Satán, el Comodín de Dios

Por Adolfo Sagastume

Ahora más que nunca se está haciendo realidad aquella frase famosa de Jesús, que dice: "Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres". Detrás del judaísmo y del islamismo hay un dios que no es el dios cristiano. Esta es la gran confusión que está ensangrentando al mundo. Ahora lo que más nos debe interesar es saber quién es quien. Si están listos para esta aventura les aseguramos que la verdad los hará libres.

• Idioma: Español
• Editorial: Adolfo Sagastume
• Fecha de lanzamiento: 18 nov 2015
• ISBN: 9781311789532

Adolfo Sagastume

Construyendo Universos LiterariosCiudadano LatinoamericanoCiudadano de la República de LiberlandCiudadano de Asgardia The Space Kingdom

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Índice

Introducción

Religiones de Miedo

Javhé Necesita que lo Adoren

Los Hijos del Diablo

El Sacrificio de los Primeros Cristianos

El que Habita en la Oscuridad

Conclusión

Introducción

Satán está condenado a jugar el papel del chico malo en la saga de Dios contra el mundo. Nosotros nos dimos cuenta que hablar de Satán produce y acelera todo el miedo que nos sembraron los curas y nuestros padres cuando éramos niños. Fuimos creados en el miedo y para el miedo. Miedo a Satán y miedo a Dios. Miedo a los demonios y miedo a los ángeles. Nadie lo puede negar que el miedo está presente hasta en el mínimo pensamiento en cualquier espíritu del cielo o del infierno.

Si ponemos en una balanza el miedo y el amor a Dios, nos atrevemos a decir que a Dios le interesa más el miedo. Nos quiere tener asustados, aterrados y sumisos como mascotas que tienen que mover la cola para congraciarse con su amo.

Dios es muy curioso, porque en todos sus textos escritos, si es que fueron escritos o dictados por él, nos insiste en que nadie lo puede ver, sino solo quienes alcancen la santidad: Hebreos 12:14 Sin santidad nadie verá al Señor.

Además, en el Antiguo Testamento, en el primer intento por establecer el monoteísmo, clavaron en el frontispicio del templo esta frase lapidaria: Levítico 19:2 Sed santos, porque yo el Señor, vuestro Dios, soy santo. Y como eco de esas palabras, en el Nuevo Testamento, Pedro le dio continuidad: 1 Pedro 1: 15-16 Como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

Sin embargo, para alcanzar la santidad necesitamos la sabiduría y nadie puede ser sabio si no vive con miedo y pavor de Dios: El principio de la sabiduría es el temor de Dios. Proverbios 9:10

En el monte Sinaí Dios bajó en una nube tormentosa causando el miedo y el terror en toda la población. Los hebreos estaban tan asustados que le dijeron a Moisés que subiera él al monte y hablara con Dios en nombre de todos porque ellos tenían mucho miedo.

Cuando Abraham tuvo uno de sus famosos encuentros con Dios en el desierto, cayendo la tarde dice la biblia que Abraham sintió un gran miedo mientras Dios se paseaba en medio de sus ovejas y cabras. Génesis 15

Nosotros nos hemos dado cuenta que el panorama que se pinta de Dios fue, es y será