BUKELE Y EL FIN DEL MUNDO.: NOVELA
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Cada palabra que aquí se diga será usada en el segundo texto como una rama, una raíz, una luz o una pedrada. Palabras que, a su vez, ya han sido dichas en otros libros.
No se trata de una advertencia.
Es apenas una de tantas señales que se encuentran por el camino.
Avisoramiento incompleto del devenir.
Luzaso que quema. Avitores.
La estampa final que se mira dibujada. Allá, al final de la canción.
Lo que queda del eco del dolor.
El silencio.
La oscuridad…
…y dicen que será terrible.
Bukele. ¿Qué hace Bukele en mitad del caos? ¿Mesías? ¿Profeta? ¿Redentor? ¿Apóstol irredento? ¿Testigo advenedizo? ¿O un dolor más en todo este desgaste? ¿Una víctima más del destino?
En este libro aparece de manera ignota, San Mateo, rebuscando lo que se le olvidó en sus evangelios. Ya lo dijimos, esto es apenas una piedra. Guijarro. Mota. Polvo. Ligero e imperceptible soplo. Un guiño que le creímos al enemigo.
Esperemos que no se convierta en un Efecto Mariposa.
José Galileo Martínez
José Galileo Martínez nació en El Salvador. Filósofo y Psicólogo. Fue catedrático de la Universidad de El Salvador. Epistemólogo. Iconoclasta. Fue fundador y jefe del grupo literario El Trompezón en Washington, DC. Ha publicado la saga de novelas, Todas las Martas son pardas. Shulton City. Walmart. Sociedad de poetas. La Casa Blanca. Historias de amor. Gabriel. Actualmente vive entre Texas y El Salvador.
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BUKELE Y EL FIN DEL MUNDO. - José Galileo Martínez
COPYRIGHT © 2023 POR JOSÉ GALILEO MARTÍNEZ.
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.
Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o son usados de manera ficticia, y cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, acontecimientos, o lugares es pura coincidencia.
Fecha de revisión: 17/11/2023
Palibrio
1663 Liberty Drive
Suite 200
Bloomington, IN 47403
636089
En algún lugar de Texas.
CONTENTS
Prolegómenos
Tabla Periódica
Materiales Para Una Novela
Mitos E Hitos
1El Nacimiento Del Tiempo
2El Territorio De La Infamia
3El Tiempo De La Infamia
4Las Palabras Y Las Cosas
5El Mesón Rembrandt
6El Yo Depredador
7Dios. El Máximo Depredador
8El Barrio San Francisco
9¡Hágase La Conciencia!
10La Virgen De Los Milagros
11El Atisbo
12Cerca Del Amanecer
13Sobre Héroes Y Traidores
14Santa. Santa. Santa.
15Amore…Amore…Amore
16Isabel
17Los Hijos De La Guerra
18El Poeta
19Esperando A Nayib
20La Mano Peluda
21Mateo
22El Señor Presidente
23Bukele Para Principiantes
24Carpio
25Roque
26Dabuison
27Cerén
28Intermezzo
29Villalobos
30Aniceto
31El Mago
32Duarte
33Cristiani
34Jorge Newton
35La Tribu En Politiks
36Sofía. La Filo
37Jorge Y El Marxismo
38Azkar
39Estructuralismo Y Revisionismo
40Epitafio Para El Departamento De Filosofía De La Universidad De El Salvador
41Vicisitudes
42Salvadoreños. Gatos Inmortales
43Preludio Por Una Gata
44La Gata
45La Madre
46Abel-El-Kiroa
47Esperando A El-Kiroa
48Bisagra
49Las Profecías. Nostradamus
50Teoría Sobre Las Profecías
51Apóstoles Y Profetas
52En Busca Del Tiempo Perdido
53Yo Comencé Una Broma
54El Arte De La Guerra
55El Quinto Elemento
56Fue En Un Café
Epílogo
PROLEGÓMENOS
Un amigo me pidió que escribiera algo sobre lo nuevo e inédito que está ocurriendo en ese país bochinchero que se llama El Salvador. Entendí Algo como para las redes sociales. Él me sugirió que fuera más amplio. Yo le pregunté,
-¿Algo así como Así habló Zaratustra?
-No tanto, me corrigió.
Mi primera intención fue escribir una novela, un relato vástago que bailara por sí solo. Luego observé las dificultades de la teoría en la premura del tiempo solicitado. Bukele podía caer y nos quedamos sin la ventaja de haberlo previsto y predicho.
Uno de los problemas de meter a Bukele en este cuento estriba en tener que hacerlo participar de una manera muy general. Un buen libro, entusiasta, jugoso, busca pleito, es aquel donde se revuelcan los personajes de carne y hueso en la trama de un escenario inesperado. Lo de la manzana, por ejemplo. En este caso que me toca (si decido hacer la novela), tengo que meterlo por caminos empedrados de la Literatura.
La narrativa de un relato no se advierte como el resultado de un proceso de encuentro fortuito con un hecho o personaje, al cual uno le da vida. Luego, el mismo personaje (o hecho) evoluciona, se desarrolla por su propia cuenta. Es una especie de advenimiento. Es llegar al momento (en este oficio de la creación) en que el personaje (el libro) lo escribe a uno. Una de las experiencias más satisfactorias en esto de ascribir (como lo decía el tío Jacinto) se da cuando el libro se va escribiendo él solo.
Con Bukele tendré que tener cuidado de que no se vaya a tropezar. De no despintarlo. De no exagerar mucho sus defectos o cualidades, so pena de que se me haga agua la fiesta. Y no es porque sea Presidente. (Yo soy un iconoclasta. Con credenciales ganadas en combate. Irreverente por nacimiento). Tampoco es por el favor que Bukele le estuviera haciendo a la humanidad jodiendo a tanto canalla. O porque yo esté de su lado o en contra. Sino porque no lo conozco. Son tantos los escarabajos que tendré que amarrar para que jalen la carroza, y no me toque (otra vez) como el Gregorio Samsa de Kafka, moviendo las patitas sin poderme levantar. Lo que si no permitiría que me censuren es ¡Cuántos balazos! pondré a disparar en el libro al Comandante en Jefe (¡Ja! ¿Ya vieron?).
Ya lo dije, hay que conocer más a Bukele: Quién le cantó Las mañanitas, de cuál pata cojea, qué cantinas frecuentaba, en dónde tiene el tesoro escondido, cuántos hijos tiene por fuera, cuáles son sus sueños recurrentes, cuál marca de desodorante prefiere, en qué batallas peleó, cuál es su apodo favorito, qué mares cruzó, con cuál mano dispara, en fin, etc.
Por el otro lado, está el asunto de escribir a futuro. Anunciar lo que podría ocurrir.
Lo que la gente tiene en mente de lo que podría esperar sobre un libro de ficción (cuento o novela) es lo maravilloso de un final feliz (claro, con sangre, traiciones, suicidios, asesinatos, locura apocalíptica, misterios inconclusos). ¿Qué tal si le dan en el nance antes de lo esperado? Y tú no encuentras dónde esconder tu novela cuando aparezcan los exterminadores de libros.
Actualmente se puede escribir y pensar sobre todo. Entendemos que el texto es ficción. Además, hoy ya sabemos que (lo dice el entrelazamiento cuántico) todo está atado. Cualquier cosa que se amarre por aquí se suelta por allá. También juegan las Leyes de Murphy y las del Caos. Especialmente el Efecto Mariposa. En todo este inusual desvergue actual, uno (ya) nunca sabe qué cuerdas tocarán después del jalón primario.
Cualquier cosa que se diga o haga no se sabe qué efectos tendrá. Antes era más fácil. Por lo menos estaba uno más seguro en las barreras de lo clásico y lo absoluto.
Si tomamos en cuenta que la Literatura ya no es como la hemos entendido por largo tiempo, cualquiera puede atreverse a configurar espacios y llenarlos con todo el lastre de que disponga; siempre y cuando no se le olvide someter el texto a El Detector de mierda al que se refiere William Faulkner (los venden en Walmart).
Por otro lado, se trata nada más de referirse a los motivos que uno tenga para escribir. Allá el que dirán. Gilgamesh afirmaba que el tiempo es el único que tiene el poder de medir todas las cosas.
Ahí les va.
TABLA PERIÓDICA
Los elementos que constituyen el caldo de este libro son, o deberían ser:
*El Designio que se mueve inexorablemente. A veces, aparece como un ente fantasma que conduce hacia El Fin de todos los tiempos.
*Dios en su más plena concepción.
*El Depredador por excelencia.
*El Azar, por la gran puta, el azar.
*El país El Salvador. Por casualidad como escenario.
*El Poeta, venido a menos.
*Abel-El-Kiroa. El pirata perdido del Caribe.
*Las palabras.
*Bukele. Un inesperado testigo advenedizo del tiempo.
*Jorge Newton. Un genio desconocido.
*Y Las cosas.
MATERIALES PARA UNA NOVELA
Cuando ya estemos listos con los materiales (cemento, agua, arena y hierro) volveremos con la novela. Mientras tanto, trataremos de enseñar a este pequeño libro a caminar, hablar y pelear. Que pueda sobrevivir en esta selva oscura, inhóspita y cruel.
Haremos un pequeño viaje por los atajos del país más cool del mundo actual. Trataremos de evaluar su sintomatología previa. Compararemos sus nuevos atisbos. No pretendemos elaborar un diagnóstico. Apenas hojear sus condiciones, etc.
Usaremos la memoria del narrador para señalar algunos hitos. Piedras y rastros que contribuyan para no perdernos en el trayecto. Sin llegar a exagerar con lo de
…A mitad del viaje de nuestras vidas…
Digo, algunos disparos de sus recuerdos.
En tercer lugar, nuestro previo interés en relatar algunos cuentos sobre el tan cacareado Fin del mundo, caben en este contexto, precisamente por la actual eventualidad de los sucesos. De esos: De fin de mundo. ¿Gracioso, no?
Y, bueno, Dios no deja de faltar.
Y otros personajes que, ojalá, se desarrollen por su propia identidad, entidad y desasosiego.
Y, moviéndose como una nube de humo, como un halo, alguna propuesta no dicha, una interpretación del hombre (sin llegar a humanismo —lo obsoleto del cliché), que no haya sido ya trillada bajo otros eufemismos y desganos…
El hombre es un depredador natural, el peor o el mejor, en todo caso.
No hay ningún sistema económico, político, social, moral, ideológico, que permita establecer una justa relación de convivencia solidaria, fraterna (mucho menos de igualdad). Por mucho que se garabatee, no puede haber una solución que logre alivianar esa ponzoña propia del alma de los seres humanos. Los léperos y los interesados seguirán hablando paja. Pero no se puede. Es contraproducente. Es anti natural.
Hicimos lo que pudimos,
pero no se pudo.…
Las sustancias que disparan la glándula de la codicia no lo permiten.
Todo es una farsa inventada. Por donde se le vea.
Mi tesis actual es esta:
No hay nada que hacer.
Ningún sistema económico, político, social, ideológico, resolverá los problemas de la pobreza. De la explotación y la opresión. Todo esto es selva. Cada quien es cada quien. Y aquí sálvese quien pueda.
Todo lo que digan a favor de un sistema socio-económico, modelos, etc., es paja. Pura paja. Detrás de toda gran mentira hay un buen negocio. O como lo decía Mario Puzo: Detrás de toda fortuna hay un gran crimen
.
Tal vez al final del libro haya una sorpresa escondida. O podría ser que la sorpresa es que no hay sorpresa. ¡Ja!
Tómese este ensayo (este es un experimento) como una serie de relatos que no tienen otra intención que las ganas auténticas y legítimas de joder.
…precisamente porque atrás vienen jodiendo.
Ahí les va, de nuevo.
Como de un teatro a otro teatro.
Digo, teatros de guerra.
¿Qué tiene que ver Bukele
con el Fin del Mundo?
Los invitamos a participar del show
por la mínima cantidad de 10 centavos.
Estamos dos, sentados
(el mínimo público)
bajo una lluvia de oscuridad.
Evidentemente es de noche.
Pero no. No es de noche.
Es el fin del mundo.
MITOS E HITOS
(Olvidaba algo).
La lectura de este libro
se convertiría en ritual.
Sería parte de un rito.
Si no fuera por lo chabacán
que pretende ser.
Por alguna razón, los mitos y otras gracias culturales, han asociado el Fin del Mundo a una gran batalla final. Generalmente se ha establecido que es la definición entre el bien y el mal. Esta dicotomía (cuyo origen es moral), al igual que todas las dicotomías son las dos partes (caras) de una misma moneda.
La conciencia de los seres humanos no puede delimitar (su nivel no se lo permite) (acaba de pasar el camión de la basura) el espacio, la amplitud entre los 2 elementos opuestos, antagónicos, de todo lo que explica la existencia y el movimiento de la realidad. Está el antes y el después, el sí y el no, el amor y el odio (el Yin y el Yang, en general). En la cultura occidental tradicional todo se reduce a los límites de la contradicción. El mismo Dios necesita un contrario para existir y sobrevivir. Un Cristo sin Anticristo no suena en la farándula. La Lucha de clases, etc. (Todas las cosas no pueden explicarse si no es a través de su contrario, etc.). El cerebro humano no puede concebir algo que esté sobre este paradigma. (El gato se volvió a tirar del tejado, por la gran puta, persiguiendo a unas mariposas). Es un esquema del entendimiento. Hay límites. A lo que se le llama Interpretación, no tiene nada que ver con la realidad. Por mucho que se le asemeje. Son los límites del lenguaje. Y del pensamiento, Señor.
La historia del pensamiento y, por ende, la del infortunio, ha seguido por esos derroteros.
Vamos a usar el bien y el mal para darnos en la madre. El que gane será el bueno; el perdedor, naturalmente, el malo.
¿Y por qué un fin del mundo? Pues por la dicotomía del principio y el final.Todo lo que comienza, termina. La vida y la muerte. Eros y Tánatos.
¿Y por qué una gran batalla? Porque la guerra es la solución de todos los males que aquejan a los buenos. Y tiene que ser grande para que acabe con tanto joder.
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EL NACIMIENTO DEL TIEMPO
Belén, Palestina.
O Cantón El Cujucuyo, El Salvador.
Uno viene a este mundo sin saber de dónde viene, sin saber dónde ha llegado, sin saber para dónde va. Solo llegas. Y ¡Zás! No tienes a qué atenerte. Y lo peor es que no puedes ni caminar. Sin saber cazar. Eres vulnerable. Al encontrarte un tigre, te come. Lo único que sabes es llorar. Aún el llanto estaba condicionado: Si no lloras cuando naces, no podrías respirar. Se aprende a respirar. Y nada parece indicar que en este mundo comenzarás a vivir, riéndote.
Comienzas llorando. Y llorando terminas. Nadie se va de este mundo cagándose de la risa.