Los Hijos de Lilith: Íncubos y Súcubos

Por Adolfo Sagastume

En todas las épocas se han manifestado estos seres oscuros en el umbral del sueño. Pesadillas llenas de misterio y lujuria explotan en los sueños húmedos que los psicólogos atribuyen a la represión sexual. Pero, al hacer un estudio focalizado en el problema, hemos encontrado suficientes elementos para declarar que no son fantasmas sino seres reales. Conocer su tecnología de manifestación es indispensable para estar preparados por si, una noche de tantas, nos eligen como sus víctimas.

• Idioma: Español
• Editorial: Adolfo Sagastume
• Fecha de lanzamiento: 5 abr 2016
• ISBN: 9781311343338

Adolfo Sagastume

Construyendo Universos LiterariosCiudadano LatinoamericanoCiudadano de la República de LiberlandCiudadano de Asgardia The Space Kingdom

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Índice

Introducción

Definición

Nombre de los Hijos de Lilith

Origen de los Íncubos y Súcubos

Los Moradores del Umbral

Portales a Otros Mundos

Seres de Naturaleza Fría

¿Extraterrestres en Peligro de Extinción?

Testimonios de Sexo Diabólico

Lilith, La Madre Andrógina

Conclusión

Epilogo – Cómo Eliminarlos

Introducción

Nos ha tocado presenciar con nuestros propios ojos la lucha casi eterna entre las huestes de la luz y las huestes de las tinieblas por el dominio del universo. Nuestra memoria ampliada nos permite visualizar claramente a los protagonistas. Por un lado están las huestes de Litih con todos sus hijos, los íncubos y los súcubos, que luchan a brazo partido junto a las huestes de Satanás y sus demonios. Y por el otro lado están las huestes de la luz, que llevan el Conocimiento a los cuatro rincones tenebrosos del universo con el afán de disminuir, o tratar de vencer, los impactos rebeldes.

Primero fue la rebelión famosa en los confines del universo, cuando Satanás, el científico galáctico, archi-físico, arch-químico, con todo el orgullo de su sabiduría quiso abreviar la evolución de las formas dinámicas del universo y que a nosotros se nos ha referido como su caída. Después, el orgullo marital de Lilith, la esposa de Adán, al no querer cohabitar con él en condiciones de inferioridad, negándose a yacer debajo de su consorte del paraíso.

La guerra parece tener un error estratégico de las huestes divinas, cuando apresuradamente expatriaron a Satanás a la tierra, al lugar donde precisamente estaban las condiciones que lo fortalecerían, es decir, los humanos, con su código genético manipulable.

Finalmente se desata la furia de los elementos en el paraíso con la rebeldía guerrera de Lilith, que produjo un ejército de íncubos y súcubos que, junto a los demonios, trabajan intensamente recolectando el esperma de la humanidad para intentar reproducir en sus laboratorios intra-dimensionales un cuerpo físico andrógino, con todas las afinidades primigenias con las que fuera creado Adán Kadmón.

Si los ejércitos rebeldes consiguen la fabricación de ese prototipo primigenio, el Adam Kadmón, pronto podríamos ver marchar, por todos los rincones de la tierra, ejércitos de andróginos hermafroditas habitados en su interior por íncubos, súcubos y demonios.

Pero eso no es todo, a la cabeza de todos ellos forzosamente tendría que ir un Príncipe Poderosísimo, el Anticristo Hermafrodita.

Si esto llega a suceder en esta generación, pronto veremos la temida guerra del fin del mundo en carne y hueso… frente a nuestros propios ojos…

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Definición

Frank Hartmann define a estos seres como fantasmas de la demonología medieval. Los espiritistas, como esposos-esposas. Sam Gules, como vampiros y fantasmas elementales sin alma, informes centros de vida, desprovistos de sentidos, protoplasmas subjetivos, parásitos astrales de lascivia, formas astrales de difuntos, elementarios y cuerpos astrales de hechiceros y brujas".

Los hay de dos especies: machos y

Comentarios para Los Hijos de Lilith

[Gabriel Lasso · Calificación: 3 de 5 estrellas]

Tienes unas referencias interesantes desde el conocimiento judio-cristiano, no obstante es un poco redundante en algunas ideas.

[Israel · Calificación: 4 de 5 estrellas]

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[Ricardo Antonio Saez Contreras · Calificación: 3 de 5 estrellas]

Interesante, varios puntos a favor un buen libro para iniciarse