La batalla perdida Importante episodio de la independencia de la Nueva Granada

Por Álvaro Hernán Sarmiento Santander

Esta obra relata de manera documentada la táctica seguida por el Coronel José María Barreiro, quien obrando en combinación con la tropa Española acantonada en el Socorro al mando del Capitán Lucas González, con la artillería que estaba en Santafé y las tres Compañías de Numancia acantonadas en Tunja incorporadas a la Tercera División Española bajo su mando, debía atacar al Ejército Libertador. La acción estaba planeada para el día 4 de agosto de 1819 en el Alto del Espino, jurisdicción de Paipa, ubicado en la confluencia de los caminos que de Tunja conducen al Socorro.
La palabra libertad dejó de ser un sueño; un mito que contar; una simple teoría, para convertirse en una vivencia real, un compromiso moral que afloró de la interioridad del alma con el primer grito republicano: ¡viva la patria libre!.
No quiero concluir este ensayo histórico sin antes felicitar a la gobernación de Santander por tan loable esfuerzo; es una ventanita por donde alcanza a entrar el aire renovador de la Cultura Santandereana.
Ojalá más adelante se nos abran las puertas y se nos invite a dialogar sobre el devenir histórico y cultural del gran departamento de Santander. Así las cosas, creo que La batalla Perdida cumplió su exégesis de manera ordenada, permitiendo que las piezas encajaran en el lugar preciso, las uniones con lo ya conocido quedaran en su sitio y que los enlaces fueran coherentes, como se demuestra con el abundante y variado acerbo documental y citas de calificados historiadores.
Sería otro premio por la labor cumplida... ¡que el recuerdo de los guerreros de la libertad perdure para siempre; que sus ideales sean los nuestros; sus sueños el camino y su sacrificio la victoria!
¡Gloria al bravo pueblo de Santander!

• Idioma: Español
• Editorial: Luis Alberto Villamarin Pulido
• Fecha de lanzamiento: 1 mar 2020
• ISBN: 9780463090268

Álvaro Hernán Sarmiento Santander

Escritor e historiador colombiano, natural del departamento de Santander una de las regiones con mayor historia en el país.

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La batalla perdida

Importante episodio de la independencia de la Nueva Granada

Álvaro Hernán Sarmiento Santander

Ediciones LAVP

www.luisvillamarin.com

La batalla perdida

Importante episodio de la independencia de la Nueva Granada

© Álvaro Hernán Sarmiento Santander

Historia militar de Colombia La independencia N° 9

Ediciones LAVP

www.luisvillamarin.com

Cel 9082624010

New York City, USA

ISBN: 9780463090268

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La batalla perdida

Introducción

Batalla del Pienta

Maniobra del batallón del Tambo en la provincia santandereana

Voluntarios de la provincia santandereana

Movimientos estratégicos del Ejército en la provincia de Tunja

Plan de operaciones del mariscal Miguel La Torre

Concluyente

Introducción

La Batalla Perdida es un ensayo histórico que describe la Batalla librada en el Puente de madera con cubierta sobre el río Pienta y zonas aledañas a la Villa de Nuestra Señora de Monguí del Valle de Charalá, como se llamaba el actual municipio al Sur del departamento del Gran Santander.

Esta obra relata de manera documentada la estrategia seguida por la Tercera División del ejército español, al mando del coronel José María Barreiro, en la cual incluye las tropas acantonadas en la Villa del Socorro al mando de su gobernador, el capitán español Lucas González, para obrar en combinación con la Tercera División, reforzadas por la Cuarta Compañía del Tambo.

La táctica incluía el refuerzo de la artillería que se hallaba en Santafé junto a las 3 Compañías del Numancia acantonadas en Tunja, para obrar incorporadas, acción prevista para el día miércoles 4 de agosto de 1819.

Analizaremos los movimientos de flanqueo, marchas y contramarchas llevados a cabo por los dos Ejércitos. La Batalla Perdida describe de manera testimonial y documental lo sucedido en la Batalla de posiciones librada en la zona del Puente del Pienta y los movimientos tácticos y estratégicos en las zonas de Charalá y Paipa, por los cuales fue sorprendida la Tercera División Española, permitiéndole al Ejército Libertador, en un movimiento de flanqueo oculto, tomarse el cuartel general realista establecido en Tunja; cortar la comunicación con Santafé donde se hallaba asentado el poder del virreinato de la Nueva Granada respaldado con una fuerte guarnición; tomar el control territorial por el cual quedaron incomunicadas algunas fuerzas Españolas desplegadas en el área de influencia; pero sobre todo, asumir la iniciativa de la guerra permitiéndole a la Vanguardia del Ejército Libertador al mando del general Francisco de Paula Santander tomar posición dominante en el puente de Boyacá y sellar la Libertad.

Este momento de la guerra de independencia es inédito, no conocido, no planteado, ni analizado por ningún historiador. La profundidad con que se trata en este ensayo, a pesar de la limitación de su contenido, nos remite a lo esencial del mismo. No es fácil aceptar que después de este análisis histórico, haya que insertar en la memoria colectiva, el nuevo hecho de la Batalla del Pienta y su incidencia en la batalla de Boyacá, con la cual se logró la Libertad e Independencia de cinco repúblicas.

La Batalla Perdida, se refiere a su desconocimiento histórico más que al resultado negativo desde el punto de vista militar, donde fueron derrotadas las fuerzas rebeldes de Charalá. Es también un homenaje a los guerreros de la libertad que allí lucharon y resistieron con heroísmo la ignominia de la masacre, de la violación y el saqueo del pueblo: ¡lucharon hasta morir para que la patria viviera! ¡gloria al bravo pueblo de Charalá! ¡altar de la patria!

NOTA: Las mayúsculas sostenidas en esta obra son del autor y las citas documentales corresponden a la escritura y ortografía tomadas textualmente de los originales.

Capítulo I

La Batalla Perdida

De las cenizas de lo que quedó de las fuerzas patriotas, el general Santander creó un ejército formidable allí en Casanare. Hizo brotar la llama de la libertad, allí trazó inspirado el plan de la Campaña Libertadora que fue la chispa que iluminó el camino de la independencia de cinco repúblicas.

La responsabilidad que se había echado el general Santander sobre sus hombros (anchos y fuertes, por fortuna), era de tal magnitud, que sólo un hombre de su carácter, de su disciplina, de su talento podría lograrlo. Las crisis se superan con carácter –solía decir el general–. Me detengo en esta parte, porque de lo leído y consultado, ¡La patria no tenía a nadie más! les confieso que en cada documento que llegaba a mis manos, esperaba leer en ellos, la razón de mi argumento.

Fueron muchos que aquí no cabrían y que me dieron la razón, pero al terminar la lectura y el análisis de cada uno de ellos, me parecía vivir el momento de las dificultades por las que pasaba la Patria.

Sólo quedaba un año escaso para el gran suceso de nuestra historia. Un año de pequeñas victorias y grandes derrotas. Pero la naturaleza, esta amante impredecible jugó de nuestra parte. Sus escarpados riscos templaron con su rigor el ánimo de nuestros soldados y fueron parte de nuestra victoria, nos