Gracias a Dios enfermé de la vesícula: El recetario

Por Erika Lugo

Siempre me han dicho que es importante ser agradecido pero, cuando tienes una enfermedad, ¿de verdad se puede dar las gracias?
Si tu diagnóstico es que padeces de la vesícula, la noticia seguro te ha caído como un jarro de agua fría. Perteneces al 10-15% de la población adulta que padece esta dolencia en occidente. Hoy por hoy, la única opción que los médicos proponen es la extirpación. Sin embargo, muchos pacientes siguen presentando dolor y diarreas después del tratamiento.
Así fue como decidí curar mi cuerpo, empezando por la alimentación. Empecé a experimentar cocinando y esto es lo que comparto con ustedes: un recetario de platillos completos que te harán olvidar que estás a dieta por causas de salud.
Son platos rápidos de preparar, prácticos, con ingredientes fáciles de conseguir o que siempre están en la alacena. Y lo más importante: gracias al cambio de alimentación mejoró notablemente mi bienestar.
Nuestro cuerpo nos pide a gritos que paremos con los malos hábitos y a menudo solo hasta que sentimos dolor queremos encontrar un remedio. ¡No esperes hasta entonces y comienza a cuidarte!

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Bubok Publishing
• Fecha de lanzamiento: 23 may 2018
• ISBN: 9788468522906

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PIÑA

INTRODUCCIÓN

Las piedras en la vesícula (cólico biliar, litiasis biliar) son causadas por el depósito progresivo de materias sólidas como colesterol o proteínas en la vesícula biliar o en el conducto biliar. El cólico biliar (colelitiasis del griego chole = vesícula biliar, lithos = cálculos) es la dolencia más frecuente y peligrosa de la vesícula y del conducto biliar.

En los países occidentales industrializados, entre el 10 y el 15% de las personas adultas padecen esta dolencia, aunque sólo el 25% de los afectados manifiestan síntomas. Esta patología es más frecuente en mujeres que en hombres.

Cuando los cálculos están situados en la vesícula biliar, lo más común es proceder directamente a su extirpación (colecistectomía). Si, por lo contrario, los cálculos se localizan en el conducto biliar, el médico procede a eliminarlos mediante endoscopia.

Siempre me han dicho que es importante agradecer todo en la vida, pero cuando tienes una enfermedad… ¿De verdad se puede agradecer?

Claro que sí, yo puedo afirmar esto. Por supuesto que cuando tienes síntomas, te haces estudios y te dicen que tu vesícula está mal, la noticia no es nada agradable y la única opción que los médicos nos dan es la extirpación.

Me consideraba una persona sana y quizá una endoscopia podía resultar muy cómoda pero he escuchado tantos casos en los que aun sin la vesícula y después de haber pasado por una cirugía en la que se supone que todo quedaba resuelto, el paciente presenta síntomas de dolor o diarreas por causa de comer alimentos con grasa.

Todo eso me hizo