2 libros en 1: Vivir con sentido y feliz

Por Kenjiro Ishikawa

¿QUIERES ENCONTRAR EL SENTIDO DE TU VIDA Y SER FELIZ DESCUBRIENDO TU PASIÓN Y TU PROPÓSITO EN LA VIDA CON HÁBITOS QUE MEJORARÁN TU DÍA A DÍA?

 

Casi todas las personas viven con el único objetivo de lograr y mantener un trabajo, que a menudo no les apasiona, para poder ganar el dinero suficiente para sobrevivir y cubrir sus necesidades básicas. Pero la vida es algo más. Para lograr la verdadera felicidad es necesario dos cosas: incorporar pequeños hábitos a tu día a día que te harán encontrar la felicidad donde no sabías que estaba, y encontrar y desarrollar esa pasión que te haga vibrar cada día. En esta recopilación de 2 libros en 1 sabrás cómo incorporar estos dos aspectos en tu vida.

 

En Vivir con sentido aprenderás a encontrar tu verdadera pasión y objetivo, y los consejos, hábitos y trucos para actuar acorde a este deseo interior que te permitirá vivir cada segundo de tu vida con entusiasmo y felicidad.

 

Y en Vivir feliz descubrirás las acciones que más inciden en nuestra satisfacción y felicidad para que puedas practicarlas en tu rutina diaria para acabar con tus preocupaciones y rodearte solo de cosas que te causen alegría.

 

En este libro conocerás:

• Por qué es necesario vivir con sentido y tener un "para qué" en la vida
• Cómo descubrir el sentido de tu vida y la importancia de tenerlo como referencia
• La necesidad de establecer y respetar una escala de valores
• Cómo rodearte de personas acordes al sentido de tu vida que sumen y no resten
• La importancia de alejarte de personas tóxicas que te impidan ser feliz
• Cómo conectar con tu interior para conocerte mejor
• La forma de cuidar el cuerpo y la mente y comprender que han de ir unidos
• Cómo vivir en el ahora para darle sentido a cada acción
• Los métodos para olvidar el pasado y que no te haga estar anclado impidiéndote avanzar
• La necesidad de salir de la zona de confort para descubrir nuevas pasiones
• Qué es la felicidad y si es posible ser feliz todos los días
• Cómo levantarte todos los días contento y con ganas de disfrutar del día
• La forma de controlar las preocupaciones para no sentirse abrumado por ellas
• Los consejos para rodearse de personas que solo aporten buenas sensaciones a tu vida
• Cómo incide el deporte en la felicidad para que puedas incorporarlo en tu día a día
• Cómo afecta la música al cerebro para ayudarte a lograr felicidad
• Los beneficios de la lectura que pueden hacerte una vida más feliz
• El valor de las pequeñas cosas y cómo nuestra perspectiva puede generar un cerebro más feliz
• La ley del karma y lo que puede ofrecerte para vivir mejor
• Cómo conseguir un buen descanso y la necesidad de una mente relajada

¡Todo eso y mucho más para que puedas encontrar el verdadero motivo de tu vida y ser feliz cada día!

• Idioma: Español
• Editorial: Kenjiro Ishikawa
• Fecha de lanzamiento: 19 jun 2023
• ISBN: 9798223304166

Vista previa del libro

Todos los derechos reservados abril 2022

Queda prohibida cualquier forma de reproducción de esta obra, o parte de ella, sin el consentimiento expreso de su autor, en cualquier medio gráfico, electrónico o mecánico, incluido fotocopia o grabación o cualquier otro sistema de recuperación y almacenaje de información.

VIVIR CON SENTIDO

Introducción

Mientras comienzo a escribir esta historia pienso en mi niñez, recuerdo que era el niño pequeño que siempre estaba preguntando ¿por qué? mil veces. Mamá me gritaba que me callara.

Quería saberlo todo, si no me respondían me enojaba, preguntaba que por qué íbamos a ese sitio, por qué hacía esto o lo otro, por qué, por qué, por qué... Tenía hartos a todos en casa. Todos somos así de pequeños, supongo.

Teniendo un poco más de edad amé el entrenarme, en la adolescencia anhelaba ir a los Juegos Olímpicos o narrar noticias, partidos de fútbol y demás, pero soñaba mucho y actuaba poco, el miedo no me dejaba. O al menos así lo era.

Cuando tuve edad de ir a la universidad mi familia decidió por mí porque no sabía elegir nada y sentía que faltaban muchos sentidos, pero entonces uno no tiene la madurez emocional para analizar ciertas cosas.

Teniendo ya la mayoría de edad mi vida era normal, me mostraba como una persona segura; pero por dentro temblaba ante todo.

Tras vivir un año de intercambio en Alemania, aprendí muchas cosas, regresé a Madrid y me dejé llevar por la sociedad. Debido a que tenía que tener experiencia laboral, conseguí un buen empleo, no me costó mucho porque en España también se habla alemán.

Trabajaba y ganaba un buen dinero, pero en mi interior seguía en la búsqueda de respuestas. Luego de un par de años en ese empleo, decidí tomarme un año sabático para viajar por el sudeste de Asia.

Vivía con un tema de materialismo porque había acumulado muchas cosas y mi cuenta bancaria estaba bien, pero igual le hacía falta algo a mi vida. Estaba en la etapa de tener posesiones, pero al final del camino me libré de muchas cosas.

Lo que comencé a hacer fue vivir experiencias constantemente, buscaba persuadir a cualquiera de hacer lo mismo que yo hacía y siempre que podía lo hacía.

Al final asumí que estaba volviéndome una persona dogmática, como el que quiere acumular posesiones, pero yo acumulaba experiencias.

La verdad es que no se trata de imponer un modo de vivir, sino que cada uno puede elegir su camino, construir su proyecto de vida de acuerdo a los valores e intereses.

Tiempo después me di cuenta de que mi vocación y propósito de vida era la de mostrar a otros los aprendizajes y experiencias.

Hace un tiempo comencé a escribir, para mí al comienzo, y luego con vocación de servicio, buscando ayudar a otros y atraer más experiencias pero buscadas por cada uno.

El Universo es muy sabio y por eso me puso a personas que tenían las mismas inquietudes que yo; di mi primer paso en el proceso de oratoria y fueron entonces dos pájaros de un solo tiro.

Me llenan los temas como viajes, psicología, desarrollo personal y espiritualidad, pero nunca sabía cómo unirlos en un solo talento.

Para mí, la vida es un camino de aprendizajes, he ido descubriendo que tengo vocación de comunicador, de divulgador; pero también sé que eso va a evolucionar con el paso del tiempo. Me gusta la etapa que vivo ahora, con sentido, actúo desde el amor, no amor a otra persona o una cosa, sino amor por lo que hago, por lo que sale de mi interior. Soy consciente de hacia dónde voy, aunque no tengo unos objetivos totalmente claros o sí los tengo, pero no me ahogo en ellos como antes que era un alcohólico del trabajo.

Quiero viajar, conversar con personas nuevas, salir de la zona de confort y ahora, mientras tecleo esto, quiero que llegue a ti este mensaje y aprendas a vivir con sentido. Se puede y no es tan difícil como piensas.

Capítulo 1: Lo primero es tener una vida con sentido, con un para qué

El primer paso que di en mi vida para vivir con sentido fue hallar un para qué en mi día a día, hacer cosas que me llenaran; y recalco, no buscando llenar la cuenta bancaria, sino un propósito más allá de eso, uno atemporal, duradero, que enriqueciera mi alma. El propósito de vida es la capacidad que tienes para materializar las cosas que sueñas y cómo dar con ese sentido, con la visión de vida y los proyectos que te pongas delante.

Hay situaciones en la vida que te hacen cuestionar tu camino, tales como: ¿Debo dejar mi trabajo y buscar uno nuevo que ame?, ¿debo dejar a mis hijos fuera de la escuela y educarlos en casa?, ¿debo dejar la ciudad e irme a vivir al campo?, ¿es mi pareja alguien con quien quiero compartir mis días?.

Estas son una serie de muchas interrogantes, muchas veces ni tenemos respuestas para estas, sentimos estrés, afección en el cuerpo, pero la vida sigue, sintiendo que falta alguna cosa. Lo que puede pasar es que de verdad uno se cuestiona cuál es el propósito de la vida. Para poder comprenderlo debo saber de qué se trata.

Estas son las bases para que encuentres tu felicidad, aunque más adelante te contaré lo que es la felicidad, según mi opinión.

Estos pilares se conectan entre ellos, los tienes que resolver por tu cuenta y con la certeza de que están en ti.

El sentido de la vida: es la capacidad para que sientas y recibas amor de otros y el entorno alrededor. Se relaciona con la esencia de una persona.

El propósito de vida: se trata de acciones contundentes que ayudan a tener una ruta crítica para que cumplas las metas y puedan comprobarse y verificarse. Va de la mano de la alegría, si cumples lo que te propones, sientes esa buena sensación en medio de los desafíos que normalmente te presenta la vida.

El proyecto de vida: tiene que ver con un punto clave de lo que tienes como objetivo y lo que deseas alcanzar. Deja que logres ver la evolución, los logros y el desarrollo.

La visión de vida: es la imagen que pones en tu futuro, lo que quieres que se materialice. Permite que veas, con el paso del tiempo, potenciando las habilidades y competencias.

¿De qué sirve este propósito de vida?

Permite que puedas lograr resultados claves para cualquier persona. Tales como:

Salud física y emocional: mientras estás en paz con el pasado y vives el ahora, puedes cuidar tu cuerpo con una buena alimentación y deporte.

Bienestar financiero: permite que establezcas una relación sana y consciente con la economía para que cumplas las metas.

Relaciones interpersonales saludables: requieres esto para resolver de modo asertivo los conflictos.

Capacidad para que te adaptes y disfrutes la vida: esto hace referencia a que te sientas cómodo y feliz con el ahora, haciendo cosas que quieres y agradeces por esto.

Disfrutas la paz interior y exterior en tus acciones: que la claridad vaya de la mano contigo en cada una de las decisiones para que logres los proyectos de vida.

Existen más conceptos con propósitos, de acuerdo con el experto en productividad quien es además alguien que ha estudiado esto, David Allen, tu propósito de vida variará dependiendo de las circunstancias en las que vivas, las personas que te rodean, tu edad y la situación por la que estás pasando. Es bueno que recuerdes que únicamente tú puedes definir lo que quieres, porque es un asunto totalmente personal; los demás son importantes, pero no lo defines pensando en lo que quieres hacer, sino en lo que realmente quieres de la vida.

¿Cuál es la forma a elegir para cambiar el objetivo de la vida?

Este es un paso muy importante. No solo se trata de tener claro el significado, el plan que te propongas.

Tienes que tener el carácter y la fuerza interior para tomar la decisión correcta en el momento determinado. Te tienes que asegurar de que lo decidido cumpla los dos criterios:

Que la asumas viendo todas las opciones que tienes sobre la mesa.

Que lo hagas teniendo paz interior y en lo absoluto no puede negociarse. En caso de que la tomes en un momento donde no tienes un control de lo que sientes para ver con racionalidad las opciones, lo que encuentres puede que no sea como lo quieres y podría tener malas consecuencias.

No olvides que el propósito de nuestra existencia es trabajar, construir; depende del amor que pongas, la disciplina, el carácter y las acciones, el no rendirte, las personas que te rodean, tu posibilidad de lograrlo y tu capacidad de explicar tu habilidad. Los desafíos son oportunidades, no dificultades.

Son muchos los mundos de religiones, científicos y educadores que han buscado cómo explicar el propósito de la vida, y esto sucede desde los inicios de la historia. Tenemos que aprender el propósito común y el propósito individual.

El propósito común es ese donde todos nos implicamos como humanos, personas; como raza. El propósito individual es el que concretamente contiene lo específico, lo que aportas a la gran comunidad, donde todos funcionamos como hermanos.

Tenemos que enfocarnos totalmente en la segunda meta, en el sentido de la vida. Si crees en la palabra sentido, entonces el sentido de la vida es el camino que hay que llevar para vivir en equilibrio, para sentir que estamos con todo nuestro ser. 

¿Qué haces al levantarte cada amanecer?

¿Cuál es tu trabajo?

¿Dónde y con quién vives?

¿Cómo te llevas con las personas de alrededor?

¿Qué haces en tu tiempo libre?

¿Qué comes?

¿Cuál es el tiempo que inviertes para estar a solas contigo mismo?

¿Cómo te hablas a ti mismo?

¿Cuál es tu opinión sobre ti mismo?

¿Estaré yendo en la dirección correcta?

Para saberlo tienes que conocer el dolor incómodo, como el de una inyección, que no gusta para nada y te sirve para que pases meses y hasta años sano.

Cuando lo puedes distinguir, podrás darte cuenta si vas en el camino correcto, porque aunque las cosas duelan, se compliquen o sean molestas, ayudan a ir en un sendero mejor. Sabes que son solo parte de un proceso y vale la pena el costo, porque entonces mejorarás aún más tu calidad de vida o tus relaciones con los demás. Pero si no te sientes bien antes, durante y después de hacer algo, definitivamente algo anda mal.

¿Qué te puede quitar el sentido de la vida?

Ya ves que constantemente te hablo de las sensaciones desde que inicié el libro. Lo que sientes es la guía que te lleva a ese camino, si no lo