La Luna & La Noche: 2, #2

Por JD Glasscock

Han escapado del Tutorial pagando un alto precio. Se eligen clases, se escriben destinos, y la historia se desarrolla en hilos arteriales de fulcros interminables, suspuros llenos de pérdida y esperanza.
Guerra Mundial es ahora la caja de arena, la arena, y deben volverse más fuertes, mucho más fuertes si quieren salvar lo que atesoran más que la vida misma.
Un juego de rol de GrimDark. Libro 2 de Hermanos de Sangre.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 7 jul 2023
• ISBN: 9781667455983

Vista previa del libro

LA LUNA & LA NOCHE

LIBRO 2 DE HERMANOS DE SANGRE

POR

JD GLASSCOCK

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS 2022

Cuando veo las cicatrices en sus ojos y en su carne me cuenta una historia... una de cemento, granadas y vida... me dice que es hermosa

Portada Artística por

ambientpixeldesign

C

APÍTULO 1 – UN NUEVO MUNDO

Podría haber sido la mujer más hermosa que jamás había visto, pero la furia y la confusión que estropeaban su rostro y la fatiga temblorosa que apenas la tenía en pie hicieron que ocultar una sonrisa en mi rostro fuera un desafío difícil.

Envainé mi seax mirando hacia Mase y vi una sonrisa en sus ojos mientras sus labios permanecían estoicos, levantando su guja para ponerse de pie, relajando el cuerpo. Doze pasó de tener el cabello erizado a sentir mi impresión, el cuerpo del cerdito cambió a afectuoso y divertido, dio un paso hacia ella y se retorció en sus movimientos de baile de payaso, saltando aquí y allá, sacudiendo su trasero, anca, como se llame. Tanto Mase como yo comenzamos a reírnos a carcajadas, no pudimos evitarlo, lo que hizo que Doze rodara hacia más ritmos de discoteca. 

Sus ojos brillaron, viendo nuestra falta de agresión y la bestia lunática bailando frente a ella, la energía iluminando sus ojos y manos desvaneciéndose lentamente, luego, una pequeña inclinación de labios hacia arriba cuando su mano involuntariamente quería acariciar a la belleza que bailaba para ella, hasta que la fatiga y la debilidad vencieron y se derrumbó, la oscuridad rodando por su largo cuerpo tenso.

Miré a Mase y suspiré, luego fui y la levanté en mis brazos. Tuve que hacer mi mejor esfuerzo para ignorar las curvas y los músculos que sentía dentro de su cuerpo mientras subía las escaleras y entraba al Templo por primera vez. No ayudó que debajo de las delgadas túnicas plateadas y azules, todo lo que llevaba puesto era un atuendo que cubría muy poco, las delgadas correas de los hombros dejaban una gran cantidad de escote expuesto, y vaya que había mucho escote, luego se deslizaba hacia abajo en unos pantalones de aspecto sedoso que dejaban sus muslos exteriores desnudos, muslos exteriores bien formados. Era casi tan alta como yo, con músculos ágiles de la misma constitución que mi hermano, aunque con la feminidad de reloj de arena bien dotada.

Mase tosió y Dozer envió humor a lo largo del vínculo cuando me di cuenta de que estaba parado en la entrada del Templo sin hacer nada más que mirar a la mujer en mis brazos. Ajusté su peso como si ese hubiera sido mi objetivo todo el tiempo y mi mirada se centró en el Templo. 

Era un amplio espacio abierto con una enorme estatua ocupando el área central, la misma mujer de arriba, aunque esta vez con sus espadas en las manos y un arco en la espalda. Había dos bancos grandes en cada cuadrante direccional de la habitación, así que me dirigí al más cercano. 

Cuando me moví hacia el banco inclinándome para acostarla, los párpados revolotearon y se abrieron. Le tomó un respiro darse cuenta de lo que la rodeaba y de que la estaba cargando antes de que me golpeara en la cara. ¡Suéltame, culo! Obedecí a la señora y la dejé. 

Un fuerte ‘uff’ escapó de sus labios cuando aterrizó sobre su trasero. Mase se rió y Dozer corrió hacia ella y la besó. Sus ojos pasaron de la indignidad al dejarla caer a una mirada afectuosa hacia mi chico que le daba su amor, una mano que se movía involuntariamente para rascarle la barbilla, y una sonrisa en los labios, luego una ira desdeñosa cuando se posaron en mí y en mi mirada, que contra mi mejor juicio había recaído en uno de sus senos que había escapado del atuendo mencionado anteriormente. 

Su furia subió unas cuantas octavas cuando siguió donde mis ojos aterrizaron y luego un gruñido mientras colocaba sus amplias curvas donde pertenecían. Se puso de pie, sus ojos penetrantes de un azul cristalino lanzaban dagas en mi carne. Mase salvó el día interviniendo. Lo siento, señorita. Tendrá que perdonar a mi hermano.... Cortó el murmullo mientras se levantaba. ¿Dónde están mi madre, mis hermanas y mis compañeros hijos de Mystriel? Mase suspiró y lanzó sus ojos hacia mí. Dom, ¿por qué no llevas a Doze afuera mientras hago todo lo posible para poner al día a la Princesa en las cosas lo mejor que puedo? La dama antes mencionada todavía tenía cuchillas para los ojos fijos en cada uno de mis estremecimientos de carne. Sabía cuándo una salida apresurada era la mejor opción disponible.

***

Dozer y yo jugamos durante lo que pareció ser una hora. Digo jugado, pero en realidad solo era yo arrojándole raciones de rastros que él engulló y yo observándolo hacer pequeños movimientos giratorios y saltos, pescando por más.

Mase se deslizó a mi lado y agarró las últimas raciones del rastro y se hizo cargo de jugar con su sobrino. Después de un par de lanzar unos movimientos en la discoteca, se volvió hacia mí. Esa chica va a tener algunas cosas en las que trabajar. Ha estado en esa burbuja desde la caída de su pueblo, ciento cincuenta años. Todo lo que sabe se ha ido al polvo; familia, amigos, cultura, su puta raza. Asentí, sin siquiera ser capaz de imaginar ese nivel de trauma, incluso con la pérdida de Mamá y la Transición, mucha humanidad reducida a huesos, aún así no fui empujado en algún desplazamiento de tiempo durante cientos de años, y todavía tenía mi hermano, Doze y otros de mi raza, pronto estaría reincorporándome. 

Me volví hacia Mase. ¿Qué quiere hacer ella? Lanzó la última porción de la ración del rastro a un Dozer que saltaba. Por ahora la convencí de que se uniera a nosotros, el resto lo puede resolver sobre la marcha. Saldrá en unos momentos. Asentí y él puso su mano en mi hombro mientras se levantaba. Puedo decir que obtuviste algo de jugo en el juego, Dom, lo que casi nunca sucede contigo. Pero dale algo de espacio. Y tal vez apartar los ojos de sus tetas". Se rió y saltó hacia atrás antes de que pudiera golpearlo. Entró en el Templo.

Mientras mi mano todavía estaba levantada juguetonamente para golpear a mi hermano fugitivo, ella salió, dijo mi Hermano siguiéndola, e hice todo lo posible para no entrar en trance por su belleza. Ahora sostenía un bastón que parecía contener runas plateadas a lo largo de su longitud. También revisé la bolsa en su cintura que me perdí antes, obviamente su bolsa dimensional. Identifiqué al personal.

Bastón de los Magos – Raro - Daño Base - (20) Runas de Eficiencia de Maná - -20% de costo de maná para todas las habilidades y hechizos mientras se sostiene el bastón.

Lindo. Me acerqué a ella, sus ojos bordeando mi movimiento. Me disculpo por mi comportamiento anterior, eh, lo siento. Hemos pasado unos días difíciles. Perdimos a nuestra mamá en este lugar. Algo con lo que creo que te puedes identificar. Sus ojos se suavizaron por un momento, pero todavía cautelosos. Al menos fue un movimiento en la dirección correcta. Mi nombre es Dominique, pero la gente simplemente me llama Dom. Me miró de arriba abajo, evaluándome. Ruri. No fue mucho, pero tomaría lo que pueda. Pasé junto a ella y miré a Mase. ¿Estás listo Cuervo?

Sonrió y estampó su guja. Es un nuevo y valiente mundo, Hermano Mayor, vamos a patearle el trasero. Escuché una risa tintineante que sonaba como magia, como un mosaico que podría masajear mis oídos por la eternidad. Por supuesto, su risa era tan jodidamente sexy como el resto de ella. Estoy en problemas. Mencioné la búsqueda al igual que mi hermano y presioné aceptar. Hubo un destello brillante y luego oscuridad cuando atravesamos Guerra Mundial. Se acabó el Tutorial y nuestra Mamá fue el precio pagado.

CAPÍTULO 2 – UN RESPIRO Y UNA MEMORIA

La oscuridad pasó a parpadear después de las imágenes en la parte posterior de los párpados, la estática blanca de la televisión vieja se desplazó para cortarse y luego se oscureció antes de los créditos de apertura.

Mi mundo saltó de la inexistencia atenuada a la exhalación del aliento y los aromas terrosos a la deriva en una fuerte brisa, extendiendo la niebla que se deslizaba como saludos del cielo a la piel.

Abrí los ojos y me encontré en un mirador siendo rociado por una pequeña cascada diez pies a mi izquierda, y el doble arriba, vertiendo en un gran estanque unos diez metros más abajo. Eché un vistazo alrededor y a mi derecha vi a Doze, Ruri y Mase, todos con ojos tragando nuestro nuevo nacimiento. Un camino pedregoso pasaba junto a ellos en un lento descenso en espiral hacia el estanque y la orilla cubierta de musgo.

Dejé que mi mirada absorbiera la belleza de la vista, el caleidoscopio jugando con la cascada creando embudos prismáticos del brillante sol arriba, cayendo en cascada en el estanque ondulante y el bosque interminable que se elevaba desde su borde y se arrastraba en todas direcciones alrededor del líquido frío. Fue maravilloso y sabía que a mi mamá le hubiera encantado cada segundo.

Las lágrimas brotaron de mis ojos, las extremidades temblaban, Doze temblaba por nuestra conexión y sus propias emociones marcadas de la abuela que nunca volvería a ver, vinieron, inclinándose hacia mí. Mi mano naturalmente se elevó para descansar sobre su cabeza, su generoso amor conduciendo hacia el vacío cavando trampas en las grietas excavadas y su propio corazón brotó tamizando el recuerdo de nuestra matriarca, nuestra fuente de espíritu que siempre estaría en silencio, y fue suficiente, fue simplemente suficiente. 

Mi hermano se unió a nosotros, sus propios ojos escupiendo dolor reflexivo en reposo. Puso una mano sobre Dozer y luego la otra buscando, vacilante, inseguro, defectuoso en su convicción, una década de trincheras construidas durante mucho tiempo y escondidas por más tiempo, pero luego moviéndose para encontrar el ancla, mi hombro, su hermano, y un profundo estremecimiento en su pecho. Su mirada triste encontró la mía. Ella siempre estará con nosotros Dom, siempre, y contigo y Doze, y todo esto, estoy averiguando cómo lidiar con eso. Lo haré, me ocuparé de esto, mejor, mejor que con Pops. Yo, me niego a esconderme más, a encogerme cuando mi familia me necesita.

Esa fue una montaña para que mi hermano la empujara, y el orgullo, el orgullo era una palabra demasiado pequeña, el pozo interminable de amor y calidez que sentí en su crecimiento, su aceptación de su profundo vacío excavado, su eterna obsesión, y la psicosis que siempre estuvo a un paso de caer, me levantó, me fortaleció de una manera que se necesitaba en este respiro, este momento, este recuerdo de lo que perdimos para llegar aquí, a quien perdimos.

Mi mirada encontró a Ruri sola, sosteniendo sus brazos como para alejar la soledad y su propia pérdida monumental de nuestro momento de memoria y homenaje. La llamé, la alcancé con el corazón, el espíritu y la empatía. Ruri Sus ojos se dirigieron hacia los míos y por una vez vio mi verdadero yo, no el que se la come con los ojos las tetas, sino el verdadero Dom, el que tenía un corazón leonino como diría mi mamá, sonreía y nunca dejaría sola a su familia para enfrentar dificultades y sin cuidado. Ven aquí, no fuimos los únicos que perdimos a alguien. Ella vaciló, pero luego Mase, con su propio rostro ensombrecido por la suciedad derramada de lágrimas, hizo señas, luego Dozer, el siempre adhesivo de todas las cosas con afecto en su forro, se acercó, pavoneándose detrás de ella y le dio un cabezazo en el culo que la hizo tropezar un par de pasos hacia adelante, esa hermosa risa melódica resonando en la piedra. 

Sus brazos se unieron a los nuestros mientras nos inclinábamos, las cabezas juntas y Dozer se abrió paso a empujones entre nosotros, un círculo de recuerdos, un aquelarre de hilos familiares y corazones familiares y una oda al amor y la lealtad para siempre.

CAPÍTULO 3 – CLASES, DECISIONES, DESTINO

Mase se apartó del círculo arrugando la nariz. Me voy a arriesgar aquí y digo que todos necesitamos desesperadamente un baño, y creo que eso es subestimar severamente el aroma. ¿Y adivina qué? Sucede que hay una gran masa de agua ahí abajo. Señaló con un guiño y Ruri le dirigió una mirada fuerte y dura. 

¡¿Estás diciendo que apesto?! Sonrió, realmente sonrió, pintando la verdad de su crecimiento. Ciertamente soy una princesa. Ella olió con indignidad. Te he dicho muchas veces Mason Drake durante nuestra conversación en el Templo que no soy una princesa, soy la hija de la baronesa Asari Sav, suma sacerdotisa de Mystriel y gobernante de Runehold, la cuarta ciudad de Moonhaven, bueno, al menos lo era, y ella era, y, y, todo eso son huesos en el suelo. Sus ojos se llenaron de líquido, pero luego se tornaron de hierro en sus profundidades mientras sus pensamientos volvían a ser referidos como alguien que huele mal. 

Una sonrisa luchó en las comisuras de sus labios. Un baño suena maravilloso, pero de ninguna manera, forma o manera estoy admitiendo oler mal. Mi hermano volvió a guiñar un ojo y supe lo que venía antes de que lo hiciera. Maldito Mase, de verdad. Le hizo una reverencia a Ruri. Lo que digas princesa. Luego procedió a levantarla y arrojarla desde la cornisa hacia el agua que esperaba diez metros más abajo. Escuché un grito definido de niña estallar y luego un gran chapoteo. Dozer sintiendo la diversión en el aire se unió retrocediendo ceremoniosamente unos pocos pies, luego corriendo y saltando en forma perfectamente estirada, después mirándome como si dijera ‘Mira mi magnificencia’ y luego arrugándose en estilo bala de cañón mientras lo veía clavar un pequeño maremoto sobre la recién emergente Ruri. 

Dozer y su amor por el agua. Viviría ahí si pudiera. Cada vez que lo llevábamos al Lago Diablo, el final del día siempre llegaba a pasar una hora llenándolo de golosinas para sacarlo y poder ir a casa. 

Le di una mirada dura a Mase. ¿Era esto realmente necesario? Se encogió de hombros y sonrió. Sí, sí lo fue. Empezó a caminar por el sendero que conducía a las orillas del estanque. Miró hacia atrás por encima del hombro. Ve y únete a ella Dom y encuentra una clase. Exploraré y mantendré la vigilancia del perímetro y luego podremos cambiar. Guiñó un ojo y siguió paseando, volviéndose al trote, con la guja sujeta flojamente a su costado mientras bajaba y se desplazaba hacia las sombras de los árboles.

Suspiré y comencé a caminar por el sendero, de ninguna manera iba a saltar por los bordes, eso era cosa de Mase. Me gustaba elegir mis riesgos cuando podía. Miré por el costado mientras bajaba y vi a Ruri y Doze jugando en el agua. De hecho, lo estaba montando, su enorme tamaño atravesaba el agua, un torpedo de diversión. 

Dozer siempre podía moverse como un tiburón nadando y ahora con 400 libras de puro músculo, eso era quedarse corto. Más de su risa hipnótica se despegó a través del cielo. Hice lo mejor que pude para no mirar demasiado fijamente todas esas curvas ahora en nada más que su ropa interior. En algún momento se había despojado de todo lo demás, y la ya fina tela de dicha ropa interior, ahora empapada, impedía que nada ni nadie viera todo lo que había para ver, sus músculos ágiles y su cabello plateado/blanco engominado hacia atrás, piel azul claro y los patrones rúnicos increíblementes intrigantes en plata que parecían cubrir su cuerpo en patrones geométricos, maldita sea. Pensé que iba a tener una coronaria o una rigidez muy incómoda en las regiones inferiores que me avergonzaría muchísimo si me viera.

La única respuesta que se me ocurrió fue lo que hice, arrojé todo menos mis pantalones cortos y mi camiseta en mi bolsa y luego salté de un camino ahora muy seguro, a diez pies del camino inclinado, y salpiqué en el líquido fresco y refrescante. Y no muy pronto cuando sentí que una erección ya estaba explotando. 

Hice lo mejor que pude, cruzar mi corazón y esperar morir, clavarme una aguja en el ojo, para no beber en sus curvas y