Enfermamos cuando se produce un bloqueo de la energía en nuestro cuerpo físico, emocional o mental y ésta no puede fluir libremente. La función de los ángeles en caso de la enfermedad, por tanto, es la de desbloquear esa energía, y liberarnos, así, de la obstrucción que nos enferma.
Pero, también, es posible pedirles que nuestra energía o la de nuestros seres queridos no deje de fluir en libertad, con lo cual, estaremos haciendo una verdadera tarea de prevención de futuros síntomas.
A diferencia de lo que sucede con otros pedidos que el ángel debe satisfacer, trayéndonos algo de “afuera” -por ejemplo, dinero, buena suerte, éxito en los negocios-, cuando pedimos por salud, le estamos solicitando al ángel que mantenga o modifique algo que está dentro de nosotros mismos. Por esta razón, en los pedidos Angélicos destinados a obtener la sanación, el paso imprescindible previo a todos los demás, es la