La Verdadera Tierra Prometida

Por Adolfo Sagastume

Todos los Profetas y Grandes Maestros religiosos del mundo enfocaron sus doctrinas y enseñanzas en una Tierra Ignorada, Eterna, Más allá de los sentidos sensoriales a la que llamaron Cielo y Paraíso. Según sus Libros Sagrados, hablan todos de la misma Tierra Prometida? Este libro tiene la más clara de las respuestas.
Este es un ensayo que atraviesa las cordilleras más antiguas del conocimiento humano, hemos navegado en toda la historia, en todas las doctrinas, en todas las religiones, en todos los mensajes mesiánicos y salvadores del mundo para encontrar la respuesta. La es cuestión esa de que todos hablaron de la promesa de un lugar maravilloso para los elegidos nos ha motivado toda la vida para escribir esta obra en la que usted encontrará una respuesta racional, histórica y certera.

• Idioma: Español
• Editorial: Adolfo Sagastume
• Fecha de lanzamiento: 28 feb 2017
• ISBN: 9781370222971

Adolfo Sagastume

Construyendo Universos LiterariosCiudadano LatinoamericanoCiudadano de la República de LiberlandCiudadano de Asgardia The Space Kingdom

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Índice

Presentación

La Tierra Prometida a los Hebreos

Concepto de Paraíso o Tierra Prometida

Dilmun, el Paraíso Sumerio

Suarga, el Paraíso Hindú

El Paraíso Kailash de Vishnú

El Paraíso Tántrico del Budismo

El Nirvana y el Paranirvāṇa del Budismo

Aaru El Paraíso Egipcio

Moksa o Paraíso en el Jainismo

Yanna, el Paraíso en el Islam

Satori o Iluminación Japonés

Valhalla Nórdico o la Quinta Morada Celeste

Los Campos Elíseos

La Tierra Prometa en la Cultura Esotérica

Conclusión

Presentación

Acostumbrados como estamos, en cuestiones de información y lectura, a ver específicamente el objeto o la cosa tangible señalada por un texto, siempre hemos creído que la Tierra Prometida a los judíos del desierto era la única y verdadera. Actualmente hay millones de personas que así lo creen, lo sustentan, defienden y predican.

Para ellos no ha existido ni existirá más tierra prometida que la tierra de Canaán.

¿Es la tierra que Yahwé le prometió a Abraham la única y auténtica tierra prometida a la que debe aspirar toda la humanidad? Si la tierra prometida solo fue ofrecida a un pueblo, ¿dónde queda la dignidad del resto de las naciones y el resto de la humanidad? Si pensamos como Yahwé en el sentido de que el pueblo hebreo era el más despreciable de la tierra, ¿dónde queda el amor de Dios por los pueblos más dignos, que no eran tan despreciables ni tan duros de cerviz?

Como siempre he dicho en todos mis libros, y fiel a mi línea de reflexión e investigación, todos los acontecimientos, situacionesritos, prácticas y mandatos dados al pueblo hebreo no es otra cosa que la imagen de lo que realmente se espera para toda la humanidad.

En este trabajo pretendo demostrar que la tierra prometida a los hebreos es el mismo Paraíso prometido en todas las religiones de todos los confines de la tierra y de todos los tiempos. Esta es una tarea ardua por muchos motivos. En primer lugar porque los conceptos que generan la visión total de la cosmogonía originada con las ideas vertidas por Moisés en el Pentateuco condujeron la mente y los conceptos de las personas en un plano meramente tridimensional, es decir, terrenal.

Sin embargo, basado tanto por experiencias internas como por reflexiones generadas en el crisol de las más íntimas realizaciones de mi propia auto realización me han conducido certeramente a la certidumbre de que la Tierra Prometida a los hebreos solamente es una figura de la verdadera tierra prometida a la que pueden aspirar todos los seres que tengan la dicha de nacer en la tierra y en todas las tierras del espacio estrellado de todo el universo y de todos los cosmos visibles e invisibles.

En este sentido, nos interesa demostrar que la tierra prometida es la permanente promesa del ascenso en la escala dinámica de las grandes realizaciones espirituales que no tienen ningún límite y tampoco lo han tenido en el pasado ni lo tendrán en el futuro. No es a un pueblo o a una raza a la que se les permite la entrada a la verdadera tierra prometida sino a todos los pueblos y razas, por lo que la conocida tierra prometida de los hebreos es solamente una figura visible de la verdad invisible que siempre fue y ha sido ocultada al grueso de la humanidad.

Con el devenir de la Era de Acuario se está haciendo luz en muchos puntos que otrora eran tabú y estaban prohibidos de mencionar. Por ello nos hemos tomado el trabajo de hacer una larga referencia a los paraísos de todas las cosmogonías del mundo, y de toda la historia, con el único fin de afinar nuestra puntería en el sentido de que siempre se ha prometido una Tierra Paradisíaca a todos los devotos de todos los cultos del mundo.

La certeza de la tierra prometida se hace evidente en la medida que el ser humano asciende por la escala gloriosa del despertar de su consciencia. La consciencia dormida del común de la humanidad nos condena a ser seres meramente sensuales cuya información