Mi Obsesión Más Ardiente: Aspen Ridge Pack: Shifter M.D., #1

Por Shaw Hart

Querido diario, 

Tengo un problema, uno grande, y al igual que todos mis otros problemas, tiene que ver con Adrien Davenport.

He estado intentando mantener al Jefe a distancia desde que empecé a trabajar para él, y pensé que lo tenía controlado, pero hoy metí la pata hasta el fondo.

Lo besé.

Ni lo digas, Diario. Sé que fue la cosa más tonta que pude hacer, ¡Pero era una emergencia!

¿Y ahora qué se supone que debo hacer?

Sé que debería seguir resistiéndome a él. Demonios, debería marchar a su oficina mañana y renunciar, y totalmente lo haría, pero necesito este trabajo.

No puedo ceder ante él, por mucho que lo desee en secreto. Sólo necesito fingir que el beso nunca ocurrió, y podemos volver al status quo. ¿Verdad?

Ugh, sí, lo sé, Diario.

Nunca va a dejar pasar esto.

Ahora estoy muy jodida.

Y no de la manera que el Jefe quiere que lo esté.

 

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• Idioma: Español
• Editorial: Shaw Hart
• Fecha de lanzamiento: 23 oct 2023
• ISBN: 9798223737636

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UNO

Goldie

Echo la cabeza hacia atrás y me impulso, dando vueltas en mi silla de oficina hasta marearme. Estoy aburrida. Ya he terminado todo mi trabajo de hoy, he escrito en mi agenda y he conseguido hacer algo de trabajo que estaba en mi lista de tareas para mañana. Ahora no me queda nada más que esperar a que llegue la hora de irme.

¿Intentas enfermarte para poder irte a casa antes? Me pregunta mi jefe.

Me encanta su voz. Nunca se lo diría, por supuesto, pero es verdad. Siempre suena como si intentara no reírse como si tuviera un chiste que se muere por contarte. Siempre me da curiosidad saber qué está pensando.

¿Funcionaría?

No, haría que viniera un médico a hacerte un chequeo. No puedo enviar a mi mejor asistente a casa sola y enferma. ¿Qué clase de jefe sería entonces? Me pregunta.

¿Uno normal?

Hmph, dice mientras se apoya en mi escritorio.

Tiene razón en lo de que soy su mejor asistente. Llevo cerca de dos años trabajando para Adrien, y soy la que más ha durado de todas las asistentes que ha tenido a lo largo de los años.

¿No tienes trabajo que hacer? Acabo de poner los archivos de Clark en tu escritorio hace quince minutos, le digo.

Necesito un descanso.

¿De qué? Apenas has hecho nada en todo el día.

Bueno, entonces supongo que es bueno que yo sea el jefe, dice sonriéndome.

Pongo los ojos en blanco, girando de nuevo en mi silla. Mi teléfono suena, y sé que es Lottie enviándome un mensaje sin tener que mirar.

Me detengo, frunciendo el ceño, cuando veo a Adrien inclinarse sobre el escritorio para ver la pantalla.

Eso es privado, le informo, y él se aparta con un suspiro.

Sólo comprobaba, dice.

¿Para qué?

Se limita a sonreír disimuladamente mientras se levanta y se dirige de nuevo a su despacho. Suspiro, volviéndome hacia mi teléfono. Empieza a sonar y me río.

Qué impaciente , respondo, y Lottie se ríe.

Me imaginé que te estabas preparando para volver a casa por hoy, dice, y yo miro el reloj.

Las cuatro y treinta y ocho.

Casi. Probablemente podría haberme ido hace una hora, pero el jefe está siendo poco razonable, digo, alzando la voz para que me oiga.

Nunca cierra la puerta de su despacho cuando estoy aquí. Juro que es para poder espiarme.

¿Dijiste que necesitabas hacer otra cosa? pregunta el jefe, asomando la cabeza por la puerta.

No. Debes haberme oído mal.

Ajá, dice con una sonrisa sexy antes de volver a entrar en su despacho.

Puedo sentir sus ojos clavados en mí a través del cristal, y hago lo que puedo por ignorarlo mientras vuelvo a girar en la silla de mi despacho.

Deberías empezar a susurrar, me dice Lottie. Eso le volvería loco.

Sonrío, deteniéndome en mi silla de modo que estoy de cara a mi escritorio. Me inclino hacia delante, apoyando los codos en el cristal transparente de mi escritorio.

Eres una genio, susurro, y ella se ríe.

Deberías dejar que te sacara. Ir a Oaks a comer con él y dejar que pague, sugiere.

Sería la única forma de poder permitirme ese sitio, susurro.

¿Qué? pregunta Adrien, acercándose de nuevo a mi escritorio.

He dicho que vayas a firmar los archivos de Clark, Jefe.

Y una mierda, dice.

Sonríe y se apoya en mi escritorio. Suspiro, girándome en mi silla y dándole la espalda.

¿Quieres venir a cenar esta noche?

¿A qué hora? susurro.

¿Está justo detrás de ti?

Ajá. No llevo prácticamente nada puesto, le susurro, y ella se ríe.

Eres malvada.

¿Qué has dicho? ladra Adrien, con un duro tono de advertencia en sus palabras.

Estoy haciendo planes para esta noche. ¿Necesitas algo?

Sí, necesito que trabajes hasta tarde esta noche.

Mentiroso. Terminé todo por hoy hace media hora.

Tengo más. Deberíamos empezar de una vez con lo de mañana.

Bueno, ahora ya tengo planes, le digo.

¿Con quién?

No es asunto tuyo.

Entonces tendrás que cancelarlos. Te necesito aquí.

Se dirige de nuevo a su despacho y yo pongo los ojos en blanco.

¿Supongo que eso es un no a la cena entonces? me pregunta Lottie, y yo me río.

No, allí estaré. ¿Quieres que traiga algo?

Sólo tú. Anson va a recoger pizza y podemos pasar el rato. Necesita hacer algo de trabajo con Rhett.

¿Cómo está mi pequeño bebé?

Está estupendamente. Debería levantarse pronto de su siesta.

Dile que la tía Goldie la quiere más que a nadie, le digo, y ella resopla.

No, puedes decírselo tú misma.

Trato hecho.

¿Cómo vas a salir sin que Adrien te aborde y te ate a su escritorio?.

Ya se me ocurrirá algo. Hasta pronto.

Nos vemos.

Colgamos y vuelvo a dar vueltas en mi silla, intentando pensar en una forma de salir de mi escritorio sin que Adrien se dé cuenta.

Lottie y yo hemos sido mejores amigas desde que éramos niñas. Siempre hemos sido nosotras contra el mundo. O lo era, pero hace un año, se lió con el mejor amigo de su hermano, Anson, y se quedó embarazada. Había estado enamorada del tipo desde que era adolescente. Él era su único amor, y son perfectos juntos. Su hija, Honor, nació hace un mes, y es el bebé más dulce. Estoy deseando tenerla en brazos esta noche.

Suena el teléfono, sacándome de mis pensamientos, y sonrío cuando veo el nombre de Levi en el identificador de llamadas.

Perfecto.

¡Hola, Sr. York! Contesto.

Hola, Goldie. ¿Cuántas veces tengo que decirte que me llames Levi?. Me pregunta con una sonrisa en la voz.

Levi es el dueño de la empresa de inversiones que está en el piso de al lado. Es uno de los mejores amigos de Adrien y siempre ha sido amable conmigo.

Sólo una vez más, le prometo.

¿Está Adrien disponible?

Sí, déjame comunicarte.

Gracias.

Pulso unos botones, transfiriendo la llamada a la línea de la oficina de Adrien. Me levanto, fingiendo estirarme, me dirijo al gancho de la pared y tomo mi bolso. Vuelvo a echar un vistazo al despacho de Adrien, y él se está riendo al teléfono, vuelto hacia su pared de ventanas que dan al centro de Los Ángeles. El sol está empezando a ponerse detrás de los altos edificios, y admiro la vista un momento antes de darme la vuelta y desconectarme del ordenador.

Ahora es mi oportunidad.

Me apresuro hacia el ascensor y paso mi pase. En cuanto se abren las puertas, salgo disparada, pulsando diez veces el botón del garaje subterráneo con la esperanza de poder escapar antes de que el jefe se dé cuenta.

¡Goldie! ¡Alto! Grita desde su despacho, saliendo corriendo cuando las puertas empiezan a cerrarse.

¡Mañana te contaré todo sobre mi noche! grito, y él maldice mientras las puertas se cierran y me bajan a toda velocidad al garaje.

Sonrío mientras me bajo y me dirijo a mi coche. Sé que mañana Adrien me va a fastidiar, pero quizá eso sea bueno.

He estado luchando contra mis sentimientos por Adrien desde el primer día que lo conocí. Llegué para una entrevista, y él había parecido tan aburrido mientras hojeaba su pila de currículos. Entonces había levantado la vista, y esos ojos azul oscuro se habían encontrado con los míos. Desde entonces estoy enganchada.

Lástima para mí, trabajo para él y realmente necesito este trabajo. Nunca me he arriesgado. Ha flirteado conmigo antes, pero es difícil saber si es sólo conmigo o quizá es sólo su forma de ser. Tal vez no esté flirteando en absoluto, y yo sólo quiero imaginar que lo hace. Es amable con todo el mundo, siempre sonríe y está de buen humor,