TRANSFORMA TU NUTRICIÓN Y ESTILO DE VIDA Y ADIÓS FATIGA CRÓNICA
Los síntomas comunes a la fatiga crónica son: cansancio y agotamiento extremo, desórdenes del sueño, sueño no reparador, intolerancia a la luz, a los sonidos fuertes, a los cambios de temperatura, dolores articulares y musculares en algunos casos, fuertes reacciones a los químicos y sensibilidad química múltiple.
Cuando analizo esta sintomatología, no puedo menos que reflexionar sobre la analogía o significado profundo de una serie de enfermedades autoinmunes modernas; ello me lleva a considerarlas reflejo de nuestra inadaptación al medio ambiente, es decir, al devenir de la vida.
Desde el punto de vista de la macrobiótica, la fatiga crónica comienza, con el agotamiento orgánico y las siguientes consecuencias negativas:
—Perdida de energía.
—Irritación o hipersensibilidad.
—Mucosidad orgánica y congestión.
—Inflamación.
—Endurecimiento de los tejidos.
—Ulceración.
—Degeneración.
—Induración.
Desde el punto de vista alopático, no existen sensores o instrumentos concluyentes de diagnóstico que reflejen la fatiga crónica, todas las conclusiones son hipotéticas. El diagnóstico se realiza después de revisar los antecedentes del caso clínico, pero no hay análisis de laboratorio o radiografías que lo constaten. Por esto los tratamientos médicos siempre son paliativos, antiinflamatorios, somníferos, antidepresivos genéricos o
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