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Los Secretos del Multimillonario: Romance Contemporáneo (La Colección Completa)
Los Secretos del Multimillonario: Romance Contemporáneo (La Colección Completa)
Los Secretos del Multimillonario: Romance Contemporáneo (La Colección Completa)
Libro electrónico437 páginas7 horas

Los Secretos del Multimillonario: Romance Contemporáneo (La Colección Completa)

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Información de este libro electrónico

El multimillonario, Max Lane, no provenía de la riqueza, pero construyó su propio imperio como inventor.

Al acercarse a los treinta años, está pensando en establecerse y casarse y luego tener algunos hijos. Una cosa que a su chica actual no le gusta.

Una reunión con un contable, Alexis Mathews, resulta ser algo que ninguno de los dos vio venir.

Su naturaleza inocente y su pasado la hacen desconfiar de apegarse a Max.

La pareja pasa por muchos altibajos a medida que la vida se interpone en el camino para convertirse en la familia que Max anhela.

Se cree que las vidas se pierden y los sueños aparentemente se les quitan a ambos.

El pasado se arrastra sobre ellos y amenaza con destruir su futuro.

Siga a Max y Lexi mientras luchan por encontrar las respuestas que buscan y si alguna vez podrán tener una vida feliz juntos y formar la familia que desean.

 

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento23 oct 2021
ISBN9798201926663
Los Secretos del Multimillonario: Romance Contemporáneo (La Colección Completa)

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    Los Secretos del Multimillonario - Kimberly Johanson

    Los Secretos Del Multmillonario

    Los Secretos Del Multmillonario

    Romance Contemporáneo

    Kimberly Johanson

    Michelle Love

    La Colección Completa

    Índice

    A Borde Del Deseo

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Al Borde De La Seduccion

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Al Borde de la Atracción

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Al Borde de la Pasión

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Al Borde de la Satisfacción

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Al Borde del Peligro

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Al Borde del Romance

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Al Borde del Amor

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Al Borde del Deleite

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Al Borde del Éxtasis

    Alexis

    Máx

    Alexis

    Máx

    Alexis

    Máx

    Alexis

    Máx

    Al Borde del Gozo

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Al Borde de la Lujuria

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    Max

    Alexis

    ©Copyright 2021 por

    Kimberly Johanson

    Todos los derechos Reservados

    De ninguna manera es legal reproducir, duplicar ni transmitir ninguna parte de este documento en cualquier medio electrónico o en formato impreso. Queda prohibida la grabación de esta publicación y no está permitido ningún tipo de almacenamiento de información de este documento, salvo con autorización por escrito del editor. Todos los derechos son reservados.

    Los respectivos autores son dueños de todos los derechos de autor que no sean propiedad del editor.

    Vellum flower icon Creado con Vellum

    A Borde Del Deseo

    Romance Contemporáneo

    Descripción:


    Max Lane está a punto de cumplir los treinta y sentar cabeza está en la vanguardia de su mente.

    Su gusto por las mujeres no hace que sus decisiones para encontrar una esposa y una futura madre de sus hijos sean fáciles.

    Las mujeres ricas y hermosas con piernas largas y cuerpos deliciosos son geniales hasta que tienes que lidiar con sus actitudes dignas de crédito lo que es algo que el joven multimillonario no tiene ni encuentra atractivo.

    Max

    La oscuridad se ve interrumpida por una luz mientras me siento en una habitación poco iluminada esperando el siempre llegar tarde de, Lauren. Ella es mi último intento por encontrar a una mujer con quien pasar el resto de mi vida. Hace un mes desde que empezamos a salir, así que estoy a punto de probar las aguas matrimoniales con ella esta noche. Quiero ver si ella comparte las mismas ideas que yo para el futuro. Estoy por cumplir los treinta en unos días y he decidido que es hora de salir de las vías rápidas e ir con calma por la vida.

    Abandonado cuando yo tenía diez años de edad por mi madre adicta a drogas, crecí en un hogar de niños en el medio de la nada, en el sur de Texas. El divorcio no es una opción para mí. Una vez casado y habiendo empezado una familia que me gustaría tener de inmediato, nada va a destruir a mi familia. Así que mi elección de una mujer tiene que ser alguien que pueda soportar para toda la vida, como mínimo.

    Era mi teléfono celular que se iluminó, lo que significa que tengo un mensaje de texto. Es del contador independiente con quien me puse en contacto y acordamos trabajar en algunos temas contables para mí. Mi menor tiempo favorito del año se acerca, la temporada de impuestos, y necesito toda la ayuda que pueda conseguir para mantener conmigo la mayor cantidad de mi fortuna que me sea posible.

    Quiero decir ¿A alguien le agrada entregar al gobierno su dinero duramente ganado?

    Un par de piernas largas y sexy rematadas por una minifalda roja entran en la habitación. Yo las escaneo y subo por un cuerpo ágil hasta que su cara aparece en enfoque.

    Me pregunto cuál será su verdadera apariencia.

    Me levanto y digo: Me pareces lo suficientemente bueno como para comer, Lauren.

    Ella se ríe, y el sonido que hace es como un pellizco en mi cara, ya que es fuerte y ligeramente fuera de tono. ¿Acaso no lo sé, Max, dice con un acento sureño. ¿A dónde me llevas esta noche?

    Sostengo mi brazo y ella lo toma. Mi cocinera, Hilda, nos está haciendo una de sus especialidades para la cena. Me imaginé que podría ser agradable quedarnos en casa esta noche.

    El sonido de un profundo suspiro llega a mis oídos y me doy cuenta de que su rojo manchado, colágeno inyectado en sus labios forman un puchero. ¿Y qué vamos a hacer después de comer estas cosas que tu criada está haciendo, señor multimillonario?

    Cuando la gente se refiere a mí por mi cuenta bancaria definitivamente me molesta. Yo soy mucho más que mi dinero. Por lo menos me esfuerzo por serlo de todos modos. Pensé que podíamos comer junto a la chimenea en el pequeño comedor. Después podríamos abrazarnos en el sofá y ver una película. Incluso te haría palomitas si gustas. Y, por cierto, Hilda no es la criada. Si alguna vez te oye llamarla así te patearía el trasero, y yo tendría que intervenir y muy probablemente me lo patearía también.

    Abro la puerta y la ayudo a subir a mi Jaguar donde dobla sus largas piernas en el lado del pasajero mientras ella dice, Eso suena aburrido y sin brillo y yo no la hago de aburrida, Max.

    Después de echar un vistazo a esas largas, piernas bronceadas y apretadas empiezo a salivar. Ya que mi debilidad son las piernas largas, y se anula mi juicio cerebral por esa causa demasiadas veces. Cierro la puerta y caminar hacia el lado del conductor. Mientras me acomodo al volante pregunto: Entonces, ¿qué te gustaría hacer?

    Ella se mira en el espejo y se aplica el lápiz labial aún más rojo, y dice: Yo quiero ir a un buen club y estar bebida para las nueve.

    Mis manos se aferran del volante, para no agarrarla y ahogar un poco de mi personalidad en ella. Oh, lo mismo que anoche y la noche anterior y la noche antes de y así sucesiva y sucesivamente.

    Su cabeza gira en derredor, sus cejas perfectamente cuidadas se alzan, creando arrugas en su frente. Los labios rojos, se abren y ella dice, Oh, Dios mío, Max! Ella continúa mientras sus manos vuelan alrededor delante de ella. Así que porque quieres ser un aguafiestas, me tengo que sentar alrededor de tu grandísima mansión y mear toda la noche también Haciendo una pausa para mirarse nuevamente en el espejo, ella toma un poco de máscara de pestañas y aplica aún más a su máscara ya gruesa como mierda. Voltea hacia mí. Bueno, me puedes dejar aquí. Puedo encontrar a alguien que me lleve a casa.

    Esa es una gran idea, pero ya que soy, demasiado un caballero condenado a no poder hacerle eso a ninguna mujer. No, Lauren, sólo estaba bromeando. Quiero ir al club también. Miento.

    De repente, ella me muestra una sonrisa dulce y como un monstruoso murciélago aletea hacia mí. ¡Oh! Eres tonto.

    ¡ No, soy un idiota!

    Mientras conduzco decido probar un poco de lo que yo había planeado hablar con ella acerca de si ella me dejaría llevarla a mi casa. ¿Cuándo crees que vas a ser capaz de tener hijos, Lauren?

    Whoa! ¡Mierda! Todo en su cara se transforma en algo que precede a una tormenta de mierda. ¿Puedo retirar mis palabras de nuevo, por favor?

    Con un delgado dedo que menea en mi cara, ella grita, ¡Oh, no no lo harás, Sr. Moneybags! Aún tú no echaras a perder este cuerpo. Así que por eso querías llevarme a tu lugar. Escucha esto alto y claro, Max. Yo no quiero tener a tus hijos, ni de nadie más. Niños añaden años al cuerpo y al rostro de una mujer.

    Ya veo, digo en voz baja.

    Su dedo se arrastra por mi mejilla y ella dice: Aunque tú y yo haríamos hermosos hijos, cariño. Yo no puedo hacerme eso a mí misma. Lamento decepcionarte, amante.

    Le sonrío y le doy un guiño. No me siento defraudado en absoluto. Es un alivio que estoy experimentando el saber la verdad que hay. Ella no es para mí. Mientras le echo un vistazo encuentro que su falda ha caído y muestra la parte superior de su muslo. Al menos ella esta buena para un buen rato. Suavemente mi mano recorre su piel expuesta, sólo para que con un golpecito diga. ¡No! Nada de eso.

    ¿Ahora quién es la aguafiestas?, Pregunto.

    Alexis

    Mi cabeza está empezando a dolerme mientras miro este demonio de hoja de cálculo. Algo no está bien y no puedo entenderlo. Agarro mi celular y le envió un mensaje en un texto al viejo para el que estoy haciendo este trabajo en forma independiente.

    Y es hora de más café.

    Mientras camino por la habitación miro mi reflejo en las puertas corredizas de cristal. Mi cola de cabello se ha aflojado y no puedo tenerlo así. Suelto mí pelo y mentalmente anoto que necesito ir a cortármelo, es demasiado largo. Me hago un moño apretado y noto una leve arruga en mis pantalones color caqui les doy una ligera alisada, me acomodo el cuello. Y me tomo el tiempo para asegurarme de que mis almidonados, botones blancos abajo lucen perfectos también, me acomodo mis gafas más arriba en mi nariz. Una sonrisa me dice que mi look es perfecto para una aspirante contadora.

    Mi padre siempre me dijo que vistiera apropiadamente para el trabajo que quiero y liberar al mundo de los errores financieros es mi meta, muy parecido a un superhéroe. Todo lo que necesito es una capa de color caqui con una grande, carta blanca, con una A en él y entonces puedo ir a trabajar y salvar el planeta, una hoja de cálculo a la vez.

    Mi celular suena, el viejo tipo ha respondido. Él quiere que almuerce con él y me mostrara lo que necesita que sea hecho.

    ¡ Mierda!

    Yo no soy una mariposa social realmente, de ahí el trabajo que realizo en casa. Pero él me está pagando una cantidad exorbitante de dinero, así que iré a cumplir con el viejo. Por lo menos, sabrá que ha contratado a un contador que realmente lo parece. Eso le dará confianza en mis habilidades, creo, y tal vez él decida contratarme a largo plazo.

    El restaurante no está demasiado lejos de mi apartamento, así que subo a mi bicicleta y pedaleo en ella. Tengo un coche, pero prefiero no contaminar el aire tan a menudo como puedo. Bueno, no estoy realmente loca por la salvación del planeta, es que mi coche está casi en venta. Y funciona mejor en la noche, ya que tiende a calentarse durante el día.

    Oye, ya ha pagado lo que costo, eso tiene que contar para algo.

    El restaurante está en el centro de Houston. Parece que hay servicio de valet parking en este establecimiento de lujo. Bueno, mi bici estará bien cuidada. Sonrío al empleado, y él me hace una señal negando con la cabeza, y apunta a un estante para bicis en la calle. Le pongo una cadena a la bici luego suavizo mi ropa de nuevo y observo un desgaste en mi zapatilla y me agacho para limpiarla. Mis gafas se caen y un trozo de cemento roto raya uno de los cristales de los lentes.

    ¡Mierda doble!

    Puedo ver lo suficiente para sobrevivir. Si estoy lo suficientemente cerca puedo ver todo, pero la gente me ha dicho que estoy demasiado cerca a veces, cuando no tengo mis gafas. Voy a tener que tener cuidado con este hombre viejo, no quiero asustarlo.

    En el restaurante voy, tocando en la bolsa que puse alrededor de mi cintura para llevar mi pequeño ordenador portátil. Es el último grito en París me han dicho. Un gran espejo está en el camino de entrada y me doy una mirada rápida para asegurarme de que me veo bien.

    ¡Perfecto! Al igual que cualquier contador en cualquier edificio fino de oficinas, con un organizador y lápiz de bolsillo. Este hombre seguro quedara impresionado.

    Un camarero viene hacia mí. ¿Puedo ayudarle?, Pregunta.

    Estoy aquí para reunirme con el Sr. Lane.

    El hombre me mira de arriba abajo, mientras dice, ¿Sabe Ud. su nombre de pila, porque el Sr. Lane, en quien estoy pensando, es muy probable que no sea él.

    Si por supuesto. Es Max , le digo y las cejas del hombre se mueven a la parte superior de su cabeza calva.

    ¡Oh! Por favor sígame.

    Lo sigo y miro alrededor intentando distinguir la elegancia circundante. Me pongo mis gafas y cierro un ojo para mirar por el lado bueno.

    ¡Alerta al, frente y al centro!

    ¡Qué hombre! Hombros anchos, traje que probablemente le costó unos mil o más. Ondas oscuras de pelo delicioso que cae hasta los hombros. Ojos del color de las esmeraldas, ¡oh! corazón mantente quieto.

    Vuelvo a poner las gafas en mi protector de bolsillo y sigo al tipo camarero. Mientras la fantasía de hombre está haciendo que se moje mi ropa interior, tengo que encontrar al viejo y volver a la realidad.

    El camarero se detiene y saca una silla para mí. Sonrío y me dejo caer en ella lo más cómodamente posible.

    Sí, cómodamente es una palabra. Usted puede hacer una palabra fuera de cualquier cosa si solo agrega 'mente' al final, es un hecho creo.

    Parpadeo tratando de conseguir que mis ojos estropeados se centren. Un brazo con mangas negras cruza a través de la mesa y me saluda con una mano. Es una mano firme, que no se siente arrugada como yo esperaba que fuera. Hola, señorita Mathews. Lo siento, me sorprendió, pensé que iba a ser un hombre. Su nombre es Alex.

    Esa voz es demasiado profunda y sexy para pertenecer a un anciano. En realidad es Alexis, pero todo el mundo me llama Alex. Rompí mis gafas hace un minuto, ¿le importa si me siento un poco más cerca de usted para que pueda verlo? , le pregunto.

    Déjame vengo a ti, no te muevas. Lo veo cuando él se levanta y noto que es alto.

    Se sienta y escabulle su silla junto a la mía y poco a poco entra en enfoque.

    ¡Oh Dios! ¡Es el hombre magnífico que hizo que mis pantis se mojaran!

    ¿Sr. Lane? , Pregunto.

    Él asiente con la cabeza y sonríe. ¿Puedes verme ahora?

    Asiento con la cabeza y estoy segura de que mi cara está haciendo alguna media sonrisa horrible, algo como un medio ceño me han dicho que hago en ocasiones en las que me siento incómoda, que es a menudo. Qué bueno conocerte, digo extendiendo mi mano para estrechar la suya, pero la retiro cuando me doy cuenta de que ya lo hicimos. Mi codo golpea el plato que está en la mesa delante de mí y produce un fuerte sonido de tintineo. Mis mejillas se ponen más rojas y me brotan gotas de sudor en la frente.

    El Sr. Lane, se ríe y pone su mano en mi hombro. No hay necesidad de estar nerviosa conmigo, Alex, te lo aseguro.

    Su celular suena y lo mira. Está tan cerca que puedo verlo también y la imagen de una hermosa mujer rubia llena la pantalla completamente. Deslizando su dedo envía la llamada al correo de voz y digo: Usted puede tomar la llamada. No se preocupe por mí.

    Nunca tomo llamadas cuando estoy con alguien. Es de mala educación, ¿no te parece? , Pregunta mientras me mira directamente a los ojos con esos magníficos ojos verdes que tiene.

    Ella es, totalmente preciosa. No me gustaría que se enojara contigo.

    Su risa es profunda, y sacude mi pecho pues está tan cerca de mí. Ella siempre está enojada conmigo, así que no es gran cosa. Por lo que respecta a preciosa, no tengo ni idea de lo que realmente parece. Ella se ha sometido a tantas cirugías por todo el cuerpo que no hay manera de decir.

    La idea de que alguien se someta a tanto a sí mismo es una locura para mí. Wow, le digo.

    Él asiente con la cabeza. Entonces, ¿qué pasa con la hoja de cálculo, Alex?

    Me recuesto para descomprimir la bolsa para sacar el computador portátil y veo al magnífico hombre sonriendo como si fuera algo divertido, por lo que digo, Um, sé que a veces se considera extraño, pero me enteré que estas cosas son muy populares en otros países.

    Sacude la cabeza y se ríe, entonces acaba de descomprimir la bolsa y alcanza mi bolsa para ayudar a sacar mi portátil. Estoy seguro de que lo son y me disculpo si pensaste que estaba encontrando humor en tu, ummm, riñonera, creo que se llama.

    Su mano toca mi estómago al agarrar el laptop y casi me desmayo, ya que envío ondas de choque a través de todo mi cuerpo. Él ni siquiera está tratando de ser sexy, pero él no lo puede evitar, supongo. Gracias por ayudarme con eso, digo mientras agarro la servilleta de lino a mi lado y la uso para limpiar mi frente ahora definitivamente transpirando.

    Coloca el equipo en la mesa y se inclina hacia mí, con sus labios cerca de mi oído. Su aliento caliente quema mi oído mientras dice, Alex, ¿estás siempre tan nerviosa?

    Santo todo lo que es Santo, ¿es acaso estúpido?

    La honestidad reside en mi cabeza y le digo es Ud. muy guapo."

    ¿Usted?, Pregunta mientras se sienta en su silla y gracias al Señor su buena apariencia se desdibuja en mis ojos en mal estado. ¿Cuántos años tienes?

    No es, importante tengo veinticinco años, señor, digo mientras enderezo mi camisa y encuentro mi protector de bolsillo fascinante.

    ¡Hey es algo que hacer mientras un chico guapo te revisa de abajo para arriba!

    No me llames señor, me puedes llamar Max. ¿Tienes algún otro adjetivo, Alex? , Pregunta y se reclina.

    Niego con la cabeza y le encuentro sonriéndome. ¿sí?

    Sacude la cabeza y la sonrisa se desvanece. Dime, Alex, ¿qué haces para divertirte?

    Pensé que esto era una comida de negocios, pero parece que ha tomado otro rumbo. ¿Divertido?

    Sí, divertido, dice y a continuación, se aparta de mí. Usted lo dice como si fuera una palabra de cuatro letras.

    He leído mucho, le digo, incitando una risita de él.

    El menú en la mano me dice que está listo para pedir y terminar este almuerzo de una vez. Él dice: Dime lo que comes normalmente para el almuerzo.

    Antes de que mi cerebro pueda dejar que mi boca hable, yo respondo, un sándwich con mantequilla de maní y jalea de uva, en su mayoría.

    El más ligero movimiento de la cabeza me muestra que pequeñas arrugas se han formado en su frente y él dice, Estábamos acostumbrados a comer eso todo el tiempo para el almuerzo cuando yo era niño, al crecer en un hogar para niños.

    ¿Usted se crio en un hogar para niños? Pregunto, con sorpresa. ¿Sus padres murieron o algo así?

    O algo así, responde. Vuelve todo su cuerpo hacia mí y se inclina. ¿Vamos a salir de este restaurante lujoso y vamos a mi casa y voy a pedir a mi cocinera, nos prepare un buen almuerzo de sándwich, con un par de vasos de leche?

    Me encuentro rasguñándome el cuello pues el cuello almidonado roza mi piel, por lo que es la picazón. Ummm, yo no lo hago, Murmuro y tropiezo con lo que quiero decir.

    Él frunce el ceño. Olvídate de eso, no quieres ir. Comeremos aquí. ¿Quieres un filete?

    Ahora me siento mal. El chico perdió a sus padres y creció en una casa y sólo quiere comer un sándwich de salmón', y yo estoy comportándome tontamente, así que digo: No, yo quiero ir. Pero vine en mi bicicleta y tengo que ir a casa por mi coche, que podría no llegar a donde usted vive. ¿Dónde es por cierto?

    ¿Qué pasa con su coche?, Pregunta.

    Me río. Lo que está bien con él es una lista más corta que lo que está mal.

    Él sonríe y mi corazón late un poco más rápido. Te llevaré en mi coche. Estoy seguro que tu bici estará a salvo aquí.

    Me encojo de hombros y digo: Está bien, entonces vamos a buscar nuestra mantequilla de maní y Espero que tengas la jalea de uva.

    Se pone de pie y toma mi mano y me levanto. Mi brazo se entrelaza rápidamente con él mientras me susurra: Espérame, para que no tropieces con nada, ya que no tienes tus gafas.

    Gracias, digo y tengo la sensación más extraña en el estómago.

    Max

    Mientras vamos en camino a mi casa la súper divertida, Alex, me mantiene riendo. Ella es la criatura más interesante que he conocido. Alta, con la piel perfecta y el pelo rubio excepcionalmente brillante, ojos como diamantes azules que brillan cuando sonríe, que es a menudo, pero no tiene sentido de la moda en absoluto.

    Eso fue un restaurante muy alzado, dice mientras mira por la ventana. ¿Come allí seguido?

    Me encuentro riendo. alzado ¿Qué clase de decir lujoso?

    Sus ojos se dirigen a los míos y se sonroja. Soy estúpida, dice ella. No me hagas caso, yo uso un montón de palabras tontas.

    No, son divertidas, le digo. Y la respuesta es que sí como allí a menudo. ¿Te gusta leer mucho?

    Ella asiente y mira a su alrededor en el interior de mi Jaguar. Este coche es muy elegante.

    Lucho con las ganas de reír ante sus palabras locas de nuevo. Apuesto a que encontrarías volar conmigo en mi helicóptero más divertido que leer.

    Sus cejas, que tienen una gran necesidad de un buen desplume, se alzan y dice, Tienes un helicóptero?

    Sí, tengo uno desde el año pasado. Ideé un asiento que se extiende fuera del cuerpo del helicóptero mientras se mantiene el ocupante completamente seguro con un sistema de retención que diseñé. Así es como hice mi dinero. El ejército compró un montón de ellos y ahora parece que cualquier persona con un helicóptero quiere uno.

    La confusión llena su cara. Así que usted cuelga del helicóptero mientras está volando y por qué alguien haría eso?

    Para disparar a las cosas, le digo, y me detengo en la puerta de la entrada de mi casa.

    Alex ve la puerta grande y se muerde el labio inferior. Esa es una gran puerta, amigo.

    Sí y está aquí para proteger la casa aún más grande que verás en un segundo, le digo y pulso el botón para abrirlo.

    Esto es mucho para mantener limpio, dice mientras nos detenemos en la mansión.

    Bueno, esa es una cosa que no siempre me han dicho antes. ¿Te gusta?, Le pregunto.

    Ella se vuelve hacia mí y sonríe. Me hace falta un poco de definición, Max.

    ¡Oh sí, ella necesita gafas!

    Mientras estaciono el coche y salgo, voy a abrir la puerta, pero ella se apresura y me espera fuera del coche. Tomo su mano y la llevo a la casa. Sígueme, Alex, necesito encontrar a Hilda para pedirle que nos haga el almuerzo. Podemos hablar de la hoja de cálculo mientras ella hace eso. Mientras la llevo de la mano detrás de mi experimento una sensación desconocida.

    Encuentro a Hilda en la cocina cortando vegetales. Ella me mira y su rostro se rompe en una sonrisa enorme. Mijo, ¿quién es ella?

    Acerco a Alex hasta estar junto a mí. Hilda ella es Alex. ¿Podrías prepararnos algunos sándwiches de mantequilla de maní y jalea de uva y algunos vasos de leche y llevarlos a la piscina? "

    ¿Mantequilla de maní, Mijo? Hilda pregunta con el ceño fruncido. Tengo un par de langostas que puedo tenerlos listos en pocos minutos. Déjame hacer eso.

    Me gustaría mucho lo que pedí, Hilda. Digo. Yo solía comer uno para el almuerzo casi todos los días cuando era niño.

    Hilda hace gestos a Alex con el largo cuchillo que ella sostiene. ¿Es usted una vieja amiga suya de la casa de niños?

    Alex niega con la cabeza. No soy su amiga. Yo trabajo para él.

    Los ojos de Hilda se mueven hacia abajo a nuestras manos entrelazadas. Ella menea el cuchillo en ellos. ¿Usted toma las manos de sus empleados ahora?, Pregunta con una mirada de preocupación.

    Me río y sostengo nuestras manos en alto. Ella rompió sus gafas justo antes de nuestro encuentro y yo no quería que ella tropezara así que la tomó de la mano.

    Hilda frunce el ceño y vuelve a cortar. voy a preparar la comida y pediré a James que les lleve la comida a la piscina dentro de unos pocos minutos, Mijo.

    Mientras llevo a Alex afuera me encuentro a mí mismo lleno de energía. Es inexplicable para mí. ¿Estoy tan emocionado por empezar a revisar los problemas en la maldita hoja de cálculo? Aquí estamos, en mi alzada piscina, con una cascada.

    ¿Te gustaría verlo?

    Me robaste mi palabra, dice mientras la ayudo a sentarse a la mesa.

    Pongo una silla cerca de ella para que pueda verme. Yo prefiero decir que la estoy pidiendo prestado, si no te importa.

    Ella sonríe y sus ojos brillan. Está bien usted puede pedirla prestado. Me gusta la forma en que los sonidos salen de tus labios.

    ¿Mis labios? ¡Ella está pensando en mis labios justo cuando estaba pensando en su sonrisa perfecta y cómo sus labios están perfectamente proporcionados por si mismos sin colágeno!

    Podemos tomar un baño en la piscina después de nuestro almuerzo, le digo y no puedo creer que acabo de pedirle eso.

    Sus ojos se amplían y comienza a balbucear: Yo, uh, yo no tengo, eh un...

    Yo sostengo mi mano, deteniendo el tartamudeo que parece ser tan oportuno. Hay un montón de trajes de baño para elegir en la casa de la piscina. No te preocupes, vamos, será divertido.

    ¿Hay un trampolín? ella pregunta mientras mira de reojo a la piscina. ‘

    No, yo no quiero uno, le digo. Me gusta saltar de las rocas que he traído.

    Sus ojos se iluminan y ella sonríe de nuevo. Cuando yo era niña nos gustaba ir a un río todos los veranos. Había una roca gigante de la que nos gustaba saltar. Me encanta.

    ¿Así que la respuesta es sí?

    Ella niega con la cabeza. No. Esto es embarazoso admitir, pero no me he afeitado desde hace tiempo.

    ¡Yuk!

    Aunque yo realmente no quiero saber, me pregunto por curiosidad morbosa, ¿Cuánto tiempo ha pasado?

    Sus estrechos hombros se encogen. No recuerdo. Así que ya ves que sería mejor si no lo hago

    El cuarto de baño en la casa de la piscina está equipado con todo: Yo ofrezco. Se puede arreglar antes si quieres.

    Su mano vuela y golpea mi brazo. No es tan malo que necesite utilizar el término, arréglalo por amor de dios. "

    ¿Así que eso es un sí, entonces? No pretendo entender realmente sus eufemismos.

    Me gustaría saltar de esa roca. Ella la mira de reojo. Así que sí, creo que será divertido.

    Encuentro su falta de visión un poco triste. Alex, ¿tienes otro par de anteojos o lentes de contactos, tal vez?

    Tengo algunos contactos, pero están en casa.

    ¿Si quieres te llevo a tu casa por ellos después de comer?, Pregunto. Y mientras estamos en la ciudad podemos comprar unas cervezas y luego le diremos a Hilda que nos haga una pizza más tarde y te puedes quedar hasta la tarde y más tarde te llevo de vuelta a tu casa .

    Usted no tiene que pasar todo el día conmigo, Max. Ella se inclina hacia atrás. Quiero decir que tienes que tener cosas mejores que hacer.

    ¡Yo no!

    Me inclino hacia ella para que ella pueda ver mi expresión seria. Me gustaría ser honesto con usted, Alex. Usted es divertida y alguien con quien es fácil de llevarse bien y estoy disfrutando mucho de su compañía. No es frecuente encontrar a alguien con quien es fácil pasar tiempo juntos.

    Ella hace esta media sonrisa, medio ceño en su cara y me parece adorable. Es agradable escuchar eso. Para ser honesta con usted, nunca me han dicho eso antes. Así que la respuesta es sí, voy a pasar la tarde con usted, Max, que suena como un montón de diversión.

    ¡Divertido! Sí lo es.

    Alexis

    Un convertible rojo brillante se encuentra en la unidad de la casa de Max. Él me lleva a conseguir mis contactos, y conseguimos un poco de cerveza y al parecer me considera graciosa, divertida y agradable.

    ¡Lo sé! No puedo creerlo tampoco.

    Con mis contactos puedo ver que la mansión es impresionante. Ahora que todo no es un gran lio borroso, puedo decir que este lugar es hermoso

    Gracias. Me gusta. Se ve agitado mientras se estaciona y me mira. Esa chica que me llamó antes, cuando estábamos en el restaurante está aquí. Ese es su coche. Ella es bastante fastidiosa así que no te ofendas por todo lo que sale de su boca falsa. Me desharé de ella tan pronto como pueda. Voy a decirle que tenemos que ponernos a trabajar de inmediato, por lo que no mencionaremos la natación, ¿de acuerdo?

    Asiento con la cabeza. ¿Así que ella es tu novia, entonces?

    Niega con la cabeza. No, pero ella todavía no está consciente de ello. Ella no quiere las mismas cosas que hago. Voy a romper con ella, pero simplemente decidí eso la noche anterior. Hoy no es el día para hacerlo, pero muy probablemente lo haga mañana.

    K, le digo, y salta fuera del coche.

    Max camina alrededor del coche y coge mi mano, tirando de mí con él. Al entrar en la casa un ruido estridente estalla en los oídos. ¿Dónde está mi Maxi bebé?

    Max enrolla los ojos y susurra: Lo siento mucho por lo que está a punto de suceder.

    ¿Lo que está a punto de suceder?

    Una criatura alta, más delgada de lo necesario aparece a la vista al entrar en el gran salón. Desde lejos ella es hermosa, pero a medida que se nos acerca puedo ver los falsos senos, los labios y los obvios implantes de mejilla.

    ¡Yuk!

    Max deja mi mano para ir mientras ella se mueve hacia adelante y lanza uno de sus tentáculos como brazos y lo envuelve alrededor de él en el abrazo más torpe que he visto nunca. Su dedo huesudo se extiende hacia mí

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