Clio Especial

Asedio al Alcázar de Toledo

TOLEDO FUE UNA MÁS DE LAS MUCHAS CIUDADES EN LAS QUE DESPUÉS DEL ALZAMIENTO SE PRODUJERON ENCARNIZADOS COMBATES CALLEJEROS ENTRE LOS PARTIDARIOS DE LOS SUBLEVADOS Y LAS FUERZAS DEL ORDEN LEALES A LA REPÚBLICA. El 18 de julio el comandante militar de la ciudad imperial, José Moscardó, decidió desplazarse hasta Madrid para comprobar, de primera mano, la situación en la que se encontraba la División a la que su comandancia militar pertenecía, pero cuando llegó a la capital pudo observar el caos que reinaba en la ciudad, por lo que regresó a su puesto y ordenó el acuartelamiento de la escasa guarnición que se encontraba a sus órdenes. La decisión estaba tomada. El coronel se iba a sumar al golpe y si era necesario resistiría en Toledo hasta el final. Para Moscardó lo más importante era ganar tiempo, por eso no dio cuenta al gobierno republicano de su elección; mientras tanto inició los preparativos para la defensa, siendo su gran prioridad la búsqueda de un enclave desde el que poder resistir cuando, sin lugar a dudas, llegase desde Madrid un ejército republicano para sofocar el levantamiento de Toledo.

LA SUBLEVACIÓN

Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.

Más de Clio Especial

Clio Especial13 min. leídos
Isabel I la Sombra Del Poder De Una Mujer En El Trono De España su Enfrentamiento Con Juana La Beltraneja
EN EL AÑO 1951 SE CE-LEBRÓ CON POMPA Y BOATO EL V CEN-TENARIO DEL NACI-MIENTO DE ISABEL DE CASTILLA. LOS ECOS DEL EVENTO MOVIE-RON AL ARZOBISPO DE VALLADOLID, JOSÉ GARCÍA Y GOLDARAZ, A INTERESARSE POR LA POSIBILIDAD DE INICIAR LA CAUSA DE LA BEATIFIC
Clio Especial12 min. leídos
Juana La Loca
ERA LA TERCERA HIJA DEL MATRIMONIO FORMADO ENTRE FERNANDO II DE ARAGÓN E ISABEL DE CASTILLA. ISABEL FUE LA PRIMOGÉNITA. LUEGO VENDRÍA JUAN, quien también murió de unas fiebres antes que sus padres. Juana nació en Toledo, algo más de un año después qu
Clio Especial1 min. leídos
Lindos Y Pisaverdes
TAMBIÉN EN AQUELLOS TIEMPOS HABÍA HOMBRES METICULOSOS Y DEDICADOS A PRESUMIR, PARA LO CUAL NO DUDABAN EN EMPLEAR LAS HORAS QUE FUERA PRECISAS PARA ACICALARSE. Se les llamaba “lindos” o “pisaverdes” –nombre sarcástico para aquellos que se movían como

Relacionados