Mansa Musa: Una guía fascinante sobre el emperador del Imperio islámico de Malí en África Occidental y cómo convirtió Tombuctú en un importante centro de comercio

Por Captivating History

¿Quién era Mansa Musa y por qué era importante?

En el gran esquema de las cosas, se sabe muy poco de la vida de Mansa Musa. Sabemos que fue uno de los mayores emperadores del Imperio de Malí. Y sabemos que fue uno de los hombres más ricos de todos los tiempos debido a los enormes yacimientos de oro de África Occidental que estaban bajo su dominio, pero grandes partes de la vida de Mansa Musa siguen siendo un misterio.

Sabemos, por ejemplo, que posteriormente amplió considerablemente el alcance del Imperio de Malí, incorporando finalmente la legendaria Tombuctú a su reino. Estos hechos son fascinantes, pero lo cierto es que gran parte de los primeros años de Mansa Musa son prácticamente desconocidos. Esto se debe, en gran medida, a que Mansa Musa no tuvo una biografía de sus hazañas escrita durante la época en que vivió.

En lugar de un registro escrito, la narración de sus hazañas que se recuerdan llega a nosotros a través de la tradición de los griots, los narradores orales de Malí. Los relatos de estos bardos son realmente fascinantes, pero tienden a centrarse en ciertos acontecimientos clave de la vida posterior de Mansa Musa. El épico viaje de Mansa a La Meca está cubierto, al igual que otras partes clave de su historia personal. Pero muchos otros aspectos siguen estando en blanco.

En este texto, sin embargo, se ha recorrido todo el camino para descubrir la vida de Mansa Musa. Gracias a los testimonios de los cronistas árabes que conocían Malí y a Mansa Musa, a los relatos orales de los griots y a las pruebas arqueológicas, hemos elaborado un libro que capta la esencia de quién era Mansa Musa y lo que intentó conseguir. Su historia es como un gran mosaico que se ha ido fracturando a lo largo de los siglos, pero lo hemos unido todo para presentarle el mejor retrato posible de Mansa Musa y de la vida que vivió.

En este libro, aprenderá sobre:

• La historia del Imperio de Malí y sus fundadores
• El ascenso de Mansa Musa como emperador
• La transición de Malí de un reino pagano a uno musulmán
• La peregrinación de Mansa Musa a La Meca
• La incorporación de Tombuctú al Imperio de Malí
• Los sucesores de Mansa Musa
• El legado de Mansa Musa
• ¡Y mucho más!

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• Idioma: Español
• Editorial: Captivating History
• Fecha de lanzamiento: 7 jul 2021
• ISBN: 9798201635695

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Introducción: Un emperador de oro en una edad de oro

Su rostro orgulloso y regio nos mira desde los viejos mapas medievales, luciendo una corona de oro y sosteniendo un globo de oro en la palma de su mano. Solo hay algo muy especial en el monarca de África Occidental llamado Mansa Musa, que vivió durante la Alta Edad Media. El Atlas Catalán, que muestra la imagen ilustrada de Mansa Musa, fue redactado en realidad en 1375, varias décadas después de que Mansa Musa ya hubiera fallecido. Contrariamente a su nombre, el libro no es realmente un atlas, ya que solo contiene un mapa.

El hecho de que se siga recordando a Mansa Musa todos esos años, lo suficiente como para poner su rostro en un mapa, indica lo impresionante que fue su figura. El Atlas Catalán, compuesto por un cartógrafo español, más concretamente mallorquín, llamado Abraham Cresques, era un estándar y un pilar para los exploradores medievales. Cresques había sido contratado por el príncipe Juan de Aragón para crear un mapa del mundo conocido.

Esto fue, por supuesto, más de cien años antes de que se conocieran los continentes americanos (excluyendo la excursión de los vikingos a Canadá), así que el mundo conocido de aquellos días, al menos entre los europeos, consistía principalmente en Europa, Asia y África. En la parte del Atlas Catalán que designaba a África Occidental encontramos la intrigante ilustración de Mansa Musa, sentado en su trono con una pepita de oro puro en la mano levantada.

Todos los intrépidos exploradores posteriores que vieron el noble rostro de Mansa Musa mirándolos fijamente mientras hacían lo posible por utilizar el Atlas Catalán para navegar por tierras y aguas desconocidas debieron preguntarse tan solo quién era este gran rey africano. Aunque todavía queda mucho por descubrir sobre la vida de Mansa Musa, afortunadamente, gracias a la recopilación de registros históricos, la tradición maliense y los hallazgos arqueológicos, esa imagen antes desconcertante se ha aclarado un poco más.

Mansa Musa gobernó desde su trono en su capital, Niani, que se encontraba literalmente encima de una mina de oro. En aquella época, se cree que Malí contaba con algunos de los mayores yacimientos de oro del mundo, y la exitosa administración de estos recursos por parte de Mansa Musa, según las estimaciones modernas, le convirtió probablemente en el hombre más rico de la historia. De hecho, se estima que Mansa Musa tenía un patrimonio neto que se acercaría a los cuatrocientos mil millones de dólares en la moneda estadounidense actual.

Solo para ponerlo en perspectiva, el ser humano más rico del planeta (al menos en el momento de escribir este artículo) es un hombre llamado Elon Musk. Musk tiene un patrimonio neto de casi 200.000 millones de dólares. Resulta bastante increíble pensar que, incluso con todos los recursos y la experiencia comercial del mundo moderno, nuestra figura más rica actual solo vale aproximadamente la mitad de lo que este emperador maliense poco conocido, Mansa Musa, tenía a su disposición en la Edad Media.

Disposición es quizás la mejor palabra para describir la capacidad monetaria de Mansa Musa, ya que era tan rico que podía disponer de sus riquezas en un momento dado y de la forma que quisiera. Aunque gran parte de su vida está rodeada de misterio, uno de los momentos más memorables de su existencia tuvo lugar cuando visitó El Cairo durante el hajj y consiguió, sin ayuda de nadie, hundir los mercados del oro. Lo consiguió a través de compras y de una flagrante generosidad. ¡Imagínese a este gobernante de África Occidental llegando a El Cairo, Egipto, y repartiendo lingotes de oro a gente al azar en la calle como si nada!

Mansa Musa se despojó de tanto oro en Egipto que hundió el valor de este metal precioso en la economía egipcia, y las repercusiones duraron más de una década después de la partida de Mansa Musa. Al fin y al cabo, el oro es valioso por su escasez. Así que, si todo el mundo que conoce tiene de repente un montón de oro en su regazo, este raro metal ya no vale tanto.

Malí tenía más oro que cualquier otra parte del mundo en ese momento, y la repentina descarga de una gran cantidad de él en Egipto desencadenó una oleada de hiperinflación que puso en jaque a los comerciantes y corredores financieros egipcios. Fue esta hazaña, más que cualquier otra cosa, la que provocó una conmoción en Oriente Medio, en el Mediterráneo y en Europa. Pronto, muchos jefes de Estado de todo el mundo murmuraron sobre el misterioso emperador de Malí que tenía tanto oro que no sabía muy bien qué hacer con él.

Pero tras regresar de su hajj, Mansa Musa hizo algunas inversiones muy sabias. En 1324, mientras Musa seguía en el extranjero durante su hajj, su principal general, Sagamandia, había conseguido anexionar al reino dos importantes ciudades comerciales: Gao y Tombuctú. Mansa Musa utilizó todos los recursos de que disponía para hacer que estas dos metrópolis de África Occidental se destacaran no solo como centros de inmenso comercio e intercambio, sino también de aprendizaje.

Contrató a los mejores arquitectos para que construyeran mezquitas, escuelas y edificios gubernamentales, algunos de los cuales siguen en pie hoy en día. Exploradores posteriores, como el famoso erudito musulmán Ibn Battuta, visitaron posteriormente estos lugares y se maravillaron de su construcción. La (escuela islámica) de Sankore, que acabaría convirtiéndose en la Universidad de Sankore, atraía a miles de estudiantes dedicados y contaba con una biblioteca que albergaba innumerables textos escolares y valiosos manuscritos.

Mansa Musa no solo quería enriquecer su imperio con riquezas materiales, sino también con un legado de aprendizaje y educación. Fueron estos esfuerzos los que dejarían la huella más duradera en su imperio. Mucho después de que el oro desapareciera y de que las minas de sal se secaran, estos centros históricos de conocimiento permanecen fijos en las arenas de las regiones desérticas de Gao y Tombuctú, al igual que lo están en las arenas del tiempo.

En total, Mansa Musa gobernó el Imperio de Malí durante veinticinco años y, según todos los indicios, fue totalmente querido por su pueblo. Según el historiador árabe Ibn Kathir, era una figura elegante, carismática y encantadora. Ibn Kathir describió a Mansa Musa como un hombre joven y apuesto, que tenía 24 reyes bajo su autoridad. Bajo el mandato de Mansa Musa, estos reyes subordinados servirían como gobernadores de un extenso imperio que ocupaba gran parte de África Occidental. Y como puede atestiguar el Atlas Catalán, el Imperio de Malí era África Occidental.

Mansa Musa reinó sobre un vasto imperio. Llevaba una corona de oro, portaba armas de oro, se sentaba en un gran trono y se aferraba a un bastón de oro. No es de extrañar que se le conociera como el emperador de oro. Fue realmente una época dorada para Malí y, por extensión, una época dorada para todo el mundo.

Capítulo 1 - Los antepasados

Comentarios para Mansa Musa

[José Antonio Galán Baho · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Celebro haber conocido algo sobre la historia primitiva de una antigua civilización en Mali, desgraciadamente, el eurocentrismo impide conocer otras culturas y otras historias como la historia de África antes de la llegada de los europeos, este libro y la historia del emperador Mansa Musa ocupará un lugar preferente en su acervo cultural y le quedarán ganas de continuar leyendo sobre África, un continente olvidado y a la vez, fascinante, como su historia.