Gallego de origen, el nombre de Manuel Carballal lleva más de treinta y cinco años asociado al mundo del misterio, después de que comenzara a firmar sus primeros reportajes en la mítica revista Karma-7, en el ya lejano 1985. Aunque su pasión por estos temas surge en sus años de escolar, cuando, en el pupitre y a escondidas de los profesores, la lectura de la revista Mundo Desconocido sustituía siempre al estudio del libro de texto de Matemáticas. Y es que Manuel Carballal prefería tomar más apuntes frente al televisor cuando se emitía un programa de La Puerta del Misterio, del doctor Jiménez del Oso (MÁS ALLÁ, 372), que en clase. Aunque esto influyera en los resultados de sus exámenes, que superaba con mínimo esfuerzo sin apenas dedicarle horas de estudio, es el misterio lo que le salvaría de convertirse en el adolescente más travieso del barrio. A principios de la década de 1980, Manuel Carballal y un grupo de amigos con los que compartía inquietudes constituyeron el Grupo Fénix, unos “goonies kamikazes”, que igual se colaban en un caserón abandonado para grabar psicofonías como asaltaban de madrugada la sede de una secta satánica.
El problema OVNI ha llegado al Senado y al Congreso de los Diputados de España en casi media docena de ocasiones, y a través de cuatro partidos políticos distintos.
En 1984, cuando todavía no había cumplido la mayoría de edad, una “meiga” le “amadrinaría” en su primer programa de radio sobre so, en Radio Voz con (MÁS ALLÁ, 390). En la misma década de los ochenta Carballal coincidiría con otros representantes de lo que se ha bautizado como “Tercera generación” de investigadores y divulgadores de la temática OVNI como (1967) o (1971). Precisamente con este último protagonizaría en 1987 en Montserrat (Barcelona) un supuesto avistamiento OVNI que cambiaría su vida, motivándole a buscar una respuesta sobre el origen de los “No Identificados …