La semilla anticáncer

Por Óscar Fernández García

El cáncer no es el final de la vida. Vivir sin cáncer es posible y este libro te enseña cómo hacerlo. Está diseñado para los que luchan contra esta enfermedad y para los que desean prevenirla.
Aprenderás a utilizar los maravillosos tesoros medicinales que han nacido de una poderosa semilla para que tu vida prospere hacia el bienestar y la salud. Muchas personas desconocen que la verdadera salud se encuentra en la naturaleza y un cambio de hábitos puede ser la salvación.
Descubre el poder sanador que existe en tu interior y conoce en profundidad el poder terapéutico de la nutrición anticáncer y la cáncerterapia natural.

• Idioma: Español
• Editorial: Ediciones Arcanas
• Fecha de lanzamiento: 6 may 2019
• ISBN: 9788412037838

Óscar Fernández García

Óscar Fernández García nació en la idílica ciudad de Almería (España). Es especialista en medicina alternativa, titulado en naturopatía y en acupuntura. Ha sido colaborador, en lo que se refiere a temas de salud, en diferentes medios de comunicación: Naturalradiofm.es, Radio Mar fm 93,5 (Almería), Onda Cero y el periódico digital La Tribuna Económica. Comenzó a compartir sus conocimientos sobre salud a través de conferencias en centros terapéuticos y herboristerías. Además, es el autor de las obras literarias: La biblia de la medicina natural, El negocio de la enfermedad (Ediciones Arcanas, 2017), La semilla anticáncer (Ediciones Arcanas, 2019) y Antivirus. Cómo vencer al coronavirus (Ediciones Arcanas, 2020). Su dedicación a la medicina se inició a causa de una enfermedad grave y supuestamente incurable que padeció en el año 2012. Los médicos le comunicaron que no volvería a caminar, se trataba de espondiloartropatía indiferenciada, una clase de artritis reumatoide crónica, pero consiguió curarse como si fuese un milagro y a partir de ese momento su vida cambió. Actualmente permanece en contacto con sus seguidores y personas que tienen interés en llevar un estilo de vida saludable a través de su página web: www.oscarfernandezgarcia.com

Vista previa del libro

Introducción

Vivir sin cáncer es posible y nuestro cuerpo es el mejor aliado para ello. Tiene la gran capacidad de curarse a sí mismo, además de ser el único que posee por naturaleza un sistema de sanación capaz de restablecer el equilibrio interno cuando ataca la enfermedad. Por supuesto, la medicina puede ayudar en caso de emergencia y la cirugía es necesaria en determinadas circunstancias; sin embargo, solo el propio cuerpo tiene el privilegio de recuperar la salud.

La ciencia médica olvida a veces —y apenas valora— el sentido común y la conexión con la naturaleza. Vivimos rodeados de diferentes opiniones convertidas en mitos que limitan nuestra capacidad de decidir libremente la mejor forma de combatir el cáncer. Las innovaciones e investigaciones científicas para luchar contra él que tenemos hoy día siguen sin ser eficaces y, por desgracia, nos encontramos ante una epidemia mortal que se agrava más conforme pasan los años. La situación es muy preocupante y, por mucho que insistan las autoridades sanitarias en lo contrario, siempre terminamos volviendo a los redescubrimientos. Por eso creo firmemente que la verdadera medicina debe ser la preventiva, no la curativa. Debemos comprender que es más difícil curar que prevenir. Y, por ende, lo que previene el cáncer también puede extinguirlo.

Si buscamos en la hemeroteca podemos encontrar ejemplos sencillos y muy valiosos a nivel preventivo como el del admirable Galeno, que afirmó: «mejor prevenir que curar». O el inolvidable padre de la medicina, Hipócrates, que dijo: «que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento». Estas frases del pasado son un legado que todos deberíamos aplicar en nuestro día a día y que deberían estar presentes en los libros de los universitarios que estudian medicina.

Aprendí que solo tiene futuro aquel que investiga el pasado. Investigando el pasado de la medicina se puede redescubrir el futuro. Vivimos en un mundo donde conocemos una gota de agua, pero ignoramos el océano.

Es cierto que escribir o hablar de la posible curación del cáncer a través de métodos naturales es una acción divulgativa atrevida. Hay que asumir el papel con bastante responsabilidad y, por eso, ha sido una decisión delicada la de escribir este libro. Cuando se trata de un tema de salud tan importante, que siempre ha generado mucha polémica, exponerlo con libertad y crítica supone un riesgo elevado. Pero mi conciencia permanece tranquila y mi corazón late orgulloso y feliz por intentar ayudar al prójimo. De hecho, ese fue el principal motivo que me empujó a escribir y publicar mis obras literarias; y, antes de eso, a formarme en diferentes terapias naturales. Lo hago de forma continua porque creo que debemos actualizarnos y aprender cada día, pero también debemos saber cuándo resetearnos.

Vivimos en un mundo complejo, en el que podemos aprender de cualquier cosa si estamos atentos; como la actitud de un mendigo o incluso la de un animal. Podemos creernos superiores por nuestra capacidad económica o por ser un animal «superior» y, sin embrago, muchas veces nos dan lecciones de humildad, gratitud y sabiduría que de otro modo no aprenderíamos.

En muchas ocasiones no encuentro las palabras para expresar todo lo que siento en mi interior cuando las personas que he ayudado agradecen mi labor. Es muy satisfactorio para mí ver cómo cambian de la tristeza a la alegría. Siempre intento transmitir el valor de la esperanza; esa esperanza y esa fe que, a veces, se desvanece en el ser humano y que deseo reactivar de nuevo con mis letras. Cuando te llenas de esperanza, todo es posible, por eso no debemos perderla nunca. Si alimentas tu fe, todos tus miedos se morirán de hambre.

Mi propósito a nivel personal, así como la finalidad de este proyecto, es que puedas conocer todos los tratamientos naturales y terapias que la oncología oficial no te ofrece para que, de forma libre, puedas prevenir y mejorar tu estado en un proceso oncológico. Desde este momento, tú mismo puedes tomar un papel muy importante en la lucha contra este mal que te aterroriza. Con este libro dispondrás de una amplia guía con los conocimientos básicos necesarios para alcanzar una salud plena a nivel físico, mental y espiritual. Pero, antes de meternos de lleno en el tema, quiero dejar claro un detalle muy importante: soy naturópata. Me dedico a recomendar las potentes armas terapéuticas que nos sirve la naturaleza porque creo que la salud se encuentra ahí y no en los laboratorios. Sin embargo, no soy oncólogo ni tampoco médico. No intento sustituir un tratamiento médico personalizado o hacerme pasar por un profesional sanitario de cualquier rama. Solo voy a intentar que comprendas mis diversos métodos alternativos basados en un conjunto de tratamientos naturales, inofensivos y de carácter preventivo y complementario.

La causa del cáncer es multifactorial, por lo que no tendría sentido que estas páginas fueran como el guion perfecto con un solo enfoque terapéutico. No obstante, he optado por exponer de manera sencilla mi forma de entender la enfermedad y explicar cómo actúan las defensas naturales en el organismo. Debemos entender la salud antes de querer curar la enfermedad. Para empezar, es necesario saber, tanto teórica como prácticamente, de qué forma se regenera, desintoxica y defiende nuestro organismo con los recursos que nos proporciona la vida.

Esta obra literaria está diseñada para aquellos que deseen conocer tratamientos novedosos en la prevención y abordaje natural del cáncer. También será muy útil para quienes ya lo padecen y para sus familiares e incluso conocidos. Y, por supuesto, para los profesionales de la salud que aún desconocen los beneficios de estos tratamientos naturales, que he denominado cáncerterapia natural.

Mucha información de este libro ha sido contrastada con estudios científicos alternativos e investigaciones oficiales sobre la relación de enemistad entre el cáncer y la nutrición, las plantas medicinales y la actitud ante la vida, así que eres libre a la hora de tomar tus propias decisiones. No quiero que pienses que con mis recomendaciones es posible curar cualquier cáncer, ese no es mi objetivo; y menos aún en algunas fases como la metástasis. La realidad es que ningún médico, oncólogo o terapeuta de salud natural puede curar el cáncer. Simplemente pueden ayudar a que el cuerpo recupere la fuerza vital perdida equilibrando cuerpo y mente, restableciendo y fortaleciendo tu sistema inmune, que, al fin y al cabo, es tu mayor defensa contra las células cancerígenas.

Sin embargo, tengo la total seguridad de que con mis conocimientos te ayudaré a entender las diferentes soluciones terapéuticas que surgen de la maravillosa naturaleza, que nos regala sus tesoros. Unos tesoros que nacen de hermosas semillas y terminan en hojas nutritivas que pueden alimentarnos y protegernos de los males que agreden a nuestro organismo. Ahora más que nunca necesitamos reeducadores de salud preventiva o terapeutas cualificados que nos vuelvan a enseñar a vivir en armonía con las leyes naturales que gobiernan la salud, tales como la ley del alimento crudo, la ley del aire puro, la ley de la actividad física, la ley del agua pura, la ley de las plantas medicinales, la ley del control de las emociones, etc. Leyes que llevan afianzadas en nuestro planeta millones de años y que son para todos los animales; pero el hombre, que es el único «animal delincuente», se ha atrevido a inventar la cocina tóxica, el cigarrillo, las drogas —legales e ilegales—, la vida sedentaria, los alimentos insanos y, además, se atreve con impunidad e inconsciencia a contaminar continuamente con basura química nuestro aire, suelos, ríos, mares, plantas y árboles.

Quizás nos estamos «envenenando» porque somos demasiado ingenuos y no nos damos cuenta de la gravedad del asunto. Por eso creo que la mayoría social y las autoridades deberían pararse a reflexionar ante el conjunto de malas prácticas y conductas antinaturales que nos han convertido en personas enfermas.

A pesar de todo esto, confieso que he pedido un deseo y espero que se cumpla. Quisiera que el cáncer no fuese una de las primeras causas de muerte en el mundo. Me estremece que siga destrozando a tantas familias que derraman una lluvia de lágrimas al despedir antes de tiempo a sus seres queridos. Esta devastadora enfermedad está dejando cada vez más familiares heridos, con los corazones rotos y las mentes deprimidas. La mayoría no consigue recuperarse totalmente de la pérdida tan repentina de un familiar o amigo.

Por desgracia, mi deseo no se podrá llevar a cabo plenamente si antes no revolucionamos la sanidad y concienciamos con planes educativos e informativos a la mayoría social para que rectifique, sea más autosuficiente y deje de ser un consumidor agresivo.

Para concluir, la palabra cáncer no debe inspirarte miedo o muerte, al contario. La frase «voy a morirme» nunca debe estar presente en tu mente. Tu lema debe ser «nunca rendirse». Para conseguirlo, es necesario que entiendas todo lo que rodea e influye a esta enfermedad. Conseguirás que tu sonrisa no desaparezca y tu mirada vuelva a brillar.

Y, ahora, ha llegado el momento que estaba esperando con muchas ganas e ilusión. Compartir contigo mi regalo: «la semilla anticáncer». Una semilla que tenía guardada en mi saber y que he decidido lanzar con fuerza a la Tierra para que muchas otras personas puedan beneficiarse observando cómo germina, brota y nos regala frutos, hojas y, por supuesto, se convierte en nuestro gran tesoro medicinal. A partir de ahora, te pido que me acompañes en este largo y vibrante viaje.

PARTE I

TÚ PUEDES FRENAR EL CÁNCER

La primera vez que conviví con el cáncer

Hace bastantes años descubrí el cáncer rozando mi piel. Las células cancerígenas que se reproducían no se encontraban dentro de mí, pero eran parte de mis genes, ya que estaban en la sangre de mi padre, que tenía un tumor de próstata en fase avanzada. Todavía no había evolucionado lo suficiente para que cundiera el pánico, pero la preocupación sacudió emocionalmente a mi madre, más incluso que a él. Todos en la familia estábamos preocupados por su estado. En nuestro entorno había pocas noticias de supervivientes de cáncer. Lo que sí teníamos eran recuerdos recientes de muchos vecinos y personas conocidas del barrio que habían dejado de pisar la Tierra de un día para otro por esa cruel enfermedad, por lo que nos embargaba el temor y la desconfianza. Que mi padre siguiese junto a nosotros durante muchas Navidades era toda una incógnita.

Conviviendo cerca del cáncer me di cuenta de que no solo ataca y hace sufrir a la persona que lo tiene, sino que influye sobre sus seres queridos. Es como un delincuente que te deja herido mientras te roba el alma. Por eso te animo a que no te lamentes, ¡empieza cuanto antes a prevenirlo!

Finalmente, la historia acabó bien. Entre los oncólogos y yo, complementando los tratamientos oficiales con la cáncerterapia natural, mi padre venció el tumor. Esa fue mi primera experiencia con esta enfermedad y desde muy cerca.

Un mensaje para los enfermos de cáncer

Antes de mostrarte las cosas que he descubierto y aprendido del cáncer, quiero darte un mensaje motivador desde mi corazón para animarte y llenarte de esperanza. Tienes que creer que la curación es posible, debes empezar a trasmitirles a tus células que confías en ellas y las amas. Ellas son parte de ti, son seres agradecidos y necesitan sentir amor para poder ayudarte en tu ardua batalla. No olvides que nuestra sangre es lo único capaz de generar cualquier principio de curación, no son las sustancias químicas las que llevan la iniciativa en este proceso. Dentro de tu organismo tienes células inteligentes que te protegen; un sistema inmunitario por naturaleza que lucha contra todo lo que te