¿Qué determina o motiva que algunos jóvenes decidan emprender?
¿Cuáles son los apoyos que se pueden recibir desde una incubadora para emprender?
Cuando uno voltea a ver la edad de muchos de los emprendedores, nos damos cuenta de que algunos han iniciado siendo jóvenes y no precisamente en una edad madura.
Tal vez el sentido común nos diría que el emprendedor debería esperar a contar con la suficiente experiencia y conocimiento para iniciar una iniciativa de este tipo, sin embargo, los hechos nos demuestran que no necesariamente tiene que ser así. También aclarar, que no estamos con ello excluyendo la posibilidad de que alguien ya en una edad de mayor edad no pueda intentarlo. De hecho, en algunos episodios de este podcast hemos entrevistado a emprendedores que han iniciado sus proyectos a una edad adulta. Como ya la hemos apuntado en otras ocasiones, las reglas únicas difícilmente aplican.
Siendo joven, se enfrentan diversos desafíos al momento de emprender, ya sea la falta de experiencia, la dificultad para conseguir financiación, o el equilibrio entre los estudios y la gestión del negocio. Pero si uno está dispuesto a asumir estos desafíos y aprender de nuestros errores, emprender a una edad temprana puede ser una experiencia increíblemente valiosa y enriquecedora.
Existen muchas razones para emprender a edad temprana que compensan los desafíos que mencionábamos anteriormente.
Por ejemplo, para emprender es fundamental contar con la capacidad de resiliencia y recuperación, y los jóvenes suelen tener menos responsabilidades financieras y familiares, lo que les proporciona mayor flexibilidad para asumir riesgos. Si un negocio no tiene éxito, tienen más tiempo y oportunidades para aprender de sus errores y comenzar de nuevo, lo cual no es así cuando se tiene una edad mayor y sobre todo, el compromiso de una familia.
Asimismo, otra razón es la energía y pasión. Si algo caracteriza a los jóvenes es el entusiasmo y la gran capacidad para trabajar largas horas en sus proyectos. Su pasión puede ser un motor importante para el éxito de un negocio.
Emprender a una edad temprana da la oportunidad de aprender sobre negocios, liderazgo, y gestión de recursos en una etapa temprana. Estas habilidades y experiencias pueden ser invaluablemente útiles a medida que avanzan en sus carreras.
También, siendo joven, estás al frente de las nuevas tendencias y tecnologías. Esta perspectiva ayuda a crear empresas innovadoras que desafíen el status quo.
Comenzar un negocio en la universidad puede ser una excelente oportunidad para construir una red de contactos sólida. Los compañeros de estudios, profesores y mentores pueden proporcionar un valioso apoyo y orientación.
En este episodio, tenemos como invitada a una emprendedora que inició desde su etapa de estudiante y a quien hemos invitado que nos comparta su experiencia. Asimismo, gracias a su entusiasmo, se ha involucrado en las actividades de una incubadora en su universidad que le permite mantener el contacto con muchos jóvenes emprendedores. Me refiero a Ingrid Salas de Costa Rica.