La pareja se crea

Por Nilda Chiaraviglio

La felicidad en pareja implica construir modelos de comunicación y autoconocimiento.

La filosofía de la doctora Nilda Chiaraviglio se ha convertido en la herramienta más eficaz para transformar la calidad de vida entre dos personas dispuestas a dejar de imponer las viejas costumbres.

Este libro cierra la trilo

• Idioma: Español
• Editorial: Arado
• Fecha de lanzamiento: 1 nov 2023
• ISBN: 9786075991429

Nilda Chiaraviglio

Es sexóloga, terapeuta clínica y experta en diversidad sexual. Ha desempeñado puestos directivos en diferentes asociaciones especializadas e impartido clases y diplomados en universidades de Perú, Argentina y México. Es conferencista y ha transformado las vidas de miles de personas.

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Para mis primeras semillas,

mis hijas María y Ana, y para mi sobrino Gabriel,

quienes me enseñaron que los hijos son

hijos de la vida, nunca una propiedad privada.

A Baruch, el hombre que elegí para construir

una relación de pareja amoroso-erótica,

para disfrutar el placer de vivir y para hacer

de cada minuto un siglo de oro.

Agradecimientos

A Bucky, el padre de nuestras hijas, con quien construimos una hermosa familia. Durante mi relación con él creamos mucho de lo que ahora soy.

Gracias a la maravillosa comunidad del diplomado Placer de amar, de la que me nutro: ustedes me inspiran todos los días.

A mi equipo de trabajo, gracias al cual extendí las tierras para sembrar mis reflexiones, para cultivar la desnaturalización de la violencia y la esperanza de que «sí se puede y es hermoso» hacernos responsables de nuestro propio bienestar para, así, compartirlo.

La pareja se crea

Primera edición | Noviembre, 2023

D.R. © 2023, Nilda Chiaraviglio

D.R. © 2023, derechos de edición en español y otros idiomas | Ordinal, S.A. de C.V. Av. de la Primavera 1874, Parques Vallarta, Zapopan, Jalisco, C.P. 45222.

Diseño de portada | Manuel Hernández

Foto de portada | Rames Xelhuantzi

Diseño de interiores | Sr. Я (Sergi Rucabado Rebés)

Ilustraciones de interiores | Oldemar

www.ordinalbooks.com

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D.R. © Ordinal, S.A. de C.V.

Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopiado, por grabación, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo público sin autorización.

ISBN | 978-607-59914-1-2

E-ISBN | 978-607-59914-2-9

ÍNDICE

Introducción

Solteros, emparejados y regulados

Autonomías

El festín de Edipo

Las cosas claras

Calidad de vida

Confianza y flexibilidad

Seducción permanente

Reedita tu relación

El amor es infinito

Introducción

La gente me pregunta, no sin cierta angustia: «Nilda, si el viejo modelo patriarcal de pareja ya no funciona, entonces, ¿cómo se establecería uno?

En realidad, no hay un nuevo modelo.

Esta verdad es demoledora, pero no desesperanzadora. El modelo de amor romántico generalizado como el único en nuestra cultura está apoyado en tres columnas: la moda, la ética y la lógica, las cuales, en el mundo moderno podemos traducirlas como las tendencias de moda, la publicidad y las instituciones civiles y religiosas.

Hoy, este modelo de amor romántico es, además, un gran negocio. En las grandes ciudades de todo el mundo se organizan gigantescas expos dedicadas a vender «todo para tu boda»; en todos los pueblos, por pequeños que sean, existe alguna de vestidos de novia. El otro día hablaba con una chica que me decía:

—Yo sí quiero tener una gran boda porque me encanta el show. Quiero invitar a todos mis amigos. Me encanta lo del vestido y me encanta la fiesta y me encanta y me encanta…

—Okey —respondí—. ¿Y luego?

—Y luego el viaje de luna de miel y los regalos, y me encanta…

—Okey. ¿Y luego? ¿Qué más te encanta después de que termine el show?

—Bueno, no… Después no me interesa.

—¿Qué vas a hacer? ¿Te vas a divorciar después?

—Ah, no importa. Quizá luego ni vivo con él, eso no me importa. Lo que me encanta es el espectáculo de la boda.

Hay a quienes no les importa lo mismo, sólo desean casarse por la Iglesia porque es el único compromiso que creen verdadero. Otros ponen todo el peso en la firma civil, porque históricamente este trámite se inventó como una protección para los hijos, para el patrimonio o para la mujer.

&A cada quien le gusta al menos un pedazo de este modelo.

Detrás del show

Lo cierto es que hay un sistema de creencias que sostiene este antiguo modelo: su éxito no es gratuito. Toda esa parafernalia está bien sostenida, y cuando digo «parafernalia» no es solamente el show de la boda.

En Francia, algunos ministros están proponiendo que ya no haya matrimonio civil porque éste se inventó para que los hijos no queden desamparados, pero resulta que después se empezaron a hacer muchísimas leyes de protección a los niños. Inclusive, en México, si tú vives cinco años con una persona, sin casarte, adquieres los mismos derechos.

La parte religiosa tiene que ver nada más con la farándula, porque jurídicamente no te otorga nada, todo es espiritual y moral, como si eso garantizara que no habrá violencia porque «diosito te está mirando», pero a veces es al contrario.

&Todo este asunto de «Hay que casarse» tiene argumentos válidos, arraigados y fuertes, y no se va a caer empujado solamente por nuestras ganas de que se caiga.

Tontos

Hay un modelo convencional instalado en la cultura a partir de las creencias, y esas creencias tienen raíces profundas, difíciles de arrancar, porque si no las hubiera tendríamos que pensar que todos en el mundo somos tontos.

&Si este viejo modelo no tuviera sustento, la gente que se casa, que se casó, que sigue casada o que se va a casar, es tonta.

Sí, sí, es un modelo que no funciona, que es terriblemente violento, que destruye a las personas y despedaza al afecto y al vínculo afectivo. Pero, si es así, y se supone que a casi todo el mundo le va mal, entonces, ¿qué te pasa, por qué te quieres casar, aunque seas bien radical?

&La gente no es tonta. Hay todo un argumento y unas raíces que justifican este tipo de modelo, pero no nos damos cuenta.

Primero están las expectativas. Cuando la gente firma o va a la iglesia, genera una esperanza de «vamos a vivir felices para siempre». No, no, no. No vamos a ser felices para siempre porque firmamos.

Luego, vienen un montón de creencias: «los hijos son de la madre, el