La Virgen Asistente Personal de mis Jefes

Por SC Daiko

Dos multimillonarios machos alfa. Ambos son los hombres incorrectos cuando yo solo estoy buscando a mi hombre perfecto.

Blake y Declan son mis nuevos jefes. Ellos son super sexys pero no se parecen en nada, son como el día y la noche.

Uno es travieso y pícaro... todo un mujeriego.

El otro es intenso, callado y melancólico.

Ellos me hacen querer cosas que no había querido antes.

Ellos me hacen desearlos.

Y cuando descubre su secreto más importante, 

No puedo dejar de pensar...

Que talvez dos hombres incorrectos puedan convertirse en mi hombre perfecto.

El romance contemporáneo de un trío con mucho fuego y amor. La Virgen Asistente Personal de mis Jefes es una novela divertida pero también está llena de emoción... y escenas ardientes que te dejará a ti, mi lector, sin aliento. ¡Esta es una increíble historia de amor entre tres personas de la exitosa autora SC Daiko!

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 1 nov 2021
• ISBN: 9781667417899

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La Virgen Asistente Personal de mis Jefes

Escrito por SC Daiko

Copyright © 2021 SC Daiko

Todos los derechos reservados

Distribuido por Babelcube, Inc.

www.babelcube.com

Traducido por KVG

Babelcube Books y Babelcube son

marcas registradas de Babelcube Inc.

Contents

1. CAPÍTULO UNO

1

2. CAPÍTULO DOS

13

3. CAPÍTULO TRES

25

4. CAPÍTULO CUATRO

37

5. CAPÍTULO CINCO

48

6. CAPÍTULO SEIS

58

7. CAPÍTULO SIETE

67

8. CAPÍTULO OCHO

82

9. CAPÍTULO NUEVE

92

10. CAPÍTULO DIEZ

102

11. CAPÍTULO ONCE

112

12. CAPÍTULO DOCE

122

13. CAPÍTULO TRECE

133

14. CAPÍTULO CATORCE

143

15. CAPÍTULO QUINCE

155

16. CAPÍTULO DIECISEIS

163

17. CAPÍTULO DIECISIETE

172

18. CAPÍTULO DIECIOCHO

180

19. EPÍLOGO

191

20. ACERCA DE LA AUTORA

197

21. AGRADECIMIENTOS

198

22. OTROS LIBROS DE SC DAIKO

200

23. Chapter 23

201

24. Chapter 24

202

CAPÍTULO UNO

SARA

Alcé la mirada cuando mis dos jefes empezaron a pasearse por la oficina. Declan Lombardi tiene cabello negro y piel bronceada por el sol, él es mitad italiano y el resto es una mezcla de irlandés e inglés. Sus ojos son tan profundos que me podría sumergir en ellos y su cuerpo con sus hombros anchos estaba revestido por un traje gris oscuro confeccionado a mano. Nada más que lo mejor era lo que esperaban él y su socio, Blake Wainwright, quien también estaba vestido como si no hubiera escatimado en gastos. Empujé mis lentes en el puente de mi nariz y golpeé mi esfero contra el escritorio. He estado trabajando para ellos por una semana y cada vez que estoy en su presencia, mi estómago se agita con una mezcla de atracción y repulsión.

Antes de aplicar para este trabajo, yo ponderé los pros y contras de trabajar para un par de promotores inmobiliarios de lujo de renombre internacional, quienes han producido algunas de las direcciones más envidiables de todo el mundo lo que va en contra de mi conciencia social. En lo que a mí respecta son un par de multimillonarios imbéciles, pero la oportunidad de poder trabajar en mi país natal era demasiado buena.

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LA VIRGEN ASISTENTE PERSONAL DE MIS JEFES

Los vi avanzar hacia la sala de juntas para la reunión que está a punto de empezar y que organicé con sus socios en Barcelona, yo estaré en la reunión para poder levantar el acta. Cogí mi iPad y me levanté de mi silla, pero Alicia, la otra asistente personal de Declan y Blake, me ganó porque ella ya se estaba dirigiendo hacia la sala de juntas tratando de marcar su territorio profesional, o al menos eso asumo. Está bien Sara, yo me encargo de esta reunión ella me dijo con un tono estridente y pronunciando mi nombre con acento ingles cuando le he dicho repetidamente que prefiero que use la forma española, acentuando la A.

Ella me mira de arriba abajo observando como mi traje se ajusta a mis amplias curvas y yo le sonrío sin importarme su crítica no disimulada, estoy a gusto con mi cuerpo. Lo siento Alicia, pero esta es mi área. Yo estoy a cargo de todas las responsabilidades de Asistente Personal relacionadas a Barcelona, recuerdas.

Ella arruga el ceño y se cruza de brazos. Muy bien se arregla su cabello rubio y se aleja de mi a paso enojado, supongo que no aprueba que me meta en su territorio. Mi corazón se encoje al pensar en algo como eso, lo último que necesito es una mala relación con un compañero de trabajo…

Blake se encuentra parado en la puerta de la sala y yo paso rozándolo al entrar para ir a mi asiento. Su aroma me captura, es una mezcla entre la brisa fresca del océano y especias. El fugaz toque de su cuerpo con el mío es duro como el hierro, él se mantiene en forma ejercitándose todos los días; algo que yo también hago, mis curvas no son flácidas, yo estaría en el gimnasio todos los días si pudiera.

Derick me mira con una ceja alzada desde su puesto en la mesa. ¿No has olvidado algo, Sara? Al menos Él pronuncia bien mi nombre.

Me concentro en revisar mi iPad mientras le contesto. No creo…

CAPÍTULO UNO

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Él se ríe. ¿Dónde están Jordi Cardona y Nicolau Vivas?

Rayos, se suponía que tenía que esperarlos en el vestíbulo.

Iré a verlos en este momento le dije mientras giraba sobre mi talón en rumbo a la salida.

No es necesario Declan me dice tranquilamente. Alicia ya se encargó.

Por supuesto que sí, pienso mientras ella guía a los dos hombres hasta sus asientos. Organizaré que les traigan café.

Ella me sonrió maliciosamente.

Está bien Alicia, pero no, gracias. Le sonreí El café está en camino.

Gracias Sara dijo Blake y mi mirada vagó por su apuesto rostro, sus pómulos su barbilla cincelada.

Él se giró hacia Alicia y le dijo ¿Podrías por favor encargarte de finalizar los arreglos para la visita de la siguiente semana con nuestros socios de Nueva York?

Ya me estoy encargando de eso dijo ella rápidamente saliendo de la sala.

Me senté en mi lugar en la mesa con mi iPad listo y alzando la mirada me encontré con Nicolau Vivas mirando fijamente mis pechos. Por lo que apreté los dientes y lo miré de mala manera.

Está bien, yo estoy bien dotada en el busto y la chaqueta de mi traje me queda algo apretada pero no aguantaré recibir miradas lascivas en la oficina, ni siquiera por un tipo que podría ser un clon de Antonio Banderas cuando era joven.

Jesús, hoy ha resultado ser uno de esos días cuando deseo poder volver al área de fabricación.

DECLAN

Blake y yo apretamos las manos de Jordi y Nicolau al terminar la reunión, y Sara los acompañó hasta el vestíbulo. Ella había hecho bien su trabajo durante la reunión, manteniendo su cabeza baja y tomando notas de lo que se decía. La miré mientras ella caminaba por la oficina con ese cuerpo en forma de

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LA VIRGEN ASISTENTE PERSONAL DE MIS JEFES

reloj de arena que amenazaba con saltar de su imposiblemente apretado traje de trabajo era la distracción personificada por decir poco…

Blake me da un codazo, atrayendo mi atención. ¿Harás algo más tarde?

Lo usual, es mi turno de ver cómo está progresando todo.

Blake y yo tenemos un nuevo proyecto secreto por lo que no necesito decir más. ¿Y tú? ¿Te encontraras con cómo se llama?

No. Melissa y yo hemos decidido terminar, o mejor dicho, yo lo decidí y Mel me apoyó cuando le di como regalo de despedida un collar de diamantes él se encogió y me dijo con una expresión sardónica. Eso era todo en lo que ella estaba interesada de todas formas. En lo que podría obtener si salía conmigo.

Lo mismo de siempre. Yo he estado soltero desde la primavera y ya estamos en otoño. Es el periodo más largo de toda mi vida adulta en que no he tenido sexo constante. ¿Talvez podamos salir juntos? No hemos hecho eso en algún tiempo.

Sí, claro. Sus ojos verdes brillaron y una sonrisa se formó en sus labios. ¿Tu casa o la mía?

Yo iré a tu casa después de ver cómo van las remodelaciones.

Me acerco a la ventana que va desde el piso hasta el techo y miro a la ciudad de Londres y mis ojos se detienen en un edificio en el lado oeste de la ciudad. Navidad es en menos de tres meses y será el momento perfecto para inaugurarlo.

Por lo que pude ver la semana pasada dice mientras se para a mi lado no creo que eso sea posible. Se están demorando mucho en terminar este trabajo.

Entonces es momento de que vaya y les patee el trasero. Me río.

Hazlo él también se rio. Yo lo intenté pero tu patadas siempre son más efectivas que las mías.

CAPÍTULO UNO

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Supongo que es mi lado oscuro Siciliano. Es todo un acto, por supuesto.

Uno efectivo él me sonríe. Hasta más tarde.

Él agarro la chaqueta de su traje del respaldar de su silla y mi mirada se detuvo por unos segundos en su redondeado y bien formado trasero, mientras salía de la habitación. Suprimí la añoranza del verdadero deseo detrás de mi amistad con Blake.

Me froté la barbilla y reprimí un suspiro. Blake y yo nos hemos conocido prácticamente toda nuestra vida, fuimos a las mismas escuelas, salíamos juntos cuando podíamos y después de graduarnos de la universidad les prestamos dinero a nuestros padres para comprar un departamento en ruinas en Candem.

Fuimos compañeros de habitación durante los dieciocho meses que estuvimos viviendo ahí y, durante las noches y los fines de semana nos dedicamos a renovarlo. Ganamos algo de dinero, unas siete mil libras esterlinas que invertimos en nuestro siguiente proyecto.

En los siguientes cuatro años empezamos a ganar más y nos convertimos en un éxito con las remodelaciones del sector inmobiliario, eventualmente renunciamos a nuestros trabajos semanales, Blake trabajaba en publicidad y yo en un banco de inversiones, y formamos nuestra compañía, Lombardi & Wainwright. Hemos estado en el negocio durante unos treinta años y el incidente, como me gusta llamarlo, fue hace más de una década atrás. Cuando estábamos en la secundaria nos llevaron de expedición al bosque, nos acurrucamos juntos para conservar el calor y terminamos compartiendo más que solo una tienda de campaña, a la mañana siguiente decidimos no hablar sobre lo que había pasado y jamás repetirlo. Blake y yo nos esforzamos para demostrar que éramos heterosexuales por lo que empezamos a salir con las chicas más guapas que pudiéramos encontrar, éramos jóvenes y un poco de experimentación no le hacía daño a nadie, decidimos hacer como si no hubiera significado nada.

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LA VIRGEN ASISTENTE PERSONAL DE MIS JEFES

¡Ja, jodido ja!

Miré afuera de la ventana por un rato hacia donde estaba nuestro proyecto secreto. El proyecto es sobre un hotel en ruinas en el corazón de Soho llamado, El Londres, el cual necesitaba con urgencia una renovación. Hemos hecho creer que vamos a reabrirlo como un lujoso edificio de oficinas llamado Centro Soho, pero no es así. Nosotros tenemos más dinero y posesiones que las que sabemos qué hacer con ellas y contrario a lo que dicen los periódicos sobre nuestro lujoso estilo de vida, sobre las celebridades que son nuestros amigos, nuestra flota de carros rápidos, yates y casas en varios países bla bla bla; sin embargo, nosotros no nos hemos olvidado de los más necesitados, es solo que no nos gusta jactarnos de nuestras buenas obras. Saqué mi celular y le marqué a Mark, mi chofer, para que me esperara con el carro listo.

Deslicé mi chaqueta por sobre mis hombros y salí por la puerta solo para encontrarme de lleno con una cabeza pelirroja.

¡Wham! Me impacté de lleno con ella.

Sara dejó caer los papeles que llevaba debido al choque y estos salieron volando por todos lados.

Vaya mujer. ¡Mira por dónde caminas!

Podría decirte lo mismo ella me replica con su rostro tan encendido de enojo como su cabello. ¿Cómo iba yo a saber que saldrías de la sala de conferencias como un toro en esteroides?

Me reí ante la comparación, me agaché a ayudarla a recoger los documentos y sin querer alcancé a vislumbrar su escote. Ella en verdad está bien proporcionada. Nicolau no había hecho ni el intento de quitarle los ojos de encima hasta que ella le dio una mirada que pudo haber hundido cientos de barcos. Nuestra nueva Asistente Personal es bien insolente y no me podría gustar más.

Voy a digitar en la computadora las notas de la reunión me dijo ella con una voz suave, se le notaba el acento galés con algo del sensual acento español.

CAPÍTULO UNO

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Gracias Sara le sonreí. Yo me estoy dirigiendo hacia una reunión y luego me iré a casa. Hasta mañana.

Me dirigí hacia los elevadores y tomé el más rápido hacia abajo. Nuestro edificio se encuentra en Canary Wharf, es una torre de cristal con un parqueadero subterráneo en donde Mark me esperará con el Rolls Royce. ¿He hecho lo correcto al decirle a Blake que nos viéramos esta noche?

Él es el único hombre en el planeta que ha logrado excitarme y he logrado reprimir mis sentimientos la mayor parte del tiempo.

Él enloquecería si se enterara, lo cual no va a suceder si puedo evitarlo.

SARA

Me encontraba de camino a casa, un departamento que compartía con mi mejor amiga Nia, el mismo que se encontraba a cuarenta y cinco minutos de caminata desde East End, aunque es una zona empobrecida de la metrópolis el valor de la renta esta por los cielos. Cuando estábamos buscando por un departamento queríamos algo que estuviera cerca de nuestros trabajos por lo que reunimos casi la mitad nuestros salarios combinados para pagar la renta y vivir aquí.

El desplazarnos desde las afueras de Londres nos habría costado lo mismo sino es que más y no nos apetecía vivir en los suburbios. Yo crecí en un pequeño pueblo en Gales donde se hace lo que se puede con lo que se tiene e hicimos todo juntas hasta que Nia conoció a Xavier, el hombre de sus sueños.

Suspiro al recordar que ella pasa prácticamente todo el tiempo con él últimamente.

Crucé East India Dock Road junto a un carro de policía que tenía su sirena resonando en mis oídos mientras pensaba en cuanto me dolían los pies y como desearía no haberme puesto estos estúpidos tacos. Un avión sobrevuela por sobre mi cabeza con sus motores resonando mientras hacer su acercamiento final

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LA VIRGEN ASISTENTE PERSONAL DE MIS JEFES

al aeropuerto de la Ciudad de Londres, saco mis tapones para los oídos y sigo caminando con paso decidido hasta nuestro edificio de apartamentos hasta que llego a casa.

Hola me grita Nia desde el sofá donde está sentada pintándose las uñas de los pies. ¿Cómo estuvo tu día?

Si muriera y me fuera al infierno, te aseguro que me tomaría una por lo menos una semana antes de darme cuenta de que ya no estoy en el trabajo. Me quejé.

Ella puso el frasco de esmalte en la mesa antes de reírse a carcajadas. "Oh Sara, como me encanta tu sentido del humor.

Estoy segura de que no es tan malo."

Me senté lentamente en el sofá a lado de ella y le conté lo que había pasado con Alice, como Nicolau prácticamente me comió con los ojos y como, para rematar, me falto poco para arrancarle la cabeza a Declan con mis comentarios.

Me parece que tu compañera de trabajo es algo celosa me dijo Nia yendo al punto sin rodeos. ¿Talvez podrías tratar de ponerla de tu lado? Tú puedes ser amable cuando quieres.

Nia me conocía tan bien, ella me había protegido en mi primer día en la secundaria cuando yo solo era una inocente niña pequeña recién llegada de la Isla de Ibiza en España. Los niños en nuestra clase eran unos bravucones y ella me enseño como hacerles frente, para eso me tuve que esconder detrás de una fachada de peleona que ahora uso todo el tiempo y casi nunca dejo caer la guardia.

¿Entonces te están empezando a gustar tus jefes? ella me pregunta.

Bueno, ellos no me han dado ninguna razón para no gustarles. Es solo su estilo de vida de billonarios y la forma en que presumen de su riqueza lo que me molesta. Lo que quiero decir es que si yo tuviera tanto dinero como ellos, yo regalaría o donaría la mayoría a quien más lo necesita.

Ellos son increíblemente sexys. Ella se acomodó el cabello que es pelirrojo como el mío. La verdad es que nuestro cabello

CAPÍTULO UNO

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real es de color castaño debajo del tinte. ¿No te sientes ni siquiera un poco atraída a ellos?

Yo no me permitiré sentir nada por ellos porque en primer lugar seria poco profesional y segundo porque estoy segura de que no mirarían dos veces a una chica nerd y con curvas como yo. Ellos son mujeriegos de modelos y actrices muy flacas me encogí de hombros. "He visto las fotos de ellos en los tabloides saliendo y cenando con mujeres en restaurantes