Cronología de las Profecías

Por Cruz González

Cruz González utiliza su propia teoría de ciclos para determinar las fechas en que se han cumplido las profecías de las escrituras bíblicas y ha descubierto que el mesías (Jesucristo) vino de nuevo en el siglo XV eC, se ha cumplido un ciclo, y para demostrarlo hace un análisis sobre algunos relatos y mitos que lamentablemente han creado falsas expectativas.

Con una nueva perspectiva y con lenguaje sencillo y respetuoso, González explica detalladamente la cronología histórica del mensaje del libro del Génesis y del Apocalipsis, de la Biblia hebrea y cristiana; de esta forma, el lector tiene oportunidad de conocer los tiempos y entender el significado del relato de los siete días de la creación del mundo y del diluvio universal.

En la medida que el lector se familiariza con este lenguaje simbólico propio de estas profecías, puede entender el significado de los relatos de los cuatro jinetes, los siete sellos y las siete trompetas del Apocalipsis; se le hace fácil entender el mensaje profético y reconocer la cronología histórica de las profecías de Daniel, Isaías y todos los demás relatos.

El autor utiliza una metodología en la que evalúa los hechos proféticos ya cumplidos, comparando con su respectiva realidad histórica, en concordancia con los versículos de los libros proféticos de las escrituras, y utilizando un glosario de palabras que permiten interpretar fácilmente el lenguaje profético (simbólico).

Todas estas revelaciones expresan no sólo acontecimientos trascendentales, sino que también indican una cronología real, cuya historia está casualmente por terminar con una tercera guerra mundial, según se puede interpretar en la profecía de los “tres Ayes” del libro del apocalipsis.

• Idioma: Español
• Editorial: Cruz González
• Fecha de lanzamiento: 27 jun 2021
• ISBN: 9781005129439

Cruz González

Cruz González, científico y escritor,nació en la ciudad de Barinas,República Bolivariana de Venezuelaen el año de 1956. En 1984 segraduó de Ingeniero Químico y en el2017 se graduó de Profesor enInformática, en la UniversidadNacional Experimental PolitécnicaAntonio José de Sucre y en laUniversidad PedagógicaExperimental Libertador, de laRepública Bolivariana de Venezuela, respectivamente.Desde un principio de su vida profesional, en su tiempo libre, se dedicó comoinvestigador independiente en el área de las ciencias naturales y, a su vez, también sededicó a estudiar de manera especial temas sobre la historia universal y filosofía.González logró elaborar una teoría de ciclos que permite explicar la forma en que repite la historia en todos sus aspectos: económicos, sociales y culturales; además de los complejos procesos naturales del planeta y del universo.Es autor de dos libros: LOS CICLOS UNIVERSALES y EL CAMBIO CLIMÁTICO, este último con un tema de actualidad que se ha publicado en diferentes redes sociales y prensa de muchos países.

Vista previa del libro

CRONOLOGÍA

DE LAS PROFECÍAS

¿Creería usted que el mesías (Cristo) vino en el siglo XV eC ?

Conozca la forma correcta de leer la Biblia hebrea y cristiana

y podrá comprender que todas las profecías han sido acertadas,

todo se ha cumplido.

Conozca una nueva visión del mundo.

Por Cruz González

Published by Cruz González at Smashwords

Editado por Cruz González en Smashwords

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Diseño Gráfico: Adriana P. González

Diagramación: Jesús E. González

Promoción: Juan J. González

Libro 1 de la serie Los Ciclos Universales

Depósito Legal: __ Biblioteca Nacional de Venezuela.

ISBN __

El presente tema sobre la Cronología De Las Profecías se ha tomado del contenido de la obra completa titulada Los Ciclos universales del mismo autor, Cruz González, en su tercera edición, editado por Cruz González. Año 2020. Depósito Legal: BA2020000002 - Biblioteca Nacional de Venezuela

Todas las citas bíblicas se refieren a la Santa Biblia, versión Reyna – Valera. Año 2000.

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Gracias por respetar el arduo trabajo del autor.

Copyright (c) 2021 Cruz González.

Todos los derechos reservados por el Autor.

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ÌNDICE

Índice

Reflexiones.

Acerca Del Autor.

Agradecimiento.Introducción.

Capítulo I. Historia De La Conciencia Religiosa.

Capítulo II. El Mundo Celestial y Espiritual.

Capítulo III. Historia de las Sagradas Escrituras.

Capítulo IV. La Ciencia de las Sagradas Escrituras.

Capítulo V. Los Grandes Mitos Religiosos De La Historia.

Capítulo VI. Orígenes De La Religión En El Medio Oriente.

Capítulo VII. Las Siete Eras Desde El Génesis Hasta El Apocalipsis.

Capítulo VIII. El Mito Acerca De Jesús De Nazaret (Cristo).

Capítulo IX. Los Evangelios Apócrifos Acerca De Jesús De Nazaret.

Capítulo X. El Mesías Judío.

Capítulo XI. La Esperanza De La Era Mesiánica De Los Judíos.

CAPÍTULO XII. La Historia Y Las Profecías.

CAPÍTULO XIII. Las Profecías De Isaías.

CAPÍTULO XIV. Las Profecías De Daniel.

CAPÍTULO XV. Las Profecías Del Libro Del Apocalipsis.

CAPÍTULO XVI. La Era Apocalíptica.

CAPITULO XVII. El Reino De Dios.

ApéndiceBibliografía.

Infografía.

Otros Libros Del Autor.

Contacto

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REFLEXIONES

La civilización actual, que viene del siglo XV con el encuentro del pueblo americano y europeo, con conocimientos científicos y tecnológicos más avanzados, ha provocado un gran cambio en la percepción de las creencias religiosas, ha traído consigo la reforma de religiones y también una nueva visión del mundo. …Contraponer la ciencia con la religión es cosa de gente poco experta en uno y otro tema. (Paul Sabatier)

Está claro que todos los fieles creyentes nunca podremos pertenecer a una misma religión en razón a la diversidad de pensamientos y diferencias culturales; sin embargo, el hecho de conocer y comprender lo más importante sobre otras doctrinas ajenas, conservando la nuestra, nos enseña a convivir y a respetar las demás creencias religiosas.

El mundo celestial es una realidad abierta a nuestra imaginación, no puede comprenderse a menos que se entiendan sus leyes. Su mensaje está escrito en un misterioso lenguaje, aquellos que logran entenderlo pueden subir las escaleras de la conciencia y comer de los frutos del árbol de la vida, pero aquellos que no lo hacen caminarán siempre por un desierto en tinieblas.

Cruz González.

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ACERCA DEL AUTOR

El autor de este libro, Cruz González, nació en la ciudad de Barinas, República Bolivariana de Venezuela en el año de 1956. En 1984 se graduó de Ingeniero Químico y en el 2017 se graduó de Profesor en Informática, en la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre y en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, de la República Bolivariana de Venezuela, respectivamente.

Siempre le llamó la atención que desde hace siglos los historiadores y filósofos han dicho que: la historia se repite. Esta frase fue la que lo motivó a escribir su libro en la que se preguntó, en principio, ¿Pero cómo se repite la historia y cada cuánto tiempo lo hace?

González se programó para comprobar que si el universo infinito tiene un orden y una relación entre sus partes, el universo de ideas también lo deben tener. Fueron meses y años de ensayo y error, páginas tras páginas elaborando esquemas, escribiendo notas, y sacando cuentas para dar con esa regla general que demostrara su hipótesis. Le llevó treinta años el proceso de investigación.

La vocación de investigador del autor le llevó a estudiar especialmente temas como los de los cambios sociales, cambios culturales, cambios climáticos y geológicos, estableciendo previamente con su propio método una particular serie de escalas cronológicas para luego elaborar su interesante teoría de ciclos mediante la cual logró desarrollar sus propias conclusiones, gracias a una documentación selectiva, y gracias a su propia metodología que ha llamado: Analogística. Sin embargo, no se conformó y utilizando la misma metodología se atrevió a ir más allá, tratando de interpretar y descubrir algunas verdades en el misterioso y complejo tema de los mitos y profecías apocalípticas. Ahora, en esta ocasión, está revelando una de las investigaciones incluidas en su obra completa titulada Los Ciclos universales, en su primera edición, año 2017.

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AGRADECIMIENTO

Con el propósito de contribuir en la comprensión de las Sagradas Escrituras Bíblicas,

y con la esperanza de que se logre la mayor aceptación por parte de la comunidad religiosa.

Un agradecimiento especial a mis hijos Jesús Eduardo González, Adriana Paula González y

Juan José González, quienes fueron de gran ayuda para hacer realidad este propósito.

Agradezco también el apoyo de mis hermanos, demás familiares y amigos.

Cruz González

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PRÓLOGO

Me siento afortunado porque el Dios Eterno, bendito sea su nombre, me ha concedido el entendimiento necesario para desarrollar un tema tan complejo; sin embargo, no ha sido nada fácil escribir y publicar este libro, no solo por lo laborioso y prolongado que ha sido el trabajo sino por el impacto que pudiera provocar en algunos sectores sociales porque a veces debo tocar fibras de aspectos muy sensibles de las creencias religiosas de las personas.

La idea sobre estos temas se me ocurrió repentinamente un día que por curiosidad estaba leyendo unos libros de historia universal y de las distintas religiones, en la biblioteca pública de mi ciudad natal, a finales de la década de los 80. Tomé interés en lo que dicen varios historiadores y filósofos que afirman que la historia se repite, y me convencí de que eso es muy cierto. En ese momento casualmente me di cuenta de la asombrosa coincidencia de acontecimientos relevantes con circunstancias semejantes que ocurren cada vez que ha nacido un gran líder religioso; por ejemplo, se podrían comparar los acontecimientos del nacimiento de Noé (5.000 aC, aprox.), de Moisés (s. XV a C) y de Jesús de Nazaret (eC) que, sin lugar a dudas, todos ellos fueron personajes que cambiaron la historia.

En esa ocasión eso me llamó tanto la curiosidad que sentí que algo me impulsaba a escribir sobre unos asuntos que siempre habían atraído mi atención, así que me dediqué a la investigación de los mitos religiosos y los fenómenos naturales que pasaron a la historia, y que he orientado hacia dos enfoques en el que se conjugan la historia universal y la teología. A lo largo de la historia han ocurrido sucesos tan destacados que han dejado su huella en la memoria de la humanidad y que han llegado hasta nuestros días a través de la mitología, las crónicas y los textos sagrados (La Santa Biblia cristiana o Torá hebrea). Este es el caso de los relatos descritos en el Génesis (Bereishit) sobre los siete días de la creación del mundo, el desastre del diluvio universal, la desaparición de ciudades como Sodoma y Gomorra, y otros mitos más profundos interpretados en diferentes versiones, por ejemplo, el fin del mundo con la llegada del mesías (cristo) que ha creado expectativas tal vez un poco exageradas.

Al principio no sabía si guiarme por la fe ciega o si seguir una aptitud escéptica o científica de los hechos y relatos de las sagradas escrituras (Biblia o Torá). Hice muchos intentos para lograr un punto de concordancia entre ambas visiones pero no lograba algo concreto. Sin embargo, con toda esa información confusa, que entrelaza lo humano con lo divino, resultó algo impresionante y es que muchos de esos acontecimientos extraordinarios son tan predecibles como esperar la primavera después de un invierno, y tan preciso como esperar que la luna nueva reaparezca cada 29 ½ días. En resumidas cuentas, pude confirmar y concluir que así como todos los días tienen 24 horas, así también todos los procesos naturales, como los climáticos, geológicos o astronómicos, tienen un período definido y preciso. Así pude reconocer una cadena de ciclos y tiempos en algunos procesos naturales desconocidos, y pude confirmar que de igual manera también ocurren ciclos religiosos - celestiales que han conmocionado la vida social. A toda esa variedad de ciclos los he llamado Teoría de los Ciclos Universales. Tal vez, usted también estará de acuerdo en que el más sorprendente de ellos podría ser el ciclo religioso- celestial de la humanidad con todos sus momentos de transición y sus etapas, pero para expresar esta revelación primero tuve que aclarar muchas dudas y alejar ciertos temores a la verdad, por supuesto, tratando de respetar las diferentes creencias religiosas.

En aquel momento, como le ha podido pasar a cualquier historiador, una de esas tantas dudas fue debida a la barrera que representa ese lenguaje alegórico y simbólico de las escrituras, tan difícil de creer, además, entender las costumbres y tradiciones, e identificar la geografía de aquellos pueblos antiguos. En este sentido, uno de los grandes mitos que trato de explicar es sobre la forma impresionante de la llegada del mesías (cristo) y la fecha de advenimiento que tanto preocupa a todos los fieles, sean judíos o cristianos; así que, si me preguntaran cómo logré descubrir la posibilidad de que el segundo advenimiento del mesías se hizo realidad en el siglo XV eC, diría que la idea la tomé sencillamente aplicando una teoría de ciclos que he planteado, pero lo más difícil, que fue superar esa barreras, no lo hubiera hecho sin la ayuda del Dios Eterno, bendito sea su nombre. Claro, no es la primera vez que a alguien se le ocurre algo semejante pero lo importante es demostrar los hechos históricos con relación al texto sagrado, es decir, indicar detalladamente los versículos de las escrituras sagradas y su correspondencia con los personajes y los hechos históricos, sin dejar dudas.

Por lo general los fieles creyentes siempre han aceptado la interpretación que eventualmente ha hecho el magisterio religioso sobre algún texto bíblico pero, lógicamente, eso no implica que dicho magisterio, ya sea cristiano, judío, o musulmán, esté por encima de una evidente verdad bíblica. En este sentido, debo aclarar que el verdadero propósito de este libro consiste en analizar los hechos y presentar una línea cronológica de los hechos profetizados, pero con todo respeto quiero decir que no pretendo menospreciar algún culto o religión en particular ni señalar cuál es la mejor doctrina. Creo que sólo el Dios Eterno, el Ser Supremo, conoce la obra que realiza cada una de esas iglesias, y la función que cumple cada quien en ellas, y sólo el Dios Eterno tiene la potestad de hacer un juicio al respecto. Mi motivación es analizar los hechos y ofrecer una visión sin tintes de fanatismo, de fácil comprensión, colocando los hechos en un contexto histórico y cultural al alcance de todos.

Sabiendo la importancia de los planteamientos de este libro, les deseo la mejor suerte en esta lectura toda vez que sus reflexiones no sean para desviarse del propósito original de su fe y contribuyan a formar mayor conciencia sobre nuestro propio momento histórico y cultural; por lo tanto, debo recomendar que la lectura de este libro se haga con una aptitud abierta a nuevas ideas en el marco de una realidad humana un poco diferente a las expectativas tradicionales.

No importando cual sea su fe, yo le pido al Dios Eterno que luego que usted haya leído este libro y logre entender acerca de algunas verdades reveladoras que el Dios Eterno nos ofrece en su Sagrada Palabra, usted pueda crecer espiritualmente y que su conciencia alcance una nueva dimensión. Que nuestro Dios Eterno los bendiga y les ilumine su pensamiento en su búsqueda para conocer más acerca de los fenómenos sociales que tiene relación con el plan divino para la humanidad. Todo esto lo hago con el sincero deseo de contribuir en el conocimiento de los textos sagrados, llámese Sagrada Biblia o Torá Hebrea, y en la salvación o santificación de quienes creen en Jesús de Nazaret (Jesucristo o Yeshua Ben David) y que aún no se han enterado sobre la llegada del último mesías que seguramente nos visitó como ladrón en la noche, como posiblemente habría ocurrido hace unos pocos siglos. (Ap. 16:15).

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INTRODUCCIÓN

Sin duda los grandes acontecimientos de la historia están dirigidos por hombres o pueblos excepcionales que marcan los cambios en la historia de la humanidad, sin embargo, en cuanto a los acontecimientos referidos a profecías lógicamente no resulta fácil porque la mayoría de las veces no se pueden identificar particularidades ni momentos precisos, es decir, por lo general no se puede demostrar un hecho profético, pero tampoco es imposible. El propósito de este libro consiste precisamente en eso, en determinar la fecha posible de un hecho futuro, o evaluar los hechos ya ocurridos con su respectiva correspondencia histórica, siguiendo la secuencia de los versículos de los libros proféticos de las sagradas escrituras judeocristianas. Entonces nuestro interés es estudiar un poco la relación entre lo humano y lo divino, con el fin de analizar lo más objetivamente posible qué tan ciertas son las profecías de tales escrituras, y para ello es necesario hacer aclaratorias sobre algunos temas o mitos que lamentablemente hayan creado falsas expectativas.

Hasta los momentos se conocen varias teorías que intentan explicar la forma en que ha evolucionado la humanidad. El autor de esta obra, por su parte, ha elaborado una teoría de ciclos que sostiene que la humanidad, la naturaleza de nuestro planeta y todo el universo cumplen una serie de ciclos y etapas que se repiten cada cierto tiempo de manera sincronizada, entre los cuales se pueden mencionar, los ciclos climáticos, los ciclos geológicos, además de los sociales y culturales, entre otros, sin dejar de un lado que el aspecto religioso también se manifieste en forma cíclica, a través de cambios o reformas religiosas, un tema un tanto difícil de explicar porque trata temas sagrados.

Es interesante cuando se analizan las fechas en que ocurren algunas crisis o acontecimientos históricos importantes durante el desarrollo de cada siglo o milenio, de tal manera, que pareciera que por suerte del destino cada cierto tiempo se repitieran circunstancias similares. Usted también pudiera verlo de manera sencilla, cualesquiera que sean su creencias, por ejemplo, si usted observa la cronología histórica en el contexto religioso posiblemente se dé cuenta de las circunstancias parecidas o casuales en el nacimiento de Moisés (1440 aC aprox.) y Jesús de Nazaret (Jesucristo o Yeshúa Ben David), cuyos personajes de alguna manera dividieron la historia, igualmente no es casualidad que la edad medieval haya terminado en 1453 eC, y que haya comenzado una nueva era. Entonces, lógicamente debiera preguntarse, ¿qué personaje extraordinario nació cercano a esa fecha?

Aunque parezca un tema totalmente ajeno a la ciencia, resulta difícil pero no imposible demostrar que el estudio de las enseñanzas bíblicas también tiene su ciencia, su estudio no es tan simple ya que tiene sus reglas, sus normas y principios, como se podrá ver en el desarrollo del libro. Lo que afirman los filósofos e historiadores en cuanto a que la historia se repite, en este caso se puede resumir en una creencia popular muy conocida que parafraseada dice: nada es casual en la vida; en otras palabras, según estas dos afirmaciones, es un hecho que la historia y las profecías de la Sagrada Biblia (Torá) marchan unidas de la mano, tal como lo expresa también una interesante cita bíblica que sirve de complemento: todo lo que ocurrirá bajo el cielo tiene su tiempo, todo tiene su hora (Eclesiastés 3:1). Ahora, nos corresponde determinar cuáles son esos tiempos en que deben ocurrir ciertos acontecimientos, ajustados de manera coherente con una regla matemática confiable, sin necesidad de esperar a que aparezca la señal divina ante nosotros. ¿Y qué pasaría si la señal divina no es como nosotros pensábamos?

Todo este tema ha estado orientado en una forma de análisis lógico - predictivo que se ha llamado Analogística que, como toda rama filosófica, tiene sus propios principios y método para ordenar y organizar las ideas dentro de un mismo contexto. Este método consiste en un cálculo matemático elemental que permite desarrollar series numéricas o tablas comparativas que rigen la escala métrica de una dimensión física específica de un proceso, partiendo de un patrón de medida, tales pueden ser: patrones de tiempo, longitud, frecuencia eléctrica, entre otras. Por ejemplo, si se trata del tiempo se toma como patrón básico 91 años, 365 años, 1460 años, y así sucesivamente. Con estas cantidades se elabora una tabla comparativa de múltiplos y submúltiplos numéricos que representarían etapas, fases o eras de un proceso o ciclo específico. Luego, para comprobar la certeza de estos resultados, se hace la comparación con la información real del proceso en estudio.

Para nuestro estudio es importante saber que existen tres fechas importantes de la historia universal en que ocurrieron acontecimientos que han marcado el proceso de civilización; la primera; los primeros asentamientos urbanos y la invención de la agricultura, aproximadamente en el 8.000 aC, o sea, la primera civilización en el Medio Oriente; la segunda, la invención de la escritura y de los calendarios, que fue aproximadamente en el año 3300 aC; y la tercera, fue en el año 1492 eC, fecha en que se encontraron dos pueblos distantes separados desde la prehistoria, ellos fueron los europeos y los suramericanos. Cada período entre dos fechas se estima en 4.748 años, dicho período representa aproximadamente el tiempo en que se desarrolló la civilización oriental, el mismo tiempo en que se desarrolló la civilización occidental y, lógicamente, actualmente está en desarrollo el mismo proceso para una nueva civilización. Esta es la lógica esencial de la línea cronológica en la cual se enmarca el desarrollo de las profecías apocalípticas.

Lamentablemente la memoria de los pueblos contemporáneos apenas alcanza unos cinco mil años hacia el pasado. Todo ello trae consigo una serie de barreras sobretodo de orden religioso y cultural. Hasta el presente se ha intentado ordenar el proceso de formación de la vida en forma de eras geológicas o edades antropológicas, pero tal vez no se ha contemplado la posibilidad que también exista un ciclo histórico preciso, con etapas regulares y, aunque parezca sorprendente, algo parecido a los siete días de la creación del mundo que mencionan las sagradas escrituras. Es bueno aclarar, que afortunadamente ya varias religiones han tomado la evolución de la vida y de la especie humana como un hecho verdadero en términos de millones de años, y que corresponde a la religión solo la interpretación de una realidad celestial al respecto. Por lo tanto, el planteamiento que sigue constituye un modelo cronológico que conjuga el proceso de civilización con el proceso de formación religiosa de la humanidad, la revelación del misterio llamado Reino de Dios que predica el cristianismo. En este sentido, uno de los aspectos importantes que se ha confirmado en este análisis es que los llamados días o tiempos a que hace mención la sagrada escritura son eras que se repiten periódicamente de manera cíclica.

Para algunos sectores las sagradas escrituras simplemente es un libro histórico y poético, pero un poco lejos de esa simple apariencia estas escrituras son realmente un libro sagrado porque contiene un mensaje espiritual- religioso esencial y complejo el cual también se conoce como La Palabra de Dios. Por lo tanto, el lector que quiera entender las enseñanzas y profecías debe tratar de superar las siguientes barreras: primero reconocer el lenguaje apocalíptico o alegórico en donde cada palabra puede tener un significado ambiguo con tendencia a generar malas interpretaciones; segundo, conocer las tradiciones y costumbres de los pueblos antiguos; y tercero, reconocer la geografía de aquella época, que ha cambiado en cuanto a fronteras y nombres de los territorios.

El lector también debe saber que estas escrituras tienen cuatro niveles de comprensión: primero, el nivel histórico o literal que cualquier persona pudiera comprender porque se refiere a hechos, fechas y personajes históricos; segundo, el nivel alegórico o simbólico en donde la escritura está hecha en un género literario conocido como género apocalíptico, el cual parece un cuento fantástico que puede generar falsas expectativas; tercero, el nivel moral donde la lectura pretende dar una enseñanza moral que no es tan fácil de comprender, por lo cual muchas veces requiere de la orientación de un sacerdote o una persona preparada en el tema; y cuarto, el nivel místico que va dirigido a aquellas personas de grandes virtudes o dones espirituales, capaces de comprender los secretos y misterios de esas escrituras.

Lamentablemente muchos creyentes aún conservan ese mal entendido creado por causa de ese lenguaje apocalíptico que las doctrinas tradicionales predican y que afirma que el libro del Génesis explica la aparición de la vida y del género humano en la Tierra, en razón a la coincidencia de procesos en dos contextos diferentes, o sea, el proceso natural de la formación del género humano y el desarrollo espiritual de la humanidad. A los efectos de nuestro propósito, es posible afirmar que Adam y Eva (Java) existieron a partir de los inicios de la civilización en el Medio Oriente, desde este preciso momento comenzaría el proceso educativo para la formación espiritual de la humanidad. En este sentido, con todo respeto a los fieles creyentes, es bueno aclarar que este origen de la humanidad no se trata de un mito o leyenda sobre Adam y Eva, dicho proceso aún está por terminar y ha cumplido una serie de fases previstas en un plan divino. Según la teoría de los ciclos que aquí se plantea, todas las profecías bíblicas están sincronizadas cronológicamente con relación a este plan.

De acuerdo con lo anterior, para facilitar la comprensión de la lectura, en el contenido se explica sobre un código apocalíptico que permite interpretar las revelaciones proféticas, y en el apéndice del libro se ofrece un glosario de palabras para que el mismo lector tenga la forma de interpretar correctamente el mensaje del texto bíblico, de tal manera que aquellos creyentes que puedan entender este enfoque les sea posible hacer una interpretación más razonable, y con una visión un poco más objetiva de los hechos. Por ejemplo, el lector podrá conocer la fecha en que vivieron Adam y Eva, y lugar geográfico preciso del jardín del Edén y del diluvio universal, podrá reconocer la cronología sobre la profecía de las setenta semanas que aparece en el libro de las profecías de Daniel, podrá también entender el mensaje de las profecías de Isaías. De igual manera, podrá también interpretar y evaluar históricamente el mensaje del libro del Apocalipsis (Libro de las Revelaciones); por ejemplo, podrá conocer el significado del relato de los cuatro jinetes, las siete iglesias, los siete sellos, las siete trompetas, los tres Ayes, entre otras. De acuerdo con la teoría de ciclos, todas estas revelaciones expresan no sólo unos hechos trascendentales, sino que también indican una cronología histórica, cuyos hechos casualmente están por terminar con una tercera guerra mundial, según se puede interpretar en la profecía de los tres Ayes de ese libro.

Es bueno advertir que el hecho de elegir este punto de vista, podría ser un poco inquietante para los lectores porque podría quedar bajo prueba la veracidad de alguna doctrina o, algo más sensible, se podría debilitar la credibilidad de alguna religión o culto en particular. Pero, valga repetir, , no es propósito del autor de este libro provocar que los fieles desconfíen tanto como para descalificar o desacreditar alguna doctrina en particular, sino más bien, para contribuir a un mayor entendimiento de esos textos bíblicos en el marco de una nueva realidad cultural. En cualquier caso, esto exige al lector comprender la manera en que el Eterno Dios hace realidad sus obras.

Queda a su juicio reconocer una versión un poco más real de los relatos del Génesis y del Apocalipsis y, luego, reflexione lo siguiente: ¿El mesías deseado (cristo), ya vino o seguiremos esperándolo? Es oportuna la pregunta ya que es factible que para este siguiente advenimiento del mesías (Cristo) esté sucediendo algo parecido a otro mito, lo cual impide ver la realidad. En este orden, en el supuesto de que haya venido, es necesaria otra pregunta: ¿Podría usted creer que la reforma cristiana del final de la edad media, que también afectó a los fieles judíos, fue promovida por el mesías en persona, y que el lamentable holocausto del final de la edad media fue posiblemente la manifestación de un juicio final tal como fue descrito en la Torá, en los Evangelios y el Apocalipsis? Si esto fuera cierto, ¿Aceptaría con humildad el pueblo de Dios, ese mesías?

Aun cuando los participantes del movimiento religioso Despertar Religioso (entre ellos los cristianos adventistas) del siglo XIX eC creyeron que el mesías vendría un 22 de Octubre de 1844, luego fueron los Testigos de Jehová que también pensaron que el mesías vendría posteriormente en 1914 y, por la otra parte, muchos judíos de aquella época también creyeron que rabinos célebres como Bar Kojva o, tal vez, Shimón Bar Yojai (s. I y II eC) eran el mismo mesías, así también otras voces han hecho lo mismo. Sin embargo, todavía en nuestros días aún se espera el anhelado mesías; es decir, a pesar de todo muchos siguen creyendo que la segunda venida del mesías está cerca y continúan en esa larga e interminable espera; a todos estos, y sin ánimos de obligarle a pensar de otra manera, ahora tienen la oportunidad de enterarse detalladamente del momento preciso en que vino el último mesías, lo cual se demuestra por la coincidencia de los relatos en las citas bíblicas y la forma en que se desarrollaron las circunstancias de la época del siglo XV, acontecimientos ya conocidos como la reforma protestante cristiana, en los cuales lamentablemente fueron perseguidos tanto cristianos como judíos.

Si esta tesis es cierta, entonces, ¿quién fue ese mesías que se manifestó pero que no pudo ser reconocido como advirtieron los apóstoles de Jesús de Nazaret?, ...vendrá como ladrón en la noche…. (Lc 21:27; Ap. 16:15). Tal vez, muchos creyentes sentirán una gran desilusión al saberlo; quizás al magisterio o clero de algunas iglesias, ya sean cristianos, rabinos o sabios judíos, les sea imposible y hasta les parezca una idea absurda o tal vez una locura, pero al leerlo y confirmarlo, para tranquilidad de muchos, las iglesias en general tendrán la oportunidad de renovar la fe y reconciliarse con el mesías (cristo) sin dejar pasar más tiempo; para los cristianos sería la gran oportunidad, para los judíos sería una segunda oportunidad.

El Eterno Dios hace su voluntad a su manera pero, a su vez, también ha dado libertad para que usted decida si cree o no, si participa o no en su obra divina. Como quiera que sea, es probable que de alguna manera este libro le ayude a transformar su conciencia acerca de la historia y las profecías.

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CAPÍTULO I

HISTORIA DE LA CONCIENCIA RELIGIOSA

La teoría de los ciclos universales que ya se ha mencionado, nos da una nueva visión del mundo. Según esta teoría todos los pueblos cumplen un ciclo en el cual desarrollan su conciencia espiritual y religiosa. De una manera sencilla este aspecto se puede comparar con el continuo de desarrollo de las épocas estacionales del año, con sus meses y sus semanas variables en sus condiciones. De manera parecida el ciclo espiritual que aquí se describe se define como un proceso de progreso y decadencia repetido, de regeneraciones sucesivas, que permite el desarrollo de la conciencia religiosa - espiritual de los pueblos, lo cual en un plano dimensión trascendental podría entenderse como un perfeccionamiento de las almas individuales y en conjunto, de manera que, con el paso de miles de años y gracias a una serie de experiencias, como un reflejo de ese plano trascendental, los pueblos logran perfeccionar sus costumbres, creencias y valores morales.

La óptica cultural actual confiere un concepto de civilización, de manera que dicho concepto puede entenderse como forma de organización o de convivencia humana, no sólo en términos de espacio continental sino en cuanto a forma filosófica de pensamiento humano y una manera de entender la vida desde varios enfoques, ya sea bajo una concepción científica, tecnológica, espiritual, o cualquier otra. De esta manera, no es conveniente confundir términos como pueblo y raza por cuanto son dos concepciones completamente diferentes. Anteriormente, durante toda la época medieval, las razas fueron consideradas universalmente reflejo de las diferencias de grupo en cuanto al carácter moral e intelectual. Entonces, lógicamente la particular concepción antropológica de raza se refiere al desarrollo de rasgos psicoanatómicos del ser humano como especie evolutiva cuyo proceso requiere millones de años, mientras que la concepción de pueblo abarca solo el gentilicio nativo de un territorio cuya moral, tradiciones y costumbres, se desarrolla a lo largo de tan solo miles de años.

Para comenzar es bueno explicar una información básica que facilita la percepción de un reloj imaginario con un rango de tiempo que ayude a entender la cronología de los hechos, y es la siguiente. Según la teoría de los ciclos universales y según los cálculos hechos mediante el método analogístico, se han determinado los siguientes períodos de tiempo. Se ha estimado que para los pueblos, en este contexto espiritual existe un período importante de 18.980 años, pero este período no expresa el ciclo espiritual en su totalidad, es decir, este período probablemente representa algo menos de la mitad del ciclo real de desarrollo de la conciencia espiritual y religiosa de un pueblo. Si se considera que dicho proceso contempla el progreso y decadencia de la vida espiritual y religiosa de un pueblo, entonces es más apropiado considerar un ciclo espiritual completo con un período estimado en unos 40.160 años, que estaría ubicado desde comienzos del período neolítico de la prehistoria. Tomando esto como una referencia y siguiendo un