El Patrón: El fin de la guerra que originó ríos de sangre: El patron, #3

Por Raul Tacchuella

El fin de una era en el narcotráfico

Son muchas las cosas que se han contado sobre El Patrón, en series de TV, en documentales, películas, revistas, reportajes y más. También se han escrito libros, entonces, ¿por qué este es diferente?

Es el cierre de una trilogía narrada por uno de los principales afectados, un padre cuyo hijo fue uno de los sicarios del Patrón. 

Presenta hechos que solo un testigo presencial podría, al mismo tiempo que esclarece mitos, verdades y mentiras en torno a la mente criminal más inteligente en la historia del narcotráfico.

Cómpralo hoy mismo.

 

De la primavera del narcotráfico a la caída del más grande

Existen otros nombres que están muy relacionados a la llamada primavera del Narcotráfico en Colombia, pero todos ellos son como planetas orbitando alrededor del sol: del Patrón.

La trilogía que se ha presentado va mostrando la evolución del narcotráfico, hasta llegar a este libro donde se narra la inminente caída del Patrón, con la que se da fin a una era que, sin lugar a dudas, no es el final del narcotráfico, pero cambia el juego.

 

Echa un vistazo a lo que encontrarás

◆El narrador aborda una serie de aspectos que son históricos, desde una perspectiva personal, algunos de ellos son:

◆El Operativo A Altos Del Portal

◆La Historia De Las Esmeraldas Y Rodríguez Gacha

◆Por Qué Matan A La Jueza María Elena Díaz

◆Asesinato De Luis Carlos Galán

◆Bombazo A El Espectador

◆El Plan Pistola

◆Bombazo Al Das

◆Bernardo Jaramillo Ossa

◆Muerte De Pinina

◆La Masacre De Oporto

◆Entrega Del Patrón

◆Muerte De Los Hermanos Galeano

◆La Cacería Definitiva

Es un libro que, definitivamente, debes leer. Cómpralo hoy mismo.

Lo que dicen los lectores:

Este libro ha causado un gran impacto positivo en muchos lectores, mira lo que dicen:

 

"Es un libro extraordinario, presenta datos muy interesantes con un estilo de narración bien fluida".★★★★★

"Me encanta porque es la historia del Patrón mezclada con la historia de un padre que sabe de lo que está hablando".★★★★★

"Había leído las dos entregas anteriores, esperaba este con mucha expectativa, y ha sido fascinante".★★★★★

"Un libro entretenido, interesante y con buena calidad narrativa, merece la pena ser leído".★★★★★

"Lo recomiendo, si quieres pasar un rato agradable de lectura, este es el libro que necesitas".★★★★★

 

Únete a ellos y comienza tu lectura.

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• Idioma: Español
• Editorial: Raul Tacchuella
• Fecha de lanzamiento: 19 abr 2023
• ISBN: 9798223698326

Vista previa del libro

El Patrón

El fin de la guerra que originó ríos de sangre

Raul Tacchuella

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Raul Taccuella

El Patrón

El fin de la guerra que originó ríos de sangre

Por Raul Tacchuella

Copyright © 2023 John Galeano

Draft2digital Edition

Reservados todos los derechos. Este libro no puede ser reproducido, escaneado o distribuido en ninguna forma impresa o electrónica sin el permiso del autor, excepto por breves citas incorporadas en reseñas. Por favor no participe ni fomente la piratería de materiales protegidos por derechos de autor en violación de los derechos de autor. Las historias son propiedades del autor y se agradece su apoyo y respeto.

Este libro contiene contenido para adultos y está destinado a lectores adultos.

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Descubre otros títulos de esta serie y de Raul Tacchuella en Raultacchuella.com

Editado por John Galeano

Portada de Libros Prime

Contents

Introducción

1. El operativo a Altos del Portal

2. La historia de las esmeraldas y Rodríguez Gacha

3. Cómo cazan al Mexicano

4. Por qué matan a la jueza María Elena Díaz

5. Un llamado a juicio con consecuencias costosas

6. Asesinato de Luis Carlos Galán

7. Bombazo a El Espectador

8. Muerte de Pablo Peláez González

9. la Vanguardia Liberal arde

10. Héctor Jiménez Rodríguez

11. El Plan Pistola

12. Jorge Enrique Pulido

13. Vuelo 203 de Avianca

14. Bombazo al DAS

15. La tregua fallida

16. Bernardo Jaramillo Ossa

17. El Ex guerrillero Carlos Pizarro, otra de las muertes endilgadas al Patrón

18. Meses de sangre en Colombia

19. Muerte de Pinina

20. La masacre de Oporto

21. Muerte de Gustavo Gaviria, primo del Patrón

22. Oleada de secuestros

23. Caída de Los Priscos

24. Enrique Low Murtra

25. Entrega del Patrón

26. Muerte de los hermanos Galeano

27. Los PEPES

28. Muerte de Tyson

29. La Masacre de Villatina

30. La cacería definitiva

Conclusión

Acerca del autor

Introducción

Ya reposé un poco mis emociones desde el día en el que escribí las primeras palabras en este teclado. Ya las teclas comienzan a borrarse de tanto que las aporreo para soltar mis emociones, son ellas el saco de boxeo para esta rabia que he acumulado por tantos años.

Este no va a ser un libro fácil. El primero lo escribí y por un momento me contagié de la buena vibra que supuestamente tuvo el cartel de Medellín. Mostré toda la parafernalia que se montaba el Patrón y cómo mi hijo lo idolatraba y yo recibía el dinero sin chistar, incluso lo esperaba ansioso.

El segundo libro ya fue más complicado, el inicio fue un recuerdo de la historia, de lo que sucedió en esa época, de cómo el país fue calentándose contra el capo y cómo este fue calentando con ella.

Ya el Patrón se la tenía jurada al coronel Ramírez y a Rodrigo Lara Bonilla, a los dos por haberle dado el golpe a Tranquilandia y el último, Lara, por también haber sido parte en el golpe a su curul en el senado, por sacar esos documentos de dineros calientes.

No ha sido fácil para nadie esta época. A partir de allí mi hijo se fue haciendo más oscuro, antes era un joven que iba a las órdenes del Patrón acorde este lo llamaba, pero era como un muchacho inmaduro en una fiesta. Luego, con la guerra se fue oscureciendo, andaba tenso, nervioso, con una ira que no se le iba y su ceño se hacía más duro, incluso con algunas arrugas. La guerra lo cambiaba. El soldado de la droga se me murió antes que lo acribillaran a tiros.

Cuando hablo de que este libro va a ser duro, me refiero a la crudeza que tiene. Es el corazón de la guerra, la sangre que corre por toda Colombia, comenzaré retomando lo que dejé pendiente del otro, 1989, el año más sangriento de Colombia, donde suceden tantas muertes, el año en el que incluso un avión estalla por culpa del cartel, que una bomba estalla en el DAS y acaba con muchas personas, menos con la que iban a matar.

Este es el año de la guerra, y donde comienza la cacería al Patrón de un modo más descarnado, se van uniendo fuerzas y pasarán algunos años más para su cacería. Aquí, contaré en detalle la forma real en la que mataron al capo, aunque mi hijo ya había muerto para entonces, de buena fuente supe cómo lo mataron y las historias reales detrás de esto.

Si te atreviste a leer este libro, prepara una tila, con suficiente azúcar y prepárate a revivir una época terrible.

Como siempre, la razón por la que escribo estas palabras, es para hacer catarsis, para sacar todo esto que tengo en mi mente y ojalá poder morir por fin, tengo tantos años encima. Seguramente el castigo de Dios fue dejarme vivo para que soportara más años la soledad, el extrañar a mi hijo y el tener presente tanto de la historia, haber leído y escuchado tantas versiones, sabiendo que todas ellas estaban tergiversadas.

Ese es mi castigo, sufrir porque veo que cada uno cuenta la historia a su manera. Dicen por ahí que la historia la cuentan los ganadores, en las guerras, los ganadores son los que dicen cómo fue la batalla, los derrotados no cuentan nada, han muerto.

Yo pertenezco al bando de los perdedores, de los caídos y la versión que tengo es diferente a la que tuvo el muerto Popeye, quien, por cierto, cuando escribí el primer volumen de esta trilogía aún vivía, pero luchaba contra un cáncer. Mientras escribía el segundo, salió un par de veces al médico y se veía más flaco. Antes de terminar ese segundo libro ya era un muerto.

La noticia de su muerte fue narrada en un noticiero en veinte segundos, la periodista que lo hizo, lo hizo disimulando bien el desprecio, como colofón final, dijo el sicario murió sin arrepentirse ni una vez por las más de tres mil muertes que causó. En otras noticias…

Así muere el mal, procurando olvidarlo. Yo no quiero que me recuerden, yo hace rato que me puse en el bando de los malos, porque fui un sinvergüenza que permitió que mi hijo hiciera tanto mal.

Cada hecho que se narra en este libro, tiene a mi hijo como participante, como figura presente en cada línea, su presencia es omnipresente porque algo hizo, ya sea que pagó a los que mataban policías, puso bombas, mató a algún juez o estuvo en Bogotá ayudando con la bomba del DAS, incluso, si no estuvo, también es culpable, porque sabía que iba a suceder.

Luego que narre los hechos que llevaron al Patrón a desatar esta guerra tan dura, narraré cómo le dan cacería y le van cerrando el cero, hasta ponerlo contra la pared, con el Limón para más ácido en su vida y por fin le patean la puerta y por fin no valieron los millones ni el poder ni nada.

Finalmente acabaron con su trasero y lo mandaron al infierno.

Pero antes de llegar a ese feliz final, tenemos, como Dante, que descender por unas laderas empinadas y llenas de muchas espinas y fuego.

El operativo a Altos del Portal

Aeste hecho le dieron por llamarlo, el falso operativo en el edificio Altos del Portal, de Bogotá. Fue un allanamiento que se dio el 5 de julo de 1989. Ese día entran y matan a cuatro personas, en su momento creen que son personas de la justicia privada, pero luego se descubre que fue el Mexicano, Gonzalo Rodríguez Gacha, quien los mandó a matar porque eran informantes.

Esa mañana la ciudad que vivía con miedo, recibe un rumor de un posible ataque con granadas y subametralladoras a la residencia del embajador de Estados Unidos, Tomás McNamara, en Chapinero.

Después, las autoridades aclaran todo esto y muestran que es un operativo que harán cerca de allí, en Altos del portal, en la dirección 76 #2 – 70, donde mueren cuatro presuntos miembros de grupos de justicia al servicio de los esmeralderos.

La versión oficial que manejan es que un comando del Ejército, compuesto por seis oficiales y siete suboficiales, llegan a las diez y media de la mañana a lugar, luego de recibir una denuncia anónima que aseguraba que en el 801 había un grupo de hombres armados. Cuando el ejército ingresa al edificio para hacer el allanamiento, son recibidos a disparos y granadas. Fue tal la impresión de las detonaciones que el grupo de marines, que cuidaban al embajador se moviliza hasta las afueras del edificio, pensando que era una toma por parte de unos ilegales.