viviendo en Memphis Tennessee solamente medio año, puesto que desde que nació su hermana Isis, la menor, se habían movido a otro estado buscando una mejor economía para la familia, jamás imagino que conocería tanta familia lejana. Desde que entró en la que hasta el día anterior había sido la casa de su abuelo tal vez por los pasados 20 ó 25 años le presentaron tanta gente que no podía retener el nombre de cada uno. De repente conoció a Juan Diego Ledesma, un familiar que parecía que todos conocían excepto los integrantes de su familia. No pudo resistir el estremecimiento que sintió en el momento que este le tomo su abrigo para retirarlo y guardarlo en el cuarto que habían designado para ellos. No tenían un orden los de la familia los tiraban sobre la cama y los de las visitas los ponían en el perchero que habían vaciado para poder cumplir con ese propósito. No era que su abuelo fuera famoso ni nada por el estilo solamente tenían familias numerosas y el como era negociante conocía a mucha gente. De hecho nunca pensé que fuera querido por tanta gente. Todos hablaban muy bien de el. Todos lo recordaban con cariño, muy en especial sus vecinos a los cuales saludaba a diario y entrada la tarde se sentaba en el balcón a saludar la gente que transcurría por la calle. En ese momento Penélope se percato de que el nombre de Juan Diego Ledesma nunca se le olvidaría.

    Todo el mundo le hablaba como si fuera el miembro que nadie quería dejar pasar. Si fuera de moda de lo que estaban hablando podríamos alegar que el era el ultimo grito de la moda. Cualquier mandado se lo encargaban a él y todas las primas deseaban acompañarle. Claro no podíamos culparle ya que todas estaban en la etapa de los enamoramientos y no podía nadie negar lo buen mozo que era él, con su metro ochenta y tres, una cabellera negra magnífica, perfectamente arreglada, un cuerpo musculoso sin desafinar y los ojos grises más expresivos que pudiera tener hombre alguno. Claro sin dejar atrás una sonrisa que en cuanto uno la recibía se derretía.

    No se podía negar que estaba buscando una excusa para poder hablarle directamente y tratarle como si siempre le conociera. Así que en cuanto lo conoció, porque aparentemente ella no era la única que deseaba conocerle, ya que el mismo se presento. Simpatizaron bastante rápido y lo mas extraño es que aunque no tenían mucho en común se parecían bastante. Según pasaron los días de las actividades velatorios y post entierro era natural verle y compartir con él. Durante las actividades a cada rato le preguntaba que si estaba bien, se preocupara por presentarle la familia que ella no conocía, procuraba que comiera algo tanto ella como su familia, la verdad es que al no conocer la casa y tampoco tener la confianza si él no le hubiera proporcionado la comida ella no hubiera probado bocado alguno durante esos intensos días. ¿Cuanta más familia faltaba por llegar? Por fin llegó el último día.

    Penélope ya había notado que él le dedicaba más atenciones que a las demás primas y le halagaba, ella pensaba que como era bastante tímida por el hecho de que no conocía a nadie y prácticamente todo el mundo era nuevo para ella, pero nunca esperó que le pidiera ser su novia antes de que se acabara esa noche.

    No puedo negar que le traía loca. Claro siendo sincera a sus escasos 18 años creo que cualquier hombre elegante lo encontraría como un Semental Especial. Sin dejar de mencionar que siempre le llamaban la atención los hombres mayores, aunque solamente le llevara 9 años, en ese entonces era perfecto. No importaba cuanta ropa tenía, o como lucían las mismas, debido al intenso frío, creo que todos lucían mucho mas gordos de lo que realmente eran, a pesar de tanta gente no se sentía calor, asumo que los demás también y como en ocasiones la casa se llenaba y la gente estaba afuera, ya sea por los que fumaban como locos, los que acababan de llegar que querían saludar a todos o simplemente los que se marchaban y no podían dejar de saludar a los demás. En fin por supuesto que aceptó.

    Una vez terminadas todas las actividades relacionadas con la muerte de su abuelo le visitaba a diario y siempre tenían tiempo para reír y disfrutar su juventud. Paseando por el río, en el cine, o el parque (su lugar preferido) aunque hiciera el frío que fuera, siempre mostraba deseos de pasear por el, presentándoles a todos sus amigos.

    Llevándole a los lugares turísticos que desconocía tales como Graceland, de hecho desde que la visitó se prometió que si alguna vez tenía un hijo le pondría Elvis Aarón, en honor a ese Ídolo de la canción, recorridos turísticos por el Río Wolf, Los Estudios Sun, & Libertyland el famoso parque de diversiones. Gracias a que era época navideña contaban con mucho tiempo libre que a la vez le proporcionaba miles de oportunidades para compartir. Las fiestas navideñas, las visitas de la familia, los re-encuentro de los amigos, etcétera. Épocas que hasta ahora nunca fueron nada especial tomaron un nuevo matiz en ese tiempo, como la Noche Buena & Navidad, Despedida de Año & Año Nuevo, San Valentín, el Natalicio de Luther King, el Cumpleaños de Washington y el Día de San Patricio, por mencionar algunos. Así vivieron tres maravillosos meses. Llegaron hasta el punto que coordinaban sus ropas para vestir iguales.

    Cuando Juan Diego le confesó a Penélope que era divorciado, ella pensó que terminaría la relación ya que un hombre divorciado no se conformaría con un noviazgo sin llegar a la cama y ella no estaba dispuesta a entregarse a él sin ser su esposa. Entendía que los valores que sus padres le habían ensenado muy en especial su madre tenían muchos fundamentos. Ella misma tenia varias amigas que desde jóvenes empezaron a tener sexo con sus novios y ya habían tenido mas de tres novios sin casarse, algunas hasta eran madres solteras o estaban amargadas por culpa de un matrimonio a toda prisa motivo de un embarazo no planificado. Entonces seguido Juan Diego le explicó que quería hacer las cosas bien con ella y tratarla como una dama, como toda una señorita decente, ahí entendió el porque le pidió en matrimonio. El compromiso fue muy discreto solamente los padres & hermanos de Penélope & Juan Diego, todos salieron a comer en un restaurante tranquilo y pequeño. Ni siquiera le entregó una sortija de compromiso así de sencillo fue todo.

    Todo estaba programado para dentro de nueve meses y así se casarían exactamente el mismo día que cumplirían un año de novios. Era como un sueño se casaría el 15 de diciembre, tendría que escoger un lindo vestido, claro está, pero también un lindo abrigo ya que a esa fecha regularmente el frío era insoportable. Mucha gente sugería que utilizaran de adornos los motivos de la navidad, pero ellos querían algo más íntimo, algo más original.

    Con esto de ahorrar más para la boda las visitas se redujeron a tres o cuatro veces por semana. Sus sueños seguían en pie. Tener cojines en su sala, múltiples espejos en el cuarto, como decorarían la casa. Alquilarían una casa al principio hasta que pudieran comprar una más adelante. Las compras y los preparativos para la boda seguían en marcha, cada detalle fue discutido entre ambos, el negocio de Juan Diego como ebanista marcha a las mil maravillas. Penélope por su parte terminaría sus estudios y los hijos podrían esperar, ambos eran jóvenes y querían disfrutarse primero antes de las responsabilidades mayores, las invitaciones estaban por salir la próxima semana y el juzgado se confirmaría esa semana, no se podían casar por la iglesia ya que su primera unión le habían realizado por la iglesia católica, la religión que ella profesaba y aunque ahora ya él no profesaba esa religión, a Penélope no le entusiasmaba la idea de casarse por otra religión.

    El día que escogerían el sequito y los padrinos Penélope lo sintió nervioso, distante, distraído, pero pensó que se debía a que no tenia claro a quien escoger como ella no contaba con muchas amistades pensaba que serian amigos de él los padrinos a la boda y aunque ella no contaba con sobrinos, para el sequito Juan Diego sí. Claro no se podía negar que ella no había sido muy bien recibida en el ceno familiar de ellos. La veían como una intrusa. No era igual que en su casa, en la que trataban a Juan Diego como si fuera parte de la familia. Siempre contaban con el, siempre le incluían en todo. Cuando Juan Diego le indica que dejen para otro día la toma de esos detalles; que quería hablar con ella no se imaginaba cual era el tema que le preocupaba tanto y el cual sustituía el arreglo de esos detalles tan importante. Tenían que decidir el sequito los colores que le convenían más, el modelo que utilizarían. El traje de la madrina, tomando en cuenta el cuerpo que tuviera para que en las fotos mas tarde al pasar los años no pareciera una butifarra envuelta en ropa.

    En eso la llevó al parque que quedaba junto a la casa de ella, auque ya seempezaba a dejar sentir el frío a Penélope no le importaba, solo con estar junto a Juan Diego, por eso no se molesto en buscar un buen abrigo, únicamente iba vestida con un suéter, un pantalón largo, botas y un abrigo sencillo no muy grueso. Le besó lo más tierno que jamás Juan Diego le había besado, cuando la sentó junto a él, frente al río por donde navega el barco fluvial Reina de Memphis, Penélope sentía que tocaba el cielo. En ese momento la tomo de las manos y le dijo que se iba. ¿Para donde? Preguntó Penélope. Pero no consiguió respuesta solamente se fue dejandola sola en medio del parque.

    No se como pudo caminar hasta su casa luego de Juan Diego decirle que él no era lo que ella merecía y que se merecía algo mejor. No le dio explicación solamente se fue dejándola a dos meses de la boda con todo listo y su corazón en mil pedazos.

    Penélope solo recordaba que la había besado de la forma mas maravillosamente posible, si en ese momento le hubiera pedido que se entregara a el no lo hubiera dudado ni por un segundo. Luego le soltó la bomba de que se iba. Al principio pensó que era una broma de hecho espero aproximadamente media hora sin moverse pensando que era una broma que estaba escondido esperando su reacción. Luego se percato que había anochecido y que no volvía y en ese mismo momento Penélope escucho el crujir de su corazón que se quebraba en mil pedazos. Cuando se dispuso a levantarse fue que se percato de que estaba casi congelada, ni siquiera había sentido frió en todo aquel tiempo. Al llegar a la casa todo el mundo le preguntaba que le había pasado a Juan Diego que se había ido sin despedirse de nadie. La vieron temblar como hoja bajo una tormenta, pero pensaron que era por el frío y todo el tiempo que había permanecido afuera, nadie se imaginó por lo que estaba pasando.

    Por las próximas dos semanas invento la excusa de que Juan Diego tuvo que viajar de emergencia la que repetía a todo el que le preguntaba por el. Pero acercándose la fecha de la boda una noche la madre entro al cuarto y pidió la verdad. Verdad que Penélope no le pudo contar ya que ella misma no la conocía. Por tal motivo Penélope viajo a Pennsylvania a visitar a su hermana mayor, Rubí, y lloro por casi un mes mientras su familia cancelaba todo y devolvía los regalos que ya empezaban a llegar. Nada le alegraba, ni la parada del día de Acción de Gracias, ni las decoraciones que ya se empezaban a despuntar en las tiendas, casas y calles. Era como si estuviera muerta en vida, nada la animaba, no sentía ni calor ni frío, muchas veces su hermana Rubí, tuvo que ponerle un abrigo sobre sus hombros ya que ella estaba completamente ausente, como si estuviera fuera de este mundo.

    Durante ese mes Penélope decidió que estudiaría y se dedicaría en cuerpo y alma a los estudios, que seria la mejor que nunca volvería a recordarse de Juan Diego. Que seria toda una profesional y nunca más un hombre la utilizaría como la utilizo Juan Diego. Que la próxima vez ella escogería a su pareja y ella nunca más soñaría con cuentos de hadas tal como soñó cuando estaba con Juan Diego.

    Al regreso a la casa de sus padres les comento cuales eran sus planes para el futuro y la familia le respaldo incondicionalmente. Para su madre Natasha esto fue una bendición, pues no le gustaba la apariencia de Penélope, denotaba que había perdido peso, lucia unas ojeras muy apropiadas para el Tío Lucas, pero no para ella y hasta el pelo lucia más finito y en menor cantidad, sus uñas se quebraban solamente de uno mirarlas, en fin cualquiera diría que estaba atravesando un cáncer severo.

    Nunca el tiempo había volado tan rápido para Penélope en su vida.

    **********

    Ya pronto se graduaría de abogada y todo gracias a Juan Diego, bien dicen que no hay mal que por bien no venga. Su apariencia lucia un cambio del cielo a la tierra, ya su sonrisa iluminaba su rostro, su cabello era perfecto tal como era antes, brilloso, abundante y saludable, su piel había recuperado su color al igual que el brillo en sus ojos, no tan intenso como antes, pero por lo menos cuando hablaba de algo que le interesara brillaban con luz propia. En fin ya Natasha podía estar tranquila de que Penélope seguiría adelante.

    CAPÍTULO 2

    Cada año es igual, siempre me pongo súper triste en esta fecha y en la que debí celebrar mi aniversario de bodas, muchas veces el día de mi cumpleaños parece más mi velorio que mi natalicio. Y pensar que siento como si fuera ayer cuando me abandonó, quien diría que han transcurrido 15 años desde que le vi por última vez. Mientras pensaba en ello tomaba el abrigo liviano que le sentaba muy bien tanto con su figura como con su cabellera, ese color gris le producía un brillo especial en sus ojos. Unos ojos que podían brillar como luceros en los momentos de alegría o parecer extremadamente hondos cuando su animo no estaba en su mejor momento, como ocurría esta mañana. Pocas personas contaban con unos ojos tan expresivos como los de Penélope.

    Si estuvieran hablando de otra persona ella entendería y hasta lastima le daría como esa mujer se había encerrado en ella misma, auto compadeciéndose. Dejo pasar su vida sin intentar vivir, solamente por que alguien la defraudo. Como pude estar tan equivocada en mi vida como para sentir tanta lastima por mi misma. No puedo seguir así esto no es una novela, es mi vida y la estoy dejando perder por un idota que no me valoro lo suficiente. Pero lo peor es que yo me valore menos que lo que el me valoro ya que he perdido quince años, encerrada en una cajita de cristal compadeciéndome y lamiendo mis heridas como si lo que me paso fuera lo peor del mundo. Pudo ser peor, me pudo dejar plantada en la iglesia, o embarazada. Quizás si me hubiera casado con el hubiera sido una infeliz toda mi vida. Que demonios me paso que perdí las riendas de mi vida así. No, no puedo seguir así tengo que empezar a vivir. En ese momento Penélope tomo una decisión que cambiaria para siempre su vida, su futuro y su felicidad por lo cual giraría la vida de toda su familia para siempre. Esto respondía a lo especial que era su familia. Aunque estuvieran viviendo en distintos estados eran muy unidos y cualquier cambio en la vida de ellos envolvía a todos. Era muy agraciada por poder contar con una familia muy pero que muy especial.

    Como yo reaccionaría si le viera. Como reaccionaria él. Que habrá hecho en estos pasados años. Ya tendrá canas, estará calvo, su cuerpo seguirá igual o estará gordo. ¿Y que gano torturándome así? Tengo que aprender a olvidarlo. Y sobre todo a no

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