Haz un retiro silencioso cada día
l igual que dormir es necesario para recobrar las energías físicas y mentales perdidas durante el día, el silencio es el alimento del alma, un gran sanador al que a menudo no recurrimos porque hemos perdido la costumbre y vivimos agitadamente, conforme al ritmo que nos impone la sociedad moderna. No sucumbas a la inercia del ritmo trepidante de nuestra sociedad y busca cada día un pequeño hueco en el tiempo y un espacio agradable (puede ser tu propia habitación