Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

BUKELE Y EL FIN DEL MUNDO.: NOVELA
BUKELE Y EL FIN DEL MUNDO.: NOVELA
BUKELE Y EL FIN DEL MUNDO.: NOVELA
Libro electrónico292 páginas2 horas

BUKELE Y EL FIN DEL MUNDO.: NOVELA

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Este libro es una especie de preámbulo.
Cada palabra que aquí se diga será usada en el segundo texto como una rama, una raíz, una luz o una pedrada. Palabras que, a su vez, ya han sido dichas en otros libros.
No se trata de una advertencia.
Es apenas una de tantas señales que se encuentran por el camino.
Avisoramiento incompleto del devenir.
Luzaso que quema. Avitores.
La estampa final que se mira dibujada. Allá, al final de la canción.
Lo que queda del eco del dolor.
El silencio.
La oscuridad…
…y dicen que será terrible.
Bukele. ¿Qué hace Bukele en mitad del caos? ¿Mesías? ¿Profeta? ¿Redentor? ¿Apóstol irredento? ¿Testigo advenedizo? ¿O un dolor más en todo este desgaste? ¿Una víctima más del destino?
En este libro aparece de manera ignota, San Mateo, rebuscando lo que se le olvidó en sus evangelios. Ya lo dijimos, esto es apenas una piedra. Guijarro. Mota. Polvo. Ligero e imperceptible soplo. Un guiño que le creímos al enemigo.
Esperemos que no se convierta en un Efecto Mariposa.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento4 dic 2023
ISBN9781506551876
BUKELE Y EL FIN DEL MUNDO.: NOVELA
Autor

José Galileo Martínez

José Galileo Martínez nació en El Salvador. Filósofo y Psicólogo. Fue catedrático de la Universidad de El Salvador. Epistemólogo. Iconoclasta. Fue fundador y jefe del grupo literario El Trompezón en Washington, DC. Ha publicado la saga de novelas, Todas las Martas son pardas. Shulton City. Walmart. Sociedad de poetas. La Casa Blanca. Historias de amor. Gabriel. Actualmente vive entre Texas y El Salvador.

Lee más de José Galileo Martínez

Relacionado con BUKELE Y EL FIN DEL MUNDO.

Libros electrónicos relacionados

Ficción política para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para BUKELE Y EL FIN DEL MUNDO.

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    BUKELE Y EL FIN DEL MUNDO. - José Galileo Martínez

    COPYRIGHT © 2023 POR JOSÉ GALILEO MARTÍNEZ.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o son usados de manera ficticia, y cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, acontecimientos, o lugares es pura coincidencia.

    Fecha de revisión: 17/11/2023

    Palibrio

    1663 Liberty Drive

    Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    636089

    En algún lugar de Texas.

    CONTENTS

    Prolegómenos

    Tabla Periódica

    Materiales Para Una Novela

    Mitos E Hitos

    1El Nacimiento Del Tiempo

    2El Territorio De La Infamia

    3El Tiempo De La Infamia

    4Las Palabras Y Las Cosas

    5El Mesón Rembrandt

    6El Yo Depredador

    7Dios. El Máximo Depredador

    8El Barrio San Francisco

    9¡Hágase La Conciencia!

    10La Virgen De Los Milagros

    11El Atisbo

    12Cerca Del Amanecer

    13Sobre Héroes Y Traidores

    14Santa. Santa. Santa.

    15Amore…Amore…Amore

    16Isabel

    17Los Hijos De La Guerra

    18El Poeta

    19Esperando A Nayib

    20La Mano Peluda

    21Mateo

    22El Señor Presidente

    23Bukele Para Principiantes

    24Carpio

    25Roque

    26Dabuison

    27Cerén

    28Intermezzo

    29Villalobos

    30Aniceto

    31El Mago

    32Duarte

    33Cristiani

    34Jorge Newton

    35La Tribu En Politiks

    36Sofía. La Filo

    37Jorge Y El Marxismo

    38Azkar

    39Estructuralismo Y Revisionismo

    40Epitafio Para El Departamento De Filosofía De La Universidad De El Salvador

    41Vicisitudes

    42Salvadoreños. Gatos Inmortales

    43Preludio Por Una Gata

    44La Gata

    45La Madre

    46Abel-El-Kiroa

    47Esperando A El-Kiroa

    48Bisagra

    49Las Profecías. Nostradamus

    50Teoría Sobre Las Profecías

    51Apóstoles Y Profetas

    52En Busca Del Tiempo Perdido

    53Yo Comencé Una Broma

    54El Arte De La Guerra

    55El Quinto Elemento

    56Fue En Un Café

    Epílogo

    PROLEGÓMENOS

    Un amigo me pidió que escribiera algo sobre lo nuevo e inédito que está ocurriendo en ese país bochinchero que se llama El Salvador. Entendí Algo como para las redes sociales. Él me sugirió que fuera más amplio. Yo le pregunté,

    -¿Algo así como Así habló Zaratustra?

    -No tanto, me corrigió.

    Mi primera intención fue escribir una novela, un relato vástago que bailara por sí solo. Luego observé las dificultades de la teoría en la premura del tiempo solicitado. Bukele podía caer y nos quedamos sin la ventaja de haberlo previsto y predicho.

    Uno de los problemas de meter a Bukele en este cuento estriba en tener que hacerlo participar de una manera muy general. Un buen libro, entusiasta, jugoso, busca pleito, es aquel donde se revuelcan los personajes de carne y hueso en la trama de un escenario inesperado. Lo de la manzana, por ejemplo. En este caso que me toca (si decido hacer la novela), tengo que meterlo por caminos empedrados de la Literatura.

    La narrativa de un relato no se advierte como el resultado de un proceso de encuentro fortuito con un hecho o personaje, al cual uno le da vida. Luego, el mismo personaje (o hecho) evoluciona, se desarrolla por su propia cuenta. Es una especie de advenimiento. Es llegar al momento (en este oficio de la creación) en que el personaje (el libro) lo escribe a uno. Una de las experiencias más satisfactorias en esto de ascribir (como lo decía el tío Jacinto) se da cuando el libro se va escribiendo él solo.

    Con Bukele tendré que tener cuidado de que no se vaya a tropezar. De no despintarlo. De no exagerar mucho sus defectos o cualidades, so pena de que se me haga agua la fiesta. Y no es porque sea Presidente. (Yo soy un iconoclasta. Con credenciales ganadas en combate. Irreverente por nacimiento). Tampoco es por el favor que Bukele le estuviera haciendo a la humanidad jodiendo a tanto canalla. O porque yo esté de su lado o en contra. Sino porque no lo conozco. Son tantos los escarabajos que tendré que amarrar para que jalen la carroza, y no me toque (otra vez) como el Gregorio Samsa de Kafka, moviendo las patitas sin poderme levantar. Lo que si no permitiría que me censuren es ¡Cuántos balazos! pondré a disparar en el libro al Comandante en Jefe (¡Ja! ¿Ya vieron?).

    Ya lo dije, hay que conocer más a Bukele: Quién le cantó Las mañanitas, de cuál pata cojea, qué cantinas frecuentaba, en dónde tiene el tesoro escondido, cuántos hijos tiene por fuera, cuáles son sus sueños recurrentes, cuál marca de desodorante prefiere, en qué batallas peleó, cuál es su apodo favorito, qué mares cruzó, con cuál mano dispara, en fin, etc.

    Por el otro lado, está el asunto de escribir a futuro. Anunciar lo que podría ocurrir.

    Lo que la gente tiene en mente de lo que podría esperar sobre un libro de ficción (cuento o novela) es lo maravilloso de un final feliz (claro, con sangre, traiciones, suicidios, asesinatos, locura apocalíptica, misterios inconclusos). ¿Qué tal si le dan en el nance antes de lo esperado? Y tú no encuentras dónde esconder tu novela cuando aparezcan los exterminadores de libros.

    Actualmente se puede escribir y pensar sobre todo. Entendemos que el texto es ficción. Además, hoy ya sabemos que (lo dice el entrelazamiento cuántico) todo está atado. Cualquier cosa que se amarre por aquí se suelta por allá. También juegan las Leyes de Murphy y las del Caos. Especialmente el Efecto Mariposa. En todo este inusual desvergue actual, uno (ya) nunca sabe qué cuerdas tocarán después del jalón primario.

    Cualquier cosa que se diga o haga no se sabe qué efectos tendrá. Antes era más fácil. Por lo menos estaba uno más seguro en las barreras de lo clásico y lo absoluto.

    Si tomamos en cuenta que la Literatura ya no es como la hemos entendido por largo tiempo, cualquiera puede atreverse a configurar espacios y llenarlos con todo el lastre de que disponga; siempre y cuando no se le olvide someter el texto a El Detector de mierda al que se refiere William Faulkner (los venden en Walmart).

    Por otro lado, se trata nada más de referirse a los motivos que uno tenga para escribir. Allá el que dirán. Gilgamesh afirmaba que el tiempo es el único que tiene el poder de medir todas las cosas.

    Ahí les va.

    TABLA PERIÓDICA

    Los elementos que constituyen el caldo de este libro son, o deberían ser:

    *El Designio que se mueve inexorablemente. A veces, aparece como un ente fantasma que conduce hacia El Fin de todos los tiempos.

    *Dios en su más plena concepción.

    *El Depredador por excelencia.

    *El Azar, por la gran puta, el azar.

    *El país El Salvador. Por casualidad como escenario.

    *El Poeta, venido a menos.

    *Abel-El-Kiroa. El pirata perdido del Caribe.

    *Las palabras.

    *Bukele. Un inesperado testigo advenedizo del tiempo.

    *Jorge Newton. Un genio desconocido.

    *Y Las cosas.

    MATERIALES PARA UNA NOVELA

    Cuando ya estemos listos con los materiales (cemento, agua, arena y hierro) volveremos con la novela. Mientras tanto, trataremos de enseñar a este pequeño libro a caminar, hablar y pelear. Que pueda sobrevivir en esta selva oscura, inhóspita y cruel.

    Haremos un pequeño viaje por los atajos del país más cool del mundo actual. Trataremos de evaluar su sintomatología previa. Compararemos sus nuevos atisbos. No pretendemos elaborar un diagnóstico. Apenas hojear sus condiciones, etc.

    Usaremos la memoria del narrador para señalar algunos hitos. Piedras y rastros que contribuyan para no perdernos en el trayecto. Sin llegar a exagerar con lo de

    A mitad del viaje de nuestras vidas

    Digo, algunos disparos de sus recuerdos.

    En tercer lugar, nuestro previo interés en relatar algunos cuentos sobre el tan cacareado Fin del mundo, caben en este contexto, precisamente por la actual eventualidad de los sucesos. De esos: De fin de mundo. ¿Gracioso, no?

    Y, bueno, Dios no deja de faltar.

    Y otros personajes que, ojalá, se desarrollen por su propia identidad, entidad y desasosiego.

    Y, moviéndose como una nube de humo, como un halo, alguna propuesta no dicha, una interpretación del hombre (sin llegar a humanismo —lo obsoleto del cliché), que no haya sido ya trillada bajo otros eufemismos y desganos…

    El hombre es un depredador natural, el peor o el mejor, en todo caso.

    No hay ningún sistema económico, político, social, moral, ideológico, que permita establecer una justa relación de convivencia solidaria, fraterna (mucho menos de igualdad). Por mucho que se garabatee, no puede haber una solución que logre alivianar esa ponzoña propia del alma de los seres humanos. Los léperos y los interesados seguirán hablando paja. Pero no se puede. Es contraproducente. Es anti natural.

    Hicimos lo que pudimos,

    pero no se pudo.…

    Las sustancias que disparan la glándula de la codicia no lo permiten.

    Todo es una farsa inventada. Por donde se le vea.

    Mi tesis actual es esta:

    No hay nada que hacer.

    Ningún sistema económico, político, social, ideológico, resolverá los problemas de la pobreza. De la explotación y la opresión. Todo esto es selva. Cada quien es cada quien. Y aquí sálvese quien pueda.

    Todo lo que digan a favor de un sistema socio-económico, modelos, etc., es paja. Pura paja. Detrás de toda gran mentira hay un buen negocio. O como lo decía Mario Puzo: Detrás de toda fortuna hay un gran crimen.

    Tal vez al final del libro haya una sorpresa escondida. O podría ser que la sorpresa es que no hay sorpresa. ¡Ja!

    Tómese este ensayo (este es un experimento) como una serie de relatos que no tienen otra intención que las ganas auténticas y legítimas de joder.

    …precisamente porque atrás vienen jodiendo.

    Ahí les va, de nuevo.

    Como de un teatro a otro teatro.

    Digo, teatros de guerra.

    ¿Qué tiene que ver Bukele

    con el Fin del Mundo?

    Los invitamos a participar del show

    por la mínima cantidad de 10 centavos.

    Estamos dos, sentados

    (el mínimo público)

    bajo una lluvia de oscuridad.

    Evidentemente es de noche.

    Pero no. No es de noche.

    Es el fin del mundo.

    MITOS E HITOS

    (Olvidaba algo).

    La lectura de este libro

    se convertiría en ritual.

    Sería parte de un rito.

    Si no fuera por lo chabacán

    que pretende ser.

    Por alguna razón, los mitos y otras gracias culturales, han asociado el Fin del Mundo a una gran batalla final. Generalmente se ha establecido que es la definición entre el bien y el mal. Esta dicotomía (cuyo origen es moral), al igual que todas las dicotomías son las dos partes (caras) de una misma moneda.

    La conciencia de los seres humanos no puede delimitar (su nivel no se lo permite) (acaba de pasar el camión de la basura) el espacio, la amplitud entre los 2 elementos opuestos, antagónicos, de todo lo que explica la existencia y el movimiento de la realidad. Está el antes y el después, el y el no, el amor y el odio (el Yin y el Yang, en general). En la cultura occidental tradicional todo se reduce a los límites de la contradicción. El mismo Dios necesita un contrario para existir y sobrevivir. Un Cristo sin Anticristo no suena en la farándula. La Lucha de clases, etc. (Todas las cosas no pueden explicarse si no es a través de su contrario, etc.). El cerebro humano no puede concebir algo que esté sobre este paradigma. (El gato se volvió a tirar del tejado, por la gran puta, persiguiendo a unas mariposas). Es un esquema del entendimiento. Hay límites. A lo que se le llama Interpretación, no tiene nada que ver con la realidad. Por mucho que se le asemeje. Son los límites del lenguaje. Y del pensamiento, Señor.

    La historia del pensamiento y, por ende, la del infortunio, ha seguido por esos derroteros.

    Vamos a usar el bien y el mal para darnos en la madre. El que gane será el bueno; el perdedor, naturalmente, el malo.

    ¿Y por qué un fin del mundo? Pues por la dicotomía del principio y el final.Todo lo que comienza, termina. La vida y la muerte. Eros y Tánatos.

    ¿Y por qué una gran batalla? Porque la guerra es la solución de todos los males que aquejan a los buenos. Y tiene que ser grande para que acabe con tanto joder.

    0.jpg

    1

    EL NACIMIENTO DEL TIEMPO

    Belén, Palestina.

    O Cantón El Cujucuyo, El Salvador.

    Uno viene a este mundo sin saber de dónde viene, sin saber dónde ha llegado, sin saber para dónde va. Solo llegas. Y ¡Zás! No tienes a qué atenerte. Y lo peor es que no puedes ni caminar. Sin saber cazar. Eres vulnerable. Al encontrarte un tigre, te come. Lo único que sabes es llorar. Aún el llanto estaba condicionado: Si no lloras cuando naces, no podrías respirar. Se aprende a respirar. Y nada parece indicar que en este mundo comenzarás a vivir, riéndote.

    Comienzas llorando. Y llorando terminas. Nadie se va de este mundo cagándose de la risa.

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1