Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Semillas y Soliloquios
Semillas y Soliloquios
Semillas y Soliloquios
Libro electrónico174 páginas2 horas

Semillas y Soliloquios

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

El libro busca llegar a un público de cierta amplitud con una propuesta intrínseca y reflexiva para con la filosofía y el amor a aquél andar de camino que pretende todo hombre en cuanto cuitado se somete a la auto-reflexión. Es notable una cierta fluctuación entre los escritos en tanto a la maduración del pensamiento, y es justamente debido a que el propósito es no dejar a nadie de lado ante el contemplar filosófico. Toda persona es capaz de hacerlo, solo que algunos hemos necesitado muchas veces de un pequeño empujón para ir de a poco ahondando en la arboleada selva que es el amor a la búsqueda del saber. Se busca cautivar a quienes quizás todavía no están sumamente entrenados para poder someterse al castigo que es leer los grandes autores filosfóficos tanto de antigua como incluso de contemporánea. Así como tampoco se busca un reconocimiento que trascienda mi mérito como mero escritor.
Dividido en dos partes, una enfocada en el trato de filosofía a través de la literatura y luego la otra en la cual se posa luz cenital sobra la filosofía esbozada en un trato más ensayista y reflectivo.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento10 mar 2018
ISBN9781370053902
Semillas y Soliloquios
Autor

Felipe A. Matti

Philosophy student at U.C.A (Pontificia Universidad Católica Argentina). Right now: Pannaturalist, Vitalist and believer in God but nontheless in the importance of the seek of truth. Mission: Merge Philosophy and Literature, create a friendly environment where people can philosophically inquire its beliefs and surroundings, and to avoid any sort of difficult terminology and language where only someone who is guided and knowledgeable of the subject's terms could understand. We are here to think and be thought, hence we are always trying to uncarry that burden which is to face the question "How important are we? And why am I here? What is nature, how dominant am I in this realm, in this reality?". Things like this, are what befuddles the human being since he was asked "So, how was your day?".

Lee más de Felipe A. Matti

Relacionado con Semillas y Soliloquios

Libros electrónicos relacionados

Relatos cortos para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Semillas y Soliloquios

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Semillas y Soliloquios - Felipe A. Matti

    What is philosophy? What is the meaning behind such craft and art form? As one can sense in the stasis that this questioning leaves on one’s mind, there is no verbatim that stands against such strike. A trail of tantrum is the remain of a scramble of a rhapsody of emotions. And there is where our love of knowledge stands foot; is that taste of secrecy and fulfillment that makes us wonder if a limit can be reached, if it is our objective.

    And we will fail in such task; we will feel miserable and keen to surrender. But let me tell you young minds, within this quest there is nothing but a spirit in a journey to be humbled.

    Why do we fail you may ask, why can't we achieve that security Descartes leaned towards, why can't a methodic doubt save us from our damnation as humans. And why can't we doubt of everything, filter our emotions and carry on with only our senses as a fellow Hume would suggest.

    But philosophy does not rely on that certainty, because the truth my friends is that as Jaspers would enlighten us, it is not but a path we rumble on, where we see at distance something we idiotically and desperately want, thus, (Sophia) knowledge.

    Even in our grasp of that everlasting intension that is to fathom the answers to the universe questions, the certainty that will be achieved then falls under our own inquiry. Our damnation is to always try to reach that level of knowledge that will never stop bugging our mind, because it is the main inquiry that we are asked, why do we exist and what is within our essence that allows us to find those questions. The sole purpose of being able to make those observations is the main prop of philosophy, thus, our main flaw. We will never as human beings stop trying to fathom and being concussed by our own ignorance as we observe the certainty we achieve to crumble and fall, being crippled solely by our infinite concern to find all the answers. We will never stop questioning and being questioned, and that is the core of philosophy.

    To fathom is not only the essence of the art, but ours too. There is nothing our mind, reason, soul, Intellect, senses won't try to penetrate, comprehend. But, and there is always one in this task, we will never reach that wisdom we dream of. The beauty of it all is our attempts to create answers, as Baruc would suggest it relies on be and advocate of God; as well as it would be the ascetism in Schopenhauer, as it would be the fire in Heraclitus. However my friends, the answer comes from within ourselves, from the song to life itself we perform, from those chantings that nature gifts our stupid mind and we can't recognize anymore.

    Please, pry open your third eye, your soul, that breath of movement, of tendency we have towards knowledge. Never back down from being a human, from your own essence, discover, try to discover. Fulfill that hunger that makes our noisy minds to irritate and scratch itself.

    There is nothing more beautiful than discovering what is behind our own backs, what stands and prevails in this beautiful world, take care of nature, because she will spit us and suffer our idiosyncrasy as never before. Never forget your relationship with this world, as Hegel would teach us, is our essence. Never forfeit the path, take always the darkest one, where is light that can only happen, be humble, have integrity as Sheller would explain us. Bend the envelope, embrace life, our desire to go on until our last wind scapes into a higher state of consciousness. Push the bottoms of our own barrier; find reward in what has already being gifted to us.

    Praise the sun, life, soul, mind. Smile back, kneel down to the rain and bow down to the wind, feel pride over your achievements and never stop trying. Don't get pushed back by the harshness of it all; don't be submitted by our flaw. Prevail; stay strong even when the floor cracks and mountains erode. Respect, find light. It will be hard, tedious and our heart will always be reluctant to accomplish our mission. Don't underestimate yourselves my brothers and sisters.

    This is what philosophy has taught me, follow that smoke, there is fire behind the first door, there is light. And as Jack London would teach us all, fire is life.

    Come and lean towards the right path, I've just began my expedition.

    "Domine Deus, qui non mortem sed vitam nobis largiris, fac, quaesumus ut frater noster Georgius, qui in itinere ad Te nos praecessit, reliquam nostrorum vitam intercessione sua illuminet necnon in Paradisi gloria omnes amicos suos recipiat." -Magnum Verba, Magni Magistri

    Sobre la colina, bajo el árbol

    Bajo la copa de este árbol, sobre esta colina, me encuentro yo. Lo observo todo, pero todo no me observa a mí; me siente y sabe de mí, visualiza este árbol en donde encuentro reposo, aquí en la cumbre de la colina. Una delgada capa de neblina me mantiene oculto, pero ellos no lo están de mis ojos; y así permanecerá, pues así quiero que permanezca.

    No es tarea fácil la de un observador. Definitivamente, no lo es. Uno pensaría que es la soledad el peor de los estados del alma, el sentirse solo y sin aliento, el querer comunicarse y el no poder; el querer ser escuchado y sentido y no poder, reasegurarse de la existencia de uno es importante, a veces siento que soy mi observación, y eso me confunde; pero luego bajo mi cabeza y observo mis manos, mis piernas y mis telas de color blanco y rojo; respiro profundo al cerrar los ojos, enderezo mi cuello y juntando las palmas señalando hacia abajo saco mi pecho; abro los ojos lentamente y vuelvo a observar. Pero llega un punto en el cual no creo más en mi método, quienes miran hacia el árbol bajo el cual estoy buscan a su observación; ellos saben que existen porque hay quienes los observan. Pero yo en mi duda no logro discernir si estoy aquí porque ellos son observados y me buscan para saberlo, o si simplemente soy la observación.

    Es por eso que me acompaña Bosco, es así como lo llamo yo, él prefiere ir por el nombre de Momo, pero personalmente el diminutivo de Moisés me parece demasiado para un akita; pero no se lo digas que se pone furioso. Él me reafirma y me acompaña; cuando me confunde demasiado la tarea que me fue asignada, tan sólo lo molesto y espero su lamida o gruñido, y sé que soy yo.

    A esta altura, posiblemente tengas muchas dudas, principalmente no sólo qué es lo que observo. Pero, ¿quién eres; estás observando la observación, o simplemente eres parte de mis pensamientos que he decidido compartir? ¿Bajo qué árbol estoy, cómo me visto, cuáles son mis rasgos faciales? Bueno, empecemos de a poco; pero primero.

    -Pst! Bosco, si me extiendo mucho detenme.

    -Como siempre.

    Lo que observo no comprende complejidad alguna; observo actos y los hay de todo tipo; y dentro de todo tipo, hay todo propósito para dicho tipo. Pero yo no puedo actuar, sería injusto que lo hiciera. ¿Qué pensarías si cada vez que vayas a hacer algo estúpido, oyeras una voz que te muestre tu equivocación? Sí, lo sé, sería agradable no cometer alguna de las idioteces que hayas cometido hasta este momento. Sin embargo, piensa más profundamente sobre aquel yerro tuyo, ¿no hay algo que te pica en la nuca? Sí, eso pensé; aquel acto de estupidez plena te ha dejado una enseñanza, algo de lo cual hoy piensas: ¡Vaya que he sido un idiota! Pero ahora sabes por qué lo has sido. Todos necesitamos saber nuestras limitaciones, aprehenderlas y quizá no enmendarlas, pero saber cómo no volver a cometerlas; aunque posiblemente lo vuelvas a hacer en un futuro no muy lejano. Por eso, sería injusto que interviniera; poseemos una libertad intrínseca en nuestro ser, y contra eso no puedo atentar por más tentador que sea.

    Ahora bien, préstame suma atención: nuestra libertad no es tan libre como pensamos que es. Lo sé, lo sé, suena extraño; pero pensémoslo un segundo. Pongámonos en los hombros de Mibu; él se levanta por la mañana temprano, saluda a su familia, les prepara el desayuno y luego se dirige lentamente a la par del arroyo al molino. Buena vida, ¿no? Mibu es libre, créeme que lo es. Él podría un día no levantarse a la mañana temprano, no saludar a su familia, no preparar ningún desayuno y no ir al molino; o incluso ir al molino sin necesidad de ir a la par del arroyo; piensa otra de las cosas que podría o podría no hacer, como quizá no dormir en la noche. Entonces, no habría de levantarse, o mismo no saludar a su familia pero sí prepararles el desayuno, o hacer lo contrario. Pero, no podría no dormir nunca, no podría una vez dormido no levantarse, ni tampoco podría hacer otra cosa que saludar o no saludar a su familia, siempre habría una familia a la cual saludar y a la cual no saludar, o mismo un molino al cual dirigirse y al cual no dirigirse nunca más, o un arroyo por el cual hacer camino o por el cual no.

    Como observador, he aprendido bastante acerca de la libertad, ¿suena hermosa, cierto? Libertad, algo tan fuerte y rompedor de cadenas. ¡TODOS SOMOS LIBRES! Tú eres libre de dejar de escucharme, o de escucharte leyendo lo que te estoy diciendo; ¡vamos, deja de hacerlo! Pero puedes ver que hay más, que el texto sigue, hay más páginas detrás de ésta, estás eligiendo no leer, entiendo, sigues leyendo pero en realidad no lo estás haciendo. Está bien, pero ya has leído, ya has roto esa libertad, ahora puedes dejar de leer o seguir leyendo; pero hay algo que leer o que no. La libertad suena tan bella cuando la empleamos a nuestro favor, y lo es.

    -Bosco, eres libre de irte si así lo deseas, eres libre de quedarte o de ponerte en mi regazo, realmente lo eres.

    -Así estoy bien, me gusta el pasto caliente y húmedo de esta zona, bailan muy rico.

    ¿Lo ves? Bosco dice incoherencias y es así de libre de hacerlo. Yo soy libre de ladrarle a Bosco, como también Mibu es libre de caminar hasta aquí y hablar si así lo quisiera; obviamente, no le respondería, mi tarea es observar; pero la libertad se encuentra en lo más profundo de nuestro ser, aquel punto inteligible el cual siente de manera explosiva; más bien como un órgano el cual se expresa a través de nuestro cuerpo.

    -Te estas distrayendo.

    ¡Oh sí, gracias Bosco! Bueno, Bosco fue libre de decírmelo como de no haberlo hecho, y ahí es a donde quiero llegar; yo le pedí a mi buen amigo que me avisara si me extendía o distraía, como también yo habría sido libre de no haberle dicho que lo hiciera; pero eso habría sido injusto. Sé lo que estás pensando, soy libre de observar como de no hacerlo; sí, lo soy. Pero aquella libertad se ve suprimida ante algo más grande y fuerte que la libertad, que es el deseo. Yo adoro observar, es una tarea que me fue asignada y no pensé jamás en rechazarla; sí en abandonarla. Verás, como dije bien, el deseo es supresor por excelencia de la libertad, pero hay que tener mucho cuidado con aquellas palabras, y mayormente con lo que deseas. Si Bosco deseara comerme la cara, él sería libre de hacerlo, ¿correcto? Pero hay algo que no lo impulsa a hacerlo, o más bien que le detiene el impulso; y créeme que él ha de querer hacerlo muchas veces.

    -¿No es cierto amigo?

    Hay algo determinante en la libertad, y sé que va a sonar raro al decirlo e incluso incongruente al pensarlo una sola vez, o incluso dos. Pero la libertad que uno posee y jamás será posible de extirpar, se ve limitada por la libertad de otro. Mibu es completamente libre de enloquecer, y simplemente orinar en el arroyo para que el pueblo luego tome de su orina en la fuente. Pero así luego el pueblo es libre de dar represalia a Mibu por semejante acto, y comenzaría una batalla de libertades. En cuanto yo acciono mi libertad sobre otra persona, estaría provocando que aquella otra persona accione su propia libertad sobre mí, y así sucesivamente. Muchas veces se hace, lo sé,

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1