Quien es el Anticristo?: Una respuesta a la pregunta que todos tenemos

Por Mark Hitchcock

Con el creciente interés hoy día en el anticristo, se ha despertado la curiosidad de cristianos y de incrédulos… y con buena razón. En los libros, las películas, e incluso las conversaciones cotidianas, abundan tantas ideas distintas acerca de quién es, qué hará, y el momento de su llegada, que resulta difícil separar la realidad bíblica de la especulación humana.
Mark Hitchcock, experto en profecía bíblica y autor de éxitos de ventas, busca las respuestas en la única fuente en la que los lectores pueden confiar: la Biblia. Él responde a preguntas tales como…
•¿De dónde vendrá el anticristo?•¿Cuándo aparecerá en el escenario de la Tierra?•¿Qué significado tiene el número 666?•¿Cómo ascenderá al poder, y qué le sucederá al final?•¿Sabremos quién es antes del arrebatamiento?Con un formato práctico de preguntas y respuestas, Mark lleva a los lectores por un recorrido fascinante de todos los pasajes clave de la Biblia sobre el anticristo, y explica cómo esta información se aplica hoy a sus vidas.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Portavoz
• Fecha de lanzamiento: 1 ago 2013
• ISBN: 9780825485084

Mark Hitchcock

Mark Hitchcock es autor de casi veinte libros relacionados con las profecías bíblicas relativas a los últimos tiempos. Posee un Maestría en Teología y un doctorado del Seminario Teológico de Dallas, y sirve como pastor en Oklahoma y como profesor adjunto en el Seminario de Dallas. También es licenciado en Derecho. strong>Mark Hitchcock is the author of more than seventeen books related to end-time Bible prophecy, including the bestselling 2012, the Bible, and the End of the World. He earned a ThM and PhD from Dallas Theological Seminary and is the senior pastor of Faith Bible Church in Edmond, Oklahoma. He has worked as an adjunct professor at DTS and has served as a contributing editor for the Left Behind Prophecy Club for several years.

Vista previa del libro

PARTE 1

La curiosidad sobre el anticristo

Muchas personas creen que el gran juego milenario de los últimos tiempos ya ha comenzado. A medida que la civilización avanza rauda hacia su destino final, es inevitable el surgimiento de un gobernante mundial poderoso. La pregunta definitiva a la que se enfrenta nuestra generación es si este hombre ya está vivo y avanzando hacia el poder.

ED HINDSON, IS THE ANTICHRIST ALIVE AND WELL?

¿Por qué existe hoy día tanto interés y tantas hipótesis sobre el anticristo?

Hace un tiempo escuché una anécdota sobre dos Testigos de Jehová que iban de puerta en puerta con la esperanza de poder hablar a alguien sobre sus creencias. Llegaron a la puerta de un hombre que les invitó a pasar, pidiéndoles que tomaran asiento en el salón mientras él se ocupaba de algo en la habitación trasera. Al cabo de unos minutos, el hombre volvió y les dijo: Muy bien, ¿de qué querían hablarme?. Sorprendidos, los dos Testigos de Jehová se miraron el uno al otro. Entonces uno de ellos dijo: Pues no sé. Nunca habíamos llegado tan lejos.

Esta es una ilustración precisa de en qué punto se encuentra hoy la gente al pensar en el futuro: nunca habíamos llegado tan lejos. En Romanos 13:11-12a, leemos: Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día.

Cada vez más personas tienen muy claro que este mundo se acerca a la hora del cierre, y la gente formula preguntas acerca del futuro como nunca lo había hecho antes. Muchos sienten temor, ansiedad e incertidumbre. La fascinación sobre lo que podría suceder en el futuro va en aumento. Las personas se centran cada vez más en lo que podría suceder mañana. La crisis económica, la amenaza de pandemias, las catástrofes naturales cataclísmicas y la pavorosa amenaza del terror nuclear se combinan para hacer del mundo un lugar más peligroso que en cualquier otra época de la historia humana.

Al mismo tiempo, los líderes mundiales hablan cada vez más sobre unir sus esfuerzos para crear una unidad global. Por ejemplo, se han celebrado conferencias muy importantes sobre economía y clima, en las que los representantes gubernamentales han intentado que múltiples países colaboren para alcanzar un objetivo común. Además, ha habido otras maneras en las que diversos gobiernos han reclamado una cooperación mundial respecto a determinados problemas y cuestiones. Cada vez más somos testigos de los esfuerzos destinados a una centralización del poder, que induce a muchos a preguntarse si ha llegado ya la época del anticristo; si el último gobernador de este mundo y su gobierno planetario entrarán pronto en la escena mundial. El mundo anhela que llegue alguien que pueda aportar esperanza y dar respuestas a las crecientes crisis mundiales. ¿Podría estar cerca, muy cerca, la venida del anticristo? ¿Podría ya estar vivo y presente en algún lugar de la Tierra, esperando tras bambalinas que llegue el momento de intervenir?

Hoy día la gente habla cada vez más del anticristo. En ciertos sentidos no es de extrañar, porque el mundo siempre se ha sentido fascinado por la personificación humana del mal, y ha especulado muchísimo sobre quién es el anticristo. La identidad del anticristo ha intrigado al mundo durante 2000 años, y para muchos la tentación de identificarle ha resultado irresistible. A lo largo de los siglos se han sugerido numerosas posibilidades, y un candidato fijo ha sido siempre el Papa de turno. Se dice que Martín Lutero, el gran reformador, dijo: Ahora me siento mucho más libre, estando seguro de que el Papa es el anticristo.

Entre los candidatos más destacados que se han sugerido figuran el emperador Federico II, el Papa Inocencio IV, Mahoma, los turcos, Napoleón, Hitler, Mussolini y Stalin. En épocas más recientes no ha habido carestía de otros nombres:

El presidente John F. Kennedy: era católico y fue asesinado de un disparo en la cabeza. Algunas personas asociaron esto con la herida mortal que un día recibirá el anticristo (ver Ap. 13:3), y esperaban que Kennedy volviera a la vida.

Henry Kissinger: judío cuyo nombre, según algunos cálculos, es igual a 666. Una de las razones clave por las que la gente sugirió que podía ser el anticristo fue su fama anterior como gran diplomático y pacificador.

Mikhail Gorbachev: ¿quién puede pasar por alto la gran mancha roja que tiene en la frente? Algunas personas asumieron que tenía que estar relacionada con la marca de la Bestia.

El presidente Ronald Reagan: su nombre, Ronald Wilson Reagan, está formado por tres palabras con seis letras cada una, que algunos identificaron con la cifra 666. También pensaron que su recuperación después de una herida de bala podría tener importancia.

Bill Clinton: muchas personas señalaron a Bill Clinton como el candidato posible para ser el anticristo, y algunos identificaron a Hillary como el falso profeta (compañero del anticristo que, según el libro de Apocalipsis, fomentará el poder del primero y convencerá al mundo de que le adore).

Algunos, bromeando, se han referido a este esfuerzo constante por identificar al anticristo como ponerle la cola al anticristo. Vale la pena observar que aquellos que participan de este ejercicio, por lo general, le cuelgan esa cola a alguna persona que les desagrade especialmente. Casi todos los presidentes desde Ronald Reagan han sido identificados por algunos como el anticristo. De modo que no es de extrañar que, después de que Barack Obama llegara a la presidencia, algunos comenzasen a decir que era el anticristo. Hay programas de televisión por cable que han emitido entrevistas e historias sobre esta afirmación, y las encuestas demuestran que esta creencia no es minoritaria y propia de desequilibrados. Según una encuesta realizada por Louis Harris el 23 de marzo de 2010,

un 67% de los republicanos (y un 40% de todos los estadounidenses) cree que Obama es socialista;

un 45% de los republicanos (y un 25% de todos los estadounidenses) cree que Obama no nació en Estados Unidos, de modo que no puede ser presidente;

un 38% de los republicanos (y un 20% de todos los estadounidenses) dice que Obama hace muchas de las cosas que hizo Hitler.

Pero el descubrimiento más intrigante de todos es que el 24% de los republicanos (y un 14% de todos los estadounidenses) dice que Obama podría ser el anticristo.¹

El espectro de Obama como el anticristo ha circulado ampliamente por Internet. Hay un video que ha conseguido muchos seguidores, que sostiene que Jesús nos dio el nombre anticristo y vincula a Barack Obama con ese nombre, aunque se nos avisa de que el narrador no afirma que el presidente Obama sea el anticristo. El video se basa en Lucas 10:18, donde Jesús dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Luego, el argumento sigue de esta manera:

Jesús habló en arameo, no en griego.

Jesús dijo: Yo vi a Satanás cayendo como un rayo de las alturas, o de los cielos.

Entonces el pasaje se traduce de nuevo como Yo vi a Satanás cayendo del cielo como un rayo.

Se destaca que la palabra traducida como rayo, es baraq en el hebreo bíblico".

Esto se relaciona con Isaías 14, que habla de Satanás o Lucifer.

El término hebreo traducido como alturas es bamaw.²

Ya puede imaginar hacia dónde se dirige todo esto. ¿Posee alguna validez esta línea de pensamiento? El mejor análisis de este razonamiento es el que ha hecho el experto en Nuevo Testamento Daniel B. Wallace. Después de abordar los puntos que acabamos de ver y otros muchos, Wallace llegó a esta conclusión:

Una vez examinado el asunto, las evidencias son fraudulentas. Jesús no hablaba en hebreo, y el hebreo que se nos ofrece aquí no significa rayo de las alturas. Baraq ubamah significa rayo y altura. Pero este no puede ser el arameo subyacente (que no es hebreo) en el pasaje griego de Lucas 10:18. Así, es necesario dar un salto lingüístico del griego al arameo y luego al hebreo, cambiando la gramática y el vocabulario en el proceso, si queremos que Lucas 10:18 signifique lo que el narrador pretende que significa.³

En algunos círculos se habló mucho de que el número ganador de la lotería Pick 3 en el estado donde residía el presidente (Illinois), el 5 de noviembre de 2008, el día después de su victoria presidencial, fue el 6-6-6. Otros han dicho que su código postal es 60606. El participante de un blog dijo: ¿Por qué existen tantas coincidencias entre Obama y el 666?, y luego pasó a mencionar las supuestas coincidencias:

Fecha de nacimiento: 4 de agosto (día 216 del año)

216 = 6 × 6 × 6

Longitud de su lugar de nacimiento: 21,6 (de nuevo el número 6)

216 (21,6) = 6 × 6 × 6

Nombre: 18 letras

18 = 6 + 6 + 6

El número ganador de la lotería de Chicago, en el estado donde Obama era senador, el día después de ser elegido presidente fue…

6-6-6

Y el siguiente número fue…

7-7-7-9

Según la numerología de Dios,

666 = anticristo

777 = cumplimiento perfecto

9 = juicio

6667779 = (¿el momento?) del juicio de cumplimiento perfecto del anticristo.⁴

No tengo ni idea de si todos estos datos son ciertos, pero demuestran hasta qué punto algunas personas están obsesionadas intentando averiguar la identidad del anticristo. Poco después de que todo ese furor relacionado con Obama llegase al público general, un grupo extremista llamado la milicia Hutaree recibió mucha atención en los medios de comunicación porque había organizado el asesinato de un oficial de policía y la matanza posterior de los asistentes a su funeral, utilizando bombas caseras. Todo esto formaba parte de un plan mayor destinado a prepararse para la batalla con el anticristo. Una faceta clave de la teología creada por este grupo era la creencia de que el ex secretario general de la OTAN, Javier Solana, es el anticristo.⁵

Otro motivo para el alto grado de interés que sienten las personas por el anticristo parece ser la presencia de una figura semejante en todas las religiones mundiales. Puede que le sorprenda, como me pasó a mí cuando lo descubrí, que las tres grandes religiones mundiales (el cristianismo, el judaísmo y el islam) hablan de un gobernante mundial poderoso y siniestro que surgirá durante los últimos tiempos. Todos buscan a un hombre con una maldad sin paralelos, un enemigo último que aparecerá durante los últimos días y se hará con el control del mundo.

En el islam, a esta persona se le llama Al-Dajjal, que en árabe significa engañador. Su título completo es Al-Maseeh (el Mesías) Al-Dajjal (el embustero/engañador). Estos son algunos de sus rasgos principales, según la enseñanza islámica:

Será un hombre joven.

Aparecerá durante un momento de gran tribulación.

Será tuerto (no hay consenso sobre cuál será el ojo ciego), y ese ojo estará recubierto por una gruesa película, mientras que el otro ojo será saltón, sobresaliendo de su cuenca como una uva.

Tendrá el cabello espeso.

Tendrá la palabra infiel (kaafir) escrita entre los ojos, o posiblemente en la frente, pero solamente los verdaderos musulmanes entenderán su significado.

El Dajjal poseerá unos increíbles poderes sobrenaturales que usará para engañar a los musulmanes. Según una fuente: "El Dajjal tendrá los poderes del diablo. Aterrorizará a los musulmanes obligándolos a seguirle, convirtiéndolos a la incredulidad. Ocultará la verdad y hablará la mentira. El profeta dijo que el Dajjal tendrá el poder de mostrar en su mano, como en una pantalla de televisión, la imagen de los antepasados muertos. El pariente dirá: ‘¡Oh, hijo mío! Este hombre tiene razón. Estoy en el paraíso porque fui bueno y creí en él’. En realidad, ese pariente está en el infierno. Si el pariente muerto dice ‘Cree en este hombre; estoy en el infierno por no haber creído’, uno debe decirle al Dajjal: ‘No, está en el paraíso. Eso es mentira’".⁶

Será la encarnación del mal.

Afirmará que es Dios.

Será un judío que reunirá a 70.000 seguidores judíos, junto con otros incrédulos e hipócritas.

Irá por todo el mundo engañando y destruyendo.

Se establecerá como gobernante en Jerusalén.

Al final lo matará Jesús en la puerta de Lida, cuando regrese de los cielos.

La aparición del Dajjal en la escena mundial es una de las diez señales clave que tiene el islam para señalar los últimos tiempos.

El judaísmo también tiene su figura de anticristo. El judaísmo enseña que un gobernante romano llamado Armilus será un obrador de milagros que conducirá a sus ejércitos contra Jerusalén. Al final, Armilus morirá a manos del Mesías ben David, el Mesías Hijo de David, el verdadero Mesías.

En el cristianismo, como ya hemos visto, este gobernante mundial último es conocido como el anticristo, la bestia y el hombre de pecado, así como por otros nombres y títulos.

Cuando pensamos que tres de las grandes religiones mundiales esperan la llegada de un gran líder político-religioso en los últimos tiempos, no nos sorprende que hoy día la especulación sobre la identidad del anticristo vaya en aumento. De hecho, hay cada vez más gente que opina que ya se encuentra entre nosotros. Y el mundo quiere saber quién es. Creo que a medida que los problemas del mundo sigan empeorando, la curiosidad será cada vez más intensa. Con todo lo que sucede en nuestro mundo actual, la gente se hace más preguntas sobre los últimos tiempos y sobre el anticristo que en ningún otro momento previo de la historia. Son preguntas como estas:

Los acontecimientos actuales en nuestro mundo, ¿preparan la escena para la aparición del anticristo?

¿Quién es ese superhombre satánico que aún no ha irrumpido en el panorama mundial?

¿De dónde vendrá?

¿Cómo será y qué hará?

¿Aparecerá durante nuestra vida?

Este es el tipo de preguntas que espero responder a lo largo de este libro, al intentar responder a la gran pregunta que he tomado como título de este libro: ¿Quién es el anticristo?

¿Por qué debería interesarme el anticristo?

A la hora de pensar en el anticristo, algunas personas hoy pueden sentirse como Dionisio el Cartusiano, que dijo: ¿Es que aún no nos hemos cansado de ese maldito anticristo?.⁷ Sin embargo, creo que hay como mínimo cuatro motivos por los que debemos dedicar el tiempo necesario a informarnos sobre el anticristo venidero.

Primero, la Biblia tiene mucho que decirnos sobre este último gobernante mundial. Aparte de Jesucristo, el personaje principal en toda la profecía bíblica y en toda la historia de la humanidad es ese gobernante mundial venidero, o anticristo. Mi amigo el Dr. Harold Willmington describió correctamente la singularidad del dictador mundial futuro. Como podrá deducir de las cifras contenidas en la siguiente cita, hizo esta afirmación hace varios años, pero la idea sigue siendo válida: Desde los tiempos de Adán, se ha calculado que en nuestro mundo han nacido aproximadamente 40.000 millones de seres humanos. Hoy día viven 4.500 millones de ellos. Sin embargo, sea cual fuere el baremo o el estándar que usemos, el humano más poderoso (aparte del propio Hijo de Dios) por lo que respecta a su capacidad y a sus éxitos aún no ha hecho su aparición en este planeta.⁸

Seguramente son pocos los que se dan cuenta de que hay más de cien pasajes en las Escrituras que describen el origen, la nacionalidad, el carácter, la carrera, el reino y el destino final del anticristo. Se habla de él extensamente en el libro de Daniel, en el Antiguo Testamento, así como en los libros de 2 Tesalonicenses y Apocalipsis en el Nuevo Testamento. Dios no quiere que nos preocupemos por este individuo de una forma malsana, desequilibrada, pero está claro que Dios quiere que sepamos de la existencia de este príncipe de las tinieblas venidero, porque ha optado por decirnos muchas cosas sobre él. La mera cantidad de información sobre el anticristo en la Biblia es motivo suficiente para que entendamos quién es y qué hará.

Segundo, saber lo que le pasará al anticristo nos da la confianza de que Dios triunfará al final sobre todo mal. Si es seguro que Dios obtendrá la victoria sobre la mayor concentración de maldad humana en la persona conocida como el anticristo, podemos estar tranquilos de que triunfará sobre toda la maldad que existe rampante en nuestro mundo. Este

Comentarios para Quien es el Anticristo?

[Julio Torres Julio Torres · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Muy apegado a la Biblia, con un pensamiento muy prudente y sin caer en el alarmismo sobre el Anticristo. Nos mostrará un panorama muy claro de cómo será este hombre inicuo, lo suficiente para saber de alguien que vendrá cuando nosotros ya no estemos. Gracias a Dios!