2 libros en 1: Vivir con sencillez + 25 preguntas que cambiarán tu vida

Por Kenjiro Ishikawa

¿QUIERES CONOCER LOS TRUCOS MÁS SENCILLOS Y LAS REFLEXIONES NECESARIAS PARA MEJORAR TU VIDA Y SER FELIZ?

 

En esta combinación de 2 libros en 1 conseguirás dos obras dirigidas a mejorar tu vida y a conseguir la felicidad de forma sencilla. Vivimos rodeados de estrés, con obligaciones y urgencias presionándonos constantemente. El ritmo de vida se ha acelerado tanto que acabamos olvidándonos de lo verdaderamente importante, cuando en realidad, ser feliz es más fácil de lo que creemos.

 

En Vivir con sencillez encontrarás los conocimientos necesarios para lograr la felicidad con hábitos, consejos y trucos muy fáciles y a tu alcance. Sabrás cómo desprenderte de las preocupaciones, de las posesiones que no hacen más que ocultar lo que de verdad importa, de los miedos y pensamientos negativos… para sacar a relucir lo que de verdad te anima a disfrutar de cada día.

 

Y para pasar a la acción, en 25 preguntas que cambiarán tu vida encontrarás reflexiones que te ayudarán a saber qué estás haciendo mal, a pensar sobre todo aquello que perjudica tu vida y verás cómo dedicar unos minutos sobre estas cuestiones puede cambiar tu vida por completo. Dejarás de vivir en piloto automático para dirigir tu vida hacia la felicidad.

 

Una combinación perfecta para descubrir las cosas que realmente te importan y saber cómo organizar tu vida en torno a ellas para disfrutar de cada día al máximo.

¡Estás a un paso de conocer los secretos que mejorarán tu vida de forma sencilla!

• Idioma: Español
• Editorial: Kenjiro Ishikawa
• Fecha de lanzamiento: 8 nov 2023
• ISBN: 9798223010630

Vista previa del libro

Todos los derechos reservados abril 2021

Queda prohibida cualquier forma de reproducción de esta obra, o parte de ella, sin el consentimiento expreso de su autor, en cualquier medio gráfico, electrónico o mecánico, incluido fotocopia o grabación o cualquier otro sistema de recuperación y almacenaje de información.

VIVIR CON SENCILLEZ

Introducción

Vivir de manera sencilla es uno de los pasos más importantes que puedes dar en la vida.

Tener una vida sencilla no significa vivir como un pobre, ni que tengas apenas una cama de poco valor y un periódico como almohada. A lo que me refiero es a aprender a vivir con lo esencial, con lo que realmente necesitas.

Pasamos la vida persiguiendo posesiones, que si comprar un televisor, el coche más nuevo o el móvil que acaban de lanzar.

Compras cosas que no necesitas y persigues metas que no necesitas ahora, eso te sume en una vida llena de caos, donde te estresas por tener y tener. Donde acumulas.

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Apuesto a que ahora vas a tu armario o a cualquier lugar de la casa y hay muchas cosas que no usas nunca, que llevan más de seis meses abandonadas.

Vives en caos, lleno de lo que no necesitas, no vives con sencillez.

Si quieres aprender a encontrar la verdadera felicidad, debes saber que las pequeñas cosas valen más que todo el dinero del mundo.

Has de aprender a vivir una existencia con minimalismo, para ello tienes que leer este libro.

En una larga serie de consejos te iré llevando a descubrir la felicidad de las pequeñas cosas, a comprender la vida del minimalismo y a ser un ser renovado y nuevo. Sé bienvenido al primer día de tu nueva vida feliz.

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Parte uno: ordena tu vida, el camino a la sencillez

Vivimos en un día a día donde llenos de cosas que no nos sirven, estamos saturados de información, de contenido que solo nos entretiene.

Sin ir más lejos, pasamos horas con un móvil en la mano, dando scroll y viendo memes, chistes, escándalos de turno, información que no necesitamos y todo esto es algo que nos va saturando el cuerpo, la mente y nos va llenando de cosas que no necesitamos.

Cuando pensamos en vivir de manera sencilla, nos imaginamos a un monje vestido de naranja en un templo, en el pico de una montaña, meditando y sin nada más que la naturaleza.

Hierba, Acostado, Descanso, Relajante, Hombre, Niño

Entonces creemos que eso no es para nosotros, que pertenece solo a un grupo exclusivo de personas que tienen otro estilo de vida.

Pero deberías saber que dentro de tu vida diaria, poco a poco puedes ir incluyendo esto en tu vida y que si eres juicioso podrás implementar un cambio en los hábitos en dirección a una vida sencilla.

Veamos en esta primera parte cómo encaminarte a una vida llena de lo esencial y trabajar para orientarte al minimalismo.

Organiza los espacios

Aprende a organizar los espacios en el hogar, en el trabajo, donde estés, porque esto te ayuda a optimizar y vivir mejor. Aquí hay un requisito clave: utilizar y mantener lo que es realmente esencial, lo que te gusta, lo que necesitas de verdad.

Hay grandes ventajas en hacer esto y es que ahorras dinero, tiempo y productividad. 

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Identifica las cosas que necesitas, y luego descarta el resto, al hacer esto vas viendo los espacios abiertos para tener una mejor fluidez.

Piensa en eso que te brinda alegría, lo que te hace vivir momentos de felicidad, que te llena de luz, ten a tu lado lo que conecta contigo y podrás relacionarte con el entorno.

Organiza las cosas con ganchos adhesivos, los pones en el estudio, en el closet, en paredes, en el baño, en el cuarto de las cosas de limpieza.

La idea es que consigas soluciones en tu entorno para organizarte. Por lo general el problema no es que tengas pocos lugares para poner las cosas, sino que tienes muchas cosas para almacenar.

Cuando comiences a ordenar ten presente que después puedas extraerlas sin problema cuando las necesites. Si una sola cosa no está organizada, todo se ve desorganizado. Así le puedes sacar espacio a la casa.

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Por ejemplo, en la cocina puedes poner los ganchos adhesivos tras las puertas y allí pones los trapos, espátulas, guantes, tapas.

En el baño puedes hacer lo mismo, poner debajo del lavamanos, instalas unos cajones y pones con etiquetas las cosas. Así organizas el dentífrico, jabones, afeitadoras y demás utensilios del baño.

De esta manera, organizar es fácil, pon un poco de imaginación y aplícalo en cada área en la que estés a diario.

Duerme las horas que corresponden a tu edad

Una vida organizada se caracteriza por vivir con un orden para cada cosa, incluso dormir. Cuando no dormimos bien amanecemos con cansancio, el día rinde menos y además tenemos complicaciones a la larga, porque la mente no procesa bien la información.

Nuestra mente nunca descansa. Cuando te acuestas a dormir, ella comienza a tomar toda la información que trabajaste durante el día y la va procesando, organiza en archivos gigantes cada suceso, los recuerdos felices a su sitio, los tristes también, lo que aprendiste, lo que no sirve para nada, y así filtra y clasifica todo.

Por eso al otro día la mente está despejada y lista para una nueva jornada. Cuando no descansas bien arrastras lo de ayer con lo de hoy y funcionas a media máquina.

Si lo ves de manera pragmática, si fue un día agotador esa noche seguro que caes como un roble porque estás sumamente cansado.

Pero cuando se toma esto como un hábito de vida, terminas teniendo problemas de salud que se pueden reflejar en enfermedades graves como el Alzheimer.

Según estudios, esta enfermedad tiene más probabilidades de aparecer cuando se tiene una vida llena de malos sueños.

Por eso, un modo de comenzar a organizar tu vida es que duermas las horas que corresponden a tu edad: un niño debe dormir de 9 a 10 horas. Los adultos deben dormir de siete a ocho horas cada noche.

Se recomienda meterse a la cama antes de las 11 de la noche, sin aparatos de tecnología, sin luces molestas y levantarse poco antes o después del amanecer.

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Un sueño reparador te deja un día lleno de luz y energía para enfrentar lo que te toque y para tener una mejor jornada.

Procura mejorar los hábitos de sueño, durmiendo cada noche a la misma hora. Durmiendo al menos siete horas notarás la diferencia.

Aliméntate bien

Cuando te alimentas bien tienes energía para estar todo el día activo y con ganas de comerte el mundo. Incluso teniendo una buena salud es importante que se vaya a un especialista para ver qué es lo que pide el cuerpo y lo que requiere.

Las personas con enfermedades son tratadas con nutricionistas que sirven para contribuir donde la alimentación es vital para el paciente.

Además, si quieres perder kilos, comer bien te ayudará a que puedas lograrlo.

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Los japoneses dicen que no debemos comer hasta saciarnos, es decir, llenar la panza en un 80 % y no en el 100 %, cuando la saciamos totalmente nos sentimos pesados, no podemos ni movernos. Según ellos los problemas de Occidente son por culpa de ese veinte por ciento de diferencia.

Así que no te llenes tanto y come hasta que te sientas casi saciado y a poder ser con alimentos saludables.

Come al menos cinco veces al día, el desayuno al menos antes de la media hora después de levantarte. Toma un par de refrigerios, uno a media mañana y el otro en la tarde, además del almuerzo y la cena.

Antes de irte a hacer deporte come, algo así vas a tener energía para hacer la rutina. Come una banana y tendrás ese empujón para darlo todo.

Después de que termines el ejercicio puedes hacer un poco de estiramientos, esto va a ayudarte a que el cuerpo se recupere más rápido.

Lo que consumas tiene que ser rico en una dieta de frutas, cereales, verduras, proteínas, carbohidratos y grasas, todo en proporciones correctas.

La hidratación la tienes que tener en cuenta todo el día, tomando al menos un par de litros de agua.

Una manera de vivir con sencillez es cuidar lo que metemos dentro de nuestra boca.

Ve haciendo una lista de lo que puedes ir eliminando

Comienza a hacer una lista de las cosas que deberías ir eliminando de casa, más adelante profundizaremos en esta parte de vivir con minimalismo, pero puedes comenzar a eliminar lo no esencial, cosas que tienes en algún cajón desde hace años.

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Por ejemplo, tienes un papel de regalo de hace seis navidades donde te regalaron esa bufanda que no te pones. Es muy mono, lo sé, pero lo guardas para reutilizarlo y nunca lo haces porque... ¡es tan bonito! Seguro ahora vas a verlo y está arrugado, feo, con menos color. Echa eso a la basura de una vez.

Ya que andas en el cajón mira ese móvil viejo, el que usaste en 1997 por lo menos, al reciclaje. Para qué guardar también esos cargadores que ni sabes para qué fueron.

Fundas de mando de televisor, de móviles... Recicla todo eso y gana espacio.

Seguro que en algún rincón tendrás muestras de cosméticos, te gusta verlos, ese cuadrado brillante con algo líquido dentro. Seguro que ese sobre te lo dieron hace más de diez años y nunca lo has usado, tíralo.

En algún cajón de la casa debes tener también medicinas que se caducaron hace mucho, que tienen pastillas con pelos y que nadie se va a tomar, eso también tíralo. Limpia y echa a la basura todo lo que está vencido.

El papel ya amarillento del manual de instrucciones del televisor culón que compraste hace años y que ni siquiera tienes ya porque se rompió hace mucho... a la basura.

Ten solo cuatro tuppers, con eso es suficiente, tira los que se ven más deteriorados, esos que huelen raro por el uso. Así tendrás mucho más espacio en la cocina.

La entrada al concierto de Queen en 1982, bueno, esa podrías guardarla porque ya es otro nivel y un tesoro. Pero la entrada al museo de hace dos años, la que usaste para entrar al acuario, papelitos y papelitos que no sirven para nada. Tira todo eso. Si eres de ir a