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Disciplina Mental: Técnicas infalibles para lograr todo lo que te propones y eliminar la pereza y la procrastinación de tu vida para siempre
Disciplina Mental: Técnicas infalibles para lograr todo lo que te propones y eliminar la pereza y la procrastinación de tu vida para siempre
Disciplina Mental: Técnicas infalibles para lograr todo lo que te propones y eliminar la pereza y la procrastinación de tu vida para siempre
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Disciplina Mental: Técnicas infalibles para lograr todo lo que te propones y eliminar la pereza y la procrastinación de tu vida para siempre

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Tan solo el 8 por ciento de las personas son capaces de alcanzar sus objetivos, ¿pero entonces cuál es el secreto que los hace diferente a la gran mayoría de las personas?

"La personas exitosas no nacen así. Se vuelven exitosas al establecer el hábito de hacer cosas que a la gente que no tiene éxito no le gusta hacer". -William Makepeace Thackeray

Con esta guía, descubrirás:

-Métodos probados para desarrollar la disciplina mental desde cero, incluso si actualmente te

consideras la persona más perezosa y desmotivada de todos los tiempos.

-Los catastróficos efectos que la falta de disciplina mental puede traer a tu vida, y cómo evitar esta

situación no deseada.

-Los factores físicos más comunes que terminan afectando tu fuerza de voluntad.

-Estrategias clave que crean un entorno alentador que incrementará drásticamente tus

posibilidades de tener éxito.

-Una estrategia libre de riesgos para lidiar con la incomodidad que nos separa de lograr la

disciplina mental.

-Cambios indoloros en tu estilo de vida que aumentarán tu fuerza de voluntad y disciplina.

-Y mucho más…

La investigación científica ha demostrado que la disciplina mental conduce inevitablemente a

mejores resultados académicos y en la vida en general. También está directamente relacionada

con niveles más bajos de estrés, depresión y otros trastornos del estado de ánimo que afectan a

nuestra sociedad de hoy en día.

Después de numerosos estudios, actualmente ya se sabe cómo funcionan nuestros patrones de

pensamiento y cuál es el tipo de entrenamiento que es más fácil de seguir incluso para la persona

más desmotivada, siempre y cuando se use la hoja de ruta apropiada.

IdiomaEspañol
EditorialShaun Aguilar
Fecha de lanzamiento15 ene 2021
ISBN9781393712367
Disciplina Mental: Técnicas infalibles para lograr todo lo que te propones y eliminar la pereza y la procrastinación de tu vida para siempre

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    Gran guía para aplicar la disciplina en el dia a dia. Literalmente la biblia que muchos necesitamos en estos tiempos modernos. 10/10.

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Disciplina Mental - Shaun Aguilar

1

La disciplina y nuestra biología

¿Qué es la disciplina mental?

La disciplina mental también se conoce como autocontrol, fuerza de voluntad, resolución y determinación. Como la palabra disciplina sugiere, esta es la capacidad de resistir la gratificación a corto plazo para alcanzar objetivos a largo plazo. Permite a las personas controlar su atención, deseos, pensamientos y emociones para lograr lo que quieren. En otras palabras, alinea nuestras acciones con nuestras metas.

La biología de la disciplina mental

Al igual que con otras habilidades propias del ser humano, puede que la fuerza de voluntad haya evolucionado en respuesta a nuestras experiencias. Los estudiosos teorizan que los seres humanos desarrollaron la fuerza de voluntad para permitirles sobrevivir tomando decisiones difíciles y sacrificando los placeres inmediatos en aras de objetivos más importantes a largo plazo.

El autocontrol, por otro lado, puede que se haya desarrollado para permitir que una persona encaje con un grupo y mantenga relaciones a largo plazo con sus miembros.

Aquellos que cedían a sus impulsos, eran rechazados por otros humanos y eran forzados a tener una vida más dura en comparación con aquellos que sí podían regular bien esos mismos impulsos.

Dado que ser aceptado en un grupo aumenta las posibilidades de supervivencia de un individuo, la capacidad de regular las acciones e impulsos puede haber pasado de generación en generación. Al igual que con la mayoría de las habilidades heredadas, el autocontrol varía entre los individuos, y algunos resultan ser más disciplinados que otros.

La corteza prefrontal del cerebro es un desarrollo relativamente nuevo en la evolución humana. Se dice que es donde se asienta la fuerza de voluntad. Le dio a la gente la habilidad de controlar lo que piensan, cómo se sienten y lo que hacen, y también les permite hacer tareas difíciles.

Los estudios sobre el cerebro muestran que las personas con un alto autocontrol tienen una corteza prefrontal más activa (el área del cerebro que controla las funciones ejecutivas), mientras que aquellas con un bajo autocontrol mostraron una mayor actividad en el estrato ventral (la región cerebral que procesa las recompensas y los deseos).

Entre las cosas que debilitan la corteza prefrontal del cerebro y debilitan la fuerza de voluntad se encuentran:

Falta de sueño

Intoxicación con alcohol

Estrés

Enfermedades

Distracciones

El éxito de la disciplina mental implica saber qué factores pueden disminuir tu fuerza de voluntad y que puedas lidiar con ellos de manera efectiva para que no causen problemas en algún momento de tu vida.


La autodisciplina vs. los sistemas de alarma

Cuando se detecta una amenaza, la amígdala en el cerebro transmite señales que activan la adrenalina, que a su vez activa el sistema cardiovascular y libera azúcares y grasas del hígado a la sangre. El resultado de esto es que se proporciona más energía a los músculos, lo que permite a una persona luchar o huir del peligro.

Otro efecto del sistema de alarma es que reduce la actividad de la corteza prefrontal para evitar que la persona piense demasiado. Debido a que la situación requiere una acción inmediata, se desalienta el pensamiento.

Este sistema automático gestiona la energía limitada del cuerpo y la mente y la dirige hacia donde más importa: sobrevivir o mantener el cuerpo a salvo. El problema es que las amenazas imaginarias o ilusorias también afectan el pensamiento y la atención.

Por fortuna, los humanos hemos desarrollado nuevas regiones cerebrales que nos permiten controlar mejor nuestros impulsos.

En particular, la parte superior izquierda de la corteza prefrontal nos permite trazar estrategias y apegarnos a nuestras tareas, aunque estas sean difíciles o tediosas. Nos da la voluntad de hacer cosas que de otra manera evadiríamos.

La corteza prefrontal derecha nos ayuda a resistir los antojos y los impulsos. Nos permite decir que no, aunque los instintos nos obliguen a decir que sí.

La corteza prefrontal media inferior sigue nuestros objetivos y deseos, recuerda lo que queremos y decide lo que queremos. Es responsable de los deseos y de los impulsos. Cuanto más activa es, más motivados nos sentimos para perseguir nuestros objetivos o resistir las tentaciones.

Para contrarrestar el sistema de alarma, debes ser consciente de cuál es la amenaza a la que te enfrentas. Si no hay peligro real, no es necesario permitir que tus instintos se hagan cargo y pasen al modo de luchar-huir o al modo de gratificación instantánea. Debes detenerte, moverte más lentamente y planear cómo puedes responder en su lugar.

Además de controlar las respuestas, la corteza prefrontal del cerebro mantiene un registro de tus sensaciones corporales, sentimientos y pensamientos. También puede redirigir la energía de tu cuerpo físico hacia tu mente. Al relajarse más, le dices a tu cerebro que no hay peligro para que pueda desactivar las respuestas de alarma.

Respira profundamente para hacer que tu corazón palpite menos rápido y para reducir tu presión arterial. Relaja tus músculos y toma una posición cómoda.

Con base en estudios hechos en laboratorios, la variabilidad de la frecuencia cardíaca sí tiene un efecto sobre la autodisciplina. Una mayor variabilidad de la frecuencia cardíaca ayuda a una persona a lidiar mejor con el estrés, retrasar la gratificación e ignorar las distracciones.

Nuestra frecuencia cardíaca aumenta cuando inhalamos y disminuye cuando exhalamos. La diferencia entre las frecuencias cardíacas contribuye a su variabilidad.

Cuando la frecuencia cardíaca aumenta, la variabilidad de la frecuencia cardíaca disminuye. La baja variabilidad de la frecuencia cardíaca afecta nuestro autocontrol al reducirlo regularmente. Esto se debe a que un corazón palpitante y la presión arterial alta son el resultado de un sistema de alarma activado.

El estrés y ciertas emociones como la ira o la ansiedad mantienen la frecuencia cardíaca estancada en niveles altos. Debido a esto, la reducción del estrés y la regulación emocional mejoran el autocontrol.


Nuestros dos yo

Tienes dos yoes: el yo impulsivo que se dedica a los asuntos a corto plazo, y el yo racional que se ocupa de los asuntos a largo plazo.

El yo a corto plazo es la parte de ti que busca placer instantáneo, permanecer en tu zona de comodidad y hacer las cosas de la manera más fácil a pesar de las consecuencias negativas a largo plazo. Las emociones y los impulsos son dos factores principales que impulsan al yo a corto plazo, ya que es responsable de acciones rápidas y reflexivas.

El yo a corto plazo solo se preocupa por el momento presente. Es bastante miope, pero es útil para satisfacer algunas de tus necesidades y evitar el peligro.

El yo a largo plazo tiene una perspectiva más amplia. Es reflexivo e incorpora conocimiento sobre metas, acciones, sentimientos y sensaciones para tomar decisiones.

Este yo a largo plazo está dispuesto a hacer sacrificios para obtener una mejor recompensa más adelante. A diferencia del yo a corto plazo, comprende que hay un futuro, y entiende que lo que haces ahora puede afectarte más adelante.

La autorregulación es más adecuada para el yo a largo plazo que para el yo a corto plazo. Debido a esto, debes priorizar el yo a largo plazo. Hacer esto puede ser bastante difícil, pero es factible.

Entiende que tu yo impulsivo es por defecto más fuerte que tu yo racional por varias razones:

El yo impulsivo es el resultado de viejas estructuras cerebrales, mientras que el racional es el producto de la neocorteza, que es un nuevo desarrollo.

El primero está diseñado para luchar por tu supervivencia, así que es convincente. Te obliga a hacer cosas sin tener que pensar en ello.

La mente subconsciente está a cargo de las emociones y la formación de hábitos, y no entiende el concepto del futuro.

La mente consciente puede inventar excusas y distraerse de tomar decisiones difíciles.

El cerebro conserva energía, así que si algo fue beneficioso o ha funcionado en el pasado, simplemente lo repetirá. Los cambios de comportamiento implican riesgo e incertidumbre, por lo que naturalmente resistirá los intentos de romper los hábitos e inculcar otros nuevos al principio. Dado que los ganglios basales son la parte del cerebro que registra los patrones sin usar la conciencia consciente, esto significa que los patrones se almacenan sin importar si son útiles o dañinos.

Aunque todavía estamos atascados con cerebros primitivos, también hemos desarrollado formas que nos permiten superar nuestros instintos, considerar si una acción es beneficiosa o no, y considerar las consecuencias a

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