Pranayama: La Respiración del Yoga

Por Gregor Maehle

En su tercer libro, Gregor Maehle apunta a estimular un renacimiento de pranayama, la práctica yógica de la respiración. Por milenios pranayama fue considerada la quintaesencia del yoga, el motor principal del yoga para el desarrollo espiritual. Para demostrar la importancia de pranayama, Maehle apoya sus hallazgos en cada aspecto con cientos

• Idioma: Español
• Editorial: Mandiram Ltda
• Fecha de lanzamiento: 31 ene 2020
• ISBN: 9781792331909

Gregor Maehle

Gregor Maehle has studied yoga since 1982, focusing on Ashtanga yoga since 1990. In 1997 Shri K. Pattabhi Jois authorized him to teach Ashtanga Yoga. He is the cofounder and director of 8 Limbs Ashtanga Yoga studio in Perth, Australia, where he lives.

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PRANA

DEFINICIONES DEL TÉRMINO PRANA Y SU FUNCIÓN

Habiendo establecido la importancia y el alcance que tiene pranayama, pasemos a prana por sí solo. Tal como es el caso con muchos otros términos, prana puede tener varios significados dependiendo del contexto. Por ejemplo, algunas escrituras yóguicas indican que se debe tomar el prana a través de la fosa nasal izquierda y que se debe expulsar a través de la fosa nasal derecha, y viceversa. Aquí, prana simplemente significa respiración.

Con más frecuencia nos encontramos con pasajes que nos aconsejan no dejar entrar el prana a la cabeza, o que lo empujemos conscientemente hacia los brazos para ganar más fuerza, o que lo dirijamos hacia áreas del cuerpo que alberguen enfermedades. También es muy común el consejo de las escrituras de mover el prana hacia el canal central de energía (sushumna), el cual, una vez alcanzado, produce el estado místico. En todas estas instancias prana, evidentemente, no significa respiración si no que fuerza vital’. Respiración es la expresión tosca de la fuerza de vida sutil.

En su forma cósmica, prana también es la manifestación de la Gran Diosa la que luego es frecuentemente descrita de manera personificada - puede ser llamada Shakti cuando se considera como descendiente, o Kundalini cuando se considera como ascendente. Nuevamente, estos dos términos son a menudo intercambiables, dependiendo del contexto.

El Brhad Aranyaka Upanishad identifica prana con el Brahman (consciencia infinita /realidad profunda).⁷³ Lo mismo es dicho en el Brahma Sutra.⁷⁴ ¿Cómo puede el Brahman, que es pura, consciencia infinita, ser lo mismo que la fuerza de vida sutil, la cual, a pesar de que se esparce a través de todo, y mueve al universo entero, está todavía muy lejos de ser pura consciencia? La respuesta la encontramos en el shanti mantra ‘Sham no mitra’ del Taittiriya Upanishad.

En esta invocación encontramos el importante pasaje ‘Namobrahmane namaste vayo tvameva pratyaksham bhrahmasi tvameva pratyak- sham brahma vadishyami’, el cual significa ‘Te saludo, oh Brahman, te saludo, oh Prana. Por ti, Prana, ciertamente eres el Brahaman directamente perceptible. Sólo a ti llamaré el Brahman directamente perceptible’.

La comprensión de este pasaje es muy importante. El Brahman es el aspecto trascendente de Dios. Aspecto trascendente significa que no es directamente perceptible (a menos que sea a través de un acto de gracia). Sin embargo, puede ser reconocido por su aspecto inmanente, que en nuestro caso es el prana. En este shanti mantra, el prana es llamado como el aspecto inmanente de Brahman.

La filosofía según la cual Dios es inmanente y trascendente a la vez es llamada panenteismo. El pensamiento panenteista está presente en todas las grandes religiones. En el Cristianismo, por ejemplo, el Padre es el Dios trascendente y tanto Jesús como el Espíritu Santo son el Dios inmanente. Curiosamente, la traducción del pneuma original en el Nuevo Testamento Griego es espíritu. El término pneuma deriva del Sánscrito prana e, incluso en la inspiración inglesa, la connotación de la inhalación, por lo tanto, de la respiración, aún está presente.

T. Krishnamacharya también vinculó el prana con la consciencia. Él explica que en el estado de vigilia, el prana es proyectado tanto hacia el cuerpo como a la mente.⁷⁵ En el estado onírico el prana es retirado del cuerpo extendiéndose solo hacia la mente. Sin embargo, en el estado de sueño profundo, el prana es retirado de ambos, cuerpo y mente, y reside en la consciencia. Es por eso que soñar no es realmente descansar y tampoco es realmente favorable para la salud.

También explica la existencia de proverbios en algunos lenguajes que dicen que, en el sueño uno va a casa con Dios o que en el sueño uno no comete pecados. Esto es una reflexión del hecho de que prana es absorbido en nuestra naturaleza espiritual y no hay actividad presente en