Clara Galle parece una criatura de otro planeta. Durante más de un minuto el fotógrafo la observa a través de un filtro coralino: maquillaje rosa, peinado futurista, brillo en las cejas. Un instante después ella tiene los brazos flexionados y una pose perfecta, fosilizada. Él, las piernas de rodeo. Y aunque las miradas se multiplican debajo de los focos, la pamplonesa de 21 años apenas las percibe. «Cuando me pongo delante de la cámara el mundo no existe. Estoy en mi marca, sí, hay un equipo detrás, pero las almas, por así decirlo, no están», sentencia.
¡ABRAN PASO!
Oct 20, 2023
2 minutos
“HE ENTENDIDO QUE SENTIRME BIEN NO ES VERME PERFECTA […]. CUANTO MÁS FELIZ ESTOY, MÁS GUAPA ME VEO”
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos