El Patrón: La Mente Maestra Del Narcotráfico: El patron, #2

Por Raul Tacchuella

El Patrón: La mente maestra del narcotráfico

La historia de un criminal que pasó a la historia y no será olvidado

El Patrón es, por mucho, uno de los criminales que más ha marcado la historia contemporánea, no es motivo de orgullo, pero sí de investigación.

Dicen que quienes no conocen la historia están condenados a repetirlas.

Compra el libro hoy y conoce la historia.

Colombia es un país hermoso, con historias que no lo son tanto. Y, sin duda alguna, la historia de El Patrón, es una que no está dispuesta a repetirla.

Pero no solo Colombia, el nombre de Pablo Escobar ha retumbado lejos de las fronteras colombianas.

Por eso, en este libro, se cuenta lo que nadie jamás ha contado sobre esta figura criminal.

Todos se preguntan, por qué El Patrón declaró la Guerra contra el Estado

En este libro encontrarás respuestas a interrogantes como:

• ¿Cómo es posible que un criminal alcanzara tanto poder?
• ¿Cómo fue que logró hacer vida política?
• ¿De qué manera se forjó la mente maestra del crimen?
• ¿Por qué una guerra tan frontal contra el Estado?

Cómpralo con un solo click, y disfruta la historia.

Un libro que va más allá de lo conocido

Al ser narrado por uno de los personajes afectados por las acciones de El Patrón, este libro contiene:

• Una mirada aguda
• Una narración cruda
• Hipótesis basadas en lo experimental
• Es un libro con una historia de fondo que vas más allá de lo que productores de series y películas han contado

Cómpralo hoy a precio especial.

• Idioma: Español
• Editorial: Raul Tacchuella
• Fecha de lanzamiento: 18 abr 2023
• ISBN: 9798223318101

Vista previa del libro

El Patron

La Mente Maestra Del Narcotráfico

Raul Tacchuella

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Raul Tacchuella

El Patrón

La Mente maestra del narcotráfico

Por Raul Tacchuella

Copyright © 2023 John Galeano

Draft2digital Edition

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Este libro contiene contenido para adultos y está destinado a lectores adultos.

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Editado por John Galeano

Portada de Libros Prime

Contents

1. Introducción

2. ¿Por qué se dio la guerra contra el Estado?

3. Retando al perro bravo, el golpe a Tranquilandia

4. Rodrigo Lara Bonilla hizo mucho ruido y lo callaron

5. Mi muchacho conoció mundo

6. El inicio de las calles de sangre

7. Mi versión de la toma del Palacio de Justicia

8. Colombia, el país donde la Muerte tenía asistentes

9. Prefieren una tumba en Colombia que una cárcel en Estados Unidos

10. El asesinato de Jaime Ramírez

11. Mi versión sobre la muerte de Cano

12. El inicio de la guerra con el Cartel de Cali

13. La caída de Carlos Lehder

14. 1988, la guerra se va haciendo más cruda

15. La muerte de un incorruptible, el coronel Valdemar Franklin

Una conclusión porque el alma me duele

Acerca del autor

Introducción

La primera parte ya fue dura para mí. Cada palabra que plasmo en este aparato es una puñalada que entra a mi corazón y me recuerda al hijo que perdí. Uno más que no aparece en las estadísticas del Estado, no importa, fue un simple sicario más del patrón.

Lo importante es mostrar al Popeye que ya arde en el infierno, pero no habrá tanta candela para hacer sufrir a esa bestia, que vamos, necesario es decir que ese señor no fue el más malo del cartel, que te lo digo yo, porque me lo contó mi hijo una vez, solo que siempre le ha gustado llamar la atención, a Popeye y por eso todos lo seguían, pero realmente el más malo de todos, fue el Pinina, con el mismo nombre de pila de Popeye, pero asesinado creo que por allá cerca de los noventa, cuando todo se fue al demonio por culpa del capricho del Patrón con su guerra.

En el libro pasado, narré cómo mi hijo fue reclutado por el Patrón, claro, primero me regaló la casita, vivía en un barrio donde la casa estaba a punto de desbaratarse y construyó una, la amobló, la puso linda y nos metió allí, mi muchacho tampoco es que estaba en la iglesia siendo monaguillo, ese ya andaba de sinvergüenza por ahí.

Se unió a las filas del patrón, del cartel y forma parte de esas cifras que en la historia pueden leer: El Cartel de Medellín tenía más de 2000 hombres a su cargo bueno, en esa lista, uno de ellos, era mi muchacho. Tuvo sus momentos buenos, debo admitir que a casa trajo mucho de lo que ganaba y viví bien, era difícil no sentir el magnetismo del Patrón, tendrías que vivir en el Medellín pobre de los 80 para comprenderlo. Pero ese afecto y ese respeto, comencé a perderlo cuando ese demonio comenzó a atentar contra nosotros los colombianos, cuando sus balas, que se las echaban entre ellos, comenzaron a caer sobre nosotros y la ciudad pasó a ser sumamente peligrosa, y ni los policías se salvaban porque tenían precio. Me estremezco al imaginar a mi hijo con el arma en la mano disparando en el rostro de algún policía, sus manos contaminadas de explosivos, haciendo volar autos bomba, imaginen cuando mató a un gobernante de Antioquia, solo por error, no era para él, pasó a la misma hora del que era en realidad el objetivo.

Ya saben, gajes del oficio.

Han salido muchas series, hasta el sistema ese de la computadora llamado Netflix sacó su versión con un Patrón con acento brasileño, pero la verdad a veces es tergiversada, incluso por los más cercanos como el finado Popeye que se creó ínfulas de haber hecho más de lo que en realidad hizo, o de la mujer del Patrón que luego que le hacía trajes a medida a sus sirvientas, ahora publica un libro diciendo que ella era una presa más de su esposa. ¡Madre mía! Sí vivías como una reina, que mi hijo me lo contó muchas veces. Organizabas fiestas de disfraces y mandabas sastres a la casa de los invitados para poderles tomar la medida y que ellos fueron como tú querías a Nápoles a las grandes fiestas.

Otra, que publicó el libro, su amante, la periodista, bueno, esa tiene algo de víctima, es la mujer, de la que supuestamente se enamoró el Patrón luego de su mujer, ella en su momento lo dejó, cuando se hizo más cruel de lo que era y vaya, no voy a decir cosas de esa señora, porque mala vida la que tuvo después, problemas económicos, dejó de ser esa vedette que era, y hasta pasó peligro de quedar ciega por una enfermedad.

Pero a quien no olvido es a su hijo del Patrón, el que ahora se apellida Marroquín, quien se vende como un pequeño inocente que sufre por el legado de su padre, pero cómo vende libros y hace plata, mi hijo me contó que ese muchacho estaba comenzando a hacer sus delitos, si el cartel sigue, el heredero seguro hubiera sido ese gordito que ahora se vende como una víctima más de su padre.

Yo conozco mucho sobre el cartel de Medellín, solo que no soy famoso, no soy atractivo, son un paisa anciano, autoexiliado, que tiene lo justo para vivir y que dentro aún arrastra un dolor muy grande, debe ser por eso que tecleo en esta cosa, para sacarme tanto dolor que llevo dentro, para contar mi parte de la historia, porque mientras la escribo, la voz de mi hijo, mi peladito, resuena en mi mente, narrando sus historias, a veces emocionado, otras con ira y algunas con miedo, especialmente cuando todo comenzó a volverse turbio.

En este libro narraré mi versión, que transmitió mi hijo, sobre lo que sucedió en el cartel de Medellín cuando el patrón decidió, declararle la guerra al Estado, comenzaré desde sus motivos para hacerlo, qué le dio a él para de repente comenzar a matar ministros y políticos y cómo es que terminaron cazando policías.

La muerte del cartel comenzó el día que la primera bala rompió el vidrio de un auto para impactar en el cuerpo de una pobre persona.

Me siento responsable por cada disparo que hizo mi hijo contra una persona inocente, cuando se mataban entre ellos, bandido matando bandido, aunque no es lo que quería para el futuro de mi hijo, me hacía el desentendido, miraba para otro lado y ya, pero cuando comenzó a matar a gente buena, ahí si le hice frente, entonces mi muchacho dejó de narrarme lo que él hacía, pero sí me contaba lo que un amigo suyo había hecho, sí, lo sé, era él, y yo también fingía creer que era un amigo suyo y en esas, conocí de cerca, sin proyectores mirando, sin cámaras al frente o farándula morbosa de por medio, el verdadero crimen que era ser parte de un cartel que le hizo tanto daño a Colombia.

Esta es la parte de la historia donde a ese cartel, especialmente al Patrón, le dio por atacar al Estado y llevar por los cachos a muchos inocentes. Aquí cuento mucho de lo que no se ha narrado en libros e historias famosas que tapizan muchas librerías.

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¿Por qué se dio la guerra contra el Estado?

Si nos vamos a los libros de historia, a los artículos, a los contenidos sobre el tema y hasta a los videos de internet, todos dicen que fue porque le tumbaron Tranquilandia, ese laboratorio de laboratorio que tenían en el monte, donde producían droga por toneladas para mandar a los gringos.

Pero no fue ahí. Fue parte del detonante, pero ese momento no dio pie a la guerra. Sucedió antes y todo por culpa del Patrón.

¿Quién era antes del 82 el líder del cartel de Medellín?

Un hombre que se vendía como empresario, un hacendado antioqueño tapizado en plata, con propiedades, con muchos hombres a su lado, tremendas camionetas y