El Misterio de Matrix

Por Adolfo Sagastume

La humanidad fue diseñada por la Matrix. La gente vive dentro de la Matrix. Le sirve y le entrega toda su vida. Pocos descubren su miseria y esclavitud. Este es un llamado a la Revolución de la Consciencia. Este es un mensaje para el Despertar de la Consciencia. Este es un libro para los pocos. Está escrito con el lenguaje más fácil del mundo, el lenguaje de la Era de Acuario. Despertar Consciencia es un deber de todos los seres humanos. Tú ya lo estás cumpliendo? Comienza ahora mismo. Los esfuerzos que la Matrix hace para mantenerse en el mando provoca crísis tras crísis en todo el mundo. Esas son las raíces de las guerras, éxodos, hambrunas y enfrentamientos industriales, tecnológicos y políticos.

• Idioma: Español
• Editorial: Adolfo Sagastume
• Fecha de lanzamiento: 7 mar 2013
• ISBN: 9781301988808

Adolfo Sagastume

Construyendo Universos LiterariosCiudadano LatinoamericanoCiudadano de la República de LiberlandCiudadano de Asgardia The Space Kingdom

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Introducción

Hablaremos de antropología social, las relaciones entre las personas, los grupos sociales, las naciones y las sociedades a través del tiempo.

El ser humano es un ente social. Tiene disposición interna y externa para relacionarse con otros seres igual a él. Intercambia ideas, conceptos y proyectos. Participa de las propuestas de la sociedad. Convive con un entorno social y tiene impulsos espirituales que lo acercan a la divinidad.

Cada sociedad establece sistemas de convivencia familiar, económica, política e histórica. Conocer estas relaciones, identificarlas y compararlas es importante. Las muchas relaciones que se dan y se han dado, pueden compararse para conocer las diferencias históricas.

Al comprender por qué la sociedad prefiere comportamientos que lo identifican con las regiones y el tiempo, entraremos en las entrañas, la Matriz, LA MATRIX, social.

No queremos alarmar a nadie contra sus dogmas, leyes y sistemas políticos y sociales. Lo que nosotros queremos es desenmascarar a la Matrix.

Quitarle la máscara a la Matrix es conocer la sustancia de sus propuestas. La Matrix ha construido una inmensa red social, política, religiosa y económica. Y le llama Madre Patria. Todos la aman, todos la adoran. Todos bailan al ritmo de su respiración. Es una incubadora. De ella solamente pueden salir sirvientes, servidores y esclavos. El que funciona conforme con la Matrix es una especie de pescado que no ve el agua en la que nada. Los seres humanos tampoco vemos el aire en el que nos movemos. De la misma manera, las personas no perciben a la Matrix.

La presencia de la Matrix configura cada uno de los pensamientos, acciones, conceptos, sueños y esperanzas de las personas. La Matrix es la generadora de la estructura social. Es su dueña, su dominadora, su tirana. El látigo de las naciones tiene melodías de falso amor. Todos quieren ser como sus héroes, como sus líderes, como sus salvadores. Los imitan. Los comparan. Los enaltecen. Los sueñan. Los aman. Son sus dioses. La vida está en ellos y es para ellos. Nadie vive para sí mismo. Todos viven para la Matrix. No viven para el otro, para los otros. No. Ellos viven para la Matrix. Porque la Matrix les ha dicho para qué hay que vivir, cómo hay que vivir y hasta cuando vivir.

Mientras tanto, los pueblos se convulsionan. Sus necesidades se multiplican. Sus miedos se acrecientan. Sufren. No saben a dónde ir. No tienen a dónde ir. No hay lugar a dónde ir. Estamos donde nos toca estar. Allí tenemos que estar. Los pueblos tienen raíces muy fuertes en sus pies. Y sus raíces se llaman cadenas. Cadenas sociales, familiares, psicológicas, políticas y espirituales.

Toda relación de la Matrix crea dependencias, ataduras, sumisión, dominio y dolor. Ese es el Karma social y nacional que tanto daño le hace a la humanidad.

Debemos conocer las formas de comportamiento, individuales y grupales, que están institucionalizadas o que participan del consenso social, y las organizaciones dentro de las cuales suele estar| legitimado el comportamiento social, como son: la familia, el parentesco, el matrimonio, las funciones económicas, políticas y jurídicas, así como las de carácter religioso, y el conjunto de sistemas que hacen referencia a la moral, a la ética y a los resultados que producen las relaciones sociales.

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Relaciones con el Entorno

Hay un mundo gigante de relaciones. Estamos rodeados del universo y nos relacionamos con él y con todo lo que él contiene.

El ser humano mantiene relaciones visibles e invisibles, conscientes e inconscientes. El mundo que nos rodea es percibido como extensión de nosotros mismos. Otros sienten que ellos son una extensión del mundo. En cualquier dirección hay sentido de pertenencia. Este sentido es oscuro, ciego, inconsciente. Se da por hecho. Nadie averigua nada. Si todo funciona, hay que dejarlo así.

Las relaciones con nuestros cuerpos están dirigidas por las creencias religiosas, por las costumbres, por las tradiciones y ceñidas por una ley surgida de la Matrix. Las relaciones con la familia son el concepto básico de pertenencia. Se pertenece a un clan, a una tribu, a un pueblo, a una colonia, a un estado y a una nación. Escondemos en el subconsciente el sentido de pertenencia a la nación. La nación que nos pide todo y, si no quiere, no nos da nada.

Como consecuencia, somos entes sociales fabricados, inducidos, configurados, diseñados, definidos y cortados a la misma medida. Somos piezas cortadas por la misma guillotina, por la misma hacha. Estamos hechos a la medida de la gran generadora, de la gran incubadora de razas, de pueblos y de naciones, la Matrix.

En estas relaciones, la influencia de las relaciones sociales externas, configuran nuestro comportamiento. Actuamos en consonancia al mundo que nos rodea. Nuestro comportamiento es un rebote de los ecos sociales. Somos espejos que reflejan lo que les está sucediendo a los demás. Estamos dentro del mar de la Matrix. No sabemos por qué suceden las cosas. Ignoramos los hilos internos y externos que nos mueve como marionetas.

Por eso es urgente hacer un estudio de la influencia del mundo sobre nosotros. Y esto solamente es posible si dejamos de considerarnos piezas indispensables de la maquinaria. Cuestionarnos sobre la importancia de ser piezas claves, es urgente. Ya es hora de darnos cuenta de nuestra individualidad.

Todo sujeto es un individuo. Somos piezas separadas de la naturaleza, de la sociedad, de la familia y de la Matrix. Darnos cuenta de esta realidad es una gran noticia. Ahora podemos hacer un esfuerzo mental y descubrir que estamos dentro de la Matrix, pero que nosotros no somos la Matrix.

Creerse la Matrix, creer ser ella, es un gran sueño, es el sueño de la consciencia. Cuando crece nuestra capacidad de separación, con la naturaleza, el entorno y la Matrix, crece la consciencia. Cuando la consciencia crece, despierta. Es decir, logra su libertad.

Así tenemos que la intención de estudiar la Matrix es solo una: alcanzar nuestra libertad.

El que se libera del sueño colectivo, en sus relaciones, despierta su consciencia. Va por buen camino. Alcanza la individualidad. Está dentro de una colectividad, pero sabe que no es la colectividad, sino la individualidad que, sumada, hace la colectividad.

En esas relaciones sociales está el sueño de pertenecer a una familia. Esa relación debe ser objetivada. Debemos vernos dentro de una familia, parte de esa familia, pero independiente. Comprender nuestra individualidad nos da la comprensión de nuestra propia libertad y nos capacita para obtenerla.

La libertad generada por la comprensión y la consciencia es la consciencia de ser. Nuestra Real Ser Interior profundo, que