Memorias de una psicótica
Por Breena García
()
Información de este libro electrónico
A todos aquellos que estéis en la misma situación:
No os rindáis nunca.
Relacionado con Memorias de una psicótica
Libros electrónicos relacionados
... Y Me Hice Abuela Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEmoción en el alma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl laberinto de los naranjos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa niña de Irma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl refugio de la mente Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLlanto y rabia de un pequeño Maltratado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSuburbana Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCamino de espinas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLolita: Una Vida Triste Venciendo La Adversidad Cómo Jesucristo Salvó mi Vida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSin Dios la vida no tiene sentido Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSuperando una vida tóxica Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLeche condensada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos demonios de Serena Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Niña Mala Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMi lucha contra el cáncer Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesArte, el grito de mis heridas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLeticia pide perdón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRosa Lilia: Cicatriz De Abuso, Corazón De Esperanza.: Una Historia Verdadera De Extremo Abuso Infantil Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBailando sola Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa visión Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesA veces la vida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMis ganas de vivir Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVida real de una mestiza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesManases El Poder Del Perdon: Del Sufrimiento De Nina a Mujer Y De La Restauracion De Sierva a Pastora Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Tesoro Del Odio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRemembranzas del ayer: Mi autobiografia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos Huerfanos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAlbedrío: Una Historia verdadera Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVivencias y recuerdos de 15 de Enero de 1933 hasta el 31 de Octubre 2014 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMemorias Infantiles Y Sus Revoltijos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Bienestar para usted
Sexo Completo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un intestino feliz. Cómo la microbiota mejora tu salud mental y te ayuda a manejar las emociones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El libro de las hierbas medicinales Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cunnilingus Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Pare La Diabetes en 14 Dias: No Ataque la Consecuencia de la Diabetes. Ataque la Causa de la Diabetes Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cómo ser más Masculino: Descubre cómo transformarte en el hombre alfa que las mujeres desean y los demás respetan Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Piedras y minerales curativos: Conozca las piedras y cuarzos que transforman su energía mental y anímica Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Gran libro de jugos y batidos verdes: ¡Más de 400 recetas simples y deliciosas! Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Postres Saludables para Disfrutar sin Culpa. Postres Paleo sin Gluten, Azucar ni Lactosa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Recetas de Cosmetica Natural Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Diabetes Sin Problemas. EL Control de la Diabetes con la Ayuda del Poder del Metabolismo. Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Por qué dormimos: La nueva ciencia del sueño Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Guía del Macho Alfa: Descubre cómo convertirte en un completo macho alfa para atraer y seducir mujeres con muy poco esfuerzo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Metabolismo Ultra Poderoso Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Joven a cualquier edad. El método definitivo para una vida larga, saludable y feliz Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGuía del Tercer Ojo en Español: Todo lo que Querías Saber para Despertar y Activar el Tercer Ojo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La alquimia de las hierbas: hierbas curativas para conocer, cultivar y usar Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Bioneuroemoción: Un método para el bienestar emocional Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Detoxificación de 10 Días: Guía Paso a Paso y Recetas Probadas Para Perder Peso Rápidamente y Depurar El Cuerpo (10 Day Detox Spanish Version) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEquilibra tus hormonas: Cambia tu dieta, transforma tu vida.... lo mejor esta por llegar Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Anexo a Un Curso de Milagros Calificación: 5 de 5 estrellas5/5101 recetas sin carbohidratos (o casi): Slow carb, más que una dieta un estilo de vida Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El arte de desaprender: La esencia de la bioneuroemoción Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Comentarios para Memorias de una psicótica
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Memorias de una psicótica - Breena García
MI INFANCIA
Me llamo Abril.
Ese es el nombre que pensaba ponerle a mi hija si hubiera llegado a nacer.
Más adelante lo entenderéis.
Mi infancia transcurrió de lo más normal. O eso creía yo. No sabía lo que me esperaría más adelante.
Mis padres eran de la llamada vieja escuela
: muy rectos, estrictos y algo sobreprotectores. Mi educación fue marcada exactamente con esos adjetivos, al igual que la de mis hermanos.
Soy de una familia humilde: desde pequeña, mis padres se pasaban el día trabajando en un negocio y cuando fui más mayor, me encargaba yo de mis hermanos.
Yo soy la mayor y todavía me recuerdo a mi misma con ocho años haciéndome una tortilla para cenar. Hoy rozo los cuarenta y es impensable que eso lo haga con mis hijos a día de hoy.
Aunque no siempre era así.
A veces, cuando llegábamos a casa del colegio, bajábamos todos a la calle. Era una calle cerrada al tráfico por un extremo. Éramos una buena pandilla de amigos del vecindario y lo pasábamos en grande organizando cenas delante de un solar que no estaba edificado en el que montábamos casetas y hogueras para bajar todos a cenar.
Algunas veces, volvía de la biblioteca (yo no tenía ordenador ni internet, ni nada de todo eso en casa) y veía la luz tenue de la cocina de mi casa en la que estaba mi madre haciendo la cena.
Me gustaba esa luz y que mi madre nos estuviera esperando allí.
Eran tiempos felices.
No han transcurrido tantos años desde entonces, pero de lejos se nota que no son los mismos tiempos. Hoy se vive más deprisa y tenemos todo al alcance: internet, teléfonos móviles, plataformas de televisión...
Nada que ver con aquellos días.
Diré que en aquel entonces, cuando me sentía mal o agobiada, me iba a pasar el fin de semana a casa de mis abuelos.
LA CASA DE MIS ABUELOS
La casa de mis abuelos era una masía en el campo en la que había conejos y perros. Adoraba a esos animales, el campo y las flores que había en el jardín entre las cuales se encontraba mi flor favorita (la cala blanca, precisamente por crecer allí).
Me encantaba la tranquilidad que se respiraba y el olor a leña quemada por las noches, cuando mi abuelo encendía el brasero.
Era una casa a la que no había llegado aún la electricidad y tenía un generador para poder ver la televisión. Por las noches, tenía el encanto románticode tener que alumbrarnos con un quinqué de gas.
Tampoco había instalación de agua ,por lo que teníamos que coger agua en cubos de una balsa para poder lavarnos.
Me divertía mucho lavar la ropa a mano junto a mi abuela, para tenderla después al aire libre. Nada que ver ahora con esas modernas lavadoras y secadoras que incluso yo misma uso ahora,claro.
Ya entonces tenía esa tendencia nostálgica: "Cualquier tiempo pasado fue mejor", tendencia que muchos años más tarde, debido a mi enfermedad, se me iría acentuando poco a poco.
Hoy no. Hoy vivo el presente y miro cara al futuro ,pero en aquellos momentos fui incapaz de verlo así.
Volviendo a casa de mis abuelos...Aún recuerdo como con veinte años todavía seguía siendo mi trinchera.Esa casa y mis abuelos eran mi reposo: allí me sentía bien. Ni qué decir tiene que todos los domingos ibamos toda la familia junta a comer un plato típico de nuestra región. Era mi día favorito de la semana. Guardo gratos recuerdos de todo aquello, sobre todo porque duró poco tiempo.
Ojalá hubiera durado muchos años más, pero mis abuelos