El Marketing de la Fe

Por Adolfo Sagastume

Hemos descubierto las armas que la élite utiliza para convencer a los creyentes para que les entreguen su dinero. Es un software grabado en el DISCO DURO de la mente. El que lo conozca, se hará millonario. Te reto a que lo conozcas. !Ahora mismo!
Mucha gente no se explica por qué los Predicadores, los Curas y todos los Tele Evangelistas están ricos. Sus conocimientos de la psicología humana van más allá del famoso "SECRETO". Es más, los recibieron desde antes del DILUVIO. Si conoces estos secretos tú también tienes todas las posibilidades de convertirte en un miembro de la élite.

• Idioma: Español
• Editorial: Adolfo Sagastume
• Fecha de lanzamiento: 23 jul 2022
• ISBN: 9781005185312

Adolfo Sagastume

Construyendo Universos LiterariosCiudadano LatinoamericanoCiudadano de la República de LiberlandCiudadano de Asgardia The Space Kingdom

Vista previa del libro

Índice

Presentación

Las Promesas

El Ecumenismo

El Evangelismo Norteamericano

Los Anticristos

El Síndrome de Jerusalén

Los Soñadores

El Cambio de Redil

Pactos Económicos con Dios

Ofrendas Voluntarias

La Exclusividad del Redil

La Triquiñuela de la Permanencia

Conclusión

Presentación

En el año 71 d.C., Tito aplastó la soberbia sionista judía en Jerusalén con un ejército romano poderoso. Aniquiló la población y destruyó el Segundo Templo que había Sido reconstruido por decreto de Siro, rey de Persia.

La élite del orgullo judío, los levitas, eran un Estado dentro del Estado, un pueblo entero que no trabajaba servilmente como los otros 12 pueblos o tribus de Israel. Su oficio era el sacerdocio, especializados en ceremonias y sacrificios en el altar de los perdones.

Los levitas que salieron vivos de la invasión, huyeron como una estampida de elefantes. Y al ya no tener la vida regalada y sostenida por el Diezmo de una nación entera, se instalaron como pudieron en todos los países de la tierra a dónde sus riquezas les permitieron llegar.

Enfrentados a la necesidad apremiante de tener que trabajar para poder subsistir, y conscientes del poder que nacía de los grupos nacientes de los primeros cristianos, que predicaban el Reino de Dios, según las enseñanzas originales del Salvador, el Mesías, Jesús de Nazaret, se llenaron de envidia.

Pensaron en los Diezmos que esos grupos generarían. Diezmos que ellos sabían el poder que daban sobre la tierra. La envidia se apoderó de ellos y decidieron tomarlos con maña; armaron una estrategia para conseguirlo.

Primero se harían cristianos a su modo. De tal modo que aparentarían su conversión pero manipulando mucha información para mantener vigente la Ley de Moisés, el sábado como día de descanso y la obligatoriedad del pago del Diezmo en todas las congregaciones cristianas. Y, segundo, destruirían con cualquier medio a su alcance a los cristianos verdaderos. En pocas palabras, se harían nuevamente con el poder eclesiástico, lo cual les permitiría