Guerra de los Mil Días Fracaso del ejercito conservador en Aguadulce

Por Documentos Históricos de Colombia

La posición defensiva de Aguadulce estaba integrada por los batallones 5° de Cali, Colombia, Camacho, Ospina Rodríguez, Sánchez Parías, 21 de Palmira y la Legión Casablanca. Los movimientos preliminares de los liberales hacia el objetivo, determinaron la necesidad de ocupar dos pasos sobre el río Chico desde Capellanías hasta el Playón, para que las unidades de maniobra pudieran avanzar hacia cerro Limones y las inmediaciones del Vigía.
Las líneas de batalla conformaron un círculo con dos arcos, pero los conservadores tenían fuerzas dentro de esa circunferencia protegidas por los bosques y la configuración ondulada del terreno.
A la una de la mañana del días siguiente, la fuerza liberal enviada a Pocrí, se avistó con las fuerzas gubernamentales y el combate comenzó a las 04:00 horas de la misma madrugada. Mientras los liberales triunfaban en Pocrí, en Aguadulce los conservadores contraatacaron y recuperaron posiciones y capturaron a algunos prisioneros, pero horas más tarde los liberales volvieron a cargar con mayor ímpetu y entraron triunfantes a las calles de Aguadulce. Enseguida los conservadores propusieron capitular, petición aceptada por el general Herrera quien envió al general Julio Plaza y a Carlos Mendoza a negociar los términos.
Entretanto, las tropas encargadas de atacar a Vigía al mando de Belisario Porras, desalojaron de sus posiciones a las fuerzas conservadoras, tarea que fue complementada por las unidades encargadas de ocupar las posiciones estratégicas de cerro Limones a órdenes del general liberal Francisco Serrano.
El ejército del Cauca encargado de conducir el peso principal de la maniobra en Pocrí y Aguadulce, sufrió la pérdida por muerte de 89 soldados y 150 heridos de gravedad. La sangrienta batalla de Aguadulce destruyó por completo la capacidad operacional de las fuerzas conservadoras, pues del campo de batalla apenas pudieron escapar 200 de sus integrantes. Los liberales capturaron a 700 soldados conservadores, 800 fusiles, 300 cajas de municiones, dos cañones, una ametralladora y otros implementos de intendencia.
En ese momento el ejército liberal controlaba los puntos geoestratégicos claves de Panamá sobre el Océano Pacífico, pero no sobre el Océano Atlántico, razón por la cual las tropas gubernamentales tenían intactas las líneas de comunicación y abastecimientos con el entro del país, con la circunstancia agravante para el general Benjamín Herrera, que en razón al tratado Mallarino Bidlack firmado en 1846, el gobierno colombiano había autorizado a perpetuidad la presencia de soldados estadounidenses en el istmo, encargados de evitar que las disputas internas afectaran la infraestructura y funcionamiento del ferrocarril Colón-Ciudad de Panamá, construido por el gobierno de Estados Unidos, como un punto de paso geoestratégico para unir las dos costas del país norteamericano. Por lo tanto, estaba impedido de atacar esas ciudades, para evitar una guerra internacional.

• Idioma: Español
• Editorial: Luis Alberto Villamarin Pulido
• Fecha de lanzamiento: 8 ene 2020
• ISBN: 9780463911457

Documentos Históricos de Colombia

Archivo general de la nación que condensa los documentos más importantes de las cuatros etapas de la vida colombiana desde la época de la conquista hasta la época republicana actual

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Guerra de los Mil Días

Fracaso del ejército conservador en Aguadulce

Documentos históricos de Colombia

Ediciones LAVP

www.luisvillamarin.com

Guerra de los Mil Días

Fracaso del ejercito conservador en Aguadulce

© Documentos históricos de Colombia

Primera edición, enero de 2020

Historia Militar de Colombia Guerras civiles N° 16

©Ediciones LAVP

© www.luisvillamarin.com

Cel 9082624010

New York City, USA

ISBN: 9780463911457

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¿Qué fue la campaña militar de Aguadulce en Panamá?

Guerra de los Mil Días Fracaso del ejercito conservador en Aguadulce

Exposición general Morales Berti

Carta I

Carta II

Carta III

Carta IV

Carta V

Carta VI

Carta VII

Nota N° 119 del general Morales Berti

Intimación de rendición

Contestación a la intimación de rendición

Nota del general Benjamín Herrera

Nueva intimación

Contestación a la nueva intimación

Carta del general Ortiz que no fue contestada

I Carta de Villarreal

II Carta de Villarreal

Nota del general Herrera

Comunicación del general Luis María Gómez

Convenio preliminar

Memorándum

Boletín liberal

Capitulación de Aguadulce

Orden general del ejército expedicionario

Documentos varios

Manifestación

¿Qué fue la campaña militar de Aguadulce en Panamá?

Haber trasladado la guerra de los mil días hacia el istmo de Panamá, resume el peor de los múltiples errores históricos y geopolíticos de las continuas confrontaciones civiles del siglo XIX en Colombia. Luego de la batalla de Peralonso, los jefes liberales habían planteado a su jefe supremo Gabriel Vargas Santos avanzar hacia Bogotá.

En contraste Vargas Santos tomó otras decisiones, luego sus fuerzas fueron derrotadas en Palonegro, y debieron huir en vergonzosas condiciones hacia sitios más seguros. Como en la absurda guerra civil colombiana intervenían los gobiernos de Venezuela, Nicaragua, El Salvador y Ecuador, apoyando a las fuerzas rebeldes, Vargas Santos terminó cometiendo la insensatez de enviar tropas a combatir en el istmo de Panamá, en el mismo momento en que la compañía francesa de Lesseps había fallado en la construcción del canal, y el gobierno conservador de Marroquín desarrollaba desiguales conversaciones con el de Estados Unidos, para reasumir la construcción del canal interoceánico.

Por su parte el gobierno estadounidense tenía afán de conseguir el paso por el continente para unir sus dos costas y completar el desarrollo de su plan geopolítico sobre las Filipinas y Guam, como consecuencia de la guerra que acababa de librar con España.

En reemplazo del desaparecido general Carlos Albán quien pereció en un combate naval días antes, el presidente de Colombia José Manuel Marroquín nombró como gobernador y comandante militar del departamento de Panamá al general Víctor M. Salazar. Para la misma época, el dirigente liberal Belisario Porras estaba sitiado por el general Francisco Castro y a punto de caer en Aguadulce, razón por la cual su jefe el general Benjamín Herrera, había replegado parte de las tropas hacia la localidad de Ancón.

De manera simultánea, los agentes de inteligencia liberales se enteraron que muy pronto, el buque de guerra Presidente Pinto zarparía de Chile en apoyo de las tropas gubernamentales en Panamá. De inmediato las tropas liberales lanzaron un ataque masivo sobre Aguadulce, previo envío de una intimación para que los conservadores se rindieran y entregaran la plaza, pero los sitiados se negaron. El ataque liberal fue intenso.

Debido a la configuración de las costas y las medidas defensivas preventivas adecuadas por los conservadores alrededor de Aguadulce, la ubicación del campamento conservador implicaba un elevado costo para los atacantes. Esta realidad impuso una aproximación terrestre hacia el objetivo.

La posición defensiva de Aguadulce estaba integrada por los batallones 5° de Cali, Colombia, Camacho, Ospina Rodríguez, Sánchez Parías, 21 de Palmira y la Legión Casablanca. Los movimientos preliminares de los liberales hacia el objetivo, determinaron la necesidad de ocupar dos pasos sobre el río Chico desde Capellanías hasta el Playón, para que las unidades de maniobra pudieran avanzar hacia cerro Limones y las inmediaciones del Vigía.

Las líneas de batalla conformaron un círculo con dos arcos, pero los conservadores tenían fuerzas dentro de esa circunferencia protegidas por los bosques y la configuración ondulada del terreno.

A la una de la mañana del días siguiente, la fuerza liberal enviada a Pocrí, se avistó con las fuerzas gubernamentales y el combate comenzó a las 04:00 horas de la misma madrugada. Mientras los liberales triunfaban en Pocrí, en Aguadulce los conservadores contraatacaron y recuperaron posiciones y capturaron a algunos prisioneros, pero horas más tarde los liberales volvieron a cargar con mayor ímpetu y entraron triunfantes a las calles de Aguadulce. Enseguida los conservadores propusieron capitular, petición aceptada por el general Herrera quien envió al general Julio Plaza y a Carlos Mendoza a negociar los términos.

Entretanto, las tropas encargadas de atacar a Vigía al mando de Belisario Porras, desalojaron de sus posiciones a las fuerzas conservadoras, tarea que fue complementada por las unidades encargadas de ocupar las posiciones estratégicas de cerro Limones a órdenes del general liberal Francisco Serrano.

El ejército del Cauca encargado de conducir el peso principal de la maniobra en Pocrí y Aguadulce, sufrió la pérdida por muerte de 89 soldados y 150 heridos de gravedad. La sangrienta batalla de Aguadulce destruyó por completo la capacidad operacional de las fuerzas conservadoras, pues del campo de batalla