El alfarero

Por Elaina J. Davidson

¿Qué exige el dios del fuego de Brendan?

El problema no son sus habilidades con la cerámica. No, el problema radica en el horno de su patio trasero. Cada recipiente que Brendan dispara en él termina destrozado. ¿Su culpa? ¡Oh, no!

Una voz de mando le dice que todos los intentos que haga fracasarán... a menos que haga lo que le pide. Brendan engancha a su compañero Johnny, aunque solo sea para decirle que está completamente loco. Terminan en un lugar que nunca pensaron volver a visitar, un lugar de pesadillas de su infancia.

Ja, tal vez hay un dios del fuego. ¿Cómo lidia uno con eso?

• Idioma: Español
• Editorial: Elaina J. Davidson
• Fecha de lanzamiento: 1 jun 2023
• ISBN: 9781667457741

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EL

A L F A R E R O

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Una historia corta por

ELAINA J. DAVIDSON

CAPÍTULO 1

ARCILLA

BIEN. Arcilla elegida. Loza de barro esta vez porque significa que el fuego de mi horno no necesita estar tan caliente. Espero que menos calor sea igual a más éxito. Claro, el producto final no es tan duradero, pero bueno, estoy buscando algo más aquí.

La rueda está girando. Controlar. Herramientas a mano. Controlar.

Echando un vistazo a los restos destrozados de los intentos recientes que salieron, bueno, mal, lanzo el trozo de arcilla sobre la rueda y me inclino. No permití que los otros se secaran lo suficiente antes de disparar, reflexiono por enésima vez. tiempo. O tal vez quedó aire en la arcilla, lo que significa que no calcé tan bien como sé cómo... argh, basta. desviarse con excusas no ayuda. Concéntrate en este nuevo proyecto.

Gradualmente, la jardinera que tengo en mente toma forma, las paredes asumen un grosor de un cuarto de pulgada. Este último tiene que ver con la sensación, no con la medición. Uno eventualmente 'siente' cuando se alcanza la amplitud óptima. Sin embargo, se necesita mucho ensayo y error para alcanzar ese tipo de instinto, pero una vez que lo sabes,saber. Gruño mi diversión. A veces, el parlanchín está a toda marcha mientras se inclina sobre el volante. No siempre es zen, créeme.

Últimamente nada en mi vida ha sido zen.

Enfocar.

Cuando la rueda deja de girar, estudio el recipiente ovoide que he creado. Suave, con líneas texturadas a intervalos. Cuando la arcilla se haya endurecido un poco, grabaré el diseño que tengo en mente para envolverlo.

Desinflando las mejillas hinchadas, reconozco que crear algunos más este día no me sienta bien. Esta es una prueba, lo siento en mis huesos, así que es mejor no cubrir las apuestas ahora al hacer otras. ¿Bien? Demasiado a la derecha. Es hora de irse con los dedos cruzados.

Hasta ahora, todo es como debe ser... y también lo habían sido los demás en este punto. Todos los demás también irán muy bien, ya lo sé, porque he estado creando embarcaciones durante años y me siento más que cómodo en mi oficio elegido. Es el disparo el que se ha convertido en el problema, y ​​no sabré cómo funciona este hasta que esté seco. Dadas las inclemencias del tiempo, con la promesa de un desencadenamiento adecuado en unas