Me Llaman Korney

Por Michael Rizzo

Ambientada durante la Prohibición, esta es una de las historias de crímenes más sangrientos de Buffalo, Nueva York. Esta es la historia del sangriento reinado del gángster polaco John "Korney" Kwiatkowski, que terminó con uno de sus amigos en la silla eléctrica. Antes de que llegara el final, Korney planeó robos por toda la ciudad, liderando una banda de matones violentos, apodada la Banda de Korney, mientras mantenía una fachada de gentileza. Con nombres como Ziggy, Bolly y Smithy, estos contrabandistas, asesinos y ladrones introdujeron a Buffalo en el crimen violento con la introducción de la ametralladora. Nadie estaba a salvo, incluida la policía, ya que la banda de Korney solía escapar a punta de disparos de cada incidente. A través de una cuidadosa investigación de periódicos, transcripciones judiciales y genealogía, la historia de esta pandilla emerge lentamente.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 4 ago 2021
• ISBN: 9781667408422

Michael Rizzo

Michael Rizzo is an artist (yes, those god-awful covers are his), martial artist, collector (and frequent user) of fine weaponry, and a pretty good cook. He continues his long, varied and brutal career on the mental health and social services battlefield, trying to do good work while writing about very bad things. His fiction series include Grayman and The God Mars. (The research he’s done for the Grayman series has probably earned him the attention of Homeland Security.) Check out his Facebook pages ("The Grayman Series" and "The God Mars Series") for original art and updates. He causes trouble in person mostly in the Pacific Northwest.

Vista previa del libro

Me llaman Korney

La verdadera historia de la banda Korney de Buffalo

por

Michael F. Rizzo

Publicado por Old House History en Smashwords

Copyright 2010 Michael F. Rizzo

Edición de Smashwords, notas de licencia

Este libro electrónico tiene licencia para su disfrute personal únicamente. Este libro electrónico no puede revenderse ni regalarse a otras personas. Si desea compartir este libro con otra persona, compre una copia adicional para cada destinatario. Si está leyendo este libro y no lo compró, o no se compró solo para su uso, vuelva a Smashwords.com y compre su propia copia. Gracias por respetar el arduo trabajo de este autor.

Diseño de Michael F. Rizzo

ISBN 978-1-4523-9549-4

Créditos de las ilustraciones de la siguiente manera:

(1) Cortesía de la colección Courier-Express de Buffalo State College; (2) Y todos los mapas por autor; (3) Registros del secretario del condado de Erie; Todos los demás se supone que son de dominio público.

Este libro está dedicado a mi hermosa esposa Michelle. Con su amor puedo hacer cualquier cosa.

La pandilla de Korney

John Korney Kwiatkowski (kv'ee'atk'ofsk'ee)

Stephen Bolly Ziolkowski

(j (e) 'olk'ofsk'ee)

Zygmund Ziggy Plocharski

(pl'oh'arsk'ee)

Anthony Tímido Kalkiewicz

Victor Chojnicki

(h'oyny'eetsk'ee)

Joe Kornacki

(k'orn'atsk'ee)

Edward Larkman

Introducción

La historia que está a punto de leer es tan fascinante como parece. Incluye drama, intriga, traición, asesinato, mentiras, gánsteres, robos y, muy posiblemente, policías corruptos, o al menos demasiado entusiastas. Esta es la historia de uno de los grupos de gánsteres más prolíficos que jamás haya vagado por las calles de Buffalo, Nueva York. Y todo es verdad.

La década de 1920 fue una época única en la historia de Estados Unidos. El gobierno buscó mantener a raya a la creciente población inmigrante eliminando el alcohol del consumo público cuando aprobó la Decimoctava Enmienda a la Constitución y creó la Prohibición. Eso resultaría ser un error colosal, ya que llevó al florecimiento del crimen organizado y convirtió en millonarios a muchos hombres relativamente comunes, incluidos Joseph P. Kennedy, Al Capone y Lucky Luciano.

En todo Estados Unidos y Canadá, los hombres, muchos de ascendencia italiana, se encontraron en medio de lucrativos negocios de importación, contrabando y venta de alcohol a cantinas y bares clandestinos. En el área de Buffalo, la mayoría de los negocios turbios estaban a cargo de Stefano Magaddino, un duro jefe de la mafia siciliana con sede en las Cataratas del Niágara. Según un libro, Criminales y Políticos, los polacos intentaron imitar el éxito que estaban teniendo los italianos y muchos pensaron que lo lograrían.

John Kwiatkowski, Jr. era un rubio alto de fuertes raíces polacas. Su padre trabajaba duro en una panadería y John Jr. empezó a seguir los pasos de su padre, pero se dio cuenta desde el principio de que no le gustaba mucho el trabajo duro y descubrió que el crimen le resultaba bastante fácil. Eventualmente se haría cargo de una pandilla y los guiaría en algunos de los mayores crímenes de Buffalo de la década de 1920. Korney, como se le conocía en todo el lado Este, Cheektowaga y Depew, era un hombre de hombres, un mujeriego y un criminal duro. La policía lo llamaría más tarde El Gran Korney, un nombre que despreciaba. Afirmó ser un simple contrabandista, nada más, nada menos, pero este libro intentará dejar las cosas claras.

Anthony Kalkiewicz era un bandido mayor que perdió a su pandilla ante el más joven e inteligente Korney. Afirmaría que Korney era un asesino y un bandido que los llevó a una ola de crímenes en Buffalo.

Y en medio de todo esto estaba Edward Larkman, otro criminal del lado Este de Buffalo, que fue condenado erróneamente por asesinato y pasó el resto de su vida dentro y fuera de la cárcel.

Esta historia incluye posible corrupción policial, abuso de poder, golpizas y mentiras bajo juramento. Al final, dependería de un jurado decidir quién estaba diciendo la verdad y de usted decidir lo que cree.

Este libro es su historia. No eran héroes de guerra, oficiales de policía o incluso buenos hombres de negocios (bueno, en realidad eran bastante buenos en eso), pero ayudaron a dar forma a la década de 1920 en Buffalo. La historia se reconstruye a partir de cientos de artículos de periódicos, documentos judiciales y otras investigaciones. Se verificaron dos veces las fechas y los nombres, pero aún existen pocos registros de hace más de 80 años, por lo que es posible que haya discrepancias menores.

Siempre que es posible, se utilizan citas y conversaciones reales, pero se agregaron algunos suplementos para completar el relato. No se cambiaron nombres ni fechas, y todos los lugares son reales. Al mismo tiempo, debo revelar que cualquier error fue accidental y que ninguna persona o entidad fue difamada o agraviada intencionalmente. Si hay algún error como tal, me disculpo y le pido que se comunique conmigo con una prueba del error, para que pueda ser corregido en futuras ediciones.

Si tiene información adicional que pueda ser pertinente para cualquiera de estas personas, los lugares o los delitos cometidos, incluidas fotos, comuníquese conmigo para su posible inclusión en ediciones futuras.

Al final, la historia es cierta. Eran hombres peligrosos e insensibles que vivían en una época en la que Estados Unidos estaba cambiando y querían una porción más grande del pastel. En Buffalo, Nueva York, encontrarían ese pastel e intentarían quedarse con todo.

Me gusta mucho mostrar el valor actual del dinero cuando hablo o escribo sobre la historia antigua. Decir que robaron $ 1,000 en 1925 no es lo mismo que decir que robaron $ 12,184, que es el valor actual de $ 1,000. Entonces, agregué el valor actual entre paréntesis junto a la mayoría de los montos en dólares para darle una idea de lo que sería equivalente en dólares de 2008.

Me gustaría transmitir varios gracias a las personas y lugares que me ayudaron a completar este libro. Primero, gracias a los dos Mike, Mike Kocieniewski, otro aficionado de Korney, cuya investigación interminable fue extremadamente valiosa y apreciada, y Mike Tona por su ayuda y conocimiento. Daniel DiLandro, archivero de Buffalo State College por su ayuda una vez más. El sitio web www.Fultonhistory.com fue de gran ayuda para buscar artículos de periódicos antiguos sin salir de casa. Gracias a Art Domino, historiador del Pueblo de Depew, por aclarar algunos elementos. También me gustaría agradecer a Mike Kocieniewski por leer y criticar un borrador inicial. También, gracias a Brian Meyer por todo el trabajo pasado y, con suerte, futuro, para hacer que mis libros lleguen al público. Por último, me gustaría agradecer a todos los que han seguido mi trabajo a lo largo de los años. ¡Disfruten!

Mike Rizzo

www.michaelfrizzo.com

Capítulo 1 - Octubre de 1929, Korney

La vida de John Kwiatkowski estaba en manos de doce desconocidos. Doce desconocidos elegidos casi al azar. Doce extraños que debatirían si valía la pena salvar su vida, si valía la pena otro día. Doce extraños que volverían a casa a sus propias vidas, mientras él tendría que vivir, o morir, con su decisión.

El joven que había sido llamado el barón de la cerveza rubia de Buffalo, y era conocido como Korney en toda la ciudad, ya no podía hacer nada para salvar su propia vida.

Fue juzgado por asesinato en primer grado, castigado únicamente con la muerte en la silla eléctrica de la prisión de Sing Sing. La absolución era la otra opción, y el estado estaba seguro de que sería declarado culpable. Después de todo, tenían al Soplón, Anthony Kalkiewicz, quien derramaba los detalles proverbiales sobre todo.

Korney estaba sentado en su celda, mirando las paredes mientras esperaba noticias del jurado. Tardaban mucho en llegar. Meses en la cárcel, una semana de selección del jurado y luego el juicio de una semana. Los resúmenes finales de dos horas dados por el abogado defensor Samuel M. Fleischman y el fiscal de distrito Guy B. Moore todavía resonaban en su cabeza mientras el jurado estaba encerrado deliberando sobre su destino.

Mientras estaba sentado allí, se preguntó cuál sería su decisión. Mientras contemplaba todas estas cosas, el jurado estaba de regreso y, al final, aún no aprendería de sus errores.

Capítulo 2 - Octubre de 1929, Kalkiewicz

Anthony Kalkiewicz se sentó en su celda en la cárcel del condado de Erie mientras el jurado de Korney deliberaba. Había convertido las pruebas del estado contra Korney, sin confiar en que él hiciera lo correcto, y pasó horas detallando los crímenes que él y la pandilla de Korney habían cometido a lo largo de los años.

Primero confesó sus crímenes al jefe de detectives de la policía de Buffalo, John G. Reville. Luego, volvió a contar la confesión frente al comisionado de policía James W. Higgins, Reville, y esta vez Korney también estuvo presente. Korney nunca dijo una palabra, pero Kalkiewicz estaba seguro de que Korney lo habría matado si los hubieran dejado solos.

Fue por esa razón que Kalkiewicz decidió entregarse. Se había metido cada vez más en el crimen en el lado Este de Buffalo bajo el liderazgo de Korney. Todo, desde el rompimiento de la caja fuerte hasta el robo a mano armada y el asesinato, colgaba sobre la cabeza de Tony como un yunque a la espera de caer.

Era duro como los clavos, nunca perdonaba ninguna deuda, cumplió su tiempo en la prisión de Auburn como se debe, pero Korney era alguien en quien él realmente no confiaba. Después de todo, fue Korney quien le robó la pandilla y le ordenó que enterrara a uno de los miembros de su propia pandilla en su granja en Depew. La gota que colmó el vaso llegó cuando Korney quiso que asumiera la culpa por el asunto de Fedders. Korney no lo planeó bien y Kalkiewicz mató a un hombre. Pensó que, si se entregaba, podrían ser indulgentes con él.

Desafortunadamente para Kalkiewicz, nunca se le otorgó inmunidad por el cargo de asesinato, y podría acecharle nuevamente.

Capítulo 3 - Buffalo, Nueva York

Buffalo, Nueva York, fue una ciudad de rápido crecimiento en la década de 1920. Era el puerto de cereales más grande del mundo. Sus corrales ocuparon el segundo lugar después de Chicago. Arquitectos de renombre mundial habían construido nuevos edificios allí. Las mujeres obtuvieron el derecho al voto y, posteriormente, más libertad. Fue un lugar emocionante y una época emocionante.

También fue una época de grandes cambios. La economía del país nunca se recuperó por completo después de la Primera Guerra Mundial, y la gran caída de la bolsa de valores de 1929 acechaba a la vuelta de la esquina.

Además, la Prohibición había puesto un freno a las cosas en esta ciudad con su gran población inmigrante. Eran gente muy trabajadora, pero no podían tomar un vaso de cerveza después de un largo día de trabajo.

Los polacos comenzaron a llegar a Buffalo y empezaron a ocupar gran parte del área que antes era alemana, y se expandieron más hacia el este, a lo largo de las calles Broadway, Genesee y Clinton, y hacia las partes de Lovejoy y Kaisertown de la ciudad, y finalmente hacia Sloan, Cheektowaga y Depew.

Muchas cosas comenzaron a gestarse durante estos tiempos difíciles y cambiantes. El clima era propicio para que las bandas de bandidos atacaran en cualquier momento, cualquier día, a través de Buffalo, y lo hicieron.

Antes de que terminara la década de 1920, la ciudad de Buffalo vería docenas de crímenes de alto perfil cometidos dentro de y relacionados a estas pandillas, y la ciudad nunca volvería a ser la misma.

Capítulo 4 - John Jr.

John y Wladyslawa Kwiatkowski emigraron a Estados Unidos en algún momento a fines de la década de 1890, probablemente llegando a Buffalo poco tiempo después. Eran solo dos de los miles de inmigrantes polacos que llegaron a Buffalo.

Eran personas orgullosamente religiosas. Entre 1873 y 1922, los polacos estadounidenses establecieron 34 parroquias en Gran Buffalo y el oeste de Nueva York. Muchas han cerrado desde entonces, pero los edificios siguen en pie como recordatorios de días pasados.

Los Kwiatkowski eran de la sección de Polonia ocupada por Rusia y se creía que muchas de las personas de estas áreas eran campesinos. Pero, como con muchos inmigrantes europeos, John llegó a la tierra donde en las calles abundaba el dinero gracias al comercio. Tenía 20 años cuando llegó y había pasado unos años como panadero en su tierra natal.

En 1900 vivían en el lado Este de Buffalo, en el 303 de la calle Detroit, que había sido predominantemente alemán. Pero la afluencia de polacos se instaló principalmente en el lado Este cuando los alemanes se mudaron. La familia eventualmente se mudaría al 968 de la calle Sycamore, cerca de la Avenida Woltz.

El 7 de noviembre de 1904 nació John Kwiatkowski Jr. Según todos los informes, parecería un chico normal. Ganaría el apodo de Korney y crecería en las calles del lado Este de Buffalo durante la Primera Guerra Mundial. Cuando tuvo la edad suficiente, siguió los pasos de su padre como panadero. Pero, a diferencia de su padre, tenía planes mucho más grandes. Ya se reunía con mala compañía.

En 1918 se aprobó la 18ª Enmienda que prohibió la venta, distribución o fabricación de bebidas alcohólicas. Visto como una forma de frenar la influencia de los inmigrantes en todo el país, esto se sintió más duro en el lado Este, donde se ubicaban cientos de bares y restaurantes, en casi todas las esquinas.

Korney usaría esto para su ventaja, abriendo cervecerías ilegales y alambiques en Buffalo y Depew, una ciudad suburbana en las afueras de la ciudad. En el 487 de calle Penora en Depew alquiló un garaje por $25 ($304) al mes donde instaló una planta embotelladora donde trabajaba su amigo Bolly. Y en el 29 de