Cómo Crecer Hijos Exitosos en la Vida: Métodos eficaces para ayudar a tus hijos a ser más independientes, felices y preparados para enfrentar adversidades

Por Anthony Davids

¿Te has preguntado si estás utilizando los métodos correctos al crecer a tus hijos? ¿Te gustaría saber de qué manera puedes ayudar a tus hijos a tomar las mejores decisiones posibles? ¿Te preocupa el no saber cómo será el futuro de tu hijo o hija? Entonces necesitas seguir leyendo…

"Cada día de nuestra vida hacemos depósitos en los bancos de memoria de nuestros hijos." - Charles R. Swindoll

Desafortunadamente, los hijos nunca vienen con manuales de usuario que nos puedan guiar durante sus etapas de crecimiento. La mayoría de la responsabilidad recae en los guardianes de los hijos. Normalmente estos son los padres, otros familiares o maestros en las escuelas.

Las primeras etapas del desarrollo de nuestros hijos son de las más importantes, ya que suelen tener un impacto grande sobre el comportamiento y manera de pensar que tendrán durante la pubertad, adolescencia y adultez. 

Crecer a un hijo correctamente y ayudarlo a tomar decisiones positivas durante sus vidas puede sonar bastante complejo para muchos padres y guardianes. ¿Pero qué tan cierto es esto y que es lo que podemos hacer para ayudarlo de manera positiva?

En este libro descubrirás:

-La importancia de ser el primer mentor de tu hijo.

-Cómo ayudarlos a realizar decisiones sanas e inteligentes. Una habilidad que les será muy útil en todas las etapas de sus vidas.

-Hábitos indispensables para ayudar a sembrar un sentido de responsabilidad y empatía.

-Cómo convertirte en el mejor amigo de tus hijos, manteniendo el respeto entre ambos.

-Los errores más comunes de la mala crianza y cómo evitarlos.

-La fase adolescente y más allá.

-Y mucho más...

Cualquier padre puede ayudar al desarrollo de la inteligencia emocional de sus hijos con tan solo implementar algunos sencillos cambios.

Siéntete más seguro al crecer a tus hijos y ayúdalos a construir un mejor futuro. ¡Da el primer paso para cambiar sus vida y haz clic en el botón "Añadir al carrito" ahora!

• Idioma: Español
• Editorial: Anthony Davids
• Fecha de lanzamiento: 15 ene 2021
• ISBN: 9781393137375

Vista previa del libro

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La responsabilidad de ser su primer mentor

Desde el día donde tomas a tu hijo entre brazos por primera vez, inmediatamente tienes un nuevo rol en la vida. Tu modo paternidad/maternidad surge en automático y sabes que las cosas ahora serán muy, muy diferentes. Toda tu vida ha dado un giro de 180 grados y no hay marcha atrás.

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Tomas a tu hijo, lo más preciado en el mundo, en tus brazos e inmediatamente te olvidas de los problemas, el dolor y los obstáculos de la vida. Tu propósito en la vida ahora recae en lo que tus brazos sostienen.

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Ese pequeño ser es ahora el centro de todo y desborda de ti todo el amor que tienes para ofrecer.

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Seguramente, ese es un momento que rememoramos y atesoramos siempre como padres. Cada año, al celebrar sus cumpleaños, recordamos lo rápido que pasa el tiempo. Pareciera ser justo ayer cuando tomamos a nuestro hijo por primera vez, y ahora está creciendo tan rápido.

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Mientras todo aquello parece ser algo que anhelamos, no podemos negar que, desde ese primer día, además de convertirnos en padres, hemos adoptado el rol de maestros; un mentor para nuestro hijo. Somos su primera fuente de conocimiento en la vida. Cualquier cosa que digamos, ellos lo aprenderán imitando. Cualquier cosa que hagamos, eventualmente lo observarán y harán también. Somos, durante la primera etapa de su vida, el único ejemplo que tienen para aprender a vivir en este nuevo entorno.

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Cuando son demasiado pequeños para hablar, nosotros los padres tenemos ese instinto mágico que de alguna forma nos conecta con ellos, y sabemos exactamente qué quieren. Con seguridad, les damos lo que piden. A esa edad, un niño sólo pide comida y comodidad. Al poco tiempo, empieza a hacer sonidos y pareciera que trata de imitar palabras que él cree que pueden significar algo. Para nosotros sólo será algo como agú, pero para él se está comunicando efectivamente con el único sonido al que nosotros parecemos responder.

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¿Por qué crees que ese es el caso? Si lees la línea anterior encontrarás la respuesta. Somos nosotros, los padres, quienes respondemos a esos sonidos. Le hacemos saber que entendemos. Esto no debería ser un problema por ahora, pero quizá quieras empezar a cambiar eso una vez que el niño empiece a decir más palabras y oraciones, porque sus solicitudes ya no sólo serán por comida o abrazos.

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Lo que tu hijo necesita y lo que quiere

Sabemos que es nuestra responsabilidad, nuestro derecho y nuestro objetivo, entender lo que un hijo quiere o necesita. Además de ofrecer afecto y amor, nos aseguramos de hacer todo lo humanamente posible para proveerles exactamente lo que quieren. Esto puede ser un biberón de leche o unos nuevos juguetes. Siempre y cuando tu hijo tenga entre uno a tres años, está bien. Más adelante hay que considerar el contexto y ejercer nuestro papel de padre o madre.

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Sin embargo, tu verdadero trabajo empieza cuando tu hijo tiene tres años. Es en este momento donde tu hijo será capaz de comunicarse fácilmente contigo y decirte qué necesita. Si empiezas a ceder a todas sus demandas desde esta edad, él nunca será capaz de entender el valor de las cosas que ya tiene. Mientras que nosotros lo podemos entender como un acto de amor, la verdad es que los estamos consintiendo.

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Para entender exactamente qué es lo que estamos haciendo mal aquí, pongamos un ejemplo. Al terminar, juzgue usted mismo y vea si lo antes mencionado es verdad.

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Es el cumpleaños número cuatro de tu hijo. No hace mucho, tu hijo vio una juguetería en la plaza de la ciudad y ha estado pidiéndote que le compres un juguete. Tú decidiste esperar y comprar ese juguete como regalo de cumpleaños. Ahora, el gran día ha llegado, pero debido a algunas inesperadas circunstancias, fuiste incapaz de comprar el juguete y decidiste comprarle otro. Tu hijo emocionado rompe el papel de regalo y encuentra un juguete que no se parece en nada al que te pidió. Obviamente, empieza a crear una escena al hacer berrinche.

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Avergonzado, decides cambiar el regalo, usar tu tarjeta de crédito y conseguir el juguete que quería. Tu hijo está feliz, y tú tienes una deuda que no sabes si serás capaz de pagar a tiempo.

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Ahora detente un momento y visualiza el escenario.

¿Realmente crees que eso fue lo correcto? Si piensas que preocuparse por el dinero en este punto es algo egoísta, puedes eliminarlo del ejemplo. ¿Cuántos regalos más tendrás que comprar para evitar que tu hijo haga un berrinche en público?

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Hacer eso sólo establecerá un sentimiento de egoísmo en tu hijo en una etapa tan temprana. El niño está ignorando las cosas importantes y centrándose más en sus propios deseos. Estaremos otorgándoles a nuestros hijos un boleto dorado para que se les cumplan sus deseos donde y cuando quieran. No se mejora la situación cuando crecen. Este boleto siempre será vigente para ellos y continuarán usándolo hasta llegar a un punto donde estarán dependiendo de ti, incluso siendo adultos.

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Entonces, ¿cómo podemos evitar esa situación? Primero, empieza a analizar la situación y observa si es algo que el niño quiere o necesita.

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Si tu hijo ya tiene suficientes juguetes, no compres más. En lugar de eso, hay una manera entretenida de enseñarle a tu hijo una valiosa lección:

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Junta los juguetes antiguos que tu hijo ya no usa. Habla con él e intégralo a esta pequeña actividad, que requiere darles esos juguetes a otros niños que quizá los necesiten más que él. Mantén su interés diciéndole que tendrá una recompensa después. Lo más importante es que le expliques por qué lo hace, así como en otras situaciones tienes que hacerle entender por qué te niegas a comprarle cierta cosa.

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Si logras realizar la actividad, la cual no debe ser tan complicada, le estarás enseñando a tu hijo una de las lecciones más importantes en la vida: compartir, ser de ayuda, preocuparse y ser social. Tu hijo podrá sentir también esa vibra positiva al darle sus juguetes viejos a otros niños, y tendrá una oportunidad perfecta para socializar y aprender a hacer amigos.

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Más allá de eso, este pequeño héroe del día será recibido con calidez y naturalidad. Amará ese sentimiento y tú