Un camino inesperado: Desvelando la parábola de El Señor de los Anillos
Por Diego Blanco
5/5
()
Información de este libro electrónico
Este libro te hará descubrir, de forma sorprendente y trepidante, de qué modo el camino de la fe se encuentra escondido, a modo de magistral parábola, en las páginas de El Señor de los Anillos. Adéntrate en él para descubrir qué significa ser cristiano y embárcate en la lucha contra los orcos y los demás siervos del Señor Oscuro.
"Cualquiera que viva el desvelo por hacer llegar a las próximas generaciones la frescura y el gozo del Evangelio de Jesucristo (...) no puede menos que alegrarse enormemente de que podamos contar entre nosotros con la edición de este libro, una `aplicación` católica de la parábola de El Señor de los Anillos". (Del prólogo de José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián)
Relacionado con Un camino inesperado
Títulos en esta serie (100)
El siglo de los mártires: Los cristianos en el siglo XX Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesA Dios por la belleza: La via pulchritudinis Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa abolición del hombre Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Memorias con esperanza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSimón, llamado Pedro: Tras los pasos de un hombre que sigue a Dios Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Toda la tierra anhela ver tu rostro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos milagros Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCiudadanía y cristianía: Una lectura de nuestro tiempo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa belleza desarmada Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Católicos en tiempos de confusión Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Iglesia somos nosotros en Cristo: Cuestiones de eclesiología sistemática Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cautivado por la Alegría Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Madre Teresa de Calcuta: Desde los orígenes hasta el reconocimiento Calificación: 3 de 5 estrellas3/5¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él? Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDel protestantismo a la Iglesia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Jesús también estaba invitado: Conversaciones sobre la vocación familiar Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los jóvenes y el amor: Preparación al matrimonio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Judíos y cristianos: En diálogo con el rabino Arie Folger Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ser cristiano en la era neopagana Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Así nació un movimiento en la Iglesia: Escritos fundacionales Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl pontificado de Benedicto XVI: Más allá de la crisis de la Iglesia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿Postcristianismo?: El malestar y las esperanzas de Occidente Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna extraña compañía Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn instante antes del alba: Crónicas de guerra y de esperanza desde Alepo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Catolicismo: Aspectos sociales del dogma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJohn Henry Newman: el viaje al Mediterráneo de 1833 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl prodigioso misterio de la alegría: En la escuela de los niños de Manila Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJorge Mario Bergoglio: Una biografía intelectual: Dialéctica y mística Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La conveniencia humana de la fe: Ejercicios Espirituales de Comunión y Liberación (1985-1987) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSimplemente cristianos: La vida y el mensaje de los beatos mártires de Tibhirine Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Libros electrónicos relacionados
J.R.R. Tolkien. Génesis de una leyenda Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa invisible luz Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLo eterno sin disimulo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Perder y ganar Calificación: 5 de 5 estrellas5/5San Francisco de Asís Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Don Gius: Luigi Giussani, una vida apasionante Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones365 días con Agustín de Hipona Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDios siempre llama mil veces Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historia de un alma Calificación: 4 de 5 estrellas4/550 santos para llevar en el bolsillo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La vida en Dios Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Signo de los tiempos: Fraternidad Solidaria o Globalismo Excluyente. Servicio o Poder Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDar la vida por la obra de Otro: Ejercicios Espirituales de Comunión y Liberación (1997-2004) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl amor que hizo el sol y las estrellas: Fundamentos de doctrina cristiana Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGeorge MacDonald Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cartas del diablo a su sobrino Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¿Postcristianismo?: El malestar y las esperanzas de Occidente Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVivir sin mentiras: Manual para la disidencia cristiana Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Caballo en el monte Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa abolición del hombre Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cautivado por la Alegría Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Dios en el banquillo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mi conversión: De Union Square a Roma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl gran divorcio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Seguir a Cristo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOrtodoxia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Dios existe. Yo me lo encontré Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Hombres de ciencia, hombres de fe Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJesús también estaba invitado: Conversaciones sobre la vocación familiar Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La aventura de la castidad: Encontrando satisfacción con tu ropa puesta Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Ficción cristiana para usted
El último devorador de pecados Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Rojo y negro Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Y el shofar sonó Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Juventud en Éxtasis Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl mapa del caballero Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Hombres de valor: Cinco hombres fieles que Dios usó para cambiar la eternidad Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crónicas de Noah libro completo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Grandes esperanzas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuarto de guerra: La oración es un arma poderosa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La trilogía cósmica Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMi mayor legado: Un llamado a la conciencia de los padres. Un urgente aviso al corazón de los pastores. Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl progreso del peregrino: Un clásico cristiano ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Vencedor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La obra maestra Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El barbero que quería orar Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un linaje de gracia: Cinco historias de mujeres que Dios usó para cambiar la eternidad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mientras no tengamos rostro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl jardín de Leota Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cornelius: Buscaba venganza. Encontró redención. Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Ranchero Se Casa Por Conveniencia: La Bonita Historia De Un Matrimonio De Conveniencia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Ranchero Contrata a una Vaquera: TRILOGÍA DEL RANCHERO DE TEXAS Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos libros de Jacob Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Puente al refugio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El hijo de redención Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ángeles caídos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Dios no está muerto 2 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Misión Damasco Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El aprendiz que descubrió el gran secreto: Una historia transformadora Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Al borde del Apocalipsis Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Ranchero Contrata A Una Cocinera: TRILOGÍA DEL RANCHERO DE TEXAS Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Comentarios para Un camino inesperado
1 clasificación0 comentarios
Vista previa del libro
Un camino inesperado - Diego Blanco
aventura?
PRIMERA PARTE
Coge el Anillo y corre
Gandalf el Gris.
«Una espada mortal, una mano benigna,
una espalda que la carga doblaba;
una voz de trompeta, una antorcha encendida,
un peregrino fatigado».
El Señor de los Anillos, «El espejo de Galadriel».
Capítulo 1
EL TESSSSORO
«¡No me tientes! No me atrevo a tomarlo, ni siquiera para esconderlo y que nadie lo use. La tentación de recurrir al Anillo sería para mí demasiado fuerte».
Gandalf el Gris.
(El Señor de los Anillos. «La sombra del Pasado»)
«¿No es un extraño destino tener que sobrellevar tantos miedos y recelos por una cosa tan pequeña? ¡Una cosa tan pequeña!»(11). Boromir, el noble y valiente hijo del senescal del Reino de Gondor, último reducto de la defensa de los pueblos libres ante los ejércitos del enemigo y miembro de la comunidad del Anillo, pronuncia estas palabras segundos antes de abalanzarse sobre el portador de ese objeto tan pequeño e insignificante para intentar arrebatárselo por la fuerza. Y así acaba de expresar una idea fundamental, que es imprescindible comprender para descubrir el significado cristiano de El Señor de los Anillos. Pequeño e insignificante, el Anillo está a punto de hacer que este alto y noble Señor, olvidando su honor y dignidad, esté dispuesto a cometer un asesinato para conseguir hacerse con él.
¿Qué es esta cosa tan pequeña? ¿Qué poder tiene que es capaz de convertir al hombre más noble en un asesino? Y sobre todo, ¿qué puede significar para nosotros hoy? Mirándolo fríamente, ni el objeto en sí ni su poder, la capacidad de volver invisible al que se lo pone, es demasiado llamativo ni siquiera para lo que es habitual en el género fantástico. Y sin embargo, en este insípido poder radica toda su maligna capacidad de dominio. Su aspecto tampoco llama la atención, es un anillo ordinario, similar a una alianza matrimonial, liso y sin adornos de ninguna clase, ni siquiera una joya engarzada que lo haga más atrayente; pero no obstante, ahí, en esa normalidad, reside su gran peligro.
Todo el argumento de El Señor de los Anillos gira en torno a él, y son numerosísimas las interpretaciones que se han dado acerca de su significado. Sin embargo, conocer el sentido del Anillo tal como Tolkien supo concebirlo es la llave que abre la puerta de su interpretación cristiana. Es el elemento esencial de su mitología-teología.
Porque el Anillo es el arma del Enemigo, forjada con sus propias manos. El arma que le fue arrebatada hace mucho tiempo y que ahora anhela recuperar por todos los medios que estén al alcance de su perversa voluntad. Lo necesita para adquirir el poder y los conocimientos suficientes para vencer toda resistencia, derribar las últimas defensas y cubrir todas las tierras con una segunda oscuridad. No necesita ni adornos ni un poder más espectacular. Al forjar el Anillo, el Enemigo depositó en él la médula de su poder y tanto su aspecto como su capacidad fueron cuidadosamente planeados desde el principio para que pudiera servir adecuadamente a sus planes.
En el principio existía Eru
Si queremos comprender el significado del Anillo, es indispensable conocer al que lo creó. Su nombre es Sauron el Grande, Señor Oscuro de Mordor, encarnación del mal, de la oscuridad y de la desesperanza. Lo primero que llama la atención sobre Sauron es que este no es más que el antiguo sirviente de un ser todavía más cruel y terrible: Melkor, una especie de ángel que vivía en el principio junto a Eru, el Dios Único. A Melkor le habían sido otorgados los más grandes dones de poder y conocimiento, pero por soberbia, rencor y envidia volcó sus dones hacia malvados propósitos. Convirtió su poder en violencia y su sabiduría en tiranía, hasta que al fin llegó a despreciar a todos los seres creados, odiándolos tanto como se amaba a sí mismo. Así, puso todos sus conocimientos al servicio de sí mismo, para darse todo lo que deseaba y con ese fin llegó a convertirse en un mentiroso. Y salió del Cielo para habitar en la oscuridad, envolviéndose en ella para intervenir en los asuntos de todos los seres creados y meter en ellos el miedo a todas las cosas creadas. Porque codiciaba todo lo creado y llegó a decir de la Tierra: «Este será mi Reino, y para mí lo designo». Otros muchos bajaron con él y supo someterles a su voluntad; seres que se convirtieron en demonios terribles, como los Balrogs, azotes del fuego, o como el mismo Sauron. Pero otro de estos Ángeles, el poderoso Manwë, junto con los que permanecían fieles a Eru, el Dios único, combatieron contra Melkor y sus aliados y lograron vencerles. Y Melkor se retiró a la oscuridad esperando una nueva oportunidad para someter a toda la creación bajo su dominio arrebatándoselo a Eru.
Melkor, cuyo nombre será cambiado por el de Morgoth, será vencido definitivamente tras causar dolor a generaciones y generaciones, provocando guerras y discordias durante innumerables años. Toda su historia se cuenta en El Silmarillion, una de las obras fundamentales del profesor de Oxford.
Ya conocemos quién, según Tolkien, es el gran Enemigo, mentiroso desde el principio. Y no es muy difícil establecer la relación con la historia de Luzbel, el ángel caído, el dragón, la serpiente antigua, el Enemigo, Satanás, a quien la soberbia condujo a los infiernos, y cuyo nombre fue cambiado por el de Lucifer. Aquel que fue vencido por Miguel en una gran batalla en los cielos. Aquel que jamás aceptará servir a Dios.
El Enemigo es el Diablo. Como dijo en cierta ocasión el entonces cardenal Ratzinger: «La Iglesia no ha declarado nunca dogma la existencia del demonio, porque su existencia es de una evidencia y rotundidad que nunca lo ha creído necesario»(12).
Así pues, el Demonio existe. Y entonces nos encontramos ante un enigma. La Iglesia siempre ha proclamado que el Demonio ya ha sido vencido. Para los cristianos el Demonio no está situado al mismo nivel que Dios. No tenemos un concepto, como los antiguos maniqueos, de un dios del bien y otro del mal que combaten perpetuamente para conseguir la supremacía el uno sobre el otro. Para los cristianos, Satanás, el más bello de los ángeles, que se rebeló y no quiso vivir sometido al Dios único sino reinar sentado en su trono, ya ha sido derrotado en la muerte y resurrección de Jesucristo. El porqué de su existencia es un misterio, pero sin embargo es fundamental, quizá como el elemento primordial que garantiza la libertad de elección del hombre, del que el mismo Dios precisa de su permiso para poderle salvar. Dios, en una impresionante muestra de su amor, te ha creado libre y no quiere forzar a nadie a amarle y servirle. Por eso es necesario que el mal pueda presentarse ante tus