Strife (Libros 1-3): Strife

Por Sky Corgan

“La vida no es bella. A veces, es tan fea como nuestras peores pesadillas. Éste es uno de esos momentos."

Pepper ha tocado fondo. Después de ser echada a la calle, está dispuesta a hacer lo que sea necesario para sobrevivir, incluso si eso significa comprometerse a sí misma.

Dmitri Strife es una estrella de rock de fama mundial que intenta ingresar en la industria del cine. La compañía Seedy lo lleva a un encuentro casual con Pepper que cambiará sus vidas para siempre.

Strife es una historia de privilegios y pobreza, de bondad y crueldad, y de saber en quién confiar cuando el mundo entero parece haberte dado la espalda.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 7 abr 2019
• ISBN: 9781547580576

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LIBRO UNO

PEPPER

La vida no es bonita. A veces, es tan horrible como nuestras peores pesadillas. Éste es uno de esos momentos.

Me arrodillo ante él. Él es lo suficientemente atractivo, con el pelo corto, oscuro, engelatinado hacia adelante y de grandes ojos verdes. El traje que lleva le da la ilusión de que es un hombre de negocios decente. Sin embargo, nadie en este negocio podría ser decente.

Me duele el corazón cuando me doy cuenta de que ésto probablemente no será suficiente. Nunca es así con este tipo de personas a las que les gusta aprovecharse de los vulnerables y desesperados. Me niego a ser vulnerable, pero definitivamente estoy desesperada. De lo contrario, no estaría aquí. De lo contrario, él estaría en quiebra.

Eres es una buena chica, James extiende sus piernas para mí. El sonido lujurioso de su voz me da ganas de vomitar. Puedo recordar que mi padre adoptivo me dijo lo mismo con la misma connotación. Me trae malos recuerdos. Recuerdos para los que necesito terapia. Terapia que tal vez nunca pueda pagar.

Alcancé su cremallera, manteniendo mi mano firme. He hecho esto docenas de veces antes, pero esta vez se siente diferente. Si hago un buen trabajo, obtendré un empleo: La posibilidad de chupar un pene diferente todos los días de la semana. Oh que bueno.

Muerdo el impulso de rodar mis ojos ante mis pensamientos internos. No debería sentirme tan amargada. Después de todo, soy yo quien lo llamó. Yo vine aquí por esto. Yo solicité esta entrevista.

Deslizo la cremallera hacia abajo y mis ojos se clavaron en él. Él podría tomarlo como una mirada de seducción, pero es realmente una de determinación. La determinación de hacer esto para poder ganar el dinero que necesito para mantener un techo sobre mi cabeza y pagar la universidad. Salir a Hollywood para perseguir mi sueño de ser una estrella de cine fue una mierda. Lo supe desde el principio. Por eso es importante que comience a trabajar en el Plan B de inmediato antes de terminar en las calles.

No tendré que hacer esto para siempre, me digo. Solo el tiempo suficiente para terminar los cuatro años de universidad. El tiempo suficiente para destruirme emocionalmente por completo.

Por supuesto, eso es lo que creo que sucederá. Sin embargo, he pasado por cosas mucho peores que esto, y he logrado superarlas y continuar. Por otra parte, estoy haciendo esto voluntariamente, así que quizás no estoy tan cuerda después de todo. No creo que realmente importe en este momento. Solo haré lo que tengo que hacer para llegar al final del mes, y luego me preocupo por arreglármelas después.

Tengo la idea de que el pene de James saldrá de repente hacia adelante en el segundo que su cremallera esté abajo. Él no me parece el tipo de persona que usa ropa interior. Sin embargo, a pesar del contorno muy evidente de su erección, rápidamente me doy cuenta de que está usando ropa interior y tendré que meterme dentro y sacar por mi cuenta su serpiente del pantalón. Se siente como una tarea. Todo esto se siente como una tarea, es una tarea, pero perder el tiempo no lo hará más rápido.

Deslicé la lengua entre mis labios. Tenía la intención de que se viera sexy, la realidad es que mi boca es tan seca como el Sahara. Debería haber bebido más agua antes de venir aquí. No me esperaba esto. Para ser honesta, no estoy segura de que esperaba. La parte ingenua de mí había esperado que simplemente llenara una solicitud, respondiera algunas preguntas y siguiera mi camino. Por supuesto, no es tan fácil. Raramente lo es cuando se aplica a algún lugar de tan mal gusto.

Su piel está caliente al tacto, su pene grueso y listo. Le doy unos cuantos golpes burlones debajo del fino material de sus boxers antes de extraerlo, mirándolo como un depredador hacia su presa. La idea de que estoy a punto de chupar a un completo extraño me enferma, pero es mejor que empiece a acostumbrarme a este sentimiento. Lo experimentaré mucho al principio antes de que mis emociones se desensibilicen ante el acto. Es impresionante la forma en que el cuerpo puede adaptarse así. Estoy convencida de que cualquier cosa puede convertirse en una segunda naturaleza si lo haces muchas veces, incluso en el caso de las acciones más atrevidas.

James pasa sus dedos por mi largo cabello rubio, y espero la anticipada sensación de dolor que vendrá cuando él me agarre y me obligue a seguir. Aunque estoy haciendo mi mejor esfuerzo para no dudar, la aprensión está ahí mientras mi mente y mi corazón trata de procesar lo que esto me hará. Cada segundo es una elección. Seguir adelante y potencialmente asegurar mi futuro, hacer una vida mejor a través del sacrificio de mi cuerpo. O retroceder, alejarme, arruinar esta oportunidad y tomar el camino lento.

Siempre podría conseguir un trabajo en un restaurante o tienda de comestibles o algo así. Tal vez podría ganar suficiente dinero para pagar la renta. Sin embargo, mi educación tendría que ponerse en segundo plano, probablemente durante años. Tal vez me quede estancada trabajando por un asqueroso salario mínimo por el resto de mi vida. Las probabilidades de que yo ingrese al mundo del espectáculo mágicamente son pocas y distantes. Podría suceder, pero en realidad probablemente no sucederá. No, eso no servirá. Tengo que dar el paso.

Y así lo hago.

Su carne salada baila en mis papilas gustativas mientras cierro los ojos. James sisea en aprobación cuando aplico todas las técnicas de chupar penes que aprendí en la escuela secundaria. Mis dos únicos objetivos son impresionarlo y mantener intacta mi barrera emocional.

James hace lo que hacen todos los hombres, deseando más, maniobrando mi cabeza por mi cabello. El dolor trae lágrimas a mis ojos, y lo miro para que él pueda verlos, sabiendo que le gustará. A los hombres les encanta cuando piensan que su pene es demasiado grande para que lo manejes. Tengo la idea de que es una respuesta bastante natural que tus ojos se humedezcan cuando te empujan algo tan grande por la garganta.

Fingí un gemido ahogado, tratando de demostrarle que disfruto esto. Está muy lejos de la verdad, pero espero que no se dé cuenta. Los cuatro años de artes teatrales que tomé en la escuela secundaria no se van a desperdiciar.

Mi boca hace sonidos toscos mientras me balanceo hacia arriba y abajo en el pene de James, lamiendo la parte inferior cuando no está tratando de ahogarme. Cuando me aleja de él, saco mi lengua para hacer círculos alrededor de su hendidura, provocándole gemidos.

Tan jodidamente bueno, me dice antes de forzarme de nuevo. Ahora chúpalo como si fuera en serio.

Lo hago en serio. Me refiero a esta mamada para conseguirme un trabajo que, con suerte, me alejará de la vida de pobreza en la que recientemente caí. Pensando en eso ahora, es irónico si consideramos que yo crecí rica. ¿Quién hubiera adivinado que así sería como termine? Supongo que el chiste fue para mí desde el principio.

Pienso en meter la mano en los pantalones de James para jugar con sus bolas. Parece que a los hombres les gusta eso, especialmente cuando están por venir. Sin embargo, eso sería una gran molestia, y si él no me contrata, si termina por ser un fraude, me molestaría mucho haber hecho un esfuerzo extra.

En vez de eso, envuelvo ambas manos alrededor de la base de su eje, levantándolo y chupándolo mientras le sorbo el glande. Su espalda se presiona contra la silla de oficina en la que está sentado, y él estira el cuello, su manzana de Adán sobresale. Si él fuera un chico normal, podría ser sexy. Aprendí hace mucho tiempo que los chicos más atractivos suelen ser los más feos por dentro. James es un ejemplo perfecto de eso.

No estoy seguro de cuánto tiempo espera que dure esta mamada, pero ya me estoy cansando. Chupé y lamí hasta que me dolió la mandíbula. Ahora, solo quiero que se acabe.

Termina, bastardo.

Me lanzo hacia abajo, llevándolo a la parte de atrás de mi garganta y acelerando el paso. Él coloca una mano en la parte posterior de mi cabeza, empujándome hacia abajo más lejos de lo que quiero ir. Lo tolero, haciendo pequeños gemidos agudos. Cuanto más excitada pueda sonar, más rápido terminará.

Por supuesto, no me advierte cuando llega a su clímax, pero he chupado suficientes penes para saber cuándo es el momento de salir del camino. Su mano es como piedra, sosteniéndome hacia abajo, pero maniobro hacia un lado, permitiendo que su pene salga de mi boca y que él dispare su carga directamente hacia los cielos.

Me frunce el ceño entre jadeos, la palma de su mano encuentra un nuevo propósito alrededor de su pene para calmar lo que queda de su orgasmo. Por un momento, me preocupa haberlo disgustado al alejarme. Demonios, es evidente que lo disgusté.

Aún así, incluso tengo mis límites. Recibir líquido de hacer bebés de un chico que conocí hace menos de una hora es uno de ellos. Si a él no le gusta eso, entonces supongo que no hay nada que pueda hacer. No es como si pudiera retroceder el tiempo y corregir mi error.

Me resisto a la tentación de limpiarme la boca con la parte posterior de mi brazo, decidiendo mirarlo y lamer el brillo resplandeciente de la saliva y antes de salir de mis labios, con la esperanza de que inspire un poco de anhelo, haciéndole olvidar que acabo de faltarle el respeto al rechazar su semilla.

Tiene un sabor increíble, señor. Hago círculos pequeños en su rodilla con la uña, frunciendo los labios y haciendo todo lo posible para parecer sexy e inocente al mismo tiempo.

El descontento se desvanece de sus ojos cuando recupera el aliento. Por varios segundos, solo me mira fijamente, sin decir nada. Luego extiende sus brazos a través de su escritorio para sacar algunos pañuelos para limpiarse.

Me siento sobre mis talones, mirándolo, preguntándome si todo lo que acabo de hacer fue por nada. No estoy segura de qué voy a hacer si lo fuera. Necesito este trabajo.

Puedes pararte, me dice, tirando los pañuelos empapados en la basura.

Me levanto temblorosamente, dándome cuenta de que la baldosa fría hizo una marca en mis rodillas. Es gracioso cómo no notas el dolor en el que estás cuando tu mente está preocupada por otras cosas. O tal vez solo soy yo, y así es cómo funciona mi cerebro. He estado en algunas situaciones bastante dolorosas y siempre he tratado de buscar distracciones. A veces funciona. A veces no. A veces solo sucede por su cuenta, como ahora.

Gracias por la oportunidad de entrevistarme con su compañía, señor Sumner. Cruzo las manos delante de mí.

¿Cómo dijiste que era tu nombre? Arquea una ceja.

El hecho de que olvidara mi nombre es insultante. El hecho de que es demasiado perezoso como para inclinarse hacia delante y mirar mi solicitud, aún más. Este tipo es un imbécil, realmente lo es. Y me acabo de dar cuenta de que me jodió.

Pepper, Pepper Kimbrough. Mantengo mi cabeza en alto, dejando que mi desdén brille.

Esta es la parte en la que me dice que no soy lo que está buscando. La parte en la que salgo de su oficina como la tonta que soy, utilizada como tantas chicas antes que yo. Esta es la parte en la que puedo pasar el resto de la noche pensando en lo ingenua que soy.

Pepper. No me gusta ese nombre. No es sexy en absoluto. Sacude la cabeza, finalmente, moviendo su