AL EXPLORADOR DE FAMA MUNDIAL MARCO POLO SE LE ATRIBUYEN MUCHAS COSAS, PERO QUI-ZÁS LA MÁS IMPORTANTE SEA LA COMPILACIÓN DE UNO DE LOS PRIMEROS DIARIOS DE VIAJE MÁS VENDIDOS DEL MUNDO. Publicado alrededor de 1300, el libro narra sus experiencias durante una odisea de 24 años desde Venecia a Asia y viceversa. Aunque el manuscrito original se ha perdido, han sobrevivido más de 100 copias iluminadas de gran belleza de la Edad Media, pero existen importantes discrepancias entre ellas.
Fuera cual fuese el crédito concedido a las fábulas del viajero; los errores y las confusiones comunes en su época; por incierta que a veces fuese su información de oídas y el escaso interés de la cuarta parte de su relación, gracias a él, por primera vez, la Cristiandad tuvo conocimientos directos del Extremo Oriente. Es cierto que los Polo no fueron los primeros occidentales en penetrar en los vastos dominios mongoles, ni siquiera en encontrarse con el khan gobernante de la época. El fraile franciscano , llegó en 1246 en representación del papa a la corte de , el tercer Gran Khan, después de un largo y arduo viaje por tierra. Igualmente significativa fue la experiencia de , un fraile flamenco, que en 1254 llegó a Karakorum, la capital de Möngke, el cuarto Gran Khan, como emisario de , rey de Francia. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido con el relato de los Polo, los informes de los frailes nunca llegaron