RESETÉATE, ORDENA Y SUELTA LASTRE
Tener la impresión de llevar a diario muchas capas de ropa innecesarias, que nos impiden respirar con amplitud y movernos con normalidad y comodidad, es una sensación bastante frecuente que delata que podemos estar saturados, al límite de nuestras capacidades y a nada de desbordarnos.
Podemos llamarlo estrés o simplemente desgaste, pero lo que tenemos claro es que nos genera malestar e insatisfacción con nuestras vidas, una sensación permanente de formar parte de una cadena de rutinas con las que no estamos cómodos y de las que necesitamos escapar, al menos transitoriamente.
En estas etapas, el impulso de acometer un golpe de timón que nos ponga a salvo de tan embravecidas aguas con un nuevo rumbo vital es constante, pero no siempre es posible ni recomendable. A veces puede hasta no
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