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120 días con Ayurveda: Una manera de vivir
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120 días con Ayurveda: Una manera de vivir
Libro electrónico334 páginas2 horas

120 días con Ayurveda: Una manera de vivir

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Información de este libro electrónico

Ayurveda es todo lo que te rodea.

El Ayurveda se encuentra presente en todas las áreas de nuestra vida.

Esta ciencia milenaria de la salud, hermana del yoga y nacida en India, nos brinda un conocimiento práctico y filosófico que nos dirige hacia el descubrimiento de nosotros mismos como seres espirituales. Con la lectura de este libro podrás reconocer el poder que tienen tus pensamientos, tus acciones y tus decisiones para vivir con bienestar.

La vida es, sobre todo, la expresión de tu conciencia y la percepción que tienes de todo lo que te rodea. Este es el secreto para sanar o enfermar a tu cuerpo, que es el vehículo para amar y hacer grandes cosas.

El objetivo de este libro es acompañarte durante 120 días, para que puedas descubrir la sabiduría del Ayurveda que reside en ti y en el mundo que te rodea.

IdiomaEspañol
EditorialCaligrama
Fecha de lanzamiento15 jun 2019
ISBN9788417947620
120 días con Ayurveda: Una manera de vivir
Autor

María Fernanda Montoya Rincón

María Fernanda nació en Venezuela. Es odontóloga por la Universidad de los Andes (ULA) y especializada en Odontología Forense por la Universidad Central de Venezuela (UCV). A los veintiséis años se fue a vivir a París y allí estudió Dolor Oro-Facial en la Universidad París V Descartes (París V). Luego, se mudó a Barcelona (España), donde hizo la licenciatura en Odontologíaen la Universidad de Barcelona y estudió Periodoncia Clínica en la Clínica Aparicio por la Universidad de Gotemburgo. Ejerció la odontología durante quince años, basando su práctica en la cirugía oral y la periodoncia. A los treinta y siete años experimentó una transformación espiritual que le hizo dudar de su propósito de vida, lo que la empujó a buscar respuestas que la llevaron a formarse y certificarse como Educadora en Salud Ayurvédica por el American Institute of Vedic Studies, dirigido por el Dr. David Frawley. Es la creadora de Mundo Veda-Ayurveda & Yoga. Actualmente, sededica a la enseñanza del Ayurveda. Imparte cursos de formación y sesiones individuales para adaptar el estilo de vida de las personas a esta sabiduría milenaria.

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    120 días con Ayurveda - María Fernanda Montoya Rincón

    Introducción

    Crecí con un padre amante de la música, que inundaba, la que siempre será mi casa, con un sonido que nos remontaba a diferentes épocas de la historia musical. Siempre nos decía a mis hermanos y a mí: ¿Quién es ese? ¿Quién canta?. Y nosotros sin saber, o a veces, fingiendo que no sabíamos, contestábamos: ¿Quién? ¿Quién? Para escucharle decir: es Joe Cocker, o Rod Stewart o David Bowie o los Rolling o uno de sus grupos favoritos Earth, Wind and Fire… Todo esto aderezado con una gran carcajada, que nos hacía creer que la vida siempre sería divertida.

    Cada momento tenía una banda sonora, «un soundtrack». Actualmente al escuchar algunas de esas canciones, viajo a diferentes etapas de mi vida o a las historias que mis padres me han contado acerca de las suyas: Con esta canción nos conocimos tu madre y yo, esta fue la primera canción que bailamos, esta es de la época en la que tú naciste, o cuando estaba de moda esta canción yo estaba en la facultad, etc… Así que mi vida está hecha de música y alegría.

    Antes pensaba que ser más sensible o asociar momentos de mi vida a la música, era algo que sólo me pasaba a mí, pero luego me di cuenta de que a todos nos sucede algo parecido, según sean las condiciones bajo las cuales nos hemos desarrollado y la sensibilidad de nuestros cinco sentidos para traer información del medio que nos rodea.

    Años más tarde descubrí que todo en nuestra vida es Ayurveda, porque la manera cómo asimilamos y vivimos nuestra vida se corresponde con nuestra naturaleza.

    Estamos todos conectados en una gran matriz de inteligencia e información que hace que seamos uno, por lo que todo en este universo es igual para todos, pero, a pesar de estar bajo las mismas leyes universales, funcionamos diferente según sea la proporción de los elementos universales en cada uno de nosotros.

    Seguramente para ti, la música no es tan determinante, probablemente tu vida está hecha de aromas: De aquellos olores de tu infancia, del olor de tu abuela, del olor a madera de tu primer amor, del olor a cera de tus dibujos, de aquella escuela u oficina, del olor del mar o de la tierra mojada, del olor a asfalto o a smog, del olor a pino o a vainilla.

    A lo mejor tu vida está hecha de sabores: Del sabor a jugo de guayaba que te dejaba tu abuela en la nevera, de dulce de lechoza, de jalea de mango, de canelones, de chocolate o de turrón... O tal vez son las imágenes las que definen los momentos de tu vida: El recuerdo de aquella playa, aquella calle que al cruzar te traía galletas María y leche condensada, aquella plaza o aquel parque, la primera sonrisa de alguien que te gustaba mucho, de aquella ventana que justo daba con la tuya al asomarte o de aquel trayecto que hiciste durante años y ahora ya no tienes que hacerlo más.

    También tu vida puede estar hecha de sensaciones, a lo mejor son abrazos, caricias o besos, tal vez recuerdas cuando alguien especial te ha tomado de la mano, el primer beso de tu hijo/a, las caricias de tu madre, la sensación de apretar los cacheticos apretados de tus hermanos o aquella palmada en la espalda que llegó justo cuando más lo necesitabas… Bueno, en mi caso, los momentos de mi vida están hechos de música, y hasta tengo playlists con ellos.

    Nuestra vida son nuestras percepciones y vivimos en un universo lleno de ellas. Cada uno captará a través de su cinco sentidos aquellas con las que tenga mayor o menor afinidad, según su naturaleza.

    •La música, la relacionamos con el oído (Espacio-Vata)

    •Las sensaciones o caricias, las relacionamos con el tacto (Aire-Vata)

    •Las imágenes, las relacionamos con la vista (Fuego-Pitta)

    •Los sabores, los relacionamos con el gusto (Agua- Kapha. También un poco Pitta)

    •Los aromas, los relacionamos con el olfato (Tierra-Kapha)

    Cuando nacemos entramos en un juego destinado a hacernos olvidar nuestra esencia de amor, vamos formando muchas capas (sin darnos cuenta) durante esos primeros años de vida y de ahí en adelante. Todo este proceso está dirigido por nuestros cinco sentidos (que son los que nos traen información desde el exterior), y controlado por nuestra mente, porque necesitamos formar una personalidad, así creamos un mundo según nuestros condicionamientos y percepciones que definirán quiénes somos en el mundo material.

    El Ayurveda es ese conocimiento que nos lleva más allá de nuestros sentidos y esos patrones de conducta aprendidos desde nuestra infancia. Es la ciencia que nos ayuda a descifrar el código que rige nuestras tendencias y reacciones a través de todo el aprendizaje adquirido (que para cada uno será diferente), y que se relaciona directamente con la naturaleza de nuestra existencia y la misión que venimos a desempeñar en esta encarnación. Es por esto que la palabra Ayurveda significa, conocimiento o ciencia de la vida, y esta es también la razón de que todo en nuestra vida tenga que ver con el Ayurveda.

    Para esta sabiduría milenaria somos un microcosmos del macrocosmos, esto quiere decir, que cualquier cosa encontrada en el universo también está dentro de nosotros.

    Todos estamos hechos de tres energías (Sattva-Rajas-Tamas) que dan lugar a cinco elementos (Espacio-Aire-Fuego-Agua-Tierra) que a su vez se expresan en nosotros a través de tres fuerzas (Vata-Pitta-Kapha) y así, de manera muy general, explica la filosofía Samkhya (una de las seis escuelas de la filosofía hindú y la base del Ayurveda y el Yoga) la creación del universo. Donde a partir de una fuerza creativa que busca expresarse y adquirir experiencia a través de cada una de las personalidades se forma el universo material, con el único objetivo de jugar, de adquirir experiencias, para luego volver a hacer ese viaje de regreso a esa energía original. Es justamente este proceso lo que llamamos la autorrealización del Ser, y que a mí me gusta llamar el Michael Jackson del Samkhya cuando lo estoy enseñando a mis alumnos, porque es así, es como ese paso de baile que él hacia deslizándose hacia atrás, y que nosotros también debemos hacer para regresar a esa unión con Dios.

    Para mí, el Ayurveda es como la canción Dust In The Wind (Polvo En El Viento) escrita por Kerry Livgren, un cantautor estadounidense, fundador y principal compositor de aquel grupo de rock estadounidense Kansas de los 70. Por sincronías del universo, esta canción fue grabada y lanzada en 1977, justamente el año en el que nací.

    ¿Has escuchado esa canción? Yo la he escuchado miles de veces y siempre me dejaba esa sensación de no pertenecer al mundo material… Tal vez, no necesitamos entender la letra para sentir lo que desea expresarnos. Cuando yo estaba pequeña, la escuchaba y no la entendía, pero si sentía ese violín… Con el tiempo, pude entenderla y darme cuenta de que habla del desapego, del momento presente y de cómo esta materia es temporal. De cómo hay un océano que lo abarca todo y cada uno de nosotros es una gota que debe darse cuenta de que es parte de ese océano.

    Es como si todas esas creencias que vamos acumulando desde el día en el que nacemos, formaran un vaso de cristal que nos hacen caer en la ilusión de que somos eso, un simple vaso lleno de agua, y no el océano. ¿Agua limitada por un vaso? No podemos estar presos… y para romper ese vaso de cristal y experimentar cómo nos fundimos con nuestra libertad (Moksha), con nuestra esencia, necesitamos una manera de vivir que nos lleve más allá de nuestros sentidos. Necesitamos conectar con esa matriz mágica u océano que hace que nos demos cuenta de que todos en lo más indivisible de nuestro Ser estemos hechos de lo mismo. Esto es lo que quiere transmitirnos la sabiduría del Ayurveda.

    ¿Y qué ocurre cuando somos conscientes de esto?

    Nos damos cuenta de que nuestro papel es traer esa magia o conciencia hacia el mundo material, traer el cielo a la tierra, o en otras palabras, abrir nuestro corazón para que pueda vibrar tan alto en el aquí y en el ahora que nos haga capaces de darnos cuenta de las reglas de este juego en el que todos estamos sumergidos.

    Este libro nace de mi deseo por introducir el Ayurveda en tu vida. Es mi manera de acompañarte durante 120 días, para que poco a poco puedas ir reflexionando y buscando la manera de romper ese vaso de cristal que has venido formando durante tantos años y que te impiden llegar a la esencia de tu Ser.

    Tu vida no sólo es una colección de momentos, o las energías y cualidades que componen tu organismo, es sobre todo la expresión de tu conciencia, la percepción que tienes de todo lo que te rodea y este es el secreto para sanar o enfermar a tu cuerpo físico, que es tu vehículo para amar y hacer grandes cosas.

    Somos seres psicosomáticos y para la ciencia médica de hoy en día esto es una realidad. Cuando nuestro nivel de conciencia nos hace percibir el mundo de maneras que nos generan emociones negativas, principalmente el miedo (que es lo contrario al amor), y de donde se derivan todas las demás emociones de baja frecuencia, nuestro organismo se debilita, entonces:

    •Perdemos estabilidad, lo que en Ayurveda es llamado Ojas (sistema inmunológico). Se relaciona con Kapha (agua-tierra) y en equilibrio es nuestra calma y resistencia.

    •Perdemos coraje ante la vida, lo que en Ayurveda es llamado Tejas (luminosidad). Se relaciona con Pitta y en equilibro es nuestra empatía, flexibilidad y capacidad para transformar toda la información.

    •Perdemos vitalidad, lo que en Ayurveda es llamado Prana (energía vital). Se relaciona con Vata (aire-espacio) y en equilibro es nuestro entusiasmo, motivación y ganas de vivir.

    Estas tres energías sutiles son los componentes fundamentales de nuestro cuerpo energético que regulan nuestra psique, y representan la esencia de cada uno de los Doshas. Una mente estable y en paz, llena de pensamientos positivos, permite el flujo elevado de la conciencia universal en ti. En cambio, toda emoción de baja frecuencia, oscura y pesada producto de pensamientos negativos bloqueará el flujo de conciencia creativa y en consecuencia tu felicidad. De ahí la importancia de aprender a cuidar nuestra energía, de observar nuestro estado mental para que nuestras elecciones sean hacia la paz y el amor (emociones que generan la elevación de nuestra vibración), lo que nos conducirá de manera natural a la salud y al bienestar.

    Cuando alguien me pregunta a qué me dedico, mi respuesta ya no es que soy dentista. Ahora les digo: Ayudo a las personas a ser felices por sí mismas a través del conocimiento práctico y filosófico que nos brindan el Ayurveda y el Yoga. Esta es la razón y el objetivo de este libro que escribo con el deseo de que descubras el Ayurveda en 120 días.

    Deseo que al final de su lectura, puedas hacer uso de tu libre albedrío y tomar decisiones guiadas por tu intuición que te dirijan hacia el conocimiento de tu propio Ser.

    Namaste

    María Fernanda Montoya Rincón

    Día 1

    Eres un peregrino de un viaje

    Dentro de ti tienes un GPS que te orienta mucho más de lo que crees en este camino que es un universo vibrante, del cual formas parte, y con el que te conectas según sean tus pensamientos y propósitos. ¿Cuáles son tus intenciones? ¿Te conectan o desconectan del objetivo de tu viaje?

    En esencia eres espíritu, pero cuando olvidas esta verdad, es muy fácil perder la guía del viaje. El ser humano se enferma y sufre cuando olvida su naturaleza espiritual porque detiene su peregrinación.

    Dios es la fuente creativa y la energía de todo. Está en ti, en mí y se encuentra latente en todo lo que nos rodea. Llevamos dentro la misma inteligencia cósmica que se expresa buscando una experiencia a través de cada uno de nosotros. Según sean los diferentes niveles de conciencia o de vibración podemos conectar o no con esta guía (Buddhi) que nos dirige hacia Dios.

    Según la filosofía Samkhya (base del Yoga y del Ayurveda), el espíritu es llamado Purusha y la materia, Prakriti. Según la filosofía Vedanta es llamado Brahman y la materia, Maya.

    El Ayurveda y el Yoga se basan en el Vedanta, que significa el conocimiento último, el mayor conocimiento al que podemos aspirar como seres humanos, pero… ¿Cuál es ese conocimiento? Es la búsqueda de Dios dentro de nosotros mismos (…y esto es Vedanta).

    Parece fácil acceder al cuerpo físico, porque podemos verlo y tocarlo (a pesar de que no es nuestra verdad), y parece difícil llegar al espíritu (aún siendo conscientes de que es esta nuestra esencia), pero hay una manera de conectar con este GPS durante tu viaje hacia tú interior las veces que tu creas necesarias, y esta manera es la meditación.

    Meditar es más sencillo de que crees, y no, no tienes que dejar la mente en blanco. Lo único que tienes que hacer es observar, convertirte en un testigo activo de todo lo que te pasa por la mente. Si te das cuenta de que estás pensando, entonces estás meditando.

    Hoy quiero que lo intentes:

    •Siéntate en una posición cómoda con la espalda recta, o recuéstate cómodamente.

    •Respira sólo por la nariz, imaginando que al inhalar, el aire es un flujo que hace un recorrido por todo tu cuerpo.

    •Exhala más lentamente de lo que has inhalado, intentando llevar tu atención a esa pequeña pausa que ocurre después de exhalar justo antes de volver a inhalar.

    •Enfoca tu atención en la respiración, porque es la única manera de controlar la mente.

    •Conviértete en el observador de tu respiración, dándote cuenta de que este proceso ocurre de forma natural y que tú no tienes que hacer ningún esfuerzo para llevarlo a cabo. Relájate en tu respiración. Todo tu cuerpo respira.

    •Por último, lleva tu atención al espacio oscuro que encuentras al cerrar tu ojos (esa es tu conciencia chidakasha: Tu porción de conciencia individual), es como una pantalla de cine y tu estás ahí como un espectador, esperando que comience la película. Conserva tu actitud de testigo, observa y disfruta de esa oscuridad, ese es el espacio de tu conciencia, donde se manifiestan tus pensamientos y toda tu actividad mental. No esperes nada, solo permanece y permite que la energía divina dentro de ti te inunde, para que puedas reconocer tu verdadera naturaleza, tu esencia, tu existencia, conciencia y gozo (sat-chit-ananda).

    Día 2

    Estimula a tu cuerpo para sanar

    Todos estamos hecho de los mismos elementos: Espacio, aire, fuego, agua y tierra. Lo que nos diferencia a ti y a mi es la proporción y el equilibrio de los mismos dentro de cada uno de nosotros. Es como un código que se define durante la concepción y que perdura durante toda nuestra vida. Esta mezcla única que nos va a acompañar siempre y con la que nacemos se llama Prakriti (aunque en algunas partes también lo encontrarás como Prakruti) y es lo que debemos mantener para que nuestro cuerpo pueda sanarse, mantenerse sano y vivir más tiempo.

    Prakriti significa literalmente primera acción, por lo tanto es tu naturaleza, es tu forma original de actuar y reaccionar ante una situación. También son tus tendencias o inclinaciones.

    Cuando comienzas a vivir hay factores externos, como por ejemplo: La cultura del país donde vives, tu alimentación, el clima, las personas que te rodean y que forman parte de tu vida, las actividades que haces, tus hábitos y tu estilo de vida en general, que pueden cuidar la armonía de tu Prakriti o pueden desviarte del equilibrio de ese código y dar origen al Vikriti (o Vikruti). Este último es también un código, pero no es natural, está hecho de excesos o de deficiencias, y es el que nos aleja de nuestra naturaleza original, por la acción del Ego.

    ¿Cómo puede sucederte esto?

    En general, las personas podemos de vivir de dos maneras. Una de ellas es buscando satisfacer todos nuestros deseos sin pensar en las consecuencias (de cara al Ego), esto nos alejamos de nuestra naturaleza. Por lo que en el Ayurveda se dice que es el Ego la raíz de todas nuestras enfermedades.

    La otra forma en la que podemos vivir es usando nuestro discernimiento y escuchando nuestra intuición que se expresa a través de señales de comodidad o incomodidad, que al final son la guía para poder elegir entre aquello que sabemos que nos hace bien y apartando de nosotros lo que nos hace mal, es en este momento en el que dejamos de ser esclavos y hacemos uso de nuestra libertad o de nuestro libre albedrío.

    ¿Cómo puedes cuidar tú Prakriti?

    La sabiduría del Ayurveda ya se encuentra dentro de ti y de cada uno de nosotros. Sólo tienes que escuchar a tu cuerpo y captar las señales que te envía. Si te sientes con energía y contento estás cuidando de tu naturaleza, pero si estás desanimado y triste son señales de que te estas alejando de tu esencia.

    Reflexiona acerca de tu vida diaria:

    ¿Lo que haces cada día está ayudándote a mantener tu equilibrio natural? ¿Cuidas de tu código original (Prakriti) o por el contrario, te estás alejando de todo aquello que crea un ambiente óptimo en ti para estimular a tu cuerpo en su proceso de sanar o mantener tu salud?

    Yo te propongo que hoy hagas una lista de todas aquellas cosas que piensas, haces, das y comes cada día. Piensa si hay algo que te está acercando o alejando de tu naturaleza.

    ¿Estás dispuesto a cambiar algunas actitudes, hábitos y tendencias diarias? ¿Has notado que tu cuerpo te habla a través de señales de comodidad e incomodidad?

    Día 3

    Flota en la incertidumbre de la vida

    Ninguno de nosotros sabe lo que le depara el futuro, pero si sabemos que tenemos una fuerza interior que nos va a permitir manejar cualquier circunstancia que se nos presente. En realidad las situaciones pasadas, presentes y futuras en nuestras vidas tienen un objetivo común para todos: Abrirnos hacia los demás, para poder sentirnos en

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