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MANUAL DE YOGA - el hombre que es el autor de su propio destino - con el texto de Patangjali yoga (traducido)
MANUAL DE YOGA - el hombre que es el autor de su propio destino - con el texto de Patangjali yoga (traducido)
MANUAL DE YOGA - el hombre que es el autor de su propio destino - con el texto de Patangjali yoga (traducido)
Libro electrónico197 páginas2 horas

MANUAL DE YOGA - el hombre que es el autor de su propio destino - con el texto de Patangjali yoga (traducido)

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- Esta edición es única;
- La traducción es completamente original y se realizó para el Ale. Mar. SAS;
- Todos los derechos reservados.

Cada alma es divina en potencia.
El objetivo es manifestar esta divinidad interior mediante el control y el dominio interior y exterior de la naturaleza. Hazlo, ya sea mediante el trabajo, ya sea mediante la adoración, ya sea mediante el control psíquico, ya sea mediante la filosofía, ya sea mediante uno, varios o todos estos medios, y serás libre.
Este es todo el contenido de la religión.
Las doctrinas o los dogmas, los rituales o los templos, los libros o las formalidades son sólo detalles secundarios.
ÍNDICE
PRIMERA PARTE
EL TEXTO DE PATANGJALI YOGA
Cap. I - Concentración
Capítulo II - La concentración y su práctica
Cap. III - El capítulo de los poderes
Cap. IV - Independencia
SEGUNDA PARTE
EL AUTOR DE SU PROPIO DESTINO
Capítulo I - El yoga y la educación del carácter
Cap. II - El autor del propio destino
Cap. III - El discípulo del yoga
Cap. IV - Meditación y yoga
Cap. V - Los diferentes caminos
Cap. VI - La regla de conducta
Cap. VII - Disciplina de la vida
Cap. VIII - Algunas notas sobre la vida cotidiana
Cap. IX - La práctica del Yoga en la Iglesia Católica Romana: "Los Ejercicios Espirituales" de San Ignacio de Loyola
Apéndice: Glosario de términos de yoga
IdiomaEspañol
EditorialAnna Ruggieri
Fecha de lanzamiento19 may 2021
ISBN9781802762662
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    MANUAL DE YOGA - el hombre que es el autor de su propio destino - con el texto de Patangjali yoga (traducido) - Rama Shadana

    reservados

    PRIMERA PARTE - EL TEXTO DE PATANGJALI YOGA

    Capítulo I - Concentración

    Cada alma tiene un poder divino.

    El objetivo es manifestar esta divinidad interior mediante el control y el dominio interior y exterior de la naturaleza. Hazlo, ya sea por el trabajo, o por la adoración, o por el control psíquico, o por la filosofía, por uno, por varios o por todos estos medios, y serás libre.

    Este es todo el contenido de la religión.

    Las doctrinas o los dogmas, los rituales o los templos, los libros o las formalidades son sólo detalles menores.

    I - La concentración se explica ahora.

    II. El yoga estrecha la mente (Chitta) asumiendo diversas formas (Vritti).

    III - En este punto (el punto de concentración) el Vidente (el Purusa) permanece en su propio estado inalterado.

    IV - En otro punto (además del de la concentración) el Vidente se identifica pega modificaciones.

    V - Hay cinco clases de modificaciones. (Penal y no penal).

    VI - Son: 1) - Conocimiento correcto; 2) - Indiscriminación (con discernimiento); 3) - Ilusión verbal; 4) - Sueño; 5) - Memoria.

    VII - La percepción directa, la deducción y la evidencia competente, son las pruebas.

    VIII - La inidiscriminación (o el no discernimiento), igual a la confusión, es un falso conocimiento no establecido en la naturaleza real.

    IX -- Un engaño verbal se desprende de palabras que no tienen su correspondiente realidad.

    X - El sueño es un Vritti que incluye la sensación de vacuidad.

    XI - La memoria es cuando (Vritti) los objetos percibidos no se escapan y, por medio de impresiones, vuelven a la conciencia.

    XII. Su control proviene de la práctica y del no apego.

    XIII - La lucha continua para mantenerlas (Vritti) perfectamente contenidas es la práctica.

    XIV - Su fondo se hace firme a la larga, con esfuerzos constantes, con gran amor por el fin a alcanzar.

    XV. El efecto que se produce en aquellos que han desterrado su sed de objetos, tanto de la vista como del oído, y que desean controlar los objetos, es un apego.

    XVI. Esta desvinculación extrema, renunciando incluso a la calidad, demuestra la verdadera naturaleza del alma.

    XVII - La concentración, llamada conocimiento correcto, es la que sigue al razonamiento, al discernimiento, a la dicha y al ego indeterminado.

    XVIII - Hay otro Samadhi (concentración y éxtasis) que se logra mediante la práctica constante de la suspensión de toda actividad mental, en la que Chitta (mentalidad) considera sólo las impresiones no manifiestas.

    XIX - Este Samadhi, cuando no va seguido de un desinterés extremo se convierte en la causa de la remanifestación de los dioses y de los que se sumergen en la naturaleza.

    XX - A otros este Samadhi les llega por medio de la fe, la energía, la memoria, la concentración y el discernimiento de lo real.

    XXI. El éxito es rápido para aquel que será extremadamente enérgico.

    XXII. Difiere, sin embargo, según se trate de medios básicos, medios o supremos.

    XXIII. O a través de la devoción a Isvara, el Supremo Gobernante.

    XXIV - El Gobernante Supremo (Isvara) es un Alma especial (Purusa), impermeable a la miseria, fruto de acciones o deseos.

    XXV. En Él se hace infinita esa omni-inteligencia que en otros se encuentra sólo como germen.

    XXVI. Él es el Maestro de los antiguos Maestros, no estando limitado por el tiempo.

    XXVII. Su palabra manifestada es OM.

    XXVIII - La repetición de esta palabra OM y la meditación sobre su significado es el medio.

    XXIX. Por este medio se adquiere el conocimiento de la introspección y la destrucción de los obstáculos.

    XXX. La enfermedad, la pereza mental, la duda, la inercia, la interrupción, la falsa percepción, la imposibilidad de alcanzar la concentración y la pérdida de la misma cuando se ha alcanzado son las distracciones que obstaculizan.

    XXXI. La falta de aire, la preocupación, el temblor del cuerpo, la respiración irregular, acompañan a la evasión de la concentración.

    XXXII. Para remediarlo, sería necesario ejercitarse en un solo tema.

    XXXIII. La lástima, el contento, la indiferencia, el ser pensado con respecto al sujeto, feliz, infeliz, bueno o malo respectivamente, pacifican la Chitta o mentalidad.

    XXXIV - Con la exhalación y la contención de la respiración.

    XXXV - Aquellas formas de concentración que aportan un extraordinario sentido de las percepciones producen la perseverancia de la mente.

    XXXVI - O con la meditación sobre EL REFUGIO que es superior a toda angustia.

    XXXXVII. O mediante la meditación en el corazón que ha renunciado a todo apego a los objetos de los sentidos.

    XXXVIII - O meditar en el conocimiento que viene en el sueño.

    XXXIX - O meditando sobre cualquier otra cosa que le parezca bien a uno.

    XXXX - La mente del yogui, meditando así, se vuelve capaz desde el átomo hasta el infinito.

    XXXXI. El Yoguín cuyo Vritt u 'ondas mentales se han vuelto así sin fuerza (o dominadas) alcanza la recepción en el receptor, y logra (habiendo rectificado el yo, la mente y los objetos externos) la concentración general es la identidad, como un cristal ante objetos de diferentes colores.

    XXXXII - El sonido, el significado y el conocimiento resultante que se confunden juntos se llama Samadhi (concentración) con el razonamiento.

    XXXXIII - El samadhi (concentración), llamado sin razonamiento, llega cuando la memoria está purificada, o despojada de cualidades, y expresa sólo el significado del objeto meditado.

    XXXXII. Mediante estos procesos (concentraciones) con discernimiento y sin discernimiento, también se desprecian los objetos más finos del mismo.

    XXXXV - Los objetos más finos terminan con el Pradana (Naturaleza).

    XXXXVI - Estas concentraciones son con semilla.

    XXXXVII - Purificada la concentración sin razonamiento, Chitta se vuelve firmemente fija.

    XXXXVIII. El conocimiento que se posee en este estado se llama lleno de verdad.

    Los conocimientos adquiridos por el testimonio y la inducción se refieren a objetos comunes. Lo que se adquiere a través de Samahi, como se indicó anteriormente, es de un orden mucho más elevado, ya que puede penetrar donde la inducción y el testimonio no pueden llegar.

    L - La impresión resultante de este Sarnadhi (concentración) impide todas las demás impresiones.

    LI - Reprimiendo incluso esta impresión, que impide otras impresiones, habiendo sido todas reprimidas, el Samadhi sin semilla tiene éxito.

    Capítulo II - La concentración y su práctica

    I. La mortificación, el estudio y la atribución de los frutos del trabajo a Dios se llaman Krya Yoga (es decir, yog preliminar o ejercicios preparatorios).

    El - Están a favor de la práctica del sanuidhi y de disminuir las obstrucciones de los castigos duros.

    III. Los impedimentos u obstrucciones que dan dolor son la ignorancia, el egoísmo, el apego, la aversión y el aferramiento a la vida.

    IV - La ignorancia es el campo fértil de todos estos Samskare o impresiones que se suceden, ya sean en el sueño, atenuadas, sobrecargadas o dilatadas.

    V - La ignorancia capta lo que es terrenal, lo que es impuro, doloroso y no capta el Ser para el eterno, feliz, Ataman (Ser).

    VI - El egoísmo y la egolatría se constituyen al identificar al vidente con el instrumento de la vista.

    VII. El apego es lo que causa placer.

    VIII. La repugnancia o aversión es lo que constituye el desagrado.

    IX. Fluido por su propia naturaleza y arraigado por instinto, incluso en los doctos, es el apego a la vida.

    X. Los que deben ser rechazados con modificaciones opuestas son sutiles.

    XI Sus modificaciones deben ser rechazadas por la meditación.

    XII. Estas impresiones dolorosas y sus experiencias en esta vida visible e invisible son el receptáculo de la raíz de los impedimentos en la meditación.

    XIII. Puesto que la raíz está ahí, la producción viene en forma de especies, de vida y experiencia, de placer y desagrado.

    XIV. Fructifican con placer o dolor, causados por la virtud y el vicio.

    XV. Para el discernimiento todo es, por así decirlo, doloroso en comparación con todo lo que da dolor, ya sea en consecuencia, aprehensión o actitud causada por las impresiones, incluso en lo que respecta a la oposición de cualidades.

    XVI. Hay que evitar el mal que aún no ha llegado.

    XVII. La causa de lo que hay que evitar es la conjunción del vidente con lo visto.

    XVIII - El experimento se compone de elementos y órganos; es de la naturaleza de la iluminación, la acción y la inercia, y. se hace con el propósito de la experiencia y la liberación por el experimentador.

    XIX. Los estados de cualidad son los definidos, los indefinidos, los indicados únicamente y los no indicados.

    XX. El vidente no es más que inteligencia, y aunque pura, ve coloreada a través del intelecto colorante.

    XXI - La naturaleza del experimentador es para él.

    XXII. Aunque se destruye para el que ha alcanzado su meta, no se destruye, siendo común con los demás.

    XXIII - La conjunción es la causa de la realización por naturaleza de ambos poderes, el experimentador y. su señor.

    XXIV. La ignorancia es su causa.

    XXV. Cuando hay ausencia de esta ignorancia, hay Dure la ausencia de conjunción: que es lo que hay que evitar; esto es la independencia del vidente.

    XXVI. El medio para destruir la ignorancia es la práctica continua del discernimiento.

    XXVII. Su conocimiento es de la más alta base septenaria.

    XXVIII - Por la práctica de las diferentes partes del Yoga se destruyen las impurezas y el conocimiento se vuelve resplandeciente, por encima del discernimiento.

    XXIX - ama (pureza), Niyama (resignación), Asana (actitud o postura), Pranajama (dominio del Prana), Dharana (concentración), Dhyana (meditación), Samadhi (hiperconciencia) son otras tantas ramas del Yoga.

    XXX - No matar, la sinceridad, no robar, la continencia y no recibir constituyen la rama Yama, o pureza.

    XXXI - Que estas prácticas ininterrumpidas por el tiempo, la posición, el propósito y la casta sean los grandes votos universales.

    XXXII - La purificación, externa e interna, el contentamiento, la mortificación, el estudio, la veneración de Dios constituyen el Niyama o rama de la resignación.

    XXXIII - Para evitar los pensamientos contrarios al Yoga, hay que procurar los pensamientos contrarios.

    XXXIV. Los estorbos del Yoga son: matar, etc.; ya sea que estas acciones se cometan, se causen o se aprueben, ya sea por avaricia, ira e ignorancia, o ya sea que sean menores, mediocres o grandes, el resultado será innumerables ignorancias.

    XXXV - No matando se contrata, en su presencia, cesan todas las enemistades entre los demás.

    XXXVI. De su firmeza en la sinceridad, el yogui obtiene la fuerza para cosechar para sí mismo y para los demás los frutos del trabajo sin hacer trabajo.

    XXXVII - De su firmeza de no robar viene toda la riqueza al yogin.

    XXXVIII. A través de la firmeza en la continencia se adquirirá energía.

    XXXIX. Cuando tenga la firmeza de no recibir, adquirirá la memoria de la vida pasada.

    XXXX - Cuando se establece la pureza interior y exterior, surge el asco por el propio cuerpo y ya no se siente repugnancia por el contacto o cualquier comercio con otros cuerpos.

    XXXXI. Entonces también surge la purificación de la sativa (iluminación material), el júbilo de la mente, la concentración, la conquista de los órganos y la aptitud para la autorrealización.

    XXXXII. Del contentamiento surge una felicidad superior.

    XXXXIII. El resultado de la mortificación aporta poder a los órganos y al cuerpo por la destrucción de la impureza.

    XXXXIV - Por la repetición del Mantrarn (invocación o jaculatoria) se logra la realización de la comprensión de la divinidad.

    XXXXV - Con el sacrificio de todo a Isvara llega el Sarnadhi.

    XXXXVI - La posición correcta es la que se ha vuelto fija y agradable y cómoda.

    XXXXVII. Con un poco de esfuerzo y meditación sobre lo ilimitado e infinito la posición se vuelve firme y cómoda.

    XXXXVIII. Adquirida la firmeza y la comodidad de la posición, las dualidades ya no serán un obstáculo.

    EL - Después de esto viene el dominio del movimiento de exhalación e inhalación.

    L - Sus modificaciones son internas o externas, o sin movimiento, reguladas por el lugar, el número y el tiempo, ya sea largo o corto.

    LI - El cuarto movimiento consiste en refrenar el Prana, ya sea dirigiéndolo a objetos internos o externos.

    LII - En virtud de esto, el velo de la luz permanece atenuado para la Chitta.

    LIII - La mente se vuelve apta para Dharana o concentración.

    LIV - El giro hacia el interior de los órganos tiene lugar mediante su renuncia, renunciando a sus propios objetos y asumiendo la forma del tejido de la mente, es decir, de Chitta.

    Capítulo III - El capítulo de los poderes

    I - Dharana (concentración) es mantener la mente fija en algún objeto particular.

    II - Un flujo ininterrumpido de conocimiento en este objeto es Dhyana (meditación).

    III -- Cuando esto, la renuncia a todas las formas, refleja sólo el

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