Un enlace terrenal con la divinidad
Zoser no fue el primer faraón, pero sin su decisión de construirse una morada póstuma de pisos superpuestos y escalonados nuestra percepción del Antiguo Egipto y de sus gloriosos soberanos sería hoy muy distinta. Zoser reinó durante la Dinastía III y su decisivo impulso a la construcción de las pirámides, gran símbolo de la monarquía del Nilo, marcaría una línea a continuar por sus sucesores, que fueron superándose y dejando así una huella indeleble en la historia.
La memoria de los faraones se vuelve muy conocida a partir de entonces. Las pirámides de Keops, Kefren y Micerino han cumplido con el tiempo su función de engrandecer a sus respectivos promotores, proyectando una idea de magnificencia sobre los jerarcas del mundo egipcio, que más que reyes eran prácticamente dioses.
Sin embargo, los faraones ya gobernaban 400 años antes de que las pirámides empezaran a construirse. El reinado de estos personajes carismáticos reverenciados por sus súbditos, de enorme autoridad política y religiosa, se remonta hasta el Neolítico, más allá de 3000 a. C.Laarqueología ha encontrado tantos rastros de los pioneros que incluso los ha agrupado en una protodinastía, la 0, de la que formaron parte monarcas de los que sólo se conoce una tumba y alguna inscripción con un nombre simbólico: por lo general, un doble signo jeroglífico que siempre
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