Cuando llegás a tu casa pensando que vas a explotar, tratá de relajarte. Para ello, apaguá las luces, podés dejar alguna muy tenue si es necesario. Desconectá el teléfono, la radio y la televisión. No permitas que nada ni nadie te interrumpa.
Dedicate solamente 15 minutos y te sentirás como nuevo. Pero de esos minutos no cedas a nadie ni uno. Recostate sobre la cama o en el suelo si éste no está demasiado frío. Entorná los ojos y aflojá los músculos de todo el cuerpo.
Comenzá por los pies. Sentilos, recorrelos mentalmente. Pensá que estásen una nube. Todo es muy suave y vos ya no sentís tus pies. Seguí subiendo por las piernas. Hacelo lentamente, sentirás un leve cosquilleo y una sensación de adormecimiento. Es todo muy placentero. Vos disfrutás realmente de ello.