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El Inicuo Anticristo
El Inicuo Anticristo
El Inicuo Anticristo
Libro electrónico43 páginas43 minutos

El Inicuo Anticristo

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El Príncipe de las Tinieblas ejercerá toda su diabólica capacidad para reproducir un hijo que se parezca a Jesús el Hijo de Dios. Este se presentará en el escenario mundial como el Salvador del Mundo. El Estado moderno de Israel, actualmente ateo, creerá en él y harán un pacto de "paz y seguridad". Pero romperá el pacto y volteará toda su furia contra Israel y toda la humanidad. Cometerá insolencias y actos abominables dentro del tercer templo de Jerusalén y finalmente será aniquilado "con el aliento" de la boca del Rey de Reyes y Señor de Señores, Jesucristo. Con esas reflexiones y otras más atrevidas, el autor concluye la obra en un lenguaje sencillo y fácil de comprender.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento15 oct 2015
ISBN9781311831934
El Inicuo Anticristo
Autor

Adolfo Sagastume

Construyendo Universos LiterariosCiudadano LatinoamericanoCiudadano de la República de LiberlandCiudadano de Asgardia The Space Kingdom

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    Vista previa del libro

    El Inicuo Anticristo - Adolfo Sagastume

    Índice

    Introducción

    Características

    Surgimiento

    Manifestación

    Los Muchos Anticristos

    Naturaleza del Inicuo

    Entusiasmo Mundial

    Conclusión

    Introducción

    Con este trabajo hemos conseguido la entrada total en el reino oscuro del Inicuo Anticristo. Nosotros tenemos muchos años de conocerlo. Y nos da mucha pena tener que llevarle la contraria a los fanáticos de la predicación con gritos, esos que anuncian la venida de un personaje horroroso, pero que su verdadera intensión no es la de quitarle la máscara sino producir la dosis más elevada de miedo para que los miembros de sus iglesias paguen el diezmo.

    Las iglesias duermen un sueño profundo, tienen dos siglos de estar roncando, el sonido de sus resuellos forzados se escucha hasta los confines del universo; enseñan mentira tras mentira, engaño tras engaño; sus miembros están decepcionados de tanto gancho en la quijada, de tanta metida de mano en su economía; la gente está harta de que las iglesias les estén robando el dinero a cambio de mentiras que todos repiten pero que no soportan un verdadero análisis de fondo.

    Señoras y Señores, nos complace informarles que el Inicuo Anticristo sí es Inicuo y sí es Anticristo, pero no es un personaje político y tampoco religioso; no es un Rabino judío, no es un Papa, tampoco es el famoso y muy esforzado Maitreya y mucho menos el Mabus de Nostradamus y tampoco, claro está, el Daghal esperado por los confundidos musulmanes (Dios es Grande).

    Sin embargo, tenemos que reconocer que muchos grupos de poder están usando y procurarán usar a dichos personajes, con todo su marketing espantoso, para asustar a los ingenuos y conseguir amasar algunos millones de dólares que tanto disfrute les proporciona a su imaginación lúdica.

    La competencia por ser el Inicuo, el Anticristo, el Hijo de Perdición, ha tomado fuerza con los años. Desde que se dijo que Napoleón fue el Primer Anticristo y Hitler el Segundo Anticristo, todos quieren ser el Tercer Anticristo. Unos lo dicen abiertamente, buscan por todos los medios ser reconocidos y aceptados como el Anticristo. Otros disimuladamente, así de ladito, encubiertamente, sabiendo el poder que podrían conseguir, se dejan jalar por la fría ola de su imagen. Como si no quisieran caminan con los ojos medio cerrados, como suponiendo que no saben lo que realmente quieren. Pero todos sabemos lo que quieren. Su más grande deseo, su más poderoso anhelo es que la gente se

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