El Mensajero de Agartha

Por Adolfo Sagastume

Sofía escribe en solitario, es una escritora fantasma. Trabaja sobre pedido y nunca conoce a sus clientes.Bueno, eso había sido hasta ahora. Cuando conoció lo esencial del Mensajero de Agartha su vida cambió radicalmente.
El contrato con este personaje, por razones misteriosas, nunca se cumplió. Sin embargo, fue más allá de lo que se puede considerar como un contrato. Lo que pasa es que el Mensajero de Agartha hizo las cosas a su modo hasta que finalmente entregó todo su mensaje. Una obra electrizante que hace la última revelación a la humanidad sobre la mística del Nacimiento Segundo, la Resurrección y el Arrebatamiento que la iglesia cristiana espera en todo el mundo.

• Idioma: Español
• Editorial: Adolfo Sagastume
• Fecha de lanzamiento: 7 jul 2015
• ISBN: 9781310649899

Adolfo Sagastume

Construyendo Universos LiterariosCiudadano LatinoamericanoCiudadano de la República de LiberlandCiudadano de Asgardia The Space Kingdom

Vista previa del libro

Índice

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12

Capítulo 13

Capítulo 14

Capítulo 15

Capítulo 1

El mejor defensor de la red de redes, internet, es quien lo usa diariamente. Se le llama mundo virtual porque es un mundo nuevo diseñado con fórmulas de programación que resultaron en páginas de vivos colores con fotos y contenido literal para transmitir información, conocimiento o, simplemente, para la difusión de ideas, propuestas de carácter religioso, académico, lúdico, técnico, ufológico o científico.

La atracción está en relación directa con el interés que cada uno le ponga. Muchos se van por el gusto de los videos relacionados con la música de todos los tiempos. Otros disfrutan viendo a sus equipos de fútbol o basquetbol favoritos. Algunos disfrutan viendo fotos de paisajes alrededor del mundo. También hay millones de personas que disfrutan viendo fotografías con un contenido sexual en diferentes grados.

Sofía, egresada de la universidad de la vida, tiene altos conocimientos en programación, redes, multimedia y procesadores de texto y se desempeña como escritora de cuentos y novelas. Se gana la vida mandando sus escritos como escritor fantasma, nunca firma sus escritos y tampoco se lo permiten. Hay un convenio secreto con las editoriales para la producción de sus escritos y son publicados en páginas con miles de gustos literarios.

A sus veintinueve años, y todavía soltera, Sofía, ha pasado por todo.

Le han rechazado trabajos en los que había puesto toda su esperanza.

Le han aceptado trabajos que escribió sin ponerles mucha atención.

Siempre que escribe algo está dispuesta a cualquier cosa.

No se aferra a nada.

Su dignidad como escritora comenzó con algunas clases de redacción en un periódico de Morelia, Michoacán, México, en donde trabajó; nunca cruzó por las aulas universitarias en donde se fabrican escritores sin seso que solamente saben recitar las camándulas de lo que dijeron escritores de otros tiempos, a quienes endiosan como en la U.M.S.N.H.

En su oficio de escritor fantasma no aspira a nada más que a la paga.

Le giran los depósitos por medio de una empresa de la red.

Cuando el dinero llega, la empresa le manda un mensaje a su correo avisándole.

Entonces ella entra a su cuenta de la empresa, hace una transferencia a su cuenta bancaria y en dos o tres días el dinero está en sus manos.

No tiene, como se dice, un cheque quincenal, ni semanal y menos mensual.

Su paga es sin fecha. Si escribe hay paga. Si no escribe, no hay paga.

Sofía vive una realidad que pocos conocen.

Poca gente sabe que muchos libros famosos, de esos que llaman Bestsellers, son el producto silencioso de escritores fantasmas. Personas anónimas que solamente cobraron una paga pequeña, entregaron el fruto de su imaginación en manos ajenas y nunca más hicieron nada por volver al escrito y menos para recuperarlo.

La elaboración de tesis para estudiantes de las universidades es la mayor fuente de ingresos. La más fértil es la U.M.S.N.H., en donde las mujeres se gradúan con cualquier tesis, venga de donde venga, siempre que sean amigas de las maestras enroladas en ese movimiento financiado por el gobierno llamado feminismo.

La vida de un escritor fantasma transcurre en el mayor silencio.

Los cantantes son vitoreados diariamente en los escenarios.

El público los ama.

Y ganan mucho dinero.

Pero sus canciones, en la mayoría de las veces, no son de ellos. Son prestadas, alquiladas, compradas, plagiadas o, en el último de los casos, robadas.

Los artistas musicales pueden darse el lujo de trabajar cinco años, retirarse y vivir el resto de sus vidas en la mayor de las comodidades.

Pero no el escritor fantasma.

Sofía está consciente, siempre lo estuvo, de lo castigado de su oficio.

Nunca ha renegado, a no ser aquellas veces en las que envió un trabajo y la empresa o persona receptora no tuvo la gentileza de pagarle y ni siquiera de calificarle su trabajo.

Solo entonces ha maldecido el día que decidió dedicarse a este implacable oficio. Solo entonces ha caído en la cuenta de las palabras de su padre que le insistió que estudiara para maestra de escuela porque así tendría un cheque seguro cada quincena, vacaciones cinco veces al año, fiestas por el natalicio de todos los héroes nacionales, paros por cualquier motivo, 3 días de descanso por el 12 de diciembre y pocas jornadas de clases.

Pero, no.

Sofía es testaruda, tiene dura la cabeza; siempre hace lo que quiere.

Nadie la puede obligar porque tiene su propio criterio del dinero y de la vida.

Nunca le ha importado carecer de un auto. En muchas ocasiones le han hecho el comentario de su ausencia de auto y ella siempre les ha dicho a todos que el mundo ya tiene demasiados autos y que lo que la humanidad necesita es pensar y caminar.

Si la comprenden o no, nunca lo sabremos porque la gente tiene la rara cualidad de camuflar sus pensamientos e ideas. Y muchas veces una idea es repartida entre todos los amigos en el círculo de amistades, pero nunca se lo dicen frente a frente a la persona de quien se está hablando.

Pero esto la tiene sin cuidado. Es más, ni siquiera se preocupa lo que digan. No tiene tiempo para ridiculeces. Lo que ella quiere y busca es la originalidad de sus escritos.

Siempre ha dicho que no hay monstruo falso si ese monstruo tuvo la cortesía de generarse en tu mente. Lo que vale es la originalidad; lo trillado, lo común, lo que todos piensan se le hace una pesadilla desagradable, que no tiene ningún valor.

La ética en el oficio es lo que la ha hecho famosa en las redes. Sin nada de publicidad es conocida en todo internet. Cualquier persona que requiera sus servicios basta con que escriba la palabra Sofía en los buscadores de Yahoo o Google y su enlace sale inmediatamente, bueno, me refiero a su correo, que es lo único que ella tiene público.

Nadie ha sabido quien es Sofía. Y los pocos curiosos que han tratado de dar con su paradero terminan decepcionados. Simplemente no hay rastro de Sofía.

Sofía es un verdadero caso de escritor fantasma.

Vive escribiendo escondida desde un rincón remoto del mundo.

Nadie la conoce.

Nadie ha sido traicionado por ella.

Siempre cumple sus compromisos al pie de la letra.

Y